LA ABUELA LOLA
Para finalizar el Mes del Niño y del Idioma, lo haré con dos entradas: la que está dedicada a la primera festividad y esta, al idioma español. Se suponía que ambas entradas estarían publicadas el 23, pero debido a diversos compromisos los tuve que retrasar. En esta entrada analizaré la novela La abuela Lola de la escritora cubana Cecilia Samartín.
La abuela Lola está compuesta por 32 capítulos y trata sobre un
niño llamado Sebastian, su relación con su abuela materna Lola y su enfermedad
cardiaca, la cual desempeña un rol importante en su vida y en la trama. Aunque
Sebastian y Lola son los protagonistas de la novela, los otros miembros de su
familia también tienen su cuota de importancia.
Sebastian es el protagonista. Nació con un defecto cardiaco, por lo
que no tiene permitido jugar deportes. Durante toda su vida ha recibido varios
tratamientos y dos cirugías e incluso tiene que someterse a otra, algo a lo que
su madre se opone. Debido a las desavenencias entre sus padres en cuanto a su
salud, él se refugia en su abuela materna Lola.
Dolores “Lola” es la deuteragonista, aunque adquiere el
protagonismo completo en los dos últimos capítulos. Nació, creció y se casó en
Puerto Rico, pero se trasladó con su esposo Ramiro y con sus hijos Mando, Gloria
y Gabi a Estados Unidos cuando su esposo consiguió un trabajo en Nueva York. Es
una mujer que considera que la cocina es la mejor forma de unir a la familia,
pero debido a que sus tres hijos ya no la visitan tanto como antes, es
Sebastian el que come su comida y escucha sus historias.
A raíz de un ictus que sufre al principio de la novela, su
personalidad cambia y decide disfrutar de sus últimos años de vida tomando todo
tipo de actitudes como teñir su cabello y cocinar todos los sábados. Es tras
eso que ella intenta hacer todo lo posible para reconciliar a sus hijos, en
particular a Gloria y a Mando, aunque sus métodos podrían ser considerados como
extremistas por varios lectores.
Gloria es la madre de Sebastian e hija de Lola. Es una mujer que
trabaja con vendedora de bienes raíces y muestra una excesiva preocupación por
la salud de Sebastian, al punto de sobreprotegerlo. Los constantes desacuerdos
con su esposo Dean provoca tensión en el matrimonio al punto de que ambos
llegan a separarse por un tiempo.
Un gran defecto que tiene Gloria es su orgullo, que le impide
buscar el perdón, en particular a Dean y a Susan. Se niega a perdonar a su
esposo cuando este le escribe un pequeño mensaje romántico a la maestra de
Sebastian y rechaza tener una relación con su cuñada debido a la manera en la
que la trató luego de pedir dinero para pagar una cirugía para el pequeño Sebastian.
Desde entonces, las relaciones entre Gloria y Susan son tensas.
Jennifer es la hermana de Sebastian y una de las nietas de Lola. Pertenece
al equipo de porristas de su escuela. Si bien no es tan cercana a su abuela, sí
lo es con su hermano menor. Siendo temperamental, se molesta ante la actitud de
sus padres, en particular su madre, con la que no está de acuerdo con la manera
en la que trata a su padre. Tampoco se lleva con su padre, al desagradarle la
nota que le dio a la maestra de Sebastian.
Dean es el padre de Sebastian. Siempre busca lo posible para
mantener la salud de su hijo al punto de pelearse con su esposa por ello, la
cual no quiere seguir poniendo en peligro a su hijo. Al no sentir la debida
atención de su esposa, él le da una carta a la maestra de su hijo, provocando
una separación entre él y Gloria. Sin embargo, hace todo lo posible para
mantener una relación con sus hijos, por lo menos con Sebastian, pues Jennifer
se distancia un tiempo de él. La tragedia que ocurre en la familia en lugar de
destruir aún más a la familia, logra unirla.
Mando es el hijo mayor de Lola. Está casado con Susan y con ella
tiene una hija, Cindy. De los tres hermanos, es el que está mejor
económicamente pero al mismo tiempo es el que más rechaza su ascendencia
africana, lo cual se nota en el hecho de que hace que su hija Cindy reciba
tratamiento en su cabello para ocultar su origen afro.
Mando también se muestra como un hombre más preocupado por el
dinero que por sus relaciones familiares, aunque no tanto como su esposa. A
medida que Lola hace sus comidas semanales, se abre a sus hermanas y empieza a
aceptar su origen y a mejorar su relación con Gloria, aunque esto no se daría
hasta los últimos capítulos a raíz de los eventos trágicos que ocurren en la
familia.
Gabi es la hija menor de Lola. Siendo cálida y con una personalidad
que sus hermanos mayores consideran excéntrica, es la que mejor se lleva con su
madre y quien intenta ver lo positivo en lo que ocurre. Es ella la que sería
más influida por Sebastian, como se ve al final cuando le pide su bendición a Gloria para algo que ella hará muy pronto.
Susan es la esposa de Mando y la madre de Cindy. Es mucho más
apegada al dinero que su esposo, como se ve cuando Sebastian era recién nacido y
necesitó una cirugía. Las exigencias que Susan le hizo a Gloria provocaron que
ambas mujeres se distanciaran durante mucho tiempo. Incluso las reuniones
semanales de Lola no logran hacer efecto en reconciliar a las dos hasta que
ocurre una tragedia familiar.
Cindy es la hija de Mando y Susan. Físicamente es muy parecida a su
prima Jennifer; sin embargo, sus padres le mandan a teñir el pelo de rubio y a
alisárselo, debido a que su cabello es un signo de su ascendencia afrolatina, algo
que Jennifer desconoce hasta que Lola cuenta una historia familiar. Cuando lo
descubre, no tarda en abrazar su origen.
Keith sería el bravucón de Sebastian, al cual llama niño mono,
debido a que Sebastian es bien considerado con su maestra. Debido a esto, lo
intimida tanto al punto que finalmente Sebastian se cansa y… y se imaginarán
como acabó la cosa. Sin embargo, en un buen gesto Sebastian lo invita a comer a
casa de la abuela Lola y pronto vemos cómo evoluciona la relación entre él y
Keith.
La novela trata sobre las relaciones familiares entre tres generaciones
en una misma familia, al mostrar las diferencias entre padres e hijos adultos
luego de que estos ya tienen su propia familia, pues tienden a ver una relación
o una conversación con sus padres, ya adultos mayores, como una incomodidad o
un estorbo. Esto es claro con Lola y sus tres hijos, en particular Gloria y
Nando. Al principio le dice a Gloria que Dean hizo bien en dejarla pero luego
le responde que si deja ir a un hombre con Dean lo lamentaría el resto de su
vida.
Con Mando las cosas no son mucho mejores, debido a que está más
preocupado por sus negocios que en hablar con su madre, además de que ella intenta
él, Susan y Gloria se reconcilien a raíz de una desavenencia que los tres
tuvieron por causa del dinero. A pesar de esto, Lola es persistente y busca la
forma de que haya reconciliación entre su hija y su hijo y su nuera.
Pero también se ve que el mejor amigo que puede tener un niño es su
abuelo. En este caso, para Sebastian su mejor amiga es Lola, su abuela, que le
cocina y le cuentas historias sobre la familia, las cuales Sebastian adora. En
cierta forma, las visitas de Sebastian a su abuela son una manera de escapar de
los problemas de la escuela y de su hogar.
Algo que trata La abuela Lola y que no se había visto en otras
novelas es el racismo, pero de la manera en la que otras novelas tratan o que
solemos ver y observar. En La abuela Lola el tipo de racismo que aparece es el
endoracismo. Es una forma de racismo en la que se rechaza el origen étnico que
se tenga. En resumen, es una forma de autodiscriminación.
Un ejemplo de ello es Mando. Él rechaza el origen africano de su
familia al punto de hacer que su hija reciba tratamiento capilar de manera que
se parezca más a su madre, una mujer caucásica. Sin embargo, cuando Jennifer se
entera de su ascendencia africana, la abraza sin ningún problema.
Otro detalle de la novela es su enfoque de mostrar a los personajes
cómo preparan la comida y a medida que lo hacen hablan un poco de los platos e
incluso narran pequeñas historias, aunque por supuesto carece de la
característica de Como agua para chocolate de yuxtaponer la preparación de la
receta con la trama. Eso no significa que la comida no sea importante en la trama,
sino todo lo contrario. La amplia gastronomía puertorriqueña es usada como
excusa para que los personajes se relacionen.
En resumen, La abuela Lola es una novela que trata muy bien temas como la muerte, las relaciones familiares y el acoso escolar. No tenía muchas expectativas de esta novela, más por desconocimiento de la misma que por su contenido. Aun así, recomiendo leerla por sus temas y su manera de mostrar como la comida es capaz de unir a una familia. Sin duda la recomiendo.
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