EL CABALLERO DE RAUZÁN


Para continuar con el Mes Colombiano, lo haré con una novela que se ha adaptado tres veces en la televisión pero que, por causa de las mismas, no ha brillado de la misma manera. Incluso siento que es una novela olvidada. Por el título, ya saben de qué novela hablo. Es El caballero de Rauzán del escritor sotaquireño Felipe Pérez Manosalva.

Felipe Pérez Manosalva nació el 8 de septiembre de 1836 en Sotaquirá, en el Departamento de Boyacá. Fue hermano menor del escritor, periodista, educador y presidente de Colombia Santiago Pérez Manosalva. Aunque su familia no poseía grandes recursos, logró estudiar en el Colegio Nuestra Señora del Rosario en Bogotá y posteriormente el título de abogado a la edad de 15 años.

Pérez Manosalva tuvo una larga carrera política que comenzó al convertirse en Secretario de la Legación del gobierno de Nueva Granada ante Ecuador, Perú, Bolivia y Chile. Este cargo sería de gran utilidad, pues al viajar por estos países desarrolló un gran interés en la historia inca, que sería referente para su tetralogía inca.

Tras regresar al país al año siguiente, empieza su carrera política en el Partido Liberal al ser designado gobernador de la provincia de Zipaquirá y en 1854 el presidente José María Obando lo nombró Secretario de Guerra y Marina. Al año siguiente contrajo matrimonio con Susana Lleras Triana, la hija de su antiguo maestro Lorenzo Lleras. Desde entonces se dedicó al periodismo y a la literatura, demostrando ser un partidario de la Constitución de Rionegro. En ese periodo publicó la mencionada tetralogía inca: Huayna Cápac (1856), Atahualpa (1856), Los Pizarros (1857) y Jilma (1858).

En 1869 fue designado presidente del Estado de Boyacá, pero su gobierno fue accidentado, por lo que renunció al cargo. Luego, entre 1872 y 1874 sería Secretario de Hacienda durante la administración de Manuel Murillo Toro. En este periodo realizó negociaciones con el fin de reducir la deuda externa. En 1877 vuelve a ocupar el cargo de Secretario de Guerra y Marina y dos años más tarde, se convirtió en Designado Presidencial.

Junto con su carrera política, Pérez Manosalva mantuvo la literaria, publicando trabajos de corte histórica, como Los grandes (1875), que trata el tema de la emancipación de esclavos. Entre otras novelas se encuentran Estela, Irma, Sara, El profesor de Gotinga, Samuel Selibht. Pero la más importante es El caballero de Rauzán por sus adaptaciones televisivas.

En sus últimos años, se opuso al movimiento de la Regeneración que lideró su antiguo copartidario Rafael Núñez y se enfocó en el periodismo. Murió en Bogotá 26 de febrero de 1891 a los 54 años. Su fallecimiento recibió poca atención por parte de la prensa debido a su oposición al gobernante Partido Conservador, pero su féretro fue despedido por una manifestación de estudiantes universitarios.

El caballero de Rauzán tiene tres partes: El matrimonio, El enano y Edda. La primera tiene 21 capítulos; la segunda, 10; y la tercera, 11; para un total de 41. Sin embargo, las pocas ediciones digitales que existen presentan graves fallos con la estructura de los capítulos, pareciendo que faltan algunos o que están juntos; o con la redacción.

Una edición de la novela, posiblemente impresa durante la transmisión de la adaptación de 1978. Derechos reservados: Mercadolibre.


La primera parte, El matrimonio, nos muestra la llegada de José Hugo de Rauzán, un caballero europeo del que no se sabe nada pero con el que mucho quieren interactuar. Con el tiempo y al mismo tiempo que se revelan detalles de su vida, él fija sus ojos en Eva de San Luz y, sin embargo, se casa con una joven viuda con la que no es feliz. Cuando está por abandonar la ciudad, se encuentra con un hombre que lo quiere llevar con una monja que desea conocerlo; no obstante, antes de su encuentro, le cuenta una historia.

En la segunda parte, El enano, se nos narra la historia de Erico, un hombre de talla baja, que posee un tesoro enterrado por los normandos. A pesar de ello, no se siente pleno hasta que salva de la muerte a Edda, una niña que él cría como su hija. Con el tiempo, Edda siente que ha dejado de lado a su difunta madre, que murió cuando ella fue rescatada por Erico, y que cree que debería dedicar su vida al clero como una forma de expiar la desidia hacia su madre.

La tercera parte, Edda, nos muestra las interacciones entre ella y el caballero de Rauzán en Europa y varias revelaciones tanto de parte de Edda como por parte del barón de Rauzán mientras ambos hacen parte de la escena social europea. Sin embargo, ante la incomodidad y la tristeza que le genera este tipo de ambiente a Edda, ambos regresan a la ciudad, en la que una vez el caballero de Rauzán tiene que volver a encontrarse con Lais, que no le perdona su abandono y cree que él la engaña con Edda. Finalmente, las siempre cambiantes circunstancias logran hacer que tanto el barón de Rauzán como Edda logren cumplir con sus deseos.

Ahora hablaré de los personajes.

José Hugo, barón de Rauzán es el protagonista de la historia. A primera vista, es visto como un hombre culto e inteligente, pero detrás de ello esconde muchos secretos relacionados con su familia y su salud, los cuales revela más tarde a Edda, que se convierte en su confidente cuando ambos se encuentran.

Cuando llega a una ciudad, él tiene una pequeña conexión con Eva de San Luz, una jovencita con la que, a pesar de su cercanía, no llegan a concretar nada a causa de la indecisión de ambos. Por ello, acaba casándose con la alegre viuda Lais, pensando que con ella tendría una mejor relación de pareja que la que hubiera tenido con Eva. Pronto se da cuenta de que tomó una decisión incorrecta y no desea estar más con Lais. Cuando estaba más desesperado, aparece en escena una joven novicia que se convertiría en su confidente: Edda.

Edda es la novicia con la que el caballero de Rauzán se reúne. Vivió sus primeros años en la remota Islandia luego de ser la única sobreviviente de un naufragio en el que su madre también murió al evitar la de su hija. Fue salvada gracias a Erico, un hombre de talla baja que la crio pero con el que solo podía sentir gratitud, nunca una relación similar a la que hay un padre y una hija.

La pérdida de su madre y la incógnita al respecto a la identidad de su padre biológico dejo una gran huella en Edda, haciendo que creciera como una joven desprendida de cualquier bien material e incapaz de disfrutar la vida social que el caballero de Rauzán le ofrece. Ella siente que la única forma de mostrar gratitud hacia su madre, que dio su vida por ella, es entregándole su vida a Dios. Más tarde, se revela la naturaleza de su relación con José Hugo de Rauzán.

Eva de San Luz es la primera mujer con la que el barón de Rauzán tiene una cercanía tras su llegada a la ciudad. Ambos tienen una relación cercana pero Eva es incapaz de corresponderle pues aún está enamorada de su novio que falleció hace varios años. La incapacidad de olvidar a su primer amor y darse una oportunidad con el barón de Rauzán derivaría en su destino final.

Lais, viuda de Level, más tarde baronesa de Rauzán, aparece a la mitad de la primera parte. Se hace amiga de Eva gracias a que ambas se sienten atraídas por el barón de Rauzán y es quien termina casándose con él. Lais es lo opuesto a Eva: alegre, activa y extrovertida. Sin embargo, pronto demuestra ser una mujer impulsiva, celosa, superficial, caprichosa y malhumorada, algo que hace que rápidamente el caballero de Rauzán se arrepienta de no haberse decidido a casarse con Eva, por lo que la abandona.

Cuando Rauzán regresa a la ciudad con Edda, Lais cree que es una amante que él ha conseguido, sin saber la verdad sobre lo que ocurre. Su impulsividad y el no hablar con el barón hacen que Lais tome una decisión drástica.

Alcides de Rauzán era el hermano gemelo de José Hugo. Ayuda a su hermano siempre que pudiera y viceversa. Al ser gemelos, fue de utilidad cuando el barón de Rauzán se hizo pasar por él durante un asunto que involucraba a la mujer que amaba. Aunque Alcides espero algún día estar con su amada, se cruzaría con un hombre despiadado que causaría su destrucción.

Erico es un islandés de talla baja dueño de un tesoro que los vikingos dejaron en una cueva por siglos. A pesar de ello, está consciente de que el dinero no puede darle todo lo que desea pues sigue siendo un rechazado social por su estatura. Sin embargo, su vida cambia de rumbo cuando le salva la vida a Edda, cuando la encuentra luego de un naufragio que tuvo lugar en la playa que frecuenta Erico. Desde entonces, Erico se encarga de cuidar a Edda hasta que esta decide irse a un convento para poder honrar la gratitud de su madre al sacrificarse por ella. A cambio, Erico la convierte en heredera de su tesoro.

Uno de los temas que se ve en El caballero de Rauzán es el amor, a pesar de no ser una novela romántica. José Hugo tuvo un primer amor, una mujer llamada Sulina, con el que no pudo casarse porque la familia de la mujer no lo permitió debido a su falta de seguridad económica. Cuando finalmente obtuvo el título nobiliario y manda a buscar a Sulina, esta falleció. Eva no pudo olvidar a su primer amor por completo a pesar de estar enamorándose del barón de Rauzán, razón por la que no pudo corresponderle.

Alcides, el hermano gemelo de José Hugo, tampoco está exento de ello. Estuvo enamorado de una mujer con la que quería casarse pero cuyo padre era un hombre tiránico que buscaba obligarlo, por lo que tuvo que tomar una decisión extraña con su hermano gemelo. Por desgracia y como su hermano, nunca pudo reencontrarse con su amor, aunque por circunstancias diferentes.

Pero el amor romántico no es el único que se puede apreciar en la novela. José Hugo demuestra ser su amor y su lealtad hacia Alcides cuando toma su lugar para salvar la vida de su hermano, aunque por desgracia sería en vano. Otro tipo de amor es el que Edda siente por su difunta madre. Para ella, su madre hizo un gran sacrificio para que ella pudiera vivir y olvidó por completo ese acto, por lo que su única forma de redimir lo que su madre hizo es consagrar su vida a Dios.

Un detalle de la novela es que tiene muchos elementos filosóficos, relacionados con la vida, la manera cómo el ser humano la lleva y lo que hay después de la muerte. En el caso de José Hugo, tiene una razón poderosa para pensar así, pues tiene una enfermedad que no le permite llevar una vida normal. Si han visto algunas de las adaptaciones, muy posiblemente la de 2000, sabrán de qué hablo.

El caballero de Rauzán es un gran ejemplo de narración enmarcada porque después de pasar un tiempo en la historia principal, en la segunda parte se nos cuenta una historia que, aunque al principio no pareciera tener relación con la trama del caballero de Rauzán, en realidad sí la tiene. Además en la tercera parte, vemos dos relatos dentro de la trama, que son historias de que José Hugo le cuenta a Edda, ambas relacionadas con el pasado de él.

Precisamente esa segunda parte, que también es la primera historia dentro del relato principal, también tiene un recurso narrativo o tropo conocido como falso protagonista o protagonista señuelo, usado comúnmente para despistar al lector. Consiste en hacer que un personaje parezca el protagonista de una trama pero que en realidad no lo es. En el caso de El caballero de Rauzán, el falso protagonista es Erico, porque al principio se ve como el protagonista de una historia que, en apariencia, no está relacionada con la del barón de Rauzán. Sin embargo, al final de la segunda parte sabemos quién es el verdadero protagonista o, mejor dicho, la verdadera protagonista: Edda. Ella sí tiene relación con José Hugo de Rauzán, como se descubre en un giro argumental al inicio de la tercera parte.

El caballero de Rauzán es una novela que me sorprendió bastante pues por las adaptaciones uno pensaría que es una novela romántica. En realidad no lo es: es una novela en donde los secretos del pasado conducen a la verdad presente y donde hay muchos interrogantes sobre la vida, la muerte y la lealtad, aunque por momentos la sentí vacía. Por estas razones, es una novela que no es para cualquier lector, ya que puede llegar a ser lenta, un poco aburrida e incluso pretenciosa si no se está acostumbrado a este tipo de novelas.

Esta es una novela que me gustaría que reeditaran, al igual que la obra de Pérez Manosalva, tal como lo hicieron con José Félix Fuenmayor o con Manuel Zapata Olivella. Por supuesto, también quisiera que reeditaran toda la obra de Próspero Morales Pradilla, porque es necesario seguir rescatando autores colombianos del olvido. Por ahora, si desean leer El caballero de Rauzán, le sugiero entrar a la página El libro total, en donde se consiguen obras literarias y de no ficción que están en dominio público. Sin embargo, es una edición que mantiene la ortografía del siglo XIX, por lo que no es una lectura fácil, así que siempre es preferible tener paciencia y comprensión en el momento de leer cualquier novela.

Les recuerdo que, si desean escribir sus dudas y comentarios, les dejo mi cuenta de Twitter donde aparezco como @irinacaicedoa. O también al final de la entrada. Si quieren tener ser miembros les dejo mi dirección en Facebook como mibauldelibrossm. Gracias y hasta luego.

NOTAS

Felipe Pérez Manosalva. Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Felipe_P%C3%A9rez_Manosalva Consultado el 8 de julio de 2021.

Felipe Pérez Manosalba. Disponible en: https://enciclopedia.banrepcultural.org/index.php?title=Felipe_P%C3%A9rez_Manosalba Consultado el 8 de julio de 2021.

Felipe Pérez. Disponible en: https://www.biografiasyvidas.com/biografia/p/perez_felipe.htm Consultado el 8 de julio de 2021.

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