Mi Baúl de Libros

Para finalizar este mes de las madres, elegí de última a esta mujer por su antigüedad y por estar relacionada con la antigua mitología griega. Ella fue una hechicera que ayudó al hombre que amaba a encontrar el vellocino de oro, luego tuvo dos hijos con él y fueron exiliados por matar un rey, pero luego el hombre que amaba la abandonó para poder casarse con una princesa y dejar de ser un desterrado. ¿Quién es ella? La hechicera Medea. Para saber un poco más de ella, adentrémonos un poco en mitología.

Para seguir con el ciclo literario del Mes de las Madres pasamos a una madre trabajadora y perseverante pero a la vez orgullosa e indiferente. Esta mujer se llama Anna Fielding, pero muchos lectores la conocen por su apodo: Madre Coraje. Este libro, Madre Coraje y sus Hijos, pertenece al dramaturgo alemán Bertolt Brecht, y fue estrenado en la ciudad suiza de Zúrich en 1941. En Alemania no se estrenaría hasta 1949, cuando ya la Segunda Guerra Mundial había concluido.

Y pasamos de Estados Unidos al final del siglo XIX al otro lado del Atlántico Norte, Gran Bretaña, a fines del siglo XVIII. De una madre que hace todo lo posible para salvar de la deshonra a su único hijo a una que no le interesa en absoluto la felicidad de su única hija y que todo lo que le importa es el dinero y la posición que esta o que ella misma pueda tener. Esta madre vino de la pluma de la célebre escritora británica de la Regencia, Jane Austen. Su nombre es Susan Vernon.

El libro de esta entrada me dejó intrigada una vez lo terminé ya que pensé que la autora de este libro sólo sabía hacer finales trágicos o que te dejan un sinsabor, pero cuando leí este libro me encontré completamente diferente y cambió por completo mi perspectiva sobre la escritora. Aunque lo leí en diciembre decidí publicarlo este mes para que coincidiera con el Mes de la Madre.

Para empezar este mes de la madre, hoy presento una entrada sobre uno de los clásicos de la literatura latinoamericana: Doña Bárbara, la novela del escritor venezolano Rómulo Gallegos. Pero para esta entrada decidí no centrarme en la obra sino sólo en los personajes femeninos que son madres. Dos de ellas ya han fallecido para la época, pero fueron influyentes en el curso de la vida de sus hijos, mientras que a la otra ni siquiera le interesa asumir su rol de madre, pero al final lo hace. Esas madres son Asunción de Luzardo, Panchita Luzardo de Barquero y la propia Doña Bárbara.