EL ADVERSARIO


Esta semana, me gustaría analizar la novela de no ficción El adversario del escritor francés Emmanuel Carrère, publicada en 2000.

El adversario trata sobre el caso Romand, ocurrido el 9 de enero de 1993, en el que cinco miembros de la familia Romand, que vivían en dos distintas ciudades del este de Francia, fueron asesinados, sobreviviendo únicamente Jean-Claude, el padre. Cuando este despierta del coma en el que se encontraba, se descubre que él tiene mucho que ver con los homicidios y que ha estado haciéndoles creer a su familia y a sus amigos que tiene una vida que en realidad no lleva.

Jean-Claude Romand es el protagonista. A primera vista, su familia y sus amigos piensan que es un médico que trabaja como investigador en la OMS en Ginebra y que tiene amplias conexiones con políticos franceses. Sin embargo, luego de los extraños asesinatos de su esposa, de sus hijos y de sus padres, la policía revela que todo en la vida de Jean-Claude ha sido una mentira: desde hace dieciocho años llevan haciéndoles creer a sus allegados sobre su vida laboral.

Jean-Claude Romand fue el único hijo de un gerente maderero y granjero y un ama de casa. En la escuela fue un estudiante distinguido, por lo que sus padres esperaban que fuera a la universidad y se convirtiera en médico. Lo que no sabían era que, durante sus clases preparatorias en el liceo para entrar a la universidad, Jean-Claude fue víctima de una cruel novatada, que lo llevó a retirarse. Muchos consideran que ese el comienzo de su oscuridad, aunque no lo pareciera.

Luego del incidente en el liceo, Jean-Claude empezó a estudiar medicina en Lyon, pero ocurrió un evento que cambiaría su vida para siempre y que lo lleva a crear una espiral de mentiras durante 18 años. A punto de mentiras lograr hacerse una identidad como médico investigador de la OMS, casarse con su prima de la que se había enamorado, financiar a su amante, realizar estafas relacionadas con medicamentos falsos, captando de manera ilegal el dinero de conocidos, entre ellos su amante, y vivir de las rentas del apartamento de sus suegros. Además, se cree que pudo estar relacionado con la muerte de su suegro, que murió por complicaciones de una caída por las escaleras.

¿Qué llevó a Jean-Claude a quitarles la vida a sus padres, a su esposa y a sus dos hijos? En el momento en que tomó dicha decisión ya había agotado el dinero producto de sus estafas y del apartamento de sus suegros, su amante exigía que le devolviera el dinero que ella le había dado y su esposa empezaba a dudar sobre el empleo de su esposo porque no podía llamarlo a la OMS y encontró que su nombre no estaba entre los trabajadores. No es necesario analizar mucho para entender que sus mentiras estaban a punto de ser descubiertas y no quería que su familia lo supiera. Para él, era mejor acabar con sus vidas a que se enterarán de quién era en realidad.

La novela nos presenta a un hombre que es claramente un mitómano, es decir, miente de forma compulsiva. Un mitómano no es alguien que miente de manera ocasional, para salir de una situación u obtener un beneficio, sino una persona para la que mentir es parte de su realidad y siente que es su única forma de relacionarse con el mundo. A menudo, los mitómanos tienden a ser personas inseguras, por lo que mentir es la manera en la que pueden obtener la aprobación y el cariño de los demás. En general, están inmersos en su propia realidad y continúan con sus mentiras, aunque estas hayan sido descubiertas, lo que los llevan a crear enredos.

Esto es lo que ocurre con Jean-Claude Romand. Al ser incapaz de llevar una vida que sus padres esperaban de él, miente para que los demás crean que logró las expectativas de los demás, para casarse con la mujer que ama y para sobrevivir en general. Cuando ve que sus mentiras están a punto de descubrirse, en vez de contarle la verdad a su familia, prefiere matarlos para que no se enteren de su verdadera vida.

A menudo a El adversario se le compara con A sangre fría de Truman Capote. Al no haber leído aún dicha novela, es difícil hacer esta comparación. Sin embargo, es fácil ve como Carrère hace una combinación del estilo periodístico y del estilo literario, algo que ya había visto en novelas de ficción como Crónica de una muerte anunciada. En El adversario se nos presenta un contexto más amplio, hablando sobre la relación de Jean-Claude con sus padres, su vida escolar y cómo todo ello pudo influir en desarrollar su mitomanía.

En general, El adversario es una historia de ritmo uniforme, un estilo sencillo y que, si bien no tiene división de capítulos, posee espacios que permiten darle pausas a la narración cuando sea necesario. Además, se nota que el autor se esforzó por investigar todo el trasfondo relacionado con el crimen mediante varios testimonios, lo que le da un estilo imparcial. Considero que le falta ese algo para ser excelente pero fuera de eso es una novela que se puede leer y analizar de manera detenida. La recomiendo.

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