LIBROS QUE FUERON UN RETO EN 2022

Debido a que estoy por entrar en las etapas finales de mi carrera, me mantuve muy ocupada por lo que no leí tanto libros para el blog como hubiera querido e incluso decidí incluir alguna de esas novelas en la propia página para no perder tiempo o espacio (ej. El proceso y Madame Bovary). Para disminuir la interferencia entre mis estudios y mi blog, incluso opté por leer textos de corta duración o novelas que yo ya tengo en versión impresa y aun así, a veces hubo momentos en que solo publiqué cada 15 días.

Más allá de mis estudios, hubo otra razón por la que no hice entradas durante casi todo agosto. Debido a una situación familiar, entré en una crisis de ansiedad y depresión que incluso me hizo considerar abandonar o acabar con el blog y hasta pensar en el suicidio. Esas tres semanas fuera del blog me sirvieron para concentrarme en mis estudios y estabilizarme. Aun no estoy al 100%, pero al menos siento que puedo mantenerme tranquila por varias semanas y me mantengo bajo tratamiento psicológico y psiquiátrico constante.

Volviendo al blog, hubo novelas que fueron bastante complejas para mí por su estilo, su duración y su complejidad de lectura y esas son de las que hablaré esta semana. No siendo más, empezaré.


Huasipungo de Jorge Icaza – Novela indigenista que trata el tema del despojo de tierras, la explotación laboral de los indígenas, los abusos a los que son sometidos y la represión que sufren cuando intenta protestar ante todo ello. Termina en un final deprimente, pero acorde a la época. Sin embargo, su principal problema es su ritmo irregular que dificulta la lectura, siendo algo así como un altibajo. Es una novela recomendada para los amantes de la novela indigenista.


El misántropo de Molière  – El lenguaje un poco antiguo puede ser un desafío, pero aún más su ritmo, el cual es bastante irregular, siendo a veces demasiado rápido y otras veces no avanza demasiado. Además, el protagonista no es precisamente la persona más consecuente con sus pensamientos y sus acciones. Considero mejor Tartufo.


El proceso de Franz Kafka – ¿Cómo empezar con esta novela? El problema se trata de la edición que el lector tenga, ya sea la que tiene 10 capítulos o la que posee un apéndice de 6 capítulos. De acuerdo con unos estudios literarios, se puede leer la versión con el apéndice en un orden que le da coherencia a ciertos detalles que quedan incompletos en la versión de 6 capítulos, del cual hay un enlace en la entrada correspondiente a la novela. No me sorprende que a algunos les guste y que a otros les desagrade. En cuanto a lo que pienso de ella, me gusta por la manera como se crítica al sistema judicial, pero por lo demás puede ser un poco pesada.


La pasión según G. H. de Clarice Lispector – Al ser una novela de género psicológico, quizá se necesite leerle más de una vez para comprenderla, a menos que la narrativa psicológica sea del agrado del lector.


Cartucho de Nellie Campobello – Su estructura similar a la de la novela Pedro Páramo puede intimidar e incluso desalentar a un lector casual. Sin embargo, la novela es un gran testimonio de la Revolución Mexicana a través de los ojos de personas que hicieron parte o que fueron testigos de la Revolución pero que han sido ignoradas a lo largo de dicho periodo histórico: las mujeres. Esta es una novela que yo recomiendo para los que les gustan las novelas relacionadas con la Revolución Mexicana pero que al mismo tiempo quieren un punto de vista distinto del que proponen novelas como Los de abajo.


Mamita Yunai de Carlos Luis Fallas – Una novela que trata sobre las injusticias de las empresas multinacionales sobre los locales, a los que explotan en el sentido laboral y los someten a toda clase de abuso y ofrece un retrato de las fincas bananeras de comienzos del siglo XX. Para ser una novela de denuncia social, la verdad no quedé muy satisfecha con ella por causa de su ritmo lento. No llenó mis expectativas.

Angelita y Miguel Ángel de Andrés Caicedo – Es y no es la típica historia de dos adolescentes, pues en la relación no hay una verdadera fidelidad y al final los dos deciden seguir con sus vidas, aunque como es de esperarse con Andrés Caicedo siempre hay un final inesperado y turbio. Lo que dificulta su lectura es el cambio constante de narrador pues en un punto no sabe si habla Angelita o si lo hace Miguel Ángel. Eso sí, la encontré un poco mejor que ¡Que viva la música!


La serpiente sin ojos de William Ospina – La tercera entrega de la Conquista de la Amazonia y la que cierra dicha trilogía que trata sobre la vida de Pedro de Ursúa y el contador de historias. No solo es una historia de aventuras, también es un relato de amores desventurados, un hombre y una mujer que la vida lo llevó a conocerse y a estar juntos, incluso en la más espesa selva y en la muerte. Es una historia que te permite explorar e imaginar lo que ocurría en el Perú del siglo XVI. El nivel de lectura es el menos difícil de los tres, aunque el único punto en contra es el desarrollo como personaje de Inés, que está diseñada para ser un interés amoroso y nada más. Aun así, no tengo duda que este es un gran broche de oro para esta magnífica trilogía.


Relato soñado de Arthur Schnitzler – A diferencia de su contraparte fílmica dirigida por Stanley Kubrick, Relato soñado tiene un estilo más onírico y psicológico, o más bien psicosexual, haciéndonos pensar si todo lo que ocurre en la novela es real o solo es un sueño. Tiene un ritmo lento, pero en este caso tiene sentido pues hace que el lector se siente como un observador o un acompañante del protagonista a lo largo de sus aventuras. Recomendada para los amantes de la narrativa psicológica.


La pluma escarlata de Maeve Binchy – Como es lo habitual en las novelas de Binchy, detrás de una narrativa coral y un poco sentimental, plantea varios temas como la disfunción familiar y el duelo fetal; pero también enseña que, sin importar lo que pasa, lo más importante es luchar por nuestros sueños y dejar atrás lo que no nos haga bien en la vida. Es una novela que yo recomiendo mucho, si su longitud no es un problema.

El infierno de los espejos de Edogawa Ranpo – No hay duda de que por qué este autor es uno de los mejores autores clásicos de la lengua japonesa. Este cuento, que tiene un corte similar a los que se puede encontrar en los cuentos de Saki o los de Edgar Allan Poe, nos presenta una historia extraña e inquietante con un final inesperado y macabro. Lo importante en el relato es la manera como este se desarrolla y como una obsesión puede llevar a la locura, algo que no muchos autores pueden plasmar de manera eficaz. Si les gustan los cuentos de Poe o los de Saki, este cuento les encantará en el buen sentido.


Entrevista con el vampiro de Anne Rice – Esta novela me generó sentimientos encontrados: por un lado, me gustó la exploración de las relaciones amorosas asociadas a la comunidad LGBT+, los planteamientos psicológicos que se hacen los personajes de manera constante y el estilo aventurero que a veces tiene. Sin embargo, la novela tiene varios problemas como el formato en el que fue escrita, lo cual dificulta su lectura, y las problemáticas de ciertos personajes que no sienten naturales y es difícil sentir empatía por ellos. Debido al renombre de la autora, tenía muchas expectativas, pero sin duda este trabajo me decepcionó muchísimo, al punto de no estar segura de que querer continuar leyendo la saga de Las crónicas vampíricas.

El jefe de posta de Aleksandr Pushkin – Esta es una historia desgarradora. Nos muestra a un padre que vive en un puesto de correo y, junto con su hija, atienden a distintos funcionarios que llegan allí. Pero un incidente que involucra a su hija lo hace añorar y no saber qué será de ella. Este cuento tiene un desarrollo bastante firme y sin rapidez o lentitud, que muestra las duras condiciones en que vivían los rusos de las estepas, además de mostrarnos un final esperado y muy triste. No es apto para personas sensibles.


La feria de las vanidades de William Makepeace Thackeray – Mi reto del año. Desde hacía varios años, quería leer este libro por su retrato satírico sobre la alta sociedad, el arribismo y esa visión que tiene el ser humano de vivir de apariencias o, como se dice en la novela, «vivir estupendamente sin tener donde caerse muerto». Es un ejemplo de los extremos a los que llegan las personas solo para estar en una mejor posición de la que tiene y como algunos no son capaces de dejar un estilo de vida caro cuando ya no pueden permitírselo. Sin duda alguna, junto con el cuento El baile, este es el mejor trabajo sobre la alta sociedad y los que maquinan en ella.

Un episodio vergonzoso de Fiódor Dostoiévski – Una historia que nos muestra, como es habitual, como las personas que tienen el poder y la influencia destrozan y humillan a los que están por debajo de su posición incluso aunque esta no sea la intención. Sin embargo y a diferencia de muchos relatos que tienen finales tristes, inesperados, donde el poderoso se sale con la suya, aquí vemos un final positivo y catártico, típicos de los trabajos de Dostoiévski. Si no me creen, lean Crimen y castigo o cualquier otra obra de este autor y entenderán porque lo digo.

El padre Sergio de Lev Tolstói – Un cuento que nos muestra a un hombre que se convierte en un monje por una desilusión con el mundo, como lucha contra demonios literales y figurativos, como entiende que ser un religioso no es su vocación y sufre un final que no esperaba o que tal vez sí. La mente de Tolstói no deja de mostrar como a veces del sufrimiento surge la paz espiritual y para con el mismo ser humano. No es un cuento que recomendaría a todos.

Como los años anteriores, hablaré sobre las Sorpresas del Año, novelas que no son tan bien valoradas o de las que no tenía muchas expectativas y me gustaron bastante. Entre las Sorpresas destaco Ana de la isla (Lucy Maud Montgomery casi nunca me decepciona); Madame Bovary (con ella se puede aplicar el dicho de que no se debe juzgar un libro por su portada o por su título); Bambi, una vida en los bosques; La abuela Lola; Hōzuki, la librería de Mitsuko; El ansía y Ocho mujeres.

En cuanto a las Decepciones de Año, están aquellos trabajos literarios que no cumplieron mis expectativas o que están sobrevalorados desde mi punto de vista. Aparte de Mamita Yunai y Entrevista con el vampiro, la novela que más me desilusionó este año fue La mecánica del corazón. La sentí demasiado genérica, a pesar de su estética steampunk. Quizá la trama se plasme mejor en la película animada (la cual no he visto).

Espero que este 2023 sea más positivo para todos y para mí, para que pueda seguir con mis estudios y con el blog. De aquí hasta principios de enero me tomaré un descanso para buscar estabilizar mi salud mental. Les deseo una Feliz Navidad y un Próspero Año Nuevo.

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