ESTACIÓN DE LA MANO
Esta semana analizaré el cuento Estación de la mano del escritor argentino Julio Cortázar, que aparece publicado en la compilación La vuelta al día en ochenta mundos en 1967.
Estación de la mano trata sobre una persona que
se hace amiga de una mano que rodaba por su cuarto con frecuencia. Durante todo
el tiempo en el que el narrador y la mano fueron amigos, él descubrió los
gustos de ella y ella se encariñó con él; pero al mismo tiempo, el protagonista
tiene la impresión de que la mano no le gusta precisamente a él. Solo hay dos
personajes: el narrador y la mano.
El protagonista es un hombre del que no se sabe
pero del que no es necesario saber alguna información, puesto que la acción se
centra en su interacción con la mano. Durante su amistad con la mano, le hace
una serie de pruebas para conocer sus gustos y sus habilidades. Al mismo
tiempo, descuida su socialización con otras personas, sus propias aficiones y
hasta su ropa.
Cuando finalmente parecía que su relación con
la mano estaba estable, tiene un sueño perturbador que lo lleva a hacerle una
prueba para estar seguro de las intenciones de ella. Al final, su acción causa
un daño irreparable entre él y la mano.
La mano, apodada por el narrador como Dg, es el
otro personaje del cuento. Es diestra. Se aparece un día en el cuarto del
protagonista luego de entrar de forma repentina. De inmediato, se siente
atraída por el narrador y ambos forjan una relación en la que como la mano mostraba
sus gustos y sus habilidades, y cómo estos la desencantaban fuera de la lectura.
A pesar de esto, siguió visitando a su amigo hasta que él decide probar cuáles
eran las verdaderas intenciones de ella y eso genera una gran molestia en la
mano.
Es difícil saber cuál es el propósito en la
historia, pero es ese tipo de historias que se pueden prestar para todo tipo de
interpretaciones. Puede que la relación del narrador y de la mano solo fuese
producto de una desbordante imaginación o quizá una alegoría a un noviazgo
fallido. No es sencillo saber, así que es mejor interpretarlo.
Este cuento no está mal, pero he leído cuentos
de Cortázar más interesantes que este. No es para malinterpretarse; el cuento
tiene una estructura simple y el desarrollo de la relación entre el
protagonista y la mano está bien lograda, pero el ritmo es poco fluido
comparado con otros cuentos de este autor. No sé si deba recomendarlo.
¡Claro que debe recomendarse! Nadie escribe como Cortázar, muchos grandes escritores ni en sueños podrían escribir así y éste es un cuento sencillo (en comparación a otros de mayor complejidad) y de absoluta belleza, toda su obra es imprescindible...
ResponderEliminarNo es que me parezca malo. De hecho, tiene ese estilo surrealista y pintoresco tan característico de Cortázar y que me gusta bastante. Cortázar no es de mis escritores preferidos, pero sus trabajos son maravillosos. El principal defecto del cuento es el ritmo en el que la historia se desarrolla, el cual siento que no es tan efectivo como en otros cuentos de él. Muchas gracias y saludos.
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