EL RATÓN PEREZ

Esta semana continuamos en España, pero esta vez en lugar de analizar fábulas, será un cuento para niños sobre un ratón que recoge los dientes y a cambio les deja dinero. Creo que ya saben a quién me refiero. Esta semana, como regalo del Día del Idioma español y como compañero de El valle del arco iris, haré una entrada sobre El Ratón Pérez del escritor español Luis Coloma. Al tratarse de un autor poco conocido en esta parte del mundo, haré una pequeña biografía.

Luis Coloma Roldán nació el 9 de enero de 1851 en Jerez de la Frontera, de modo que este año se cumplió el aniversario 170 de su nacimiento. Era de un rico médico, Ramón Coloma Garcés, y de su segunda esposa, Concepción Roldán. Cuando tenía doce años entró en la Escuela Naval Preparatoria de San Fernando, pero la abandonó para estudiar Derecho en la Universidad en la Universidad de Sevilla, de la cual egresó en 1868, lo cual coincidió la revolución de ese mismo año. Los cambios resultantes de ese acontecimiento fueron aborrecidos por él, que era monárquico.

Luego de la revolución de 1868, Coloma se trasladó a Madrid y empezó a frecuentar tertulias y colaborar en varios periódicos en los que defendía la Restauración de los Borbones.

Sin embargo, una herida de bala que sufrió en 1872 lo llevó a tomar la decisión de dedicar su vida al sacerdocio. Marcho a Francia al año siguiente para ingresar en el seminario de Châteaux de Poyanne, en Las Dandas, donde estuvo cuatro años, no sin antes ser nombrado sacerdote por la Compañía de Jesús en 1874. Al regresar a España, fuese asignado como maestro en centros educativos de ciudades como Sevilla, Murcia y Madrid, actividad que compaginó con la literatura y el periodismo.

Su obra abarca varios géneros como la novela histórica, la narrativa infantil y la biografía, además de distintos movimientos literarios desde el costumbrismo y el realismo hasta la sátira social que se ve en su novela Pequeñeces, la cual lo dio a conocer pero al mismo tiempo lo hizo blanco de críticas por parte de otros escritores como Juan Valera e incluso de otros miembros del clero. Sin embargo, también recibió el apoyo y la aceptación de otros autores como Emilia Pardo Bazán, Fernán Caballero (con la que tenía una gran amistad), José Echegaray y Benito Pérez Galdós, lo cual le permitió seguir trabajando.

A finales del siglo XIX a Coloma se le pidió que escribiera un cuento para niños cuando al rey Alfonso XIII, que en ese entonces tenía ocho años, se le cayó un diente. Así nació el cuento El Ratoncito Pérez, que vio la luz en 1894.

Coloma entró a la Real Academia Española en 1908 y falleció en Madrid el 10 de junio de 1915.

El cuento El Ratón Pérez trata sobre el personaje homónimo, que en la tradición iberoamericana se encarga de recolectar los dientes de los niños y les deja dinero. Sin embargo, en este cuento, él no es el único protagonista; también lo es Buby I, el rey niño, que acaba de perder su primer diente. Cuando los dos se encuentran, ambos hacen un viaje por la ciudad.

El Ratón Pérez es el primer protagonista de la historia. Se encarga de recoger los dientes de los niños para luego dejarles dinero en sus almohadas. Pero cuando se encuentra por primera vez con el rey Buby, lo convierte en ratón y ambos hacen un paseo por la ciudad en la que conocen a su familia y a un niño de bajos recursos económicos. El Ratón Pérez está casado y tiene tres hijos: Adelaida, Elvira y Adolfo, además de que la familia vive con una institutriz, Miss Old-Cheese.

El rey Buby I es un niño que ha reinado desde que tenía seis años, por supuesto bajo la tutela de su madre, puesto que aún es menor de edad. Cuando se le cae su primer diente, toda la corte lo celebra de manera pomposa y alegre. En el momento en que conoce al Ratón Pérez y lo convierte en ratón, es testigo de las diferencias socioeconómicas y esto influye durante el resto de su vida y su reinado.

En este cuento, se usa la imaginación, un personaje del folklore iberoamericano y un personaje real para mostrar las diferencias socioeconómicas entre el rey y sus súbditos de su misma edad, algo que conmueve al pequeño rey y lo exhorta a preocuparse más por los demás.

Coloma Roldán usa a un personaje popular del folklore iberoamericano para popularizarlo en un cuento que llegó a todos y que fue popular en su tiempo, para mostrarles a los niños que pasaba con sus dientes cuando se les caí, pero al mismo tiempo nos muestra a su familia y cómo algunos niños no son tan afortunados como otros. Definitivamente lo recomiendo. Ahora es el momento de dejar España…