EL ACOSO



Para empezar un nuevo Mes de los Niños y del Idioma español, lo hago con la novela corta El acoso del escritor cubano Alejo Carpentier, publicado en 1953.
El acoso está dividido en tres partes, para que concuerde con la ambientación de la novela, que se desarrolla alrededor de una orquesta sinfónica que ejecuta la Tercera Sinfonía de Ludwig Van Beethoven, más conocida como Eroica. La novela tiene lugar durante la dictadura de Gerardo Machado, que duró desde 1925 hasta 1933.
El acoso trata sobre un joven estudiante de Arquitectura al que sólo conocemos como “el acosado”, que está siendo perseguido y que decide esconde en un teatro donde están tocando la Sinfonía Eroica.
El acoso trata sobre la angustia, la incertidumbre y el miedo que sufre una persona que ha sufrido encierro y tortura por causa de sus actividades en contra de un gobierno dictatorial y corrupto pero que por lo mismo acaba tomando decisiones para salvar su vida que a la larga no sirvió para nada, pues su propia vida acaba por estar en peligro. Estos mismos sentimientos va acompañados de las distintas partes que componen la Tercera Sinfonía que Beethoven compuso en 1803.
Como musicólogo, Carpentier poseía un gran conocimiento de la música clásica y del ballet (este último sería relevante en La consagración de la primavera, su penúltima novela). Luego de hacerse un nombre con El reino de este mundo, Carpentier decidió combinar en una novela sus ideas opuestas a la dictadura de Gerardo Machado y lo que ocurrió durante este periodo con la música.
Dada la naturaleza de la novela, no sorprende que Carpentier eligiera una sinfonía que inicialmente estaba dedicada a Napoleón, alguien que Beethoven veía como un libertador y una figura que logró mantener la estabilidad de Francia, pero que lo desilusionó al proclamarse emperador. De la misma manera, Carpentier usó el personaje del acosado y la composición de Beethoven para mostrar el descontento con un gobierno, pero al mismo tiempo cómo hacer las mismas acciones que haces acaban por destruirte.
El acoso no es una novela fácil de leer. Hace demasiados rodeos para llegar (o intentar llegar) a lo importante, lo que la hace tediosa e incomprensible a pesar de ser la más corta de las novelas de Carpentier. Sus párrafos excesivamente largos y su lenguaje rebuscado tampoco ayudan. El intento de mezclar la música con la historia de Carpentier no sale demasiado bien. En comparación con El contrabajo de Patrick Süskind, y en contraste con las otras dos novelas que he leído de Carpentier, El acoso se da queda corta.

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