EL ARPA Y LA SOMBRA
Esta semana analizaré El arpa y la sombra del
cubano Alejo Carpentier, la última novela que publicó.
El arpa y la sombra es un libro que trata sobre
Cristóbal Colón y como un papa, Pío IX, considera beatificarlo. Al mismo tiempo
que varios personajes se plantean muchas cuestiones sobre Cristóbal Colón y el
proceso por su causa, se narra la historia de sus viajes, cómo logró encontrar
financiación para los mismos y sobre sus deshonestas y crueles acciones.
La novela está dividida en tres partes: El
arpa, La mano y La sombra. Como varios de los libros de Carpentier, El arpa y
la sombra es corto, pero a diferencia de la mayoría, no tiene capítulos; cada
parte se narra con algunas pausas hasta que finalizan. La historia se ubica
entre 1878 y 1888, con saltos entre finales del siglo XV y principios del siglo
XVI, principios del siglo XIX y entre 1823 y 1824.
La primera parte, El arpa, muestra el viaje de juventud
de Pio IX hacia Chile y Argentina y cómo ese viaje lo marcó al punto de
considerar beatificar a Cristóbal Colón, pero tiene dudas al respecto debido a
la controversia sobre el navegante a causa de sus oscuros orígenes y las
acciones que realizó durante su tiempo en el Nuevo Mundo.
En la segunda parte, La mano, se nos presenta a
un Cristóbal Colón que deseaba buscar una ruta alterna de comercio para vender
y comprar productos en Oriente. Sin embargo, realizar su proyecto no resulta
fácil pues ningún rey está dispuesto a invertir dinero en él porque lo
consideran inviable. Sólo logra financiación gracias a su insistencia -o más
bien su manipulación- ante la reina Isabel de Castilla La Católica. También se muestra sus posibles orígenes que se empeña
en ocultar. La mano es la parte más larga de la novela.
La tercera y última parte, La sombra, nos
muestra el juicio para decidir la causa de beatificación de Cristóbal Colón.
Dos célebres escritores franceses representan los distintos lados de la misma:
Léon Bloy defiende la causa mientras que Jules (Julio) Verne es el abogado del
diablo, es decir, el que está contra de ella. Al mismo tiempo que el juicio
ocurre, Cristóbal Colón está presenciando el mismo en forma de espíritu.
Los personajes principales son Cristóbal Colón,
el papa Pío IX y los escritores Léon Bloy y Julio Verne. Entre los personajes
menos relevantes se encuentran Isabel de Castilla, Beatriz, Rodrigo de Triana y
Andrea Doria. No obstante, los analizaré de acuerdo a como los veía Alejo
Carpentier.
El arpa y la sombra nos presenta a un Cristóbal
Colón que hace hasta lo impensable para ocultar sus orígenes. Para resumir
cuáles son las supuestas raíces que Colón tanto quería mantener ocultas, sólo
diré que Carpentier creía en la teoría del historiador y escritor español
Salvador de Madariaga sobre Cristóbal Colón. Los animo a buscar la biografía de
Colón para que entiendan lo que quiero decirles.
En la novela, Cristóbal Colón, llamado en La
sombra El Invisible, demuestra ser una persona persistente y determinada, pero
también deshonesto, oportunista y despiadado. Está el asunto sobre la
recompensa que le robó a Rodrigo de Triana, pero en El arpa y la sombra se
muestra la razón. Digamos que hizo una acción vil por las razones correctas, al
menos según el punto de vista de Bloy.
Sin embargo, también se describe su crueldad
con los nativos de las islas que gobernó y sus conflictos con Fray Bartolomé de
las Casas, el cual no estaba de acuerdo con el trato hacia los indígenas y
logró que la reina Isabel hiciera decretos para protegerlos. Obviamente, esto es
algo que terminaría manchando su legado no sólo en el siglo XIX, como se ve en
el juicio, sino también en la actualidad.
El papa Pío IX (Nono) fue el papa que más tiempo
estuvo en la silla de San Pedro, dejando de lado el pontificado del propio San
Pedro, ya que no se ha podido determinar la duración del mismo. De cualquier
manera, en la novela se muestra la reflexión a la que ha llegado después de
haber sido asignado a una misión diplomática en Santiago de Chile: considerar
beatificar a Cristóbal Colón.
Como con Cristóbal Colón, en el libro se
menciona la vida de Pío IX antes de ordenarse sacerdote, su viaje al Cono Sur
en calidad de diplomático y los desafíos que vivió allí, pero también es
testigo de la devoción que la gente sentía por Colón, razón por la que decide
poner manos a la obra y escribir a la Santa Congregación de Ritos para
consideren beatificar a Cristóbal Colón. Sin embargo, él no viviría para ver el
juicio por la causa de beatificación, pues muere diez años antes de que el
mismo ocurre, por lo que sería su sucesor, León XIII, el que lo presencie.
León Bloy es el defensor de la causa por la
beatificación de Cristóbal Colón. Según su biografía, fue ateo durante su
juventud hasta que conoció a un sacerdote que lo motivó a retomar las creencias
católicas, lo que lo llevó a convertirse en un católico acérrimo. Era conocido
por sus ataques a otros escritores como Victor Hugo y por supuesto Julio Verne;
algo que lo hizo poco querido entre los círculos literarios. Su feroz temperamento
se ve en el juicio.
No es necesario hablar de Julio Verne. Es un
autor muy conocido en la literatura universal, sobre todo en la literatura de
ciencia ficción, así que me limitaré a hablar de su rol en el juicio por la
beatificación de Cristóbal Colón. Como ya dije antes, Verne funge como el
abogado del diablo y se encarga de desarmar todas las pruebas que Bloy presenta
sobre Colón. Tiene una lengua afilada pero, a diferencia de Bloy, Verne no
pierde en ningún momento los estribos durante el juicio.
Isabel de Castilla, apodada La Católica y llamada a veces Columba en
la novela, se muestra como una mujer dominante y de fuerte temperamento que
aparece en escena cuando se siente amenazada. Hizo todo lo posible para
unificar España, aunque para ello debiese expulsar a los no cristianos que
vivían allí, los judíos y los musulmanes, a menos que se convirtieran. Es ella la
que descubre el verdadero origen de Cristóbal Colón, pero decide mantenerlo
oculto a cambio de financiar su viaje.
Rodrigo de Triana es mencionado unas pocas
veces, pero se le reconoce por ser el hombre que divisó tierra firme y, por lo
tanto, la recompensa de diez mil maravedís que había dado la reina a quien
viera tierra firme le correspondía. Todos sabemos como acabó la cosa y esta es
una de las razones que usa Verne para desacreditar la causa de la beatificación
de Colón que defiende Bloy.
Andrea Doria es un navegante genovés, al igual
que Cristóbal Colón, pero sus viajes eran en el Mediterráneo, y es el modelo
a seguir de este último. Es mencionado en la primera parte, El arpa, y en la
última, La sombra. En El arpa Pio IX, cuando aún era Giovanni Maria Mastai
Ferreti, se sorprende al ver lo insigne del apellido Doria en Génova y en La
sombra el fantasma de Doria tiene una conversación con Colón en donde intenta
consolarlo después del resultado del juicio por su beatificación.
Otro personaje que mencionan mucho es Beatriz
Enríquez de Arana, una mujer que se convirtió en la amante de Cristóbal Colón
cuando ya él era viudo y que le dio un hijo llamado Hernando o Fernando Colón.
En la novela se dice que Colón la amaba mucho y que siempre estuvo pendiente de
cuidarla y de que su hijo legítimo -Diego- la tratara bien.
El hecho de que en El arpa y la sombra sólo hay
personajes históricos muestra una gran diferencia con otras novelas de
Carpentier como El
reino de este mundo y El siglo de las luces en el que se mezclan
personajes ficticios e históricos. Sin embargo, aun conserva los rasgos de
realismo mágico al superponer la historia sobre la causa de beatificación de
Cristóbal Colón con su propia historia o incluso el propio juicio.
Hay que tener en cuenta que Alejo Carpentier ya
estaba muy enfermo mientras escribía esta novela y su predecesora que fue La
consagración de la primavera (su novela más larga), lo cual se debe destacar
puesto que ambas novelas fueron publicadas entre 1978 y 1979, antes de que Carpentier
muriera en 1980. Esto se nota puesto que El arpa y la sombra es más corta que
otras novelas de Carpentier, siendo la tercera más corta después de El acoso y
la ya mencionada El reino de este mundo. Además, su estilo y su contenido son
más sencillos que otras novelas, aunque mantiene cierto grado de dificultad al
leer.
Puedo decir que a pesar de lo difícil que fue
leer esta novela, me encantó no sólo por su uso del realismo mágico sino
también por la combinación entre este y la narrativa histórica, aunque en este
caso hay un tinte ucrónico debido a que nos presenta una especie de ¿qué tal
si? Por todos estos detalles, recomiendo leer El arpa y la sombra.
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