EL MISÁNTROPO


Para rendirle tributo a Molière en el aniversario 400 de su nacimiento decidí analizar una de sus obras más populares como es El misántropo.

El misántropo consta de cinco actos y trata sobre Alcestes, que es el misántropo del título. Un hombre que está desencantado de la humanidad y se juega su último vínculo con la misma buscando declarársele a la mujer que ama.

Ahora hablaré de los personajes.

Alcestes es el personaje principal. Es un hombre que muestra descontento con la humanidad a raíz de ver como las personas se comportan entre sí, tendiendo a traicionarse o a mostrar actitudes negativas y vacías. Alcestes es un verdadero misántropo, pesimista, que no creen en la bondad del hombre.

Sin embargo, su punto de vista parece contradecirse teniendo en cuenta su amor por Celimena, una mujer que es todo lo opuesto a él. Es fácil entender que Alcestes idealiza a Celimena ya que la ve como una mujer virtuosa perfecta y es incapaz de ver los defectos de ella. Pronto ve a Celimena tal y como es, lo que termina por confirmar sus pensamientos sobre el ser humano.

Celimena es el interés amoroso de Alcestes. Para él, Celimena es como su último vínculo con la humanidad pues siente que es su amor por ella lo que evita que crea por completo que el hombre es basura. Para su tristeza, Celimena no resulta ser la mujer virtuosa que él creía que era, pues ella resulta ser algo que justifica sus pensamientos misántropos. Sin embargo, esto ocurre porque precisamente Celimena es vista como una mujer idealizada por Alcestes, que no es capaz de ver sus defectos.

Filinto es lo más cercano que Alcestes posee a un amigo y tiene un pensamiento opuesto al de Alcestes. Para él, aunque el ser humano tiene defectos también tiene cualidades y son sus defectos los que hacen al hombre un ente único. Bajo el punto de vista de Filinto, si el ser humano no tuviera defectos sería aburrido y la vida sería monótona y desea que Alcestes pueda ver lo bueno de la humanidad.

Elianta es una mujer completamente opuesta a Celimena: fiel a los suyos y centrada. Como Filinto, tiene una visión mucho más optimista sobre el ser humano e intenta que Alcestes vea lo mismo. De hecho, el propio Alcestes nota la manera de ser Elianta, a diferencia de Celimena. Sin embargo, ella no puede corresponderle, pero desea que él pueda dejar sus pensamientos misántropos.

La obra nos muestra a un hombre que se vuelve misántropo debido a las decepciones que ha presenciado en la sociedad y en los seres humanos. Esto es lo que le ocurre a Alcestes. Al ver que la sociedad es superficial y traicionera, él siente que no hay esperanza que haya seres humanos buenos ya que desde su punto de vista los defectos del hombre superan sus virtudes.

No obstante y para todo lo que Alcestes cree, hace varias acciones que se muestran contradictorias con su manera de pensar al intentar tener un noviazgo con Celimena, una mujer que disfruta de una activa vida social y que está más interesada en coquetear con otros pretendientes que lo que Alcestes puede sentir por ella. Por ende, es un tanto extraño que detesta la frivolidad en los seres humanos se enamore de una mujer que gusta de las fiestas y los bailes.

Una cosa que se puede aprender de El misántropo es que a veces las malas experiencias pueden hacer que una persona se desencante de la humanidad pero tampoco se puede dejar que el cinismo ciegue por completo el pensamiento, puesto que tal como piensa Filinto son nuestros defectos los que nos hacen humanos. También es necesario apegarse a los principios y no dejarse deslumbrar que quizá no corresponda a nuestros sentimientos.

En general, sentí que por momentos que el ritmo de la obra era irregular: a veces avanza muy rápido y en otras ocasiones muy lento. Además, la actitud de Alcestes me parece un poco contradictoria ya que está enamorado de una mujer que representa todo lo que él piensa. En general, no sentí que esta obra fuera mejor que Tartufo y creo que no la recomendaría.

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