SIERVO SIN TIERRA
Para seguir con el Mes Colombiano, analizaré una novela desesperanzadora pero que al mismo tiempo representa uno de los temas más vigentes de nuestro tiempo. Esa novela es Siervo sin tierra del periodista y escritor bogotano Eduardo Caballero Calderón y publicada en 1954. Como siempre, haré una biografía de un escritor no tan conocido, en este caso de Caballero Calderón.
Eduardo Caballero Calderón nació en Bogotá el 6 de marzo de 1910. Perteneció
a una familia vinculada con lo militar, la política, el arte y el periodismo. Su
padre, Lucas Caballero, fue un destacado político y general durante la Guerra
de los Mil Días y su hermano fue el escritor y periodista Lucas Caballero, más
conocido como Klim.
Caballero Calderón estudió en el Gimnasio Moderno en donde fundó la
revista El Aguilucho, la primera publicación escolar en América Latina. De allí
ingresó a la Universidad Externado de Colombia para estudiar Derecho, pero
abandonó los estudios para convertirse en corresponsal del periódico El
Espectador. Luego pasó a trabajar en El Tiempo, en una columna que escribió
hasta sus últimos días y en la que siempre firmó como Swann. En 1939 contrajo
matrimonio con Isabel Holguín Dávila, con la que tuvo cuatro hijos: María del
Carmen (1942); Luis (1943-1995), que se convertiría en un pintor reconocido;
Antonio (1945-2021), que también sería un destacado periodista; y Beatriz (1948),
también escritora.
Junto con el poeta Eduardo Carranza, fue director del Suplemento
Literario de dicho periódico. De dicha labor, surgió su primer relato extenso
fue Tipacoque, que se publicó en 1940. En esta novela se muestra la mezcla
entre lo rural y lo urbano. Tres años después, publicaría su primera novela El
arte de vivir sin soñar.
Después de publicar varios ensayos en las que se reflejaban sus
vivencias como corresponsal, tuvo su primer cargo diplomático, siendo nombrado
encargado de negocios en España en 1946, labor en la que estuvo dos años. De su
tiempo en España, publicaría Breviario de Don Quijote (1947) y Ancha es
Castilla (1950). De regreso en Colombia, siguió dedicándose a su trabajo
periodístico, del cual publicó Diarios de Tipacoque (1950).
Su primera novela importante fue El Cristo de espaldas, que se
publicó en 1952 y que mostró la capacidad de Caballero Calderón como novelista
imaginativo. La novela, que se desarrolla en la época de La Violencia, trató
dicho tema, algo que también lo hicieron escritores de su misma época como
Manuel Mejía Vallejo y Álvaro Cepeda Samudio. Después de esto, realizó una
serie de cuentos para niños llamada Historia en cuentos (1953) e ilustró el
tema de los campesinos desprotegidos en Siervo sin tierra (1954). Pero el tema
de la violencia bipartidista fue uno de sus temas predilectos, como su puede
constar en novelas como Caín e Historia de dos hermanos.
Luego del éxito de Siervo sin tierra, Caballero Calderón mantuvo
una prolífica carrera literaria hasta la década de 1980. De este periodo se
destacan La penúltima hora (1955); Manuel Pacho (1962), considerada por él como
su novela preferida; la recopilación de sus artículos de prensa Los campesinos
(1962), El buen salvaje (1966), que obtuvo el Premio Nadal; Memorias infantiles
(1968); Caín (1968); sus memorias como primer alcalde de Tipacoque en Yo, el
alcalde (1972); Azote del sapo (1975); Historia de dos hermanos (1977); Tipacoque,
de ayer a hoy (1979); su segundo libro de memorias, Hablamientos y pensamientos
(1979); su libro de relatos El cuento que no se puede contar y otros cuentos
(1981); una semblanza sobre Simón Bolívar dirigida a niños y llamada Bolívar,
una historia que parece un cuento (1983) y otro libro dirigido a lectores
infantiles, La piedra filosofal, que solo vería la luz siete años después de su
muerte.
Además de encargado de negocios en España y alcalde de Tipacoque,
Eduardo Caballero Calderón también ocupó otros cargos públicos como embajador
ante la Unesco, diputado a la asamblea de Boyacá y Cundinamarca, representante
a la Cámara y diplomático en Lima, París y Buenos Aires. Fallecería el 3 de
abril de 1993 en Bogotá a los 83 años.
La novela está compuesta por 27 capítulos organizados en tres
partes. La primera parte tiene siete capítulos, la segunda parte nueve y la
tercera y última once. Cada una de las tres partes representa un momento en la
vida de Siervo Joya, el protagonista de la novela y quien da nombre a la
novela, aunque el título también tiene un sentido metafórico. La historia se
desarrolla entre las décadas de 1930 y 1950 en el nororiente del departamento
de Boyacá, lo cual coincide con la Era Liberal y La Violencia. Este último
periodo en la historia de Colombia fue tratado el año pasado en blog a través de
Cóndores no entierran todos los días.
Originalmente esta novela iba a tener su entrada el año pasado para
que fuera compañera de la ya mencionada Cóndores no entierran todos los días,
pero tuve muchas dificultades para entenderla en un principio, razón por la
retrasé hasta este año.
La primera parte nos describe como Siervo regresa a su lugar natal
después de concluir su servicio militar. Allí debe hacer frente al hecho de que
su madre falleció tiempo antes de su regreso, asumir las deudas que su madre
dejo y juntarse a vivir con Tránsito, una joven con un hijo de una relación
anterior y que realiza las labores que solía hacer la madre de Siervo.
La segunda parte nos traslada al declive del periodo liberal en el
que Siervo tiene una vida más o menos tranquila pero a medida que pasa el tiempo
los conservadores logran más y más poder en Boyacá, arrinconando a los que son
liberales como Siervo. En esta parte se casa con Tránsito y tiene un hijo con
ella; sin embargo, poco antes del nacimiento de su segundo hijo, una hija,
Siervo es arrestado por un crimen que, aunque cometió, ni siquiera estaba
consciente de ello. Por eso, es enviado a la cárcel de Santa Rosa de Viterbo.
La tercera y última parte muestra su estancia de tres años en la
cárcel sin nunca recibir sentencia por su delito, su participación en una fuga
al ser uno de los fugados y el regreso a su tierra, que no sería nada feliz.
Allí descubre que los conservadores se han apropiado de las tierras y de los
cultivos y están causando el desplazamiento y/o matando a los campesinos liberales.
Sin embargo, Siervo intenta hacer hasta lo imposible para mantener su pedazo de
tierra, pero al final su lucha resulta infructuosa.
Siervo Joya es un ex soldado nacido cerca de la Vega del Pozo, cerca
de la Sierra Nevada del Güicán, que luego de cumplir su servicio militar debe
ver y vivir de manera directa las disputas entre liberales y conservadores, las
cuales a menudo terminaban en violencia. Además, sus creencias políticas lo
convertirían en un hombre perseguido cuando terminó la Era Liberal y los conservadores
regresaron al poder, ya que siempre buscó comprar la tierra en la que han
vivido él y su madre como aparceros de Don Ramírez, un propietario de tierras
liberal, y por lo cual debe luchar contra los conservadores y con los
chulativas, el grupo armado irregular afín a los conservadores en el altiplano
cundiboyacense.
Un gran problema de Siervo y el cual lo llevaría a tener graves
problemas es su afición a la bebida. Le gustan las bebidas alcohólicas, en
concreto el guarapo. Lo que ocurre es que cuando Siervo bebe, hace actos de los
que después no es capaz de acordarse. Esto sería crucial al final de la segunda
parte.
Tránsito es la esposa de Siervo. Cuando ellos se conocen, ella
necesita alguien que pueda darle hogar y protección, tras la muerte de su
pareja Ceferino, con quien tuvo un hijo, Olaya. Su relación no llega al amor,
puesto que es más bien una unión por circunstancias y necesidad, pero los dos
se tienen un cariño y un respeto genuinos. De su unión nace tres hijos: José
Sacramento “Sacramentico”, Francelina y Siervo, llamado Siervito para
diferenciarlo de su padre.
A diferencia de Siervo, Tránsito prefiere huir antes de que seguir
con la idea de tener un pedazo de tierra porque para ella es más importante la
vida que tener tierra. La vida tampoco es fácil en el ámbito doméstico, pues
tiene que soportar la muerte de dos de sus hijos y la traición de otro, por lo
que no sorprende que prefiera salvar al que le queda así que tenga que torcer
los deseos de Siervo.
Don Floro es el vecino de Siervo y mano derecha de Don Ramírez. Su
estrecha relación con su patrón le permitió gozar de privilegios como sentarse
a la mesa de los principales miembros liberales de la zona y enviar a su hijo a
estudiar a Bogotá. A pesar de tener las mismas creencias políticas que Siervo,
la eterna disputa por un nicho de agua cerca de las parcelas de tierra cedidas
por Don Ramírez en las que ambos viven hace que ellos siempre estén peleados.
Con el cambio de gobierno, pronto se da cuenta de que todo lo que trabajó para su
hijo desaparecerá y que este ya no recibirá los frutos que él tanto cultivó.
Don Ramírez es el propietario de las tierras en las que viven
Siervo y Don Floro. Siempre ha estado encargado de velar por sus apareceros al
punto de que mantuvo el contrato de arriendo de la tierra que le hizo a los Joya
luego de la muerte de la madre de Siervo. Al pertenecer al mismo partido
político que sus aparceros, sabe que debe protegerlos siempre que den buenas
cosechas y le entreguen un porcentaje. Con el cambio de gobierno y la represión
a los liberales, sabe que su vida corre peligro y que, por más que tenga
tierras y riqueza, estas no son garantía de intocabilidad.
El tema principal de Siervo sin tierra es la distribución de
tierras. Desde siempre, ha habido conflictos por la pertenencia de tierras en
las que los grandes terratenientes siempre buscan quedarse con terrenos de
personas menos favorecidas. O, en el caso de la novela, los que tienen el poder
político oprimen a los que no lo tienen mediante el acaparamiento y la
violencia. De ahí que, personas como Siervo, pierdan todo derecho a tener un
pedazo de tierra y sean desplazadas por ello.
En Siervo sin tierra también es posible ver un retrato sobre La
Violencia en el altiplano cundiboyancense. Al igual que en Cóndores no
entierran todos los días, en Siervo sin tierra el retorno de los conservadores
al poder luego del Periodo Liberal significó la persecución y la opresión a
todo aquel que fuera liberal o que no estuviera a favor de los conservadores,
debido al temor a otro Bogotazo. Esto hizo que muchos campesinos liberales
fueran asesinados o desplazados a manos de los chulavitas, que tenían la misma
función que Los Pájaros de León María Lozano. Sin importar que fuera el más
rico hacendado o el más pobre campesino, perseguir a los no conservadores era
lo más importante.
Lo desesperanzador de Siervo sin tierra es ver que muchas personas
que trabajaron duro por y para la tierra terminan siendo víctimas sólo por
tener una ideología diferente a los que tienen el poder. Y eso sumado a las
disputas por tierra en el que los que controlan tanto el dinero como el poder
también se apoderan de las tierras, muestra que los campesinos eran y siguen
siendo los principales perjudicados.
Siervo sin tierra es una novela cuyos temas siguen estando vigentes
y su aire desolador aún se mantiene fresco en nuestros días. Sin embargo, su
mismo tono pesimista hace que sea una historia que no recomiendo para todos
sino para aquellos que quieren leer novelas cuyo tema tiene que ver con la
tierra, su distribución y su propiedad, pero sobre todo si desean conocer un
periodo de la historia de Colombia poco estudiado.
Adenda: este miércoles se estrenó la serie Anne with an E en Señal
Colombia, así que en lo posible, iré actualizando la entrada correspondiente a
Ana de Tejas Verdes. Si quieren comentar, me pueden encontrar en Twitter como
@irinacaicedoa.
BIBLIOGRAFÍA
Eduardo Caballero Calderón. Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Eduardo_Caballero_Calder%C3%B3n Consultado el 7 de julio de 2021.
Eduardo Caballero Calderón. Disponible en: https://www.biografiasyvidas.com/biografia/c/caballero_calderon.htm Consultado el 7 de julio de 2021.
Eduardo Caballero Calderón. Disponible en: https://enciclopedia.banrepcultural.org/index.php/Eduardo_Caballero_Calder%C3%B3n Consultado el 7 de julio de 2021.
Autor (es)/Eduardo Caballero Calderón. Disponible en: https://www.librerianorma.com/autor/autor.aspx?p=qlJIPSwyqcpwLae07uxVgJMVaoughLbz Consultado el 7 de julio de 2021.
Eduardo Caballero Calderón. Disponible en: https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/10946/Eduardo%20Caballero%20Calderon Consultado el 7 de julio de 2021.
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