ES QUE SOMOS MUY POBRES
Para continuar el Mes del Niño y del Idioma, lo
hago con el cuento Es que somos muy pobres del escritor mexicano Juan Rulfo. La
historia aparece recopilada en El llano en llamas, al igual que el cuento
¡Diles que no me maten!
Es que somos muy pobres trata sobre una familia
campesina que quedó damnificada a causa de unas inundaciones que dañaron su
cultivo de cebada y se llevó a varios de sus animales, entre ellos una vaca que
pertenecía a Tacha, la hija menor. Sin embargo, no es tanto la cebada que se
les quemó lo que les desespera y entristece como lo es la pérdida de la vaca
por lo que representaba para Tacha.
El narrador de la historia es el hermano de
Tacha. Al ver y padecer todas las desgracias de su familia, funge como narrador
interno y testigo. No se conoce su edad, pero por los datos que nos proporciona,
es el tercero de cuatro hermanos y el único varón, pues nos dice que tiene dos
hermanas mayores que él y una menor, que es Tacha. Dado que menciona que Tacha
tiene doce años, posiblemente él tenga unos trece o catorce años. Siente una
gran lastima por su hermana y por lo que será de su futuro, el cual piensa que
será oscuro.
Tacha es la hija menor de la familia y tiene
doce años. A pesar de la pobreza de la familia, el padre logró comprarle una
vaca a Tacha, a la que llamaron la Serpentina, para que tuviera algo con que
entretenerse y como dote para ella en un futuro matrimonio, dadas las
experiencias con las dos hijas mayores, que se fugaron con hombres tan pronto
como llegaron a la adolescencia y se fueron de la casa para dedicarse a la
prostitución. Sin embargo, tras la muerte de la vaca, la familia queda
preocupada porque Tacha termine tomando el mismo camino de sus hermanas al no
tener ya a su vaca.
Es que somos muy pobres plantea un problema
para las niñas de la época: la pobreza y la falta de oportunidades. Tacha es
una campesina pobre que no posee ninguna posibilidad de salir adelante si no
consigue tener un matrimonio adecuado y precisamente al no tener riquezas, un matrimonio
sería difícil de lograr. Esto hace que muchas otras mujeres que no tienen o no
buscan la oportunidad de casar acaban prostituyéndose. Esta es la razón por la
que su padre le compró la Serpentina con mucho esfuerzo, esfuerzo que termina
siendo en vano dado el destino de la vaca.
En el cuento se plantea los distintos puntos de
vista de los padres de Tacha sobre su hija. La madre sufre mucho por las
andanzas de sus dos hijas mayores y no comprende por qué decidieron andar en
malos pasos si no habían ocurrido malos ejemplos en la familia, o por lo menos
ella lo ve así. Por el contrario, el padre piensa que en realidad se debe
mantener el ojo sobre Tacha, al ser la menor y la única hija que les queda,
porque su cuerpo se está desarrollando de una manera que ya resulta provocadora
para los hombres, al igual que sus hermanas mayores. El padre espera que aún
les quede un ternero porque si no, muy probablemente Tacha termine como sus
hermanas: convirtiéndose en prostituta.
Como la mayoría de las historias de Juan Rulfo,
Es que somos muy pobres posee un tono lleno de incertidumbre, tristeza y
pesimismo, similar al que ya había visto en Pedro Páramo y ¡Diles que no me
maten! El cuento nos muestra la difícil situación en la que se encuentra una
familia para poder darle una relativa riqueza a su hija y, por ende, un posible
matrimonio; el cual, para la familia, sería lo mejor para su hija ya que
quieren que evite el mal camino de sus hermanas mayores. Pero tras la muerte de
la vaca, hay dudas sobre el futuro de la niña, algo que tanto sus padres como
su hermano perciben.
Este cuento tiene un lado conmovedor por la
situación de la familia y, en especial, de Tacha. Su narración es concisa y
detallada y ser usada a través de los ojos de un pariente (el hermano) es la mejor
manera de saber los detalles y ser testigo de ellos. Su contenido es simple y
el lenguaje es coloquial, aunque sin exagerar. El mayor problema es que está
lleno de palabras de que son desconocidas fuera de México y Centroamérica, algo
que hace que se necesite leer un diccionario para entender algunas de ellas. El
final abierto hace que el lector se pregunte cuál será el destino de Tacha y
que deja volar la imaginación.
Recomiendo el cuento para aquellos que quieren
leer El llano en llamas o quieran iniciarse en la lectura de Juan Rulfo; pero
no así para alguien que está deprimido o triste, por el propio contenido del
mismo.
No sé si es mi mirada inocente y optimista la que guía mi razón, o si tal vez simplemente soy un tonto soñador. Pero quiero creer que Tacha en su pequeño mundo mental, será capaz de tomar la decisión correcta y con eso enorgullecerse a ella misma y sus creadores.
ResponderEliminarSi tomasemos el papel de tacha y la vida nos golpease brutalmente, quitándonos lo que físicamente creemos como más preciado, si se nos despojase de todo lujo, qué terminaríamos haciendo por volver a tenerlo todo? ..
Es por eso que el cuento queda con un final abierto, que da dos posibilidades: 1) que Tacha tome conciencia de los ejemplos de sus hermanas e intenta alejarse de ese mal camino o 2) que finalmente lo siga.
EliminarEn el caso de volver a tenerlo todo, hay que analizar toda la situación. Es el México rural de la primera mitad del siglo XX. Alguien como Tacha, que tiene muy pocas posibilidades de educarse, sólo puede aspirar a un matrimonio, el cual depende de una dote (la cual era la vaca). Con esta ya no existe, su situación queda en la incertidumbre. En todo caso, te aconsejo leer el cuento para que lo entiendas mejor. Saludos.