BARRANQUILLA 2132

Para continuar con el Mes Colombiano, volveré al Reto Pictoline, siendo esta semana una novela de ciencia ficción. Aunque no lo crean, sí se han escrito narrativa de este género en el país. La elegida es Barranquilla 2132 del escritor bogotano José Osorio Lizarazo y fue publicada en 1932.

Barranquilla 2132 es una novela de 15 capítulos que narra sobre cómo es el mundo y, en particular, Barranquilla en el año 2132. Esto es lo que tiene que confrontar Juan Francisco Rogers, un hombre de principios del siglo XX que suspendió sus funciones orgánicas para ser despertado en el siglo XXII cuando el edificio en el que estaba fue sacudido por una bomba. Además de desconcertarse con los cambios en la humanidad y en la sociedad, termina dentro de la trama de un hombre que quiere que el sistema establecido desaparezca mediante el terrorismo.

Ahora hablaré de los personajes más destacados.

Juan Francisco Rogers es el hombre del pasado que ha despertado en 2132. A través de una técnica, decidió poner en suspensión todos los sistemas de su cuerpo en 1932 y ser enterrado en un edificio para ser despertado 200 años después. Los cambios tecnológicos y sociales lo desconciertan bastante, al punto de comprender que todo lo que apreciaba en el siglo XX ya no existe en el siglo XXII, ni siquiera las motivaciones para estudiar ciencia, pues carece de la iniciativa, el deseo natural de progresión y el altruismo que tenía. Los valores familiares, sociales e intelectuales han desaparecido al punto de que la sociedad del siglo XXII es materialista, fría e inmutable, algo que lleva a Rogers a pensar si tuvo razón en suspenderse por dos siglos.

A pesar de su rol en atrapar al terrorista que ponía bombas en distintos edificios del mundo junto con J. Gu, para Rogers esto no es suficiente para intentar encontrar algo de valor en un mundo artificial, por lo que decide ir a Bocas de Ceniza, el único lugar que, para él, sigue siendo igual que en el siglo XX.

El doctor Var es el científico que revive a Rogers, de acuerdo con las instrucciones que este último dejó. Él le describe a Rogers como es la ciencia en el siglo XXII: aunque han logrado la posibilidad de trasplantar órganos, estos son usados para retrasar la vejez y mantener a las personas en buen estado de salud. De esta forma, la medicina ha perdido su misión de salvar vidas.

J. Gu es uno de los dos periodistas que acuden al doctor Var para conocerse al hombre del pasado. Su nombre en nuestra era sería Jorge Gutiérrez. Es el primero en aparecer dado que quiere la primicia de una explosión ocurrida en un edificio antiguo de Barranquilla. Allí se encuentra con su colega de otro periódico, M. Ba, y ambos van a conocer al hombre del siglo XX, un hombre llamado Juan Francisco Rogers.

El terrorista es un hombre que ha estado asolando varias ciudades en el mundo con bombas, con Barranquilla siendo su objetivo más reciente. Luego de Rogers y J. Gu van a verlo, descubren su plan y sus motivaciones para ello: le molesta cómo se maneja el mundo y la sociedad en general y quiere acabar con el sistema, algo que J. Gu logró evitar, pero esto pone a pensar a Rogers.

En la Barranquilla del siglo XXII se busca la simplificación. Cosas como nuestros nombres, las vestimentas diferenciadas por género, todo lo involucrado al sexo, el hogar e incluso nuestra manera de hablar son consideradas innecesariamente complicadas y hasta aburridas. En esta visión de la Barranquilla del futuro por parte de Osorio Lizarazo, el trabajo doméstico de la mujer y el hogar son considerados en el futuro como dominación por parte del hombre hacia la mujer y hasta comer en público se considera vulgar. No existen los países, las ciudades se gobiernan a sí mismas sin sufragio, pero hacen de un ente conocido como Asamblea Universal, que se encarga de establecer las leyes.

Además de que la mujer ya no ejerce ningún tipo de trabajo doméstico, la natalidad es controlada para evitar la sobrepoblación, por lo que los que quieren ser padres, deben estar casados y ser examinados por médicos para determinar si están «perfectamente conformados» como seres humanos. Si no es así, el embarazo es terminado y cualquier producto de un embarazo no autorizado es enviado a asilos para intentar que sea perfecto o eliminado si lo primero no es posible. La idea es que haya «una raza única y perfecta para habitar el planeta» y sea equilibrada física y psíquicamente. Una persona que no cumpla con los criterios de los médicos puede casarse, pero no se le permite tener hijos.

Por todo ello, las uniones matrimoniales se dan con la finalidad de amistad íntima y nada más, pues el hombre y la mujer son considerados iguales ante la ley y la sociedad. Los hijos son criados por las ciudades y los padres pagan dinero de acuerdo a sus ingresos para ello, esto para evitar lo que consideran esclavitud hacia los padres como lo es la crianza de los hijos.

Debido a los avances tecnológicos, el transporte es principalmente aéreo, dejando las calles para el libre caminar de los transeúntes, y las aeronaves no funcionan con gasolina, la cual es considerada como peligrosa y explosiva como para seguir siendo usada, sino a través de un complejo sistema que es preferible citar por estar más allá de mi comprensión.

Es la energía atómica la fuerza motriz que reemplaza los procedimientos antiguos. El motor consiste en un sencillo procedimiento químico que descompone el aire en sus moléculas elementales. Al propio tiempo en la popa del aparato, dentro de los tubos cónicos que usted puede ver, se hace el vacío. Dentro de ese vacío estallan las moléculas del hidrógeno, del oxígeno, del hielo, del nitrógeno y de los otros gases que, al parecer, ya eran conocidos en su época. Estas moléculas tienden a reunirse de nuevo para constituir los cuerpos desintegrados en la cámara química situada en la proa, y su atracción mútua (sic) desarrolla una fuerza que dentro del vacío de la popa, impulsa el aparato (Osorio, 1932, p. 31).

 

La razón de todo ello se debe a que en el 2000 hubo una crisis llamada la crisis del 2000 en el que hubo una rebelión contra las máquinas diseñadas para automatizar el trabajo, por lo que muchas personas consideraron que las máquinas les quitarían trabajo. La rebelión se saldó con la muerte de millones de personas a lo largo del globo, por lo que fue necesario que las ciudades implementaran controles de natalidad y la mentalidad de las personas cambió por completo.

Barranquilla 2132 hace referencias a edificaciones de Barranquilla como el edificio Eckardt (hoy parcialmente demolido), el edificio Correa (del que no pude encontrar más que fotografías antiguas, pero no su destino actual), el Hotel Prado y el Palace, calles como la San Blas, la avenida 20 de Julio y el paseo Colón (actual Paseo Bolívar), barrios como Las Flores y Las Delicias, además de científicos del siglo XX como Alexis Carrel, que investigó sobre trasplante de tejidos y órganos intactos, como por ejemplo, autoinjertos, orejas, riñón y bazo.

La novela se siente como una mezcla de Un mundo feliz y París en el siglo XX, debido a que comparte con estas dos novelas el hecho de que se desarrollan en una sociedad dominada por el consumo y el materialismo, las maneras como se desenvuelven las personas en las sociedades de dichas historias y cómo el protagonista es incapaz de adaptarse a dichos mundos y no puede soportarlo. También tiene un poco de novela policiaca pues antes de que Rogers vaya a Bocas de Ceniza, él y J. Gu estaban buscando a la persona que está bombardeando distintas ciudades del mundo.

Algo que mencionan en Barranquilla 2132 y no en Un mundo feliz es el énfasis que se hace en la preocupación por la sobrepoblación. En este universo, las ciudades se encargan de controlar la natalidad de las personas y no requiere de reproducción asistida para ello. Sin embargo, es fácil ver como comparte con la novela de Huxley el hecho de que los niños son criados por el gobierno y no por los padres, para que estos puedan mantener su independencia y su individualidad.

Antes de contestar si Barranquilla 2132 es plagio de Un mundo feliz o de Paris en el siglo XX o de ambas, hay que hacer un poco de contexto. Aunque Un mundo feliz se publicó en 1932, no habría ediciones en español hasta tres años después, por lo que si Osorio Lizarazo llegó a conocer Un mundo feliz, lo hizo después de que Barranquilla 2132 se publicó. Además, es poco probable que haya conocido la novela en su idioma original puesto que, a diferencia de otros escritores de la época, tenía una formación académica menos amplia y tenía poco conocimiento de lenguas extranjeras, si acaso alguna. Si ese hubiera el caso, la lengua extranjera común hubiera sido francés, puesto que en ese entonces el inglés en Colombia no era considerado una lengua de alta categoría.

En cuanto a París en el siglo XX, cualquier posibilidad de plagio se descarta puesto que esa novela, escrita en la década de 1860, permaneció oculta hasta 1994, cuando se publicó. Osorio Lizarazo había muerto 30 años antes, así que no.

Por supuesto, como Barranquilla 2132 se publicó hace 92 años, Osorio Lizarazo no podía tener en cuenta detalles como la disolución de la Sociedad de Naciones y la creación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los peligros de salud asociados al uso de la radioactividad, las teorías de anticuerpos y la manera cómo actúan en los trasplantes o que aún después del año 2000, seguiríamos usando vehículos que funcionan con gasolina, a pesar de que los últimos años se ha incentivado el uso de automóviles eléctricos.

Esta novela me ha sorprendido bastante ya que no esperaba una novela de ciencia ficción con características detectivescas y me gustaron mucho las referencias a Barranquilla y a la ciencia. Por lo demás, después de haber leído novelas distópicas parecidas como Un mundo feliz y París en el siglo XX, se tiene idea de lo que más o menos de lo que ocurre a un protagonista que no puede luchar contra un sistema cuyos valores son opuestos a los suyos, algo que en ese sentido hace a Barranquilla 2132 un poco predecible. No sé si deba recomendarla.

BIBLIOGRAFÍA

Osorio Lizarazo, J. A. (1932) Barranquilla 2132.