LA AMABA


Para empezar un nuevo Mes del Amor y de la Amistad, analizaré la novela La amaba de la escritora francesa Anna Gavalda, que se publicó en 2002.

La amaba es una conversación entre un hombre y su nuera. Ambos han pasado o están pasando por sus propios problemas maritales y quieren desahogarse, pero esta es la oportunidad del suegro para revelar secretos que su nuera jamás ha sabido. Es una novela en la que abundan mucho las analepsis.

Pierre Dippel es el protagonista de la historia. Es un hombre de edad ya avanzada, pues nació en 1936 o 19371, infelizmente casado desde hace muchos años con Suzanne, con la que tuvo dos hijos, Christine y Adrien. Pareciera el típico hombre de familia, pero en realidad siempre tuvo dos caras: la pública, como ingeniero petrolero, con un matrimonio de varios años y los típicos hijo e hija; y la privada, un hombre dedicado a sus amantes. Se define a sí mismo como un «viejo cretino».

Pierre tuvo una vida familiar simple y aburrida bajo su punto de vista en el XVI Distrito de París, con sus estrictos padres y sus dos hermanos, Jean y Paul, que falleció muy joven a causa de tuberculosis que contrajo durante la Guerra de Indochina. Su familia malvivía en un pequeño apartamento pero no quería vivir en otro lugar, por el prestigio que posee el XVI Distrito2. La muerte de Paul cambió la dinámica familiar pues sus padres dejaron de apreciar los desfiles y no volvieron a asistir a fiestas.

Para entonces, un Pierre de 15 años había tenido su primer viaje fuera de la vigilancia de sus padres, en su caso a Roma. Allí conoció otro mundo, uno en el que podía hacer lo que quisiese y donde podía sacar a relucir todos sus instintos, algo que no podía hacer en su hogar.

Varios años después y luego de terminar sus estudios en la Escuela de Minas, Pierre se casó con Suzanne, la hermana de un conocido suyo, pues las únicas personas que han considerado como amigos son sus dos hermanos y Patrick Frendall, un irlandés que conoció en Roma y con el que sigue teniendo una larga amistad. Él no estaba muy seguro de querer casarse con ella porque no la amaba ni Suzanne a él, pero el matrimonio se hizo ante la premura de una posible deshonra para la familia de ella y porque el suegro no quería dejar pasar un buen partido para su hija.

Pierre y Suzanne tuvieron dos hijos, Christine y Adrien, pero el matrimonio siempre estuvo carente de amor. Y así Pierre siguió su vida hasta que conoció a una mujer que se convirtió en su amante, la aventurera Mathilde Courbet. Si bien Suzanne sabía de su relación e incluso llegó a pedirle el divorcio, esto nunca se hizo pues Pierre nunca quiso dejarla, solo quería vivir el amor que no había dentro de su matrimonio y ser un padre presente en las vidas de sus hijos. Otra razón era que Suzanne no quería perder el estilo de vida que el matrimonio con Pierre le brindaba.

Muchas personas, en particular en las sociedades latinoamericanas, dirían que no es nada fuera de lo común porque muchos hombres tienen varias mujeres. Sin embargo, la mayoría de dichos hombres tienen dos mujeres, es decir, dos hogares, o como diría David Sánchez Juliao en Dulce veneno moreno, «una catedral y [una o] varias capillas» (Sánchez Juliao, 2009, p. 175). O simplemente varias capillas y ya.

En el caso de Pierre, en su vida tuvo una amante, con la que nunca tuvo la intención de formar una familia, como es el caso del señor Brunal de Dulce veneno moreno: simplemente quiso una mujer que pudiese amar y poder tener una vía de escape de su matrimonio carente de amor. Esa mujer fue Mathilde Courbet.

Chloé es la nuera de Pierre. Nació entre 1974 y 19753. Estando casada con Adrien, el hijo de Pierre, este la abandonó por otra mujer, por lo que ahora ella sola está asumiendo el cuidado de Lucie y Marion, las dos hijas de ambos. El abandono de Adrien hace que nuera y suegro se vuelvan más cercanos y él se sienta cómodo con ella al punto de contarle el secreto de su vida.

Mathilde Courbet es una traductora de inglés que Pierre conoció en Hong Kong en 1978, nacida entre 1947 y 19484. Como Pierre no es tan fluido en inglés, necesitaba un intérprete y por la descripción que había hecho Françoise, en un principio creyó que Mathilde era un hombre antes de que ambos se conocieran.

Mathilde representa un amor indómito, aventurero y que lo insta a dejar la comodidad de su hogar para seguir sus pasiones más íntimas, ese amor que Pierre no vivió en su juventud. Habiendo crecido en una familia petrolera, vivió en varios lugares alrededor del mundo y aprendió la jerga petrolera lo suficiente como para poder ser intérprete para ejecutivos de ese medio. Aunque ama vivir de país en país, quería establecerse.

Mathilde conoce a Pierre en 1978 cuando este viaja a Hong Kong por motivos de negocios. Allí ella lo ayuda como su intérprete, pero pronto ambos comienzan una relación. Después de que Pierre regresa a Francia, ambos siguen viéndose de manera intermitente, primero en París y luego en Londres para tener un poco más de discreción que en La Ciudad Luz no podían tener y porque Mathilde ya ha contraído matrimonio con un británico. Sin embargo, luego de 4 años, ella decide que ya no quiere seguir siendo su amante porque entiende que él nunca dejará a su esposa y ella quiere una vida tranquila. Volverían a verse 5 años después, con Mathilde ya convertida en madre de un niño llamado Tom, del que quería la duda sobre si era o no hijo de Pierre, aunque ella lo niega de manera vehemente.

Françoise Jarmet fue la secretaria de Pierre desde 1977 hasta su muerte en 1994. Trabajó para Pierre desde los veinte años, cuando dejó su carrera de hostelería debido al acoso sexual y el temor de depender económicamente de sus padres, con los que al parecer no tenía una buena relación.

Como Pierre, Françoise era una mujer que no era feliz en su matrimonio, al punto de que su esposo la abandonó, algo que Pierre considera como cobardía ya que, para él, nunca hay que dejar a tu esposa, por mucho de que la detestes. Esto terminaría siendo irónico puesto que su propio hijo terminaría abandonando a su propia esposa, la nuera de Pierre. Sin embargo y a diferencia de su jefe, Françoise lograría encontrar el amor de nuevo en un hombre llamado Simon, que la acompañó durante sus momentos más difíciles.

Para Pierre, Françoise representa ese polo a tierra que lo insta a mantenerse en Francia, a no dejarlo todo como pensó en un principio cuando conoció a Mathilde, sino a permanecer allí. Además, él apreciaba su discreción, pues nunca le reveló a nadie la relación de él con Mathilde, siendo la cómplice de su jefe. Su relación laboral duró 17 años hasta 1994 cuando Françoise sucumbió a un cáncer de ovario.

Suzanne es la esposa de Pierre. Se casó con él a una edad temprana para evitar que convertirse en madre soltera en una época en la que era un gran estigma. Si bien ese primer embarazo acabó en aborto espontáneo, después tendrían a Caroline y a Adrien. Proviene de una familia de letras, de acuerdo con el padre de ella, por lo que la idea de su esposo sea ingeniero petrolero es algo alabado dentro de la familia de ella. El estilo de vida que tiene es la razón principal por la que no quiere separarse de Pierre, algo que a él le parece superfluo. Esto es comprensible, dado que se casó muy joven y a su edad, es muy difícil empezar una nueva vida.

La novela nos muestra a un hombre atrapado en un matrimonio sin amor que lo encuentra cuando menos lo esperaba. Para Pierre, el amor es un secreto, es una pasión, es algo inolvidable y que deja huella en el alma. Es precisamente lo que siente por Mathilde. Aunque la ama, sabe que no puede estar con ella, por lo que decide dejarla ir para que ella pueda rehacer su vida. Sin embargo, su amor por Mathilde siempre está presente en su vida al punto de mantener el secreto para sí hasta que se lo dice a Chloé.

Esto abre un interrogante: ¿por qué Pierre le revela su secreto a Chloé, su nuera? Precisamente, al no tener vínculos de sangre, siente que es la persona más adecuada para contarle su secreto. Además, como Chloé está en una situación similar (abandonada por su esposo tras una infidelidad por parte de este) a la que él puso a Suzanne hace mucho tiempo, al abrirse a ella y decirle su secreto, le abra desde el corazón y explica por qué no fue capaz de hacer lo mismo que terminó haciendo su hijo.

Al hablar sobre su relación con Mathilde, Pierre comprende la razón por la que su relación con ella no continuó: es una persona que tiende a ver el deber como lo más importante, como se ve cuando dijo que divorciarse de Suzanne no era una buena idea ante el comportamiento que estaba teniendo Adrien en ese entonces. El instinto y el deber en Pierre no son compatibles, sino todo lo contrario, irreconciliables. Esto también muestra que Adrien es lo opuesto a su padre: el deber no tiene sentido, sino que seguir tu instinto es lo importante.

Al final, Pierre le deja una reflexión a Chloé: «La vida, aunque la rechaces, aunque la descuides, aunque no quieras admitirlo, es más fuerte que tú. (…) Es increíble, pero es así. La Vida es más fuerte que nada» (Gavalda, p. 118). Esto quiere decir que, sin importar lo que ocurre, la vida continúa para todos. Pierre pudo reponerse de su ruptura con Mathilde, aunque esta lo marcó para siempre, y siguió con su vida. Françoise se recuperó del abandonó de su marido y encontró a un hombre capaz de apoyar en un momento tan duro como lo es la lucha contra el cáncer. Con todo ello expuesto, Pierre le indica a Chloé que la vida también seguirá para ella y que saldrá adelante con sus hijas.

En resumen, la novela nos deja en claro que el amor puede mover nuestras pasiones más recónditas y siempre es esencial pensar muy bien antes de guiarnos por el deber o por el amor e incluso reconciliar ambos. Y que si se sufre, si hay que recordar que la vida sigue y seguirá. Una novela fácil de leer y comprender. La recomiendo.

NOTA

1 En la novela, Pierre menciona que tiene 65 años. Dado que el tiempo se desarrolla en 2002, es fácil suponer que nació en uno de esos dos años.

2 El XVI Distrito de París es conocido por sus edificios ornamentados del siglo XIX, sus grandes avenidas como la Avenida Foch, sus prestigiosas escuelas, sus museos, sus parques como el Bois de Boulogne y sus diversos lugares de interés como el Parque de los Príncipes, la Plaza de Trocadéro y el Palacio de Chaillot, por lo que es un lugar habitual de residencia de la alta sociedad francesa, siendo el tercer distrito más rico de Francia, por detrás del VII Distrito y el suburbio de Neuilly-sur-Seine, los cuales son cercanos. De hecho, la frase le 16e está asociada a la riqueza en la cultura popular francesa.

3 Chloé dice que hace siete años es nuera de Pierre y que se casó a los veinte años, por lo que tiene veintisiete años en el momento en que se desarrolla la novela.

4 Pierre dice que cuando conoce a Mathilde, esta tenía 30 años.

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