LADY MACBETH DE MTSENSK
Esta semana empezamos con el Mes de la Mujer.
Al igual que el año pasado, la mayor parte de los autores serán femeninos y
sólo dos de los escritores son hombres. Además, habrá variedad ya que este
marzo presentaré autores de varios idiomas y no sólo de lengua inglesa.
Para no entrar en más detalles, la lectura
elegida de la semana es la novela corta Lady Macbeth de Mtsensk del escritor
ruso Nikolái Leskov, publicada en 1865.
Lady Macbeth de Mtsensk trata sobre una mujer
casada, Katerina Lvovna Izmáilova, que tiene un romance con un empleado de su
familia política. Con el tiempo, ocurren una serie de muertes inexplicables
alrededor de la familia política, teniendo a esta mujer como principal
sospechosa.
Lady Macbeth de Mtsensk está compuesta por
quince capítulos y se desarrolla en Mtsensk, una pequeña ciudad del oeste de
Rusia, y cerca del río Volga.
Los personajes principales son Katerina y
Serguéi. Entre los recurrentes se encuentran la familia política de Katerina y
dos mujeres, Fiona y Sonetka, que aparecen en los últimos tres capítulos de la
novela.
Katerina Lvovna Izmáilova, llamada Katia y Katerínushka,
es una mujer de veinticuatro años que está casada con Zinovi Borisych Izmáilov,
un rico mercader viudo que le doblaba la edad, desde hace cinco años. Con
ellos, vivía el anciano padre de Zinovi en una de las mejores casas del
poblado.
Katerina lleva una vida aburrida, al menos para
ella. Al provenir de una familia de bajos recursos económicos, tuvo un estilo
de vida en constante contacto con el aire libre. Pero con el matrimonio, está
restringida a la casa, por lo que ella se la pasa de cuarto en cuarto y asomada
en el balcón. Ni siquiera hace labores domésticas, pues los Izmáilov tienen
servidumbre, lo que significa que ella no tiene nada que hacer, pues tampoco
hay hijos de la unión. Todo esto hace pensar que Katerina se sentía atrapada en
una vida monótona y rutinaria y su vía de escape es la infidelidad con un joven
siervo.
Serguéi Filíppych, de diminutivos Seriozha,
Seriozhka y Seriózhechka, es siervo de los Izmáilov y amante de Katerina. Se
desconocen su apellido y su edad, pero el hecho de que se describe que apenas
tiene vello facial indica que probablemente su edad estaría entre los dieciséis
y los veinte años, la edad promedio en la que empieza a aparecer el vello
facial. En cualquier caso, es menor que Katerina.
Serguéi es el personaje que esconde mejor sus
verdaderas intenciones y su manera de ser, y de hecho la cocinera del molino de
los Ismáilov le advierte a Katerina sobre la verdadera personalidad de Serguéi.
Al principio de su relación con Katerina, se muestra amoroso y dispuesto a
complacerla en lo que ella quisiera, pero con la aparición del sobrino de los
Izmáilov y lo que ocurre después, podemos presenciar su verdadero yo cuando ve
que con Katerina no lograría sus metas y empieza el abuso emocional y
psicológico.
Zinovi Borisych Izmáilov pasa de los cincuenta
años. Su matrimonio con Katerina es el segundo, pues ya había estado casado por
veinte años y había enviudado. No tiene hijos de ninguno de sus dos
matrimonios: ni con su primera esposa ni con Katerina. Está implícito que él
culpa a Katerina de la falta de descendencia de la pareja, aunque se hace
evidente que, de los dos, Zinovi es el infértil.
El matrimonio entre Katerina y Zinovi es el
típico matrimonio de conveniencia. Los
padres de Katerina la casaron con Zinovi porque no tenían dinero y no
era probable que ella consiguiera más pretendientes en donde vivía. Por su
parte, Zinovi necesitaba engendrar hijos pues ya era maduro y no había tenido
descendencia con su primera esposa. Sin embargo, esto no ocurrió.
Boris Timoféich Izmáilov es el padre de Zinovi
y el suegro de Katerina. Como su hijo, también fue mercader y es viudo. Pasa de
los ochenta años. Es al que más lo afecta la falta de hijos de su hijo y su
nuera, ¿por qué? Hay que tener en cuenta su edad. Para la época, no era
habitual que una persona llegara a los ochenta años y obviamente Boris sentía
que sus días estaban contados. Puede que tuviera la necesidad de ver un nieto
de Zinovi y Katerina antes de morir, lo cual ocurre un día cuando nadie lo
esperaba, pero al mismo tiempo se pensaba que tarde o temprano ocurriría por el
gusto gastronómico de Boris. No les diré a que me refiero, para que puedan leer
la novela y saber que lo que pasa.
Fiódor Ignátych Liamin, cuyos diminutivos son
Fedia y Fiódiushka, es el sobrino menor de edad de Boris y Zinovi Izmáilov y
llega de Livny, una ciudad del mismo óblast de Mtsensk, con una tía o abuela
(la filiación es inconsistente en la novela) que reclama en su nombre la
herencia de los Izmáilov, por ser el pariente más cercano. No se conoce la edad
del pequeño Fiódor, pero por las pistas de su comportamiento y de su capacidad
de lectura, se supone que debe tener unos seis o siete años.
Al principio de su llegada, Katerina se debate
entre el cariño hacia el niño que se apodera de ella o su deseo de obtener la
fortuna de los Izmáilov y su relación con Serguéi. Después de un tiempo, se
sabe que hace Katerina con Fiódor y las consecuencias que ello traerá.
Fiona es la esposa de un soldado y se encarga
de vigilar a las personas con las que estará en Siberia. Se muestra como una
mujer inexpresiva e indiferente con las personas que están a su lado, ya que su
labor es velar para que lleguen a su destino, por lo que no se muestra empática
con Katerina.
Sonetka es la otra mujer que Katerina y Serguéi
conocen en su camino a Siberia. Al contrario que Fiona, es una mujer más bien
promiscua pues se dice que ha estado con varios hombres. Serguéi, cansado de
Katerina, no tarda en tener un romance con Sonetka, lo que causa la tragedia.
Analicemos la novela. El adulterio es uno de los
temas más importantes, si no el más importante. Katerina engaña a su esposo con
un hombre mucho más joven y es evidente que ella lo hace al principio por
aburrimiento y más tarde por obsesión; aunque la relación entre Katerina y
Serguéi me recuerda un poco más a la de Julia y Juan en La señorita Julia, por el
sentido utilitario que Serguéi busca en Katerina.
Katerina Lvovna Izmáilova está en la misma
línea de otras protagonistas literarias decimonónicas como Emma Bovary y Anna
Karenina, que también es rusa como Katerina. Las tres están movidas por el aburrimiento
en su vida cotidiana y buscan darle un nuevo aliciente a esta a través del
adulterio y de hecho las tres mujeres comparten más características que esta.
Sin embargo, deseo que ustedes mismos lean Lady Macbeth de Mtsensk para que
entiendan lo que les digo, en particular si han leído tanto Madame Bovary como
Anna Karenina.
Ahora, ¿se puede comparar a Katerina Izmáilova
con Lady Macbeth? Sí, porque a ambas las rodea la muerte y la ambición por el
deseo de conseguir un objetivo determinado; pero mientras Lady Macbeth está
motivada por la ambición de ver a su esposo sentado en el trono de Escocia, lo
que Katerina busca es mantener su relación adultera con un hombre que al final
le muestra sus verdaderos colores.
Esta novela es una de esas lecturas de las que
uno no espera demasiado, pero cumple su objetivo, pues a diferencia de la
mayoría de los trabajos literarios rusos, que suelen tener finales sobrios y
ambiguos, este si tiene una conclusión cerrada, la cual puede ser vista como
predecible para algunos que estén familiarizados con este tipo de lecturas o
inesperada por el giro que toma. Recomiendo leerla y ahora es momento de ir a
Galicia.
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