¿SUEÑAN LOS ANDROIDES CON OVEJAS ELÉCTRICAS?


Esta semana, analizaré la novela corta ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? del escritor estadounidense de ciencia ficción Philip K. Dick, publicada en 1968.

¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? está dividida en 28 capítulos, por lo que es una novela que se puede leer en un día, si es posible comprenderla la primera vez. Trata sobre un policía que trabaja como cazador de bonificaciones, las cuales obtiene por cazar androides, y la novela muestra las razones detrás de su oficio, además de una compleja trama llena de filosofía.

Pero la principal razón por la que ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? es conocida se debe a que fue la base para la película de 1982 Blade Runner, una película que se ha convertido en parte del culto del cine de ciencia ficción y una de las mejores de su género.

En ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? se nos muestra al planeta luego de haber ocurrido un conflicto armado denominado Guerra Mundial Terminal, después del cual la mayor parte de las especies animales perecieron y la Tierra se cubrió de un polvo radiactivo, que obviamente es tóxico para los humanos. Por estos cambios, la ONU alienta a que los terrícolas emigren a Marte para tener una vida mejor y evitar o disminuir el daño al ADN que la insalubre Tierra puede causarles. Una forma de incentivar la emigración es proporcionarles un androide para que puedan ayudar con las tareas que ellos no hacen.

Sin embargo, no todos los humanos pueden emigrar. Hay algunas personas que no pueden abandonar la Tierra por el empleo que tienen, pero la mayoría son inelegibles debido a que tienen mala salud o porque no pasaron un examen de CI. A este último grupo se les cataloga como “cabezas de chorlito” y se les niega emigrar.

En esta sociedad, es importante tener cierto estatus social, el cual depende de que la persona tenga un animal porque, como dije antes, casi toda la fauna se extinguió o está disminuida. Para alguien, tener un animal vivo significa que posee dicho elemento. Por supuesto, como la vida de algunos animales es menor a la de un ser humano, muchas personas buscan mantener su condición social comprando animales eléctricos, diseñados de tal forma que parecen reales; todo ello para que el dueño siga aparentando su posición social. Cuando estos se dañan, son enviados a talleres de reparación disfrazados de hospitales para animales.

Hay formas de distinguir quién es humano y quien un androide. Una de ellas es la prueba de Voight-Kampff que usada para determinada la empatía de una persona. Como los androides son incapaces de sentir empatía, su respuesta es diferente a la de un humano. Otra forma es analizar la médula ósea, pues las células de un androide no pueden ser reemplazadas conforme estas se degeneran.

Ahora hablaré de los personajes, los cuales hacen de la novela una trama rica en detalles, reflexiones y pensamientos que no pertenecen únicamente a la sociedad representada allí, sino a la nuestra.

Rick Deckard es el protagonista de la novela. Es un policía de la ciudad de San Francisco cuya labor es “retirar” a los androides que llegan a la Tierra luego de escapar de Marte. Aunque es elegible para emigrar, no puede hacerlo debido a su trabajo, el cual es indispensable en el planeta. Además, necesita el dinero de las bonificaciones para mantener su estatus social comprando un nuevo animal.

Rick está casado desde hace varios años con Iran; sin embargo, a lo largo de la novela, se nos muestra que el matrimonio está al borde del divorcio a causa del trabajo de Rick y el carácter depresivo de Iran, algo que los ha hecho alejarse el uno del otro.

John F. Isidore sería el deuteragonista de la historia pues es el personaje que más aparece en la novela y que posee más atención después de Deckard. Es el único habitante de un edificio abandonado y trabaja en uno de los hospitales para animales. Aunque su conflicto y su relación con los androides son iguales a los de la película, las circunstancias de estos cambian, ya que no puede emigrar porque es considerado un “cabeza de chorlito”, término que a él le molesta.

El hecho de ser un paria es la razón por la que Isidore ayuda en un principio a los androides pues se da cuenta de que el rechazo que sufren los androides por parte de los humanos es similar al que él sufre al no poder emigrar. Sin embargo, luego de un incidente con una araña y de tener una visión con Mercer, se da cuenta de que no desea seguir ayudándolos. Demuestra ser útil a Deckard en el último tercio de la novela.

Los androides en la novela tienen una participación un poco más limitada de lo que la tienen en Blade Runner, además de que las escenas de lucha son menos impactantes. Sin embargo, entre ellos se destacan Rachael Rosen y el sexteto de androides fugitivos, Luba Luft, Pris, Garland, su líder Roy, la esposa de este, Irmgard y Polokov.

Rachael Rosen es una ginoide que pertenece a la Asociación Rosen, que se encarga de fabricar androides como ella. Es sometida a la prueba de Voight-Kampff para comprobar si es humana o androide y ante su incapacidad para sentir empatía, a Deckard se le hace fácil saber que ella es una ginoide.

A medida que avanza la investigación para encontrar el paradero de los androides fugitivos, Rachael se relaciona de manera bastante cercana a Deckard y de hecho esta es más explícita que en la película. Sin embargo y ante las diferencias entre ambos, Deckard no puede seguir con ella, por lo que Rachael toma venganza al final.

Luba Luft es una ginoide que camufla como cantante de ópera en la tierra gracias a su hermosa voz, como se ve en su interpretación de Pamina en La flauta mágica. A pesar de ser lo que es, Deckard aprecia su bella voz.

Pris Stratton es una ginoide que, junto con los otros, llega a la Tierra y en su casao es la primera en refugiarse en el edificio abandonado donde vive Isidore, haciendo uso de su belleza y de sus habilidades de seducción para lograr su protección. Sin embargo, en la novela se ve como le gusta torturar animales por placer y por qué sí, algo que aterra a Isidore.

Garland es otro de los androides que se ha fugado de Marte y ha buscado una fachada en la que no pueda llamar la atención. En su caso, se hace pasar por policía para poder acercarse de Deckard y deshacerse de él. Sin embargo, se da cuenta muy tarde de lo difícil que es engañar a Deckard.

Algo que en Blade Runner se dejó de lado fue el aspecto filosófico y religioso de la novela original. ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? se encarga de plantear qué tanto de lo que hacemos, vemos y sentimos es real o no. Esto se ve en las visiones que Isidore y Deckard tienen con Mercer, el fundador del mercerismo. Aunque parecería que ambos están viéndolo de verdad, también puede ser que los dos estén imaginándolo por el estrés y el rechazo que los dos están teniendo.

Pero, ¿qué es el mercerismo? Equivalente al cristianismo de nuestra era y que surgió antes de la Guerra Mundial Terminal, su fundador Wilbur Mercer creía en que sus fieles debían alejarse del desorden y de la inmundicia existente. Los seguidores del mercerismo suelen llevar una caja de empatía que se pueden llevar en las manos mediante unas manijas con la que empatizar con los demás. Esta caja de empatía también tiene una habilidad especial que Isidore y Deckard logran usar, por lo que este objeto termina siendo relevante al final de la novela.

Algo que se plantea en la novela es si un ser de aspecto humano puede o no empatizar, ¿sigue siendo humano? Un ejemplo se ve en la prueba de Voight-Kampff, que es usada para detectar empatía en una persona. Deckard se la realizó y asegura que la pasó; sin embargo, a lo largo de la novela y sobre todo hacia el final, Deckard se muestra como una persona con poca empatía y varias veces se ha dado a entender que la prueba de Voight-Kampff no es tan fiable como parece, lo que deja una duda sobre si Deckard es humano o androide. Incluso Deckard a veces piensa lo mismo.

Como muchas novelas de ciencia ficción, ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? hace que el lector emplea su mente y reflexiona sobre lo que es ser humano. Esta es una de las cosas que hacen que la literatura de ciencia ficción se difícil de comprender para muchos. Sin embargo, esta es una novela que nos permite pensar sobre nosotros cómo humanidad. Con respecto a si es mejor la novela o la película o viceversa, creo que es mejor observar ambos puntos de vista, porque los dos cumplen su objetivo al preguntar ¿qué es ser humano?

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