LA ODISEA



Como he estado leyendo La Odisea para mi trabajo de la universidad, esta semana le dedicaré una entrada.
La Odisea está compuesta por 12.100 versos que están repartidos en 24 cantos y trata sobre Ulises y los diez años que vagó por el mar después de la Guerra de Troya para tratar de llegar a Ítaca. Junto con su obra melliza, La Ilíada, surgieron antes de la aparición del alfabeto griego, pues estas en realidad épicas recitadas por trovadores o rapsodas como se lo llamaba en la Antigua Grecia. Luego fueron pasaron a ser escritas, aunque se considera que la versión actual que ha llegado a nuestras manos no es la versión original. Al igual que muchas obras de la Antigua Grecia, empieza cuando la historia está por la mitad y no desde el principio, un recurso literario conocido como in media res.
La Odisea es una obra rica en travesías, personajes y lugares con los que se puede imaginar cómo era viajar por el Mar Mediterráneo durante la época. También muestra como las acciones tienen consecuencias ya que, en esta épica como en La Ilíada, enojar a los dioses es una pésima idea como sucede con Ulises.
Ulises, también llamado Odiseo, es el gobernante de Ítaca, hijo de Laertes, esposo de Penélope y padre de Telémaco, a quien dejo recién nacido al marchar a la Guerra de Troya. Luego de diez años y tras ser uno de los pocos sobrevivientes al enfrentamiento, emprende el viaje de regreso a Ítaca sin saber que le tomaría otros diez años.
Ulises es un hombre astuto, pero también soberbio lo que le ha ocasionado conflictos con los dioses Zeus y, sobre todo, Poseidón, que el que más interviene para evitar que Ulises regresa a Ítaca. Cuando Ulises se mete en problemas o podría tener uno de ellos, recurre a su astucia o algún dios o personaje lo ayuda. Por más que las personas intenten que él se quede a vivir con ellos (Circe, Calipso y Alcínoo), en lo único que piensa Ulises es en regresar a Ítaca y volver a su familia.
Debido a su condición errante, Ulises siempre es el invitado a donde quiera que vaya. A veces es agradecido con sus anfitriones y a veces los engaña de forma vil, pero después del asunto de Polifemo, trata en lo posible de no cometer errores con sus anfitriones, ya que estos siempre lo agasajan bajo el principio de xenia (hospitalidad).
Penélope es la esposa de Ulises, reina consorte y regente de Ítaca en ausencia de su esposo. Durante veinte años, ella se encarga de administrar el palacio y de soportar a sus fastidiosos y vividores pretendientes, pero ella no desea casarse con ninguno. De carácter sensato y leal, está segura de Ulises está vivo y que algún día regresará por lo que decide buscar distintas formas de esperarlo, demostrando que ella también posee metis (astucia).
De hecho, Penélope es un contraste de Ulises. Mientras que Ulises está en la guerra y luego perdido en el mar, Penélope se queda en el palacio familiar de Ítaca. Si Odiseo es el huésped eterno, Penélope es la anfitriona permanente. Sin embargo, ambos recurren a su metis para lograr lo que quieren: Ulises regresar a Ítaca y Penélope mantener a raya a sus pretendientes mientras Odiseo vuelve. La única diferencia entre ambos es que Penélope carece de la soberbia (hubris) que Ulises tiene.
Telémaco es el hijo de Ulises y Penélope. Tenía poco tiempo de haber nacido cuando su padre partió para la Guerra de Troya y durante varios años debió soportar como los pretendientes de su madre consume los bienes de la familia y no poder hacer nada pues no tiene alguien que lo apoye (su madre hace estratagemas para evitar un segundo matrimonio y su abuelo paterno se mantiene en el campo esperando la llegada de su hijo). Ante esta situación, viaja en busca de los reyes que luchan junto a su padre para saber si tienen noticias de él.
Cuatro de los dioses griegos tienen mucha relevancia: Zeus, Poseidón, Palas Atenea y Hermes. De estos cuatro, sobresalen Poseidón y Atenea porque ambos se encargan de perjudicar o de ayudar a Ulises de manera respectiva. Poseidón le envía tempestades y naufragios para que no llegue a Ítaca mientras que Atenea le da ideas o hace trucos para que él pueda salir favorecido.
La Odisea hace semblanza de la astucia para poder sobrevivir a las circunstancias. Gracias a su ingenio, a dioses y a seres que le dan consejos, Ulises logra mantenerse vivo a lo largo de los diez años que vagó por el mar para llegar a Ítaca. Sin embargo, los problemas que él sufren también son un ejemplo de cómo el orgullo humano ofende a los dioses, que pueden hacer de tu vida un auténtico dolor.
Penélope tampoco está exenta de astucia. A pesar de la tristeza y de la angustia que la invade ante la incertidumbre por el paradero de Ulises, ella hace lo posible para no contraer matrimonio de nuevo e idea todo tipo de artimañas para ello. Al final ella hace una última prueba que al final muestra que ella tuvo toda la razón en esperar a Ulises.
Algo constante en La Odisea es la xenia u hospitalidad, que era significaba que el anfitrión siempre debía recibir de buena gana a su huésped y tratarlo bien ¿Por qué? Porque los antiguos griegos creían que sus invitados podían ser dioses disfrazados y temían que si los trataban mal estos los maldecirían. Esto es lo que pasa con Penélope y Telémaco y la razón por la que no expulsaban del palacio a los indeseables pretendientes. Lo mismo pasa con Alcínoo, el rey de los feacios, cuando lleva a Ulises a su corte.
Esta era una obra que esperaba leer desde hacía mucho tiempo y después de que se me presentó la oportunidad, decidí no desperdiciarla. Valió la pena porque disfrute de ella más de lo que esperaba. La recomiendo para aquello que les gusten las novelas de aventuras y que disfrutan de las lecturas de la Antigua Grecia.
Por último, los dejo con un vídeo de Ted Ed que trata sobre La Odisea.

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