LA PLUMA ESCARLATA


Advertencia: algunos destripes de la trama están resaltados en oscuro.

Y para terminar con el Mes del Amor y de la Amistad, lo haré con una novela que había querido leer desde hacía dos años y solo pude hacerlo este año: La pluma escarlata de la escritora irlandesa Maeve Binchy, de la cual ya analicé dos novelas con anterioridad: Bajo el cielo de Dublín y Tara Road, de la cual es su inmediata sucesora.

La pluma escarlata está dividida en doce capítulos, los cuales están titulados con los meses del año. Sin embargo, y como es habitual en las novelas de Binchy, los capítulos son bastante largos y tienen varias pausas. El título proviene del negocio de catering que tienen los protagonistas. La novela se publicó en 2000 y se desarrolla en ese año.

Cathy Scarlet es la protagonista y la copropietaria de La Pluma Escarlata, siendo ella la escarlata del título. Hija de Muttie y Lizzie Scarlet, es la única hija que aún vive en Irlanda, pues el resto de sus hermanos viven en los Estados Unidos. Está casada con Neil Mitchell, un reconocido abogado de Dublín. Proviene de un entorno empobrecido, pues su madre se ganaba la vida limpiando las casas de las personas, pero logró ir a una escuela de cocina en la que conoció a Tom Feather. Años después, ambos amigos decidieron abrir un negocio de catering, que nombraron La Pluma Escarlata por la combinación de sus apellidos (Scarlet Feather).

La vida matrimonial de Cathy no es fácil debido a que su suegra no la acepta por el oficio de su madre y al mismo ella no se doblega ante su origen sino que, al contrario, está orgullosa de ello. Al mismo tiempo, Neil no ve su negocio de catering como algo serio, algo que los lleva a distanciarse de manera paulatina, y pareciera que su negocio está por fracasar por culpa de un robo y vandalismo que cometió un pariente de su esposo. Sin embargo, luego de este hecho, la distancia entre ella y Neil, un trágico acontecimiento y varios incidentes más, Cathy se da cuenta de que lo más importante es hacer realidad sus metas y no vivir por las de alguien más.

Tom Feather es el otro copropietario de La Pluma Escarlata y la pluma del título. Tiene una relación con Marcella, que es una aspirante de modelo. Es un hombre amable, comprensivo y paciente para con los suyos, lo que incluye a su amiga Cathy. Aunque Tom ama a su novia y desea casarse con ella, sus distintos puntos de vista y sus ambiciones también los distancian de a poco. Lejos de ella, sigue con su vida y por fin entiende que Marcella no era para él.

A diferencia de Neil, Tom es comprensivo con Cathy y siempre la apoya en los momentos más difíciles, lo que incluye ese evento que cambia la manera de pensar de Cathy sobre la maternidad. Sin duda, Tom es el tipo de hombre que apoya a los demás y les da fortaleza.

Muttance «Muttie» y Elizabeth «Lizzie» Scarlet son los padres de Cathy y los padres adoptivos de Simon y Maud. A Muttie le gusta apostar en las carreras de caballos, pero fuera de eso es un hombre con un gran sentido del deber familiar. Lizzie es una mujer cariñosa y paciente que no está avergonzada de haber limpiado casas y se convierte en una madre cariñosa para los mellizos.

Simon y Maud Mitchell son unos mellizos traviesos y curiosos, primos de Neil, que viven en un ambiente disfuncional, con un padre que aparece y desaparece, una madre alcohólica e inestable y un hermano delincuente. A pesar de que tiene parentesco de sangre con Neil al ser sus sobrinos, es con Muttie y Lizzie que desarrollan un vínculo más cercano al punto de considerar a Muttie como su padre.

Neil Mitchell es el esposo de Cathy. Al ser un abogado reconocido de derechos humanos en Dublín, lo que más desea es tener una carrera exitosa en el continente y ayudar a los demás. Sin embargo, esto es la causa del continuo alejamiento entre él y Cathy, más aún cuando no considera que el negocio de ella tenga algún futuro y piensa que tener un hijo sería un problema para su carrera. De hecho, un gran defecto de Neil es su incapacidad para comprender los deseos de los que están a su alrededor. Para el final de la novela, entiende que no puede forzar a alguien a dejar sus sueños por los de él, aunque de la manera más difícil.

Jock y Hannah Mitchell son los suegros de Cathy y los padres de Neil. Hannah es mucho más crítica con Cathy debido a su origen obrero, en particular porque su madre fue la empleada de ellos. Por ello, se opuso al matrimonio de ambos y, al igual que su hijo, tampoco ve La Pluma Escarlata como un negocio serio. Jock tampoco está muy de acuerdo con la relación, pero no es tan crítico como Hannah.

Walter Mitchell es el hermano mayor de Simon y Maud. Es contratado como empleado de La Pluma Escarlata, pero pronto muestra sus verdaderas intenciones, algo que lo llevaría a estar perseguido por la ley.

Marcella es la hermosa novia de Tom. Aunque Tom desea que ambos se casen, lo que más desea Marcella es ser modelo y piensa que un matrimonio sería un obstáculo en su futura carrera, es decir, Marcella quiere tiene una carrera glamurosa y piensa que tener un noviazgo con el dueño de una empresa de catering no sería compatible con ello, al punto de que nunca muestra deseos de viajar a Portugal con Tom para conocer a los padres de este. Pronto encuentra que intentar una carrera en el modelaje no es tan fácil como ella pensaba.

Shona Burke trabaja en Haywards y se convierte en amiga de Cathy y Tom. Es una mujer alegre, pero que esconde una historia compleja. Como Simon y Maud, fue retirada del cuidado de su madre alcohólica y enviada con una familia de acogida, James y Una Byrne, que le dieron mucho amor pero a los catorce años debió regresar con su familia biológica, algo que sin duda contribuyó a su manera de ser un tanto distante, pues la relación con su familia biológica ya nunca fue la misma, por lo que se enfocó en estudiar y luego trabajar para salir de ese hogar que no era el suyo, algo que la convirtió en una adicta al trabajo.

Shona conoce a Tom y a Cathy cuando estos le piden ayudar para poder cocinar en Haywards y ella los ayuda. Desde entonces, se convierten en grandes amigos y por fin se reencuentra con alguien de su pasado. Todo lo anterior con respecto a Shona la convierte en un arquetipo sombra para Simon y Maud, pues ella es en lo que se hubieran convertido ellos si no fuera por Muttie y Lizzie.

La pluma escarlata trata temas como la disfunción familiar y el duelo fetal. Algo que se muestra de la novela es que muchos personajes provienen de entornos familiares relativamente saludables, pero eso no es el caso de Simon y Maud Mitchell. Ellos deben lidiar con un padre que se la pasa viajando, una madre alcohólica y con trastornos mentales y un hermano al que no le importa infringir la ley. Aunque su tío Jock podría hacerse cargo de los niños al ser el pariente más cercano, son Muttie y Lizzie, los suegros de su primo, los que asumen la custodia de ambos niños y se convierten en casi unos padres para ellos, a pesar de no poseer una riqueza material como los Mitchell, pero sí el amor y la estabilidad que esos pequeños tanto necesitaban.

Lo mismo ocurre con Shona Burke, que estuvo en una familia disfuncional y fue enviada por una familia estable por once años solo para regresar con su familia, la cual nunca le dio el cariño que le dio su familia de acogida, algo que sin duda le ha dejado algo de resentimiento.

Además, esta es una de las pocas novelas de la época que maneja el duelo fetal, al mostrar como uno de los personajes sufre un aborto espontáneo y debe lidiar con el dolor de la pérdida de su embarazo que, a pesar de no ser planeado ella deseaba tener, y la falta de comprensión de su pareja.

La pluma escarlata tiene una conexión con Bajo el cielo de Dublín, la penúltima novela de Binchy, puesto que allí reaparecen los Scarlet y los mellizos (tengan en cuenta que entre ambas hay una brecha de unos 11 años). Para el momento en el que reaparecen, Maud y Simon ya no son los niños inquietos de La pluma escarlata sino unos adultos maduros y responsables, con una gran pasión por la cocina que aprendieron de Cathy.

En cuanto a Cathy, vemos como le ha ido en su negocio con Tom y la relación entre ellos es tan cercana como siempre. Muttie y Lizzie siguen siendo la tranquila y paciente pareja que se hizo de dos pequeños que tanto necesitaban amor, cuidado y paciencia, aunque por desgracia las circunstancias en las que la pareja hace su reaparición son menos afortunadas, en especial para Muttie. Por supuesto, también Neil Mitchell hace una breve reaparición.

La pluma escarlata es una novela que nos enseña que lo más importante es luchar por nuestros deseos y sueños y que a veces nuestras relaciones personales que creemos perfectas para uno no siempre lo son. Sin embargo, lo más importante siempre es la familia, la lealtad y el amor. Definitivamente la recomiendo.

Con esto, concluyo el Mes de Amor y Amistad. Explora la evolución del primer noviazgo, la relación del amor a medida que una persona crece, si las partes más profundas de nuestra mente son un sueño o la realidad y la lucha de dos amigos por sacar adelante su negocio. Fue un mes que me agradó explorar y sentí que pasó de lo más suave a lo más alto. Solo espero que el próximo año traiga bastante sorpresa. Hasta luego y gracias.

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