RELATO SOÑADO
Para continuar con el Mes del Amor y de la Amistad, lo haré con una novela que nos muestra que los sueños pueden decir muchas cosas o tal vez no tener mucho significado. Todo depende de cómo se lo interprete. De cómo un joven médico se entera de los pensamientos de su esposa y decide buscar aventuras en medio de un Carnaval, viviendo extraños sucesos. Sí, es la trama de Relato soñado del escritor austriaco Arthur Schnitzler.
¿Relato soñado? ¿Ojos bien cerrados? ¿Relato soñado? ¿Ojos bien
cerrados? Son dos versiones de una misma historia, con la primera apareciendo
por entregas en 1925 y luego de forma íntegra al año siguiente y que se ha
adaptado cuatro veces, siendo la más famosa de sus versiones Eyes Wide Shut
(Ojos bien cerrados en Hispanoamérica) estrenada en 1999 y dirigida por Stanley
Kubrick, convirtiéndose en su testamento, puesto que fue su última película.
Relato soñado se divide en siete capítulos, siendo el cuarto el más
largo, ya que este tiene el que se considera el pasaje principal o, mejor
dicho, el clímax de la historia. Por supuesto, a pesar de las diferencias entre
ambos, la idea de los sueños como parte de la sexualidad se mantiene. La
historia se desarrolla en la Viena de la década de 1920 durante el Carnaval.
El personaje principal, como es obvio, es Fridolin, pero también se
destacan su esposa Albertina, su amigo Nachtigall, y las mujeres con las que
Fridolin intenta tener una aventura.
Fridolin es un médico vienés, casado desde hace algunos años y con
una hija de seis años. El matrimonio parece perfecto hasta que Albertina le
revela algo que ella pensó durante sus vacaciones, algo que hace molesta a
Fridolin y busca tener aventuras con otras mujeres. Durante su travesía a
través de la extravagancia que solo el Carnaval, Fridolin conoce a tres mujeres
con las que pudo haber tenido una oportunidad: Marianne, Mizzi y una de nombre
desconocido.
Albertine es la esposa de Fridolin. Es un personaje que no tiene
una participación muy extendida pero igual tiene un rol muy importante pues de
no ser por su confesión, Fridolin no se habría sentido motivado a buscar
aventuras en medio de un Carnaval.
Nachtigall es un ex compañero de estudio de Fridolin. Nacido en
Polonia, había empezado a estudiar medicina en Viena, pero abandonó sus
estudios para estudiar en el conservatorio de música y se convirtió en un pianista
talentoso y muy solicitado. Precisamente, a su llegada a Viena para cumplir un
compromiso, se encuentra con Fridolin y lo invita a dicho compromiso que sería
importante para la trama. Como dato curioso, Nachtigall puede tocar el piano
con los ojos vendados.
Marianne es la primera mujer con la que Fridolin se encuentra y es
la hija de un moribundo paciente suyo. La mujer empieza a coquetearle pero no
Fridolin no se inmuta mucho y decide no aprovecharse de ella porque considera
que está pasando por un momento difícil y hacerlo sería caer bajo.
Mizzi es la segunda mujer que Fridolin encuentra en su camino,
siendo una prostituta de diecisiete años. Al igual que Marianne, ella se
muestra muy coqueta con Fridolin y quiere que ambos tengan relaciones pero, de
nuevo, Fridolin no tiene deseo de hacerlo y solo quiere hablar con ella, algo
que sorprende a la joven.
La tercera mujer es mucho más misteriosa pues Fridolin nunca ve su
rostro, esto debido a que ambos se encuentran en un baile de máscaras nudista.
Casi tan pronto como están cerca, ella le pide que abandone el baile por temor
de que le pase algo a él. Cuando pareciera que la cosa está perdida para Fridolin,
ella interviene y lo ayuda. Más adelante, nunca está segura de sí la encontró o
no, esta vez bajo circunstancias no muy positivas.
Al haber visto la película muchos años antes de leer la novela,
puede que mi visión de la historia sea un poco diferente y así es. Relato
soñado es una historia de ritmo un poco más rápido y menos relleno que Ojos
bien cerrados, con un estilo más onírico y psicológico pues Albertine expresa
lo que ella sintió en su mente y lo que soñó, a diferencia de la película en
donde su confesión da a entender que lo suyo fue mucho más que un pensamiento.
También la forma de actuar de Fridolin es diferente, ya que
mientras intentar hacer todo lo posible para sentir odio por su esposa y verla
como una enemiga, al final no puede y decide seguir con ella por eso. El
equivalente fílmico, Bill Harford, expresa menos lo que siente por su esposa,
pero tampoco es capaz de sentir fastidio por ella y sigue su vida como si nada
hubiera pasado, aunque no sé si por el estado de la película que por momentos
parece terminada y por otros no, en particular el último acto. No me
malinterpreten: siento un cariño especial por esta película por ser el trabajo
de uno de mis cineastas favoritos y porque la vi en el desaparecido programa de
televisión Cine Arte, pero al ser su último trabajo, en el que estuvo
trabajando hasta sus últimos días, se nota que le falta algo, algo que la
historia de Schnitzler sí tiene
Y es que Relato soñado profundiza más en la psicología de la
sexualidad al añadirle un enfoque psicoanalítico, influencia de Sigmund Freud,
y deja la impresión sobre si los sueños son reales o parte de la imaginación,
algo que más o menos que era lo quería demostrar Schnitzler y que se nota en
este pasaje:
“—[Tan segura que sospecho
que] la realidad de una noche, incluso la de toda una vida humana, no significa
también su verdad más profunda.
—Y que ningún sueño —suspiró
él suavemente— es totalmente un sueño”.
Schnitzler, p. 63
En general, me parece que Relato soñado tiene un ritmo lento que
hace que uno se sienta que está dentro de la misma trama y que se tiene la
sensación de estar acompañando a Fridolin. Al estar influida por el
psicoanálisis, es evidente que tiene mucha carga psicológica y juega bastante
con los deseos oníricos. Sin embargo, por todo lo anterior considero que no es
una novela para un lector casual, pues puede hacer que alguien se siente
decepcionado al descubrir que no es lo suficientemente erótica o explicita.
Como ya dije, se enfoca en la sexualidad psicológica. Es algo que yo
recomendaría para los amantes de la narrativa psicológica.
BIBLIOGRAFÍA
Schnitzler, A. Relato soñado.
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