LA MUJER MÁS PEQUEÑA DEL MUNDO Y SILENCIO

Esta semana, analizaré dos cuentos de la escritora brasileña Clarice Lispector: La mujer más pequeña del mundo y Silencio. El primero se encuentra en Lazos de familia, publicado en 1960; y el segundo, ¿Dónde estuviste de noche?, en 1974.

Estos dos cuentos se pueden encontrar en esta compilación que reune todas las historias cortas de Clarice Lispector. 


LA MUJER MÁS PEQUEÑA DEL MUNDO

La mujer más pequeña del mundo trata sobre un explorador que llega a tierras africanas nunca exploradas por un ser humano como él, que se encuentra con una mujer pigmea embarazada, y a la que llama Pequeña Flor. Al conocerla, lo primero que hace tomarle una fotografía a la mujer, la cual da vuelta a todo el mundo.

El cuento nos muestra las diversas reacciones que un ser humano puede tener ante una noticia que muchos consideran increíble. Algunos lo encuentran divertido; otros, ofensivo y algunos, extraño, lo cual depende de la edad de la persona que ve la fotografía. Por su parte, Pequeña Flor seguirá su vida como siempre.

 

SILENCIO

Este cuento es particular porque no hay protagonista como tal, ya que no está centrado en una persona, sino en cómo el silencio afecta la vida de los seres humanos y del ambiente que los rodea.

Silencio es más bien una narración descriptiva que nos muestra como la falta de sonido puede hacer que la reacción de alguien, sus movimientos y todo lo que rodea sea diferente que si tuviese sonido.

 

Los dos cuentos de Clarice Lispector nos muestran una perspectiva descriptiva bastante compleja. El primero nos muestra el encuentro entre dos civilizaciones: una ya desarrollada que se encuentra con una que no lo está tanto, pero ante la cual se siente maravillado. No todas las personas asimilan muy bien la información, con varios mostrándose desagradables o hablando con ignorancia al respecto.

El segundo cuento es mucho más misterioso que el primero, ya que nos describe la manera cómo el silencio afecta todo lo que nos rodea. Silencio nos muestra que el ruido es necesario en nuestras vidas. Para hablar, para escuchar, para hacer contacto con la naturaleza, etc. El silencio a veces es necesario, pero el ruido es imprescindible en todos los sentidos.

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