LIBROS QUE FUERON UN RETO EN 2021

Este 2021 estuvo lleno de muchas lecturas cortas que tuve que hacer por cuestiones académicas, muchas de las cuales decidí incluir en el propio blog para no complicarme demasiado y para poder analizarlas con más libertad que de la que me permite la universidad. También decidí apostar por lecturas que lleva pendientes desde hacía mucho tiempo, pero que nunca me había decidido a leer hasta entonces. En todo caso, muchas de estas lecturas fueron cosas que tuve que leer varias veces tanto por estilo como por contenido.

Ahora, sin más preámbulos, empezaré con el listado.

Estación de la mano de Julio Cortázar – Por su estilo y contenido poco convencionales, es un cuento que se presta para muchas interpretaciones, las cuales dependen del propio lector. A diferencia de otros cuentos de Cortázar como Casa tomada y La noche boca arriba, esta historia no es nada del otro mundo, pues su ritmo carece de la fluidez de otros relatos de Cortázar.

¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? de Philip K. Dick – Esta es una historia que hace pensar y reflexionar mucho sobre qué es ser humano, razón por la que quizá no sea atrayente para un lector casual. Sin embargo, es una historia clásica de la literatura de ciencia ficción que sigue siendo relevante. Considero que es bueno leer tanto la novela como ver su adaptación: Blade Runner, porque ambas mantienen el mismo argumento y preguntan: ¿qué es ser humano?

La piedra lunar de Wilkie Collins – Siendo una de las primeras novelas policiacas, sino la primera, tiene todos los elementos típicos de estas historias. El inicio es lento, pero a medida que se avanza en la lectura, el ritmo se agiliza, convirtiéndose en un retrato capaz de mantener al lector hasta el final. El único punto débil de la novela es el desarrollo de personajes, los cuales en general son muy planos o poco trabajados.

Las Bacantes de Eurípides – Como dije antes, esta obra es difícil de comprender la primera vez que se la lee, debido a su lenguaje recargado, por lo que no es una obra que cualquiera podría leer. Sin embargo, su retrato de la libertad de culto y el no respetar las creencias ni el principio de hospitalidad siguen estando vigentes.

Zoia Andréievna de Nina Berbérova – Hace una excelente descripción de la vida de los refugiados, así como los desafíos y los sinsabores que enfrentan, en particular si se trata de una mujer. Sin embargo, es una novela divisiva: a algunos puede ser de su agrado pero otros pueden encontrarla sosa y aburrida.

La amiga estupenda de Elena Ferrante – La primera de la tetralogía, Dos amigas. Muestra una amistad entre dos mujeres que lograr mantenerse a flote a pesar del paso por la infancia y la adolescencia y por los desafíos que ambas tiene que encarar. A pesar de que tiene una excelente narración, su distribución hace que la lectura sea compleja.

La mujer habitada  de Gioconda Belli – Esta novela nos muestra como la lucha por una sociedad más equitativa y justa y también las dificultades que una mujer tiene para sobresalir en un medio dominado por hombres, ya sea laboral o social. En ese estilo feminista, también aparecen cosas asociadas al mismo como la búsqueda de la justicia y la equidad. Sin embargo, esta novela es compleja de leer por dos razones: la primera, el uso del voseo que, si bien es ampliamente usado en Nicaragua y gran parte de Centroamérica, puede ser confuso para alguien que viene de una región en la que no se usa esta forma de tratamiento; y la segunda, la yuxtaposición entre la historia antigua y la historia contemporánea, que puede crear tanta o más confusión que el voseo. Aún así, la recomiendo.

Fábulas de Félix María Samaniego – Estas fábulas nos dejan moralejas que nos invitan a reflexionar sobre lo que debemos aprender en la vida. Además, se les pueden leer a los niños para que puedan entender mejor lo que ocurre cuando no se hacen bien las cosas. Las recomiendo.

El Ratón Pérez de Luis Coloma – El autor usó a una persona de la cultura hispanoamericana para mostrarles a los niños lo que les pasa a sus dientes cuando estos se caen, pero al mismo tiempo qué pasa con los niños que no tienen las condiciones económicas que el pequeño rey Buby I. Sí que lo recomiendo.

También esto pasará de Milena Busquets – Esta es una novela con varios problemas: personajes unidimensionales, ritmo lento que hace la lectura casi incomprensible y mala ejecución. No recomiendo leerla.

Una suerte pequeña de Claudia Piñeiro – Esta novela me recordó a La renuncia de Edith Wharton, puesto que ambas tienen a mujeres que renunciaron a su maternidad por el bien de sus hijos. La diferencia es la que la protagonista de Una suerte pequeña cometió un crimen y no una infidelidad como la mujer de la novela de Wharton, por lo que su conflicto en teoría es mucho más complejo. Y digo en teoría porque, a pesar de su duración, esta historia debería de tener un poco más de desarrollo, pero se siente incompleta en ese sentido, y su estructura tampoco hace su lectura muy fácil. Una decepción.

La madre de Máximo Gorki – Lo que más me gusta de esta novela es la manera como la madre del título evoluciona pasando de ser una mujer temerosa a causa del abuso conyugal que sufrió en su matrimonio a una líder de grupo que asume como propias las ideas del mismo y muy creyente del socialismo, más que su hijo y los amigos de este, sin importarle los riesgos que la vida de ella corra. La recomiendo mucho.

Un viejo cuento de escopeta de José Félix Fuenmayor – Me gustó el estilo similar a La pata de mono que tiene esta historia, pero este tipo de cuentos no siempre aportan demasiado al género de terror y este no es la excepción. No sé si deba recomendarlo.

El caballero de Rauzán de Felipe Pérez Manosalva – Este me sorprendió bastante, pero más que nada porque debido a las muchas adaptaciones que esta novela ha tenido, uno pensaría que es una novela romántica. Pero no, es una novela que plantea muchas preguntas sobre la vida, la manera cómo el hombre vive esta y qué hay después de la muerte. Sin embargo, este tipo de tramas no atraen a todos los lectores y puede que hasta algunos la encuentren pretenciosa. Además, siento que hay material que sobra, por lo que simplemente me gustó pero no me encantó; aún así, me gustaría que la reeditaran.

Palomar de Italo Calvino – No es sencilla de leer, pues posee un contenido complejo y cambia de narrador con frecuencia. Al mismo tiempo, su contenido filosófico de observación hace que, dependiendo del lector, la novela haga volar la imaginación o parezca pretenciosa.

Windows on the World de Frédéric Beigbeder – Su particular estructura puede ser compleja para el lector, pero al mismo tiempo nos muestran los sentimientos de angustia y resignación de las personas que quedaron atrapadas en el Edificio WTC 1, también conocido como Torre Norte. Muy recomendada.

La tregua de Mario Benedetti – Nos muestra una relación amorosa entre un hombre cincuentón y una mujer a la que él le dobla la edad. A pesar de la diferencia de edad, ambos terminan enamorándose de forma sincera: él, porque admira su espíritu libre, y ella, porque es un hombre sincero y atento con ella. Sin embargo, la novela tiene un giro en la que pronto se descubre que esta historia de amor no tendrá un «y vivieron felices para siempre». La recomiendo.

Cumandá de Juan León Mera – Esta historia es un gran ejemplo de amor trágico. Nos describe el amor imposible entre un joven de origen español y una joven indígena, que lleva a sus propios grupos, que sea odian entre sí, a hacer todo lo posible para no estén juntos. Al mismo tiempo, nos enseña que el amor no siempre puede triunfar y que los secretos, sin importar cuanto los ocultemos, siempre saldrán a la luz. La recomiendo.

Una noche de Cleopatra de Théophile Gautier – Es un gran ejemplo que cómo la idealización romántica que una persona enamorada tiene del destinatario de sus afectos pueden llevar al enamorado a cometer errores graves, además de dar uno de los finales más inesperados y macabros que se pueden encontrar. Muy recomendado.

El extraño caso del Dr. Jekyll y el Sr. Hyde de Robert Louis Stevenson – Seré honesta. El suspenso de esta novela carece de la efectividad que tuvo en el momento de su publicación, aunque tiene un estilo de narración que logra mantener la atención del lector y un excelente retrato sobre la dualidad humana y la lucha entre el bien y el mal. Definitivamente lo recomiendo.

El mayorazgo de E. T. A. Hoffmann – A pesar de que la historia carece del terror que poseía cuando se publicó en 1817, es un ejemplo de cómo la codicia y las malas decisiones familiares que se dan de generación en generación causan desgracia a la misma familia. Sin embargo, la manera como está estructurada la novela hace que su nivel de lectura sea un poco complicado, por lo que no es para todos.

El fantasma de la ópera de Gaston Leroux – La novela es una mezcla de romance, misterio, horror y música, por lo que a cualquier que le guste uno o más de estos géneros, posiblemente le agradará esta novela. Sin embargo y como suele ocurrir con los trabajos de horror de hace mucho tiempo, su factor de miedo es menos efectivo hoy en día, además de que posee un ritmo irregular. Esta novela la dejo a criterio del lector.

Café Karnak de Naguib Mahfuz – En esta novela, se muestra cómo la juventud se entusiasma con un nuevo régimen que a la postre resulta ser autoritario y se desilusionan con él y cómo, al tratar de oponerse, son víctimas del mismo y llegan a traicionarse entre sí para salvar sus vidas. A pesar de su contenido pesimista, termina en una nota positiva al dejar en claro que, sin importar que todo vaya mal, el idealismo y la esperanza siempre resurgirán. Sin embargo, la novela tiene un problema: sus largos capítulos no están subdivididos, por lo que la lectura puede ser compleja. La recomiendo.

La mujer más pequeña del mundo de Clarice Lispector – Este es un cuento en el que el lector debe reflexionar y analizar sobre el mismo, pues es una de esas historias que dejan volar la imaginación.

Silencio de Clarice Lispector – Este extraño cuento nos muestra cómo el ruido, o más bien la falta del mismo, afecta la vida humana y del medio que lo rodea. Hace un excelente retrato sobre lo esencial que es el ruido. Lo recomiendo mucho.

Polzunkov de Fiódor Dostoievski – Como decidí tomar un curso universitario sobre este autor en el marco de los 200 años de su nacimiento, uno de los cuentos que nos mandaron a leer fue este. Con una narración enmarcada y obedeciendo a la tradición del Día de Tontos, el personaje homónimo usa su propia historia como una forma de criticar la vida que lleva como funcionario. Al mismo tiempo que le hace bromas a los que lo rodean, estos mismos le devuelven sus bromas con creces. Sin embargo, el cuento es un poco largo y no tiene subdivisiones, por lo que su lectura no es sencilla.

El cocodrilo de Fiódor Dostoievski – El cuento es una fuerte crítica al capitalismo y a la ineficiencia y la corrupción estatales. También hace alusión a lo vacía que es la sociedad ya que, para Dostoievski, la misma es la prisión del ser humano, además del arribismo social y humano y la falsedad de la prensa. La recomiendo.

El campesino Maréi de Fiódor Dostoievski – Esta historia es diferente de las anteriores de Dostoievski porque refleja la gran influencia religiosa que tuvo Dostoievski en esos años, los últimos cinco años de su vida. Nos muestra a un hombre que, pese a su situación, le brinda apoyo a aquellos que han sido privados de su libertad por cometer crímenes. Recuerda un poco a Crimen y Castigo, pero en su epílogo, al mostrar cómo las enseñanzas del cristianismo influyen y puede ser de gran ayuda para los que lo necesitan. Recomendado.

La sumisa de Fiódor Dostoievski – A través de una narración no fiable, un hombre nos habla del desprecio que siente por su esposa 25 años menor que él. Es un claro ejemplo de que la violencia doméstica no solo es física, sino también emocional y psicológica y que esta puede llevar a la tragedia. Muy recomendado.

Volvieron como golondrinas de William Maxwell – A través de los puntos de vista de tres miembros de la familia, Maxwell describe un retrato sobre la tragedia que ocasionó la pandemia de influenza de 1918 a una familia estadounidense que ya había pasado por momentos difíciles. Nos enseña que, pase lo que pase, la familia siempre prevalece. La recomiendo.

El sueño de un hombre ridículo de Fiódor Dostoievski – Este es un relato bastante complejo. Habla sobre un hombre que se considera ridículo e incluso un perdedor al grado de que ha contemplado el suicidio, pero esto sería vital en el cambio de su manera de pensar pues luego, como Raskolnikov y como el campesino Maréi, el protagonista recupera la alegría de vivir, empieza a creer en Dios y se vuelve alguien que desea ayudar y hacer el bien a su prójimo, por lo que el cuento acaba en una nota positiva. La historia refleja la religiosidad que influyó a Dostoievski en los últimos años de su vida. Muy recomendado.

Las Sorpresas del Año fueron Una mujer sin importancia, El baile de las luciérnagas, De los Apeninos a los Andes, Territorio de luz, Hamlet, Fun Home, Mi idolatrado hijo Sisí, La gata sobre el tejado de zinc caliente, Siervo sin tierra, El penúltimo sueño, Rip van Winkle y La naranja mecánica. En cuanto a las Decepciones, solo tuve una: Un muchacho de buen temple, novela que encontré insulsa, sin tensión y con personajes planos.

Espero que este 2022 sea más positivo para todos y que las lecturas sean igual de provechosas que este año. Por ahora, me tomaré un descanso y nos volveremos a ver el 8 de enero. De momento, les deseo Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo.