CUCHILLA

Como entrada compañera de Momo, analizaré una novela para niños. Si Momo es la entrada para el Día del Niño, la entrada dedicada al idioma español es Cuchilla del colombiano Evelio Rosero Diago. Yo leí esta novela en 2006, pero decidí releerla para este ciclo.

Cuchilla es una novela que ganó el Premio Norma-Fundalectura en 2000 y se publicó ese mismo año por dicha editorial bajo su colección Torre de Papel, estando ubicada en la Torre Azul. Al ser uno de los más vendidos, a la fecha no ha sido descontinuado. Está dividida en siete capítulos, llamados asaltos en la novela, y por el hecho de que un personaje vive en Rionegro dos municipios colombianos, uno cercano a Medellín y otro a Bucaramanga, es fácil suponer que la novela se desarrolla en alguna de estas dos ciudades y probablemente se desarrolla en la década de 1970. La historia trascurre durante unas dos semanas.

La historia trata sobre Sergio Díaz y su hermano gemelo Dani que cursan primero de bachillerato (actualmente llamado sexto) en el colegio Santo Tomás, un institución privada, católica y masculina, y su relación con su profesor de historia, Guillermino Lafuente, apodado Cuchilla entre los alumnos. A medida que la historia avanza, la novela también aborda las relaciones con la esposa de su profesor y un compañero de clase de ambos.

Sergio Díaz, que es el narrador, es un niño que en un principio desprecia a su profesor de historia por su comportamiento hacía los estudiantes, por lo que siempre le deja notas hechas con letras recortadas de periódicos. Se podría decir que es impulsivo y no siempre mide las consecuencias de sus actos.

Al contrario que su gemelo, Dani es más temeroso y analítico. Siempre le dice a su hermano que no cometa errores de los que después se puede lamentar, en especial si están relacionados con Cuchilla, pero acaba enamorándose de la esposa de este, cuando la pareja se hacen vecinos de la familia sin que lo supieran hasta más tarde en la historia.

Los gemelos tienen la típica vida de una persona de estrato 3 o 4 en nuestros días, equivalente en otros países a la clase media. Ambos viven con su madre y ven a su padre en contadas ocasiones, porque este trabaja fuera de la ciudad.

Guillermino Lafuente, mejor conocido por los alumnos del Santo Tomás como Cuchilla, es el profesor de Historia. Es conocido por su comportamiento grosero y déspota con los estudiantes, llevando a ponerles apodos que se les quedaban por siempre. Suele hacer exámenes difíciles para que a muchos alumnos se les dificultara pasar su materia; y en cierta forma lo conseguía, porque según Sergio, menos de la mitad del colegio lograba aprobar Historia y casi siempre con una nota mínima o, como se dice popularmente, “raspando”. Es temido por todos en el colegio, incluso por los de último año y el rector, el padre Acuña. Le gusta tocar guitarra, razón por la que tiende a intimidar a un estudiante al que él apodó Pataecumbia, que también toca guitarra.

Lucía (cuyo nombre no se conoce hasta el último asalto) es la esposa de Cuchilla. Es hermosa, pero tiene un carácter muy fuerte y es la única persona a la que Cuchilla no logra intimidar; es más, ella tiende a castigarlo cuando se embriaga o se comporta de manera indebida. Sin embargo, se muestra amable con los gemelos cuando los trata por primera vez.

 

Mauricio Aldana, apodado Pataecumbia por Cuchilla, es un compañero de clase de Sergio y Dani y el compañero de pupitre de Sergio. Recibe su apodo a causa de una cojera que tiene y de la que Cuchilla saca provecho para burlarse. Vive en Rionegro, y por la descripción de su casa, se da a entender que su nivel económico es bajo que el de los gemelos. Sólo vive con su madre, que trabaja como modista.

A pesar de su discapacidad, Pataecumbia sabe tocar la guitarra y tiene una hermosa voz, aunque sólo sepa cantar una canción: Soledad. Para Sergio, su habilidad es suficiente como para proponerlo como representante de su clase en el Día de Santo Tomás, la festividad más grande de la escuela y en la que se realiza un concurso en la que el ganador recibe el Premio Santo Tomás y queda eximido de pagar matricula y pensión el siguiente año.

Para alguien con la situación económica de Pataecumbia, esto representaría mucho, pero al igual que Dani, Pataecumbia es muy tímido y además tiene baja autoestima a causa del matoneo de Cuchilla, que está celoso de la habilidad del muchacho, por lo que teme hacer el ridículo en el concurso, a pesar de los ánimos de Sergio. Ya en el concurso, cuando Pataecumbia siente que no puede cantar, Sergio le dice algo que finalmente lo motiva a cantar.

Un detalle de la novela es su lenguaje coloquial. Por ejemplo, Sergio llama a los de su clase y a sí mismo borregos y los de último año (grado once o sexto de bachillerato) los llama peludos. También usan palabras típicas del país como enfilar, que significa fastidiar. Posee unas pocas palabras fuertes como joder (aunque esta se usa como sinónimo de enfilar, pero más vulgar) y carajo. De hecho, en un momento dado la madre de los gemelos los reprende por su manera de hablar.

Otro detalle que, a pesar de lo corta que es la novela, los personajes no son planos y a medida que la trama finaliza, varios de ellos evolucionan. Sergio pasa de ser un niño impulsivo e inconsciente de sus actos a uno que alienta a los suyos. Al principio, Cuchilla es un profesor déspota que molesta a sus estudiantes a dejar a hacerlo y a mostrar sus habilidades con la guitarra, motivado por Sergio y por su esposa. Pataecumbia logra dejar su timidez y mostrar su talento ante todos, incluyendo a su madre.

Los temas que trata Cuchilla son el primer amor y la intimidación escolar. Para Dani, el comienzo de su adolescencia coincide con la primera mujer de la que se enamora, la cual resulta ser la esposa de su profesor de Historia. Esto le genera mucha inseguridad y algo de burlas por parte de su hermano, pero también disfruta cuando ella castiga a su marido. Finalmente, Dani logra hacer frente a su primer amor y le da los regalos que había pensado darle desde que la vio por primera vez. Eso sí, jamás le dice que está enamorado de ella.

La intimidación escolar en esta novela se diferencia mucho de la que se muestra en La lección de August, porque el abusador es un profesor y no los estudiantes. En este caso, Cuchilla es un profesor tiránico y grosero con sus alumnos, a los cuales gusta de poner apodos sólo porque sí. Además, hace sus exámenes de tal manera que casi nadie puede pasar Historia. Aparentemente, posee una gran libertad de hacer lo que quiera, a pesar de su posición como docente, porque según Sergio incluso el rector, que es un sacerdote, le teme.

Hay que tener en cuenta que esta novela se desarrolla más o menos en la década de 1970. En países como Colombia, el castigo corporal y la intimidación por parte de los docentes era tolerada e incluso aceptada por los padres de familia. Por supuesto, nuestra visión sobre el sistema escolar ha cambiado y hoy este tipo de comportamientos dentro de la escuela ya no son bien vistos.

Para mí, esta relectura hizo que el libro, que fue de mi agrado en el pasado, volviese a recordar como un libro que nos muestra el paso de la niñez a la adolescencia y nuestra vida escolar. Definitivamente lo recomiendo.

Con esta entrada, termino el Mes del Niño y del Idioma. Este mes estuvo lleno de historias que nos pusieron a imaginar más allá de nuestra mente, que nos conmovieron o que nos muestra lo que sienten los niños. Que el próximo año sea tan bueno como este.