SHINJŪ, EL AMOR PROHIBIDO



Advertencia: para aquellos que no han leído la novela, hay alerta de destripes (spoilers). El análisis también usa términos obsoletos que actualmente son ofensivos, así que recomiendo discreción.
Antes de iniciar un nuevo Mes del Amor y de la Amistad, esta semana analizaré la primera de las dieciocho novelas de la saga de Sano Ichiro1 de la escritora estadounidense de ascendencia chino-coreana Laura Joh Rowland: Shinjū, el amor prohibido ¿Recuerdan El tatuaje de la concubina, novela que analice hace más de tres años?
En esta novela, conocemos los orígenes de Sano antes de convertirse en el sosakan-sama, investigador de homicidios del shogun. Asimismo, él investiga su primer caso siendo un yoriki2: un aparente doble suicidio entre Noriyoshi, un artista pobre, y Niu Yukiko, la hija de un daimio, descubriendo que en realidad fue algo mucho más siniestro de lo que esperaba. La historia ocurre en el mes 12 del primer año Genboku que, de acuerdo al calendario gregoriano sería enero de 1689. La novela está dividida en un prólogo y treinta capítulos.
El libro también se distingue porque allí aparecen por primera vez personajes que serían recurrentes en la saga como el doctor Ito Genboku, su ayudante el eta Mura, Niu Midori y la dama Glicina, una yūjo3. Los dos primeros aparecerían cada vez que Sano debía ir al depósito de cadáveres de Edo a averiguar sobre una víctima.
De las dos mujeres, la primera es hermana de la víctima femenina. Ella sabe la verdad sobre la muerte de su hermana mayor y quiere ayudar a Sano como pueda, aunque eso implique su destierro. Luego la joven reaparecería en El tatuaje de la concubina como dama de compañía de la dama Ichiteru ¿Recuerdan a la dama Ichiteru, una de las sospechosas del homicidio de su rival, la dama Harume?
En cuanto a la segunda, le sería útil a Sano para saber sobre Noriyoshi. Ella revela detalles sobre él, que acercan a Sano a la verdad. Pero, como Midori, la dama Glicina es castigada por ayudar a Sano y a pesar de que él intenta hacer que ella deje la prostitución después de resolver el caso, ella nunca lo perdonaría por lo que ella consideraba una traición.
Tengo que hablar por separado de cada uno de los personajes más relevantes de Shinjū. Por supuesto, siendo el protagonista, hablaré un poco de Sano, así como de sus padres; pero también mencionaré a los que más sobresalen: su superior, el magistrado Ogyu; a la dama Niu; el hijo de ella Masahito; su hijastra Midori; su sirviente Eii; su criada O-hisa; Tsunehiko, el primer asistente de Sano; el luchador de sumo Raiden; Okubata o Come Cerezas, un marchante de arte erótico; y la dama Glicina. Analizaré primero a las víctimas: Noriyoshi y Niu Yukiko, luego a los personajes recurrentes a largo de la saga y por último a los que sólo aparecen en esta novela.
Noriyoshi era un artista de shunga4 que vivía en Yoshiwara y trabajaba desde hacía unos seis o siete años para Come Cerezas, que era marchante de este tipo de arte. Fue él el que descubrió a la dama Glicina y la educó para que se convirtiera en cortesana. Como no ganaba lo suficiente con sus pinturas eróticas, recibía dinero a cambio de mantener secretos de personas, con la esperanza de abrir un negocio junto con Glicina. Sus dibujos y más tarde el testimonio de la dama Glicina revelan que él era homosexual, por lo que no podía ser amante de Niu Yukiko y, por lo tanto, descartaba que la muerte fuese un shinjū, algo que ya se había confirmado cuando el doctor Ito disecciona el cuerpo de Noriyoshi.
Pronto se descubre que Noriyoshi no era un simple chantajista, sino un informante de la metsuke y que estaba al tanto de la Conspiración de los Veintiuno, encabezada por Niu Masahito, hermanastro de Yukiko. Sin embargo, fue su decisión de chantajearlo por cortar a niños que lo satisfacían sexualmente lo que lo llevó a ser asesinado junto con Yukiko por ordenes de la dama Niu, sólo para proteger a su hijo. Ambos fueron engañados para encontrarse en una zona donde fueron asesinados por Eii, el fiel sirviente de la dama Niu.
Niu Yukiko era hija del daimio Niu Masamune y de una concubina, siendo la mayor de tres hermanas, siendo las otras Midori y Keiko. Al ser la mayor de las hermanas siempre las coordinaba y las disciplinaba. Contrario a lo que se esperaría, ella era la única hermana cercana a Masahito y por eso él nunca se metía con ella.
Sin embargo, su relación cambió cuando Yukiko presenció sus actos pervertidos con niños menores que él e hizo que dejara de tenerle respeto. Esto la dejó en una disyuntiva: denunciarlo ante a las autoridades o no hacerlo, a pesar de que Masahiro la había amenazado. Finalmente, Yukiko sería asesinada junto con Noriyoshi por Eii bajo órdenes de la dama Niu, en aras de proteger a Masahito, y hacerlo parecer un doble suicidio o shinjū.
Sano Ichiro es el único hijo de una familia samurái otrora importante y ahora empobrecida, ya que su padre, Shutaro, se había convertido en un ronin tras la confiscación de las tierras de su señor, el caballero Kii de la provincia de Takamatsu5. Su nombre, Ichiro, significa primer hijo. Antes de convertirse en yoriki, Sano era un erudito en historia y daba clase a jóvenes. También esperaba heredar la Academia de Artes Marciales Sano, a pesar de que esta no pasa por sus mejores momentos.
Sin embargo, su padre, que ya era mayor y estaba muy enfermo, tenía miedo por el futuro de su hijo una vez muriera dado que no poseía fortuna para dejarle ni Sano tenía aspiraciones en ese momento; así que ambos hablan con Katsuragawa Shundai para que este pudiera conseguir un puesto en el gobierno a su hijo, ya que entre las familias Katsuragawa y Sano había una deuda ancestral dado que el bisabuelo de Sano había salvado la vida de un compañero, que era el jefe de la familia Katsuragawa, cuando estaban bajo órdenes del caballero Kii. Katsuragawa logra que el magistrado Ogyu integre a Sano como parte del cuerpo de policía.
Dos detalles de Sano que se muestran a lo largo de la saga son los siguientes: el primero que, dependiendo de los resultados de su investigación, subía puestos en el escalafón del bakufu o era degradado. El segundo es que muchas mujeres se sentían atraídas por él y esperaban casarse con él como Niu Midori y la dama Glicina, y esto se mantiene constante hasta la cuarta novela, cuando se casa con Ueda Reiko. Aun así, hay mujeres que desean seducirlo, algo que siempre acaba en decepción.
Niu Midori es la hija de Niu Masamune, daimio de la provincia de Satsuma6, y de una de sus concubinas. Tenía al menos ocho hermanas, pero no se sabe cuantos hermanos poseía, ya que sólo se menciona un bebé (del que no se sabe si es niño o niña) y Masahito, el hijo de la dama Niu, la esposa de su padre. Lo que está claro es que sus hermanas plenas eran su hermana mayor Yukiko, la victima; y su hermana menor Keiko. Durante el periodo que da lugar en la novela, Midori tenía unos trece años y su nombre significa verde o verdor.
Midori está segura de que su hermana Yukiko no se suicidó ni de que ella tenía relaciones con Noriyoshi, el artista con el que la encontraron en el río y para ello decide investigar los diarios de su hermana. Sus acciones la llevan a ser desterrada a un convento por ordenes de la dama Niu, para evitar que pudiera darle pistas a Sano, pero incluso hasta allí llega él para hablar con ella. Le cuenta todo lo que averiguó a Sano a pesar de su temor a hacerlo por miedo a que su familia sea ejecutada por el bakufu.
Cuando él es ascendido a sosakan-sama, usa sus influencias para sacar a Midori del convento y le consigue un puesto como dama de compañía en el Interior Grande, la residencia de las concubinas del shogun, las funcionarias de palacio y la madre del shogun, Keisho-in.
En El tatuaje de la concubina, se da a entender que ella esperaba casarse con él y obviamente se entristece cuando se entera que ya se había casado con Reiko. Sin embargo, descubre que Hirata, el compañero de Sano, es tan agradable y valiente como Sano y le admira por eso, sin importarle que su cuna sea inferior a la de ella.
La dama Glicina (Lady Wisteria en el original) es una yūjo del Jardín del Palacio Celestial, el burdel más grande de Yoshiwara. Tiene aproximadamente veinte años, algo que sorprendió a Sano, ya que cuando le hablaron de ella, pensaba que era una cortesana retirada.
Oriunda de la provincia de Dewa7, cuando tenía diez años fue vendida por su padre como doncella en el burdel de Yoshiwara a causa de la mala cosecha de ese año. Al año siguiente de llegar a Edo, conoce a Noriyoshi, con el que traba amistad. Al ver lo desnutrida que estaba, Noriyoshi en secreto le daba comida que escondía para ella y a medida que ella recuperó sus fuerzas, él le enseño como tratar a los hombres, a sonreír y a moverse con sensualidad.
Gracias al cuidado y a las enseñanzas de Noriyoshi, el propietario de ella nota esto y ordena que deje de trabajar en la cocina y sea ascendida a yūjo. Debido a su gusto por los estampados de glicina, recibe el nombre de dama Glicina y pudo disfrutar de un estatus del que nunca habría gozado sin Noriyoshi. Sano la contacta para saber sobre Noriyoshi y ella le revela todo lo que sabía sobre él y la razón por la que no podía ser amante de Niu Yukiko.
Sin embargo, su colaboración con Sano causa que sea degradada a hashi8 por órdenes del magistrado Ogyu. Aunque Sano usa sus influencias para lograr que Glicina sea de nueva una ciudadana común, ella nunca le perdonaría lo creía que era una traición, algo que se vería en el séptimo libro, cuando reaparece.
El magistrado Ogyu Banzan es el superior de Sano en esta novela. Nacido Asashio Banzan, su padre era un samurái menor de un aliado también poco importante de los Tokugawa. Junto con su familia, vivió los rigores de las guerras civiles, pero su talento en la escuela de samuráis y sus notas académicas lograron que se convirtiera en paje del castillo de Edo.
Allí logró sobresalir gracias a su inteligencia y su manejo de las artes de la manipulación, el encubrimiento y la utilización de información, así fuera cierta o falsa, en contra de sus enemigos, lo que lo llevó a progresar en la jerarquía del gobierno, pero logró su máximo cargo gracias a su matrimonio con la única hija de un aliado importante de los Tokugawa, que lo adoptó como hijo adoptivo y heredero9. Al morir su suegro, obtuvo el cargo de este: magistrado norte de Edo. En resumen, el magistrado Ogyu es el típico burócrata corrupto.
Su relación con la dama Niu empezó cuando él recibió un soborno del supuesto hijo de un comerciante de aceite por el caso de la muerte de un perro, que en realidad pertenecía a una familia noble y ella se lo recordó cuando ambos se encontraron una vez en un pasillo, lo que significaba que el joven era un vasallo de los Niu. Debido a esto, el magistrado Ogyu tuvo que hacer todo lo que la dama Niu le pidiera que hiciera para no delatarlo ante el shogun y eso significaba encubrir sus crímenes y obstruir la investigación de Sano a como dé lugar.
A diferencia de la mayoría de los implicados en los asesinatos, el magistrado Ogyu no es ejecutado, asesinado ni se suicida, pero aun así se puede decir que su destino es peor que la misma muerte.
La dama Niu es la segunda esposa del daimio Niu Masamune. Tiene un linaje sobresaliente, pues se dice que es prima de los Tokugawa, la familia que estaba a cargo del poder en el Japón desde principios del siglo XVII; además su apellido de soltera era Fujiwara, una familia que había pertenecido a la corte imperial. Aparentemente tuvo problemas de fertilidad porque pasaron años de tener a su único hijo, Masahito, pero el niño nació con la pierna derecha tullida.
Aunque en la época muchas madres se desentendían de sus hijos discapacitados, este no era el caso de la dama Niu. Ella ama a su hijo al punto de malcriarlo y ser permisiva con él, a pesar de que el muchacho es impredecible en sus respuestas; a veces devolviendo sus muestras de cariño y otras maltratándola física y verbalmente, lo cual se ve cuando ella lo asiste en su tratamiento de moxibustión10.
A pesar del poder de su marido, la dama Niu dirige su casa del castillo de Edo con mano de hierro, por la manera como castiga a sus hijastros y a sus sirvientes por no obedecer sus órdenes; lo cual se debe también a que su marido es un hombre con problemas mentales. Tiene una gran capacidad para manipular y una manera sutil y poética de decir lo que pasa y lo que necesita ante sus aliados. El único ser por el que ella muestra empatía es su hijo Masahito. Siempre tratará de protegerlo como sea, sin importar que tenga que mandar a matar a alguien.
Sin embargo, cuando Sano revela que su hijo lidera una conspiración para asesinar a Tokugawa Tsunayoshi, la dama Niu toma una decisión muy japonesa para evitar la deshonra11, no sin antes dejar una carta de su confesión para que Sano la lleve como prueba ante el bakufu.
Niu Masahito es hijo del caballero Niu y de su segunda esposa. Tiene veintiún años. Nació con la pierna derecha entumecida y más delgada que la izquierda, por lo que su andar es rígido. Debido a que su padre tiene otros hijos varones de su primer matrimonio y sobre todo por su discapacidad, está excluido de la sucesión como daimio de Satsuma. Dependiendo de cómo se escriban los kanjis de su nombre, este significa hombre (o persona) sabio o positivo.
El dolor crónico que sufre por su pierna derecha y el que su padre lo rechace por la misma razón han hecho que Masahito creciese con un carácter amargado, una lengua afilada y una determinación de demostrar que todos se equivocan con respecto a él, algo que se puede observar en su gran habilidad con la espada, el obligarse a caminar sin bastón y en el doloroso tratamiento moxa. Es desagradable con sus hermanos, sin importar si son mayores o menores que él, y con su madre, salvo con Yukiko, la única que no era blanco de sus ataques físicos y verbales. También le gusta que muchachos de su misma clase social lo masturben para luego cortarlos sin matarlos cuando llega al éxtasis. Está claro que parece haber heredado los mismos problemas mentales de su padre.
Finalmente, Niu Masahito es descubierto como el cabecilla de la Conspiración de los Veintiuno, un grupo de veintiún hijos menores de daimios de veintiún años que buscan derrocar y asesinar al shogun para demostrar su valor ante sus padres y honrar a sus ancestros que fueron derrotados por los Tokugawa. Esto y el hecho de herir a sus amantes fueron las razones por las que asesinó a su hermana y a Noriyoshi junto con su madre, la dama Niu, sin que esta supiera de la conspiración. Al final se enfrenta con Sano y este lo vence.
Eii, siempre llamado Eii-chan en la novela, era el sirviente leal de la dama Niu. Desde muy pequeño sufrió la intimidación de los otros niños a causa de su gran estatura y su aspecto poco agraciado, razón por la que a los seis años dejó de hablar. A los diez años, conoció a la futura dama Niu, que era tres años menor que él, y que con sólo una mirada logró apartar a los abusones de Eii para siempre.
Desde entonces Eii se convierte en su criado más fiel, al punto de entrar al servicio de los Niu en Edo cuando ella se casó con el caballero Niu. Siempre acató las órdenes de su ama sin protestar y con una sumisión impresionante, no sólo porque veía a la dama Niu como su protectora sino porque también había llegado a amarla, aunque sabía que esto no sería correspondido. Esto por esto que él ayuda a la dama Niu a ejecutar la decisión que ella tomó y por eso mismo decide hacerlo lo mismo al darse cuenta de que su vida sin la dama Niu ya no valía nada ni que la suya tuvo valor para ella y sólo se reuniría con ella en la eternidad.
O-hisa era la criada del clan Niu. Nació en una familia de costureras que siempre trabajaban duro cuando estaba por llegar el Festival de las Muñecas12; así que creció entre hilos, agujas y muñecas, sin importar la pobreza de su familia. Cuando tenia diez años, se convirtió en criada de los Niu y tuvo que dejar a su familia, a la que sólo podía ver una vez al año; en Año Nuevo. Tuvo que soportar los maltratos de la dama Niu y de Masahito, pero encontraba cariño por parte de Yukiko.
Una noche, O-hisa presencia los actos infames de Masahito y decide contarle a Yukiko. Ella inicialmente no le cree, porque ama mucho a su hermano, pero cuando ambas van a verlo con sus propios ojos, él las amenaza. Cuando Yukiko es asesinada y Sano está investigando, aunque está temerosa, O-hisa quiere ayudarlo cuando él averigua los actos de Masahito. Sin embargo, cuando ella intenta huir Eii la mata y poco después Sano descubre su cadáver mutilado y mordido por perros callejeros.
Hamada Tsunehiko tenía dieciséis años cuando se convirtió en secretario de Sano. Al igual que los padres de Sano, el padre de Tsunehiko, un funcionario de gran importancia, le pide al magistrado Ogyu que le consiga un puesto a su hijo, al que considera perezoso. Es descrito como regordete y no muy útil para Sano, tanto en las labores de oficina como de investigación, siendo más un estorbo que una ayuda. El joven sería asesinado por Eii cuando acompañaba a Sano durante un viaje de investigación para hablar con Niu Midori, que había sido desterrada a un convento de la zona. El sentimiento de culpa por la muerte de Tsunehiko sería algo que Sano tendría en su mente a lo largo de la saga.
Raiden (trueno y relámpago en japonés) era un luchador de sumo que antiguamente en el estadio de sumo del caballero Torii, por lo que gozó de ciertos privilegios. Pero después de una pelea en la que se hirió la cabeza, desarrolló problemas de memoria e intensos brotes de ira. Esto último es descrito por Raiden de esta manera:
un demonio vive en mi cabeza y me hace hacer cosas horribles: por eso tengo este nombre: Trueno y Relámpago
p. 115

Su vida como luchador principal de sumo terminó cuando atacó al maestro de armas del caballero Torii y lo lanzó contra la pared, aunque al parecer lo hizo durante uno de sus ataques de ira. El asunto no se habría descubierto de no ser porque Noriyoshi, que estaba vendiendo sus pinturas allí, presenció la escena y chantajeó a Raiden para le pagara una gran suma de dinero por semana para no contarlo. Como Raiden no pudo pagar la extorsión, todo se descubrió y fue despedido, algo que lo obligó a luchar en espectáculos callejeros para poder mantenerse. No es sorpresa que Raiden odiara a Noriyoshi.
Cuando Sano lo entrevista, de inmediato se da cuenta de que no es probable que Raiden sea el asesino, pero este le confirma que una de las personas que Noriyoshi extorsionaba era uno de los miembros del clan Niu. Su colaboración con Sano lo lleva a ser capturado y torturado por órdenes del magistrado Ogyu, que buscaba un chivo expiatorio para evitar que Sano siguiera con su investigación. Al principio Raiden se resiste a la tortura, pero cuando usan neto-zeme13 contra él, confiesa que mató a Noriyoshi y a Niu Yukiko, aun cuando esto era mentira y de inmediato el magistrado Ogyu le dicta la pena de muerte.
Okubata, más conocido por su apodo Come Cerezas, era el marchante de shunga de Noriyoshi. Además de su trato para comercializar pinturas eróticas, ambos trabajaban como informantes de la metsuke y se dedicaban a extorsionar a personas de clase samurái para no informar sobre sus actividades al bakufu. Cuando es amenazado de muerte por Niu Masahito, busca la forma de salir de Edo para no ser asesinado y se encuentra con uno de los sospechosos del caso, Kikunojo, un onnagata14 de no15, que está disfrazado para pasar desapercibido. Es ahí cuando Sano se entera de todo lo relacionado con la conspiración de Masahito.
En Shinjū, Sano percibe una constante con la que debería luchar durante todo su tiempo como funcionario: la corrupción. No le es fácil ejercer su deber investigativo en medio de funcionarios que buscan tapar la verdad a como dé lugar y que quieren derribarlo como sea. Al mismo tiempo, Sano teme que con el tiempo acabe corrompiéndose, como los otros funcionarios. Aunque aquí Yanagisawa, el chambelán del shogun Tokugawa Tsunayoshi, aparece por primera vez junto con el shogun y de manera breve, a lo largo de la saga sería su más acérrimo enemigo. Podría decirse que el retrato del bakufu en esta serie de libros no es muy diferente de las estructuras gubernamentales modernas. Sin embargo, Sano siempre mantendrá su integridad y su deseo de seguir el Bushido, el Camino del Guerrero16.
Un detalle de la novela es que siempre se muestra un sentido de lealtad tanto entre los personajes buenos como entre los villanos. Sano siente que es por lealtad a sus padres y al apellido de su familia que debe resolver los homicidios, aunque esto puede costarle la vida. Lo mismo ocurre con Midori, que cree que su hermana estará en paz si busca por qué ella la asesinaron ya que está convencida de que no se suicidó.
Incluso a pesar de ser un personaje malvado, la dama Niu tiene ciertos atributos que hacen que tras ser la malvada matriarca del clan Niu al final se la vea con ojos diferentes, más bien con un poco de compasión. Cuando se entera de que su hijo es el líder de una conspiración para matar al shogun, ella sólo se lamenta porque, aunque tiene el poder de detenerlo por el poder de su clan, al mismo tiempo no lo tiene porque Masahito no le hará caso. Por lo tanto, sabe que su hijo está condenado y ella también. El amar a su hijo, pero no tener autoridad sobre él y sobre sus acciones la llevan a limpiar su honor a lo japonés.
Tú no lo entiendes. Incluso ya desde que era un niño, mi Masahito ha tenido voluntad propia. Nadie ni nada nunca ha podido acabar con su espíritu de contradicción. Y yo, que le he amado y se lo he dado todo, soy la persona que tengo menos influencia sobre él. No puedo detenerle.
p. 270

Ella deploraba las fechorías del joven, pero era su carne y sangre y le quería. ¿Realmente le traicionaría, aunque la alternativa significase su destrucción y la de su familia? Pero ella parecía tan resignada…, Sano argumentó mentalmente. Como si hubiese aceptado totalmente la rectitud de su decisión…
Sano se detuvo de golpe a medio paso, atacado por una repentina premonición.
p. 272-273

Sano miró aquel cuerpo mutilado que había sido la dama Niu: había caído de lado, con las manos aún agarradas a la daga. Con un sentimiento parecido a la piedad vio que se había atado los tobillos para que su cuerpo fuese encontrado modestamente dispuesto, al margen de sus agonías de muerte. No sintió satisfacción alguna al ser testigo de la destrucción de la asesina de cuatro personas. En lugar de eso experimentó un sobrecogedor arrebato de tristeza hacia aquella mujer cuyo amor y lealtad la habían destruido. Sus deseos de venganza se disiparon, dejándole vacío e impresionado. Nunca habría imaginado que sentiría la muerte del asesino que tanto había buscado y deseaba con toda su alma poder devolver la vida a la dama Niu.
p. 273-274

A mi querido y único hijo Masahito:
Quiero decirte en este mi último mensaje que te quiero por encima de cualquier persona o cualquier cosa en este mundo. Para protegerte hice asesinar a Yukiko, Noriyoshi y O-hisa. También ordené la muerte de Sano Ichiro, cuyo secretario murió en su lugar. Acepta estos terribles acontecimientos como muestra de mi devoción que tú nunca dejarías que expresase en forma de palabras o gestos.
Ahora, a pesar de mi deber hacia tu padre, nuestra familia y nuestro supremo señor el sogún, no puedo soportar la idea de traicionarte. Por lo tanto he elegido cometer jigai, la única alternativa que me queda, para que pueda recuperar mi honor después de haberte fallado tanto a ti como a los otros a quienes debo la obligación de lealtad.
Mis últimos deseos antes de morir son dos: el primero, que honres mi espíritu no cometiendo este acto de traición que sólo te destruirá. Sé que tú no me concederías esta petición en vida; por lo tanto por favor, concédemela ahora. No permitas que mi muerte haya sido en vano.
Mi segundo deseo es que Sano Ichiro te detenga, si es que tú mismo no te detienes, y así rescate a nuestra familia de la muerte y la desgracia puesto que yo no puedo.
Y ahora me despido de ti, mi bienamado hijo. Si es la voluntad de Buda misericordioso, tal vez nos reunamos algún día en el más allá.
p. 276-277

Incluso Eii, el leal sirviente de la dama Niu, tiene sentido de lealtad. Siempre la defendió y acató sus ordenes sin vacilar, incluso llegando a darle el golpe final. Al no saber leer, habla por primera vez en muchos años para señalar a Sano que debía leer la carta de despedida de la dama Niu.
Sin embargo, después de enterarse de su contenido Eii siente una sensación de vacío al entender que sólo fue una herramienta para la dama Niu a pesar de que él la quería y la apreciaba más que su propio hijo, la causa indirecta de su muerte. A pesar de todo eso, Eii no podía odiarla ni tampoco podía vivir sin ella. Por eso decide acompañarla tomando la misma decisión que ella. Para resumir, Eii es una victima del deber, una persona que sabe que no tenía valor para su ama, pero al mismo tiempo no puede estar sin ella.
Una de las cosas que se puede alabar de Rowland es el uso de recursos narrativos y de sus conocimientos de la cultura japonesa del periodo Edo. Al ser su primera novela, se pueden evidenciar sus errores de novata como es el caso del suicidio ritual femenino, pero también es posible observar el estilo descriptivo que le daría a sus libros posteriores. Ese estilo de Rowland, su empeño en estudiar de manera fiel la época Edo y el uso de recursos narrativos, en el caso de esta novela el uso de un arma de Chejov, son la razón por las cuales recomiendo mucho la saga de Sano Ichiro.

Adenda: la próxima semana voy a dar la lista de las entradas que aparecen en septiembre, el Mes del Amor y de la Amistad.

BIBLIOGRAFÍA
Rowland, L. J. Shinjū.
NOTAS
1 Véanse las notas de El tatuaje de la concubina.
2 Miembro de la clase samurái. En el periodo Edo, eran asistentes administrativos.
3 Literalmente “mujer de placer” en japonés, era el término para las prostitutas, aunque es probable que Rowland confundiera los términos de prostituta y cortesana.
4 Literalmente, imágenes de primavera en japonés. Arte visual (dibujos y pinturas) erótico.
5 Antigua provincia cuyo territorio conforma la actual prefectura de Kagawa.
6 Antigua provincia que ahora es la parte occidental de la prefectura de Kagoshima, en la isla de Kyūshū.
7 Antigua provincia cuyo territorio conforma actualmente las prefecturas de Yamagata y Akita, menos la ciudad de Kazuno y el pueblo de Kosaka.
8 Término para las cortesanas que fueron expulsadas y/o prostitutas de baja categoría y extracción social.
9 Si un hombre japonés se emparenta por matrimonio con una familia importante en la que sólo hay una o varias hijas, su suegro lo puede adoptar como heredero y darle su apellido para que este no desaparezca y obviamente hereda sus bienes. Un ejemplo de ficción es Gendo Ikari, personaje del anime y manga Neon Genesis Evangelion, que se casó con la única hija de un miembro de SEELE.
10 Terapia de medicina tradicional china que consiste en quemar hojas de artemisia seca, la cual es envejecida, molida y procesada en conos o cigarros, y luego se colocan en puntos del cuerpo específicos. Se puede usar de forma directa sobre la piel o indirecta con agujas de acupuntura. En el caso de Niu Masahito, él usa la técnica directa con cicatrización, que es la más dolorosa.
11 A pesar de que la novela lo coloca como jigai, en realidad no existe una palabra japonesa para el suicidio ritual femenino. La palabra jigai es un término antiguo para suicidio. El error se debe a que el escritor greco-irlandés y naturalizado japonés Lafcadio Hearn introdujo ese término en su libro Japan: An attempt at Interpretation, al creer que el suicidio ritual femenino se llamaba así. Obviamente Rowland también fue víctima de ese error.
12 Llamado en japonés hinamatsuri y a veces llamado Día de las Niñas, es un día en el que se tiene como costumbre principal colocar unas muñecas que representan una boda en la corte imperial durante el periodo Heian en unas plataformas de diversos niveles cubiertas de tela roja. La mayoría de las exhibiciones de muñecas generalmente tienen 5 niveles, pero pueden llegar hasta 7; aunque esto siempre depende del presupuesto de la familia. Se celebra el 3 de marzo.
13 Técnica de tortura que consistía en echar cobre hirviendo a una herida abierta y luego arrancar la piel de allí cuando el cobre se enfriaba.
14 Actor de kabuki (teatro dramático estilizado y con uso elaborado de maquillaje) que se especializa en interpretar roles femeninos, pues las mujeres están prohibidas en el kabuki desde 1629. Desde 2008 el kabuki está inscrito en la Lista del Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad de la UNESCO.
15 Escrito como nō, es una forma dramática de teatro musical que se ha realizado en Japón desde el siglo XIV. Se usan elementos como disfraces, máscaras y accesorios relacionados con la danza y las emociones son transmitidas mediante gestos estilizados. Aunque la mayoría de los interpretes de no son hombres, hay actrices profesionales desde la década de 1940.
16 Escrito en japonés como bushidō, es un término para los códigos de honor e ideales que dictaban el modo de vida samurái. Enfatiza una combinación de sinceridad, frugalidad, lealtad, dominio de las artes marciales y honor hasta la muerte. Surgió luego del periodo de paz surgido tras el inicio del periodo Tokugawa. Con ideas del neoconfucionismo, el budismo sintoísta y el budismo zen, considera que la vida de un samurái debía atemperarse con sabiduría, paciencia y serenidad.

Comentarios

  1. hola! que fantastica entrada es un libro que desconociamos y con nuestro vuelo hasta aqui lo vimos, gracias!! saludosbuhos desde la Morada.

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    1. De nada. En cuanto al libro, fue traducido junto con otros seis por la Editorial Salamandra, pero lo hicieron en desorden porque este libro fue el último en publicarse. Una lástima porque son muy buenos. Saludos.

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