SHINJŪ, EL AMOR PROHIBIDO
Advertencia: para aquellos que
no han leído la novela, hay alerta de destripes (spoilers). El análisis también
usa términos obsoletos que actualmente son ofensivos, así que recomiendo discreción.
Antes de iniciar un nuevo Mes del Amor y de la
Amistad, esta semana analizaré la primera de las dieciocho novelas de la saga
de Sano Ichiro1 de la escritora estadounidense de ascendencia
chino-coreana Laura Joh Rowland: Shinjū, el amor prohibido ¿Recuerdan
El tatuaje de la concubina, novela que analice hace más de tres años?
En esta novela, conocemos los orígenes de Sano
antes de convertirse en el sosakan-sama,
investigador de homicidios del shogun. Asimismo, él investiga su primer caso
siendo un yoriki2: un
aparente doble suicidio entre Noriyoshi, un artista pobre, y Niu Yukiko, la
hija de un daimio, descubriendo que en realidad fue algo mucho más siniestro de
lo que esperaba. La historia ocurre en el mes 12 del primer año Genboku que, de
acuerdo al calendario gregoriano sería enero de 1689. La novela está dividida
en un prólogo y treinta capítulos.
El libro también se distingue porque allí
aparecen por primera vez personajes que serían recurrentes en la saga como el
doctor Ito Genboku, su ayudante el eta Mura, Niu Midori y la dama Glicina, una yūjo3. Los dos primeros
aparecerían cada vez que Sano debía ir al depósito de cadáveres de Edo a
averiguar sobre una víctima.
De las dos mujeres, la primera es hermana de la
víctima femenina. Ella sabe la verdad sobre la muerte de su hermana mayor y
quiere ayudar a Sano como pueda, aunque eso implique su destierro. Luego la
joven reaparecería en El tatuaje de la concubina como dama de compañía de la
dama Ichiteru ¿Recuerdan
a la dama Ichiteru, una de las sospechosas del homicidio de su rival, la dama
Harume?
En cuanto a la segunda, le sería útil a Sano
para saber sobre Noriyoshi. Ella revela detalles sobre él, que acercan a Sano a
la verdad. Pero, como Midori, la dama Glicina es castigada por ayudar a Sano y
a pesar de que él intenta hacer que ella deje la prostitución después de
resolver el caso, ella nunca lo perdonaría por lo que ella consideraba una
traición.
Tengo que hablar por separado de cada uno de
los personajes más relevantes de Shinjū. Por supuesto, siendo el protagonista, hablaré
un poco de Sano, así como de sus padres; pero también mencionaré a los que más
sobresalen: su superior, el magistrado Ogyu; a la dama Niu; el hijo de ella Masahito;
su hijastra Midori; su sirviente Eii; su criada O-hisa; Tsunehiko, el primer
asistente de Sano; el luchador de sumo Raiden; Okubata o Come Cerezas, un
marchante de arte erótico; y la dama Glicina. Analizaré primero a las víctimas:
Noriyoshi y Niu Yukiko, luego a los personajes recurrentes a largo de la saga y
por último a los que sólo aparecen en esta novela.
Noriyoshi era un artista de shunga4 que vivía en
Yoshiwara y trabajaba desde hacía unos seis o siete años para Come Cerezas, que
era marchante de este tipo de arte. Fue él el que descubrió a la dama Glicina y
la educó para que se convirtiera en cortesana. Como no ganaba lo suficiente con
sus pinturas eróticas, recibía dinero a cambio de mantener secretos de personas,
con la esperanza de abrir un negocio junto con Glicina. Sus dibujos y más tarde
el testimonio de la dama Glicina revelan que él era homosexual, por lo que no
podía ser amante de Niu Yukiko y, por lo tanto, descartaba que la muerte fuese
un shinjū, algo que ya se había confirmado cuando el doctor Ito disecciona el
cuerpo de Noriyoshi.
Pronto se descubre que Noriyoshi no era un
simple chantajista, sino un informante de la metsuke y que estaba al tanto de la Conspiración de los Veintiuno,
encabezada por Niu Masahito, hermanastro de Yukiko. Sin embargo, fue su
decisión de chantajearlo por cortar a niños que lo satisfacían sexualmente lo
que lo llevó a ser asesinado junto con Yukiko por ordenes de la dama Niu, sólo
para proteger a su hijo. Ambos fueron engañados para encontrarse en una zona
donde fueron asesinados por Eii, el fiel sirviente de la dama Niu.
Niu Yukiko era hija del daimio Niu Masamune y
de una concubina, siendo la mayor de tres hermanas, siendo las otras Midori y
Keiko. Al ser la mayor de las hermanas siempre las coordinaba y las
disciplinaba. Contrario a lo que se esperaría, ella era la única hermana
cercana a Masahito y por eso él nunca se metía con ella.
Sin embargo, su relación cambió cuando Yukiko
presenció sus actos pervertidos con niños menores que él e hizo que dejara de
tenerle respeto. Esto la dejó en una disyuntiva: denunciarlo ante a las
autoridades o no hacerlo, a pesar de que Masahiro la había amenazado.
Finalmente, Yukiko sería asesinada junto con Noriyoshi por Eii bajo órdenes de
la dama Niu, en aras de proteger a Masahito, y hacerlo parecer un doble
suicidio o shinjū.
Sano Ichiro es el único hijo de una familia
samurái otrora importante y ahora empobrecida,
ya que su padre, Shutaro, se había convertido en un ronin tras la confiscación
de las tierras de su señor, el caballero Kii de la provincia de Takamatsu5.
Su nombre, Ichiro, significa primer hijo. Antes de convertirse en yoriki, Sano era un erudito en historia
y daba clase a jóvenes. También esperaba heredar la Academia de Artes Marciales
Sano, a pesar de que esta no pasa por sus mejores momentos.
Sin embargo, su padre, que ya era mayor y
estaba muy enfermo, tenía miedo por el futuro de su hijo una vez muriera dado
que no poseía fortuna para dejarle ni Sano tenía aspiraciones en ese momento; así
que ambos hablan con Katsuragawa Shundai para que este pudiera conseguir un
puesto en el gobierno a su hijo, ya que entre las familias Katsuragawa y Sano
había una deuda ancestral dado que el bisabuelo de Sano había salvado la vida
de un compañero, que era el jefe de la familia Katsuragawa, cuando estaban bajo
órdenes del caballero Kii. Katsuragawa logra que el magistrado Ogyu integre a
Sano como parte del cuerpo de policía.
Dos detalles de Sano que se muestran a lo largo
de la saga son los siguientes: el primero que, dependiendo de los resultados de
su investigación, subía puestos en el escalafón del bakufu o era degradado. El
segundo es que muchas mujeres se sentían atraídas por él y esperaban casarse
con él como Niu Midori y la dama Glicina, y esto se mantiene constante hasta la
cuarta novela, cuando se casa con Ueda Reiko. Aun así, hay mujeres que desean
seducirlo, algo que siempre acaba en decepción.
Niu Midori es la hija de Niu Masamune, daimio de
la provincia de Satsuma6, y de una de sus concubinas. Tenía al menos
ocho hermanas, pero no se sabe cuantos hermanos poseía, ya que sólo se menciona
un bebé (del que no se sabe si es niño o niña) y Masahito, el hijo de la dama
Niu, la esposa de su padre. Lo que está claro es que sus hermanas plenas eran
su hermana mayor Yukiko, la victima; y su hermana menor Keiko. Durante el
periodo que da lugar en la novela, Midori tenía unos trece años y su nombre
significa verde o verdor.
Midori está segura de que su hermana Yukiko no
se suicidó ni de que ella tenía relaciones con Noriyoshi, el artista con el que
la encontraron en el río y para ello decide investigar los diarios de su
hermana. Sus acciones la llevan a ser desterrada a un convento por ordenes de
la dama Niu, para evitar que pudiera darle pistas a Sano, pero incluso hasta
allí llega él para hablar con ella. Le cuenta todo lo que averiguó a Sano a
pesar de su temor a hacerlo por miedo a que su familia sea ejecutada por el
bakufu.
Cuando él es ascendido a sosakan-sama, usa sus influencias para sacar a Midori del convento
y le consigue un puesto como dama de compañía en el Interior Grande, la
residencia de las concubinas del shogun, las funcionarias de palacio y la madre
del shogun, Keisho-in.
En El tatuaje de la concubina, se da a entender
que ella esperaba casarse con él y obviamente se entristece cuando se entera
que ya se había casado con Reiko. Sin embargo, descubre que Hirata, el
compañero de Sano, es tan agradable y valiente como Sano y le admira por eso,
sin importarle que su cuna sea inferior a la de ella.
La dama Glicina (Lady Wisteria en el original)
es una yūjo del Jardín del Palacio Celestial, el burdel más grande de Yoshiwara.
Tiene aproximadamente veinte años, algo que sorprendió a Sano, ya que cuando le
hablaron de ella, pensaba que era una cortesana retirada.
Oriunda de la provincia de Dewa7,
cuando tenía diez años fue vendida por su padre como doncella en el burdel de
Yoshiwara a causa de la mala cosecha de ese año. Al año siguiente
de llegar a Edo, conoce a Noriyoshi, con el que traba amistad. Al ver lo
desnutrida que estaba, Noriyoshi en secreto le daba comida que escondía para
ella y a medida que ella recuperó sus fuerzas, él le enseño como tratar a los
hombres, a sonreír y a moverse con sensualidad.
Gracias al cuidado y a las enseñanzas de
Noriyoshi, el propietario de ella nota esto y ordena que deje de trabajar en la
cocina y sea ascendida a yūjo. Debido a su gusto por los estampados de glicina,
recibe el nombre de dama Glicina y pudo disfrutar de un estatus del que nunca
habría gozado sin Noriyoshi. Sano la contacta para saber sobre Noriyoshi y ella
le revela todo lo que sabía sobre él y la razón por la que no podía ser amante
de Niu Yukiko.
Sin embargo, su colaboración con Sano causa que
sea degradada a hashi8 por
órdenes del magistrado Ogyu. Aunque Sano usa sus influencias para lograr que
Glicina sea de nueva una ciudadana común, ella nunca le perdonaría lo creía que
era una traición, algo que se vería en el séptimo libro, cuando reaparece.
El magistrado Ogyu Banzan es el superior de
Sano en esta novela. Nacido Asashio Banzan, su padre era un samurái menor de un
aliado también poco importante de los Tokugawa. Junto con su familia, vivió los
rigores de las guerras civiles, pero su talento en la escuela de samuráis y sus
notas académicas lograron que se convirtiera en paje del castillo de Edo.
Allí logró sobresalir gracias a su inteligencia
y su manejo de las artes de la manipulación, el encubrimiento y la utilización
de información, así fuera cierta o falsa, en contra de sus enemigos, lo que lo
llevó a progresar en la jerarquía del gobierno, pero logró su máximo cargo
gracias a su matrimonio con la única hija de un aliado importante de los
Tokugawa, que lo adoptó como hijo adoptivo y heredero9. Al morir su
suegro, obtuvo el cargo de este: magistrado norte de Edo. En resumen, el
magistrado Ogyu es el típico burócrata
corrupto.
Su relación con la dama Niu empezó cuando él
recibió un soborno del supuesto hijo de un comerciante de aceite por el caso de
la muerte de un perro, que en realidad pertenecía a una familia noble y ella se
lo recordó cuando ambos se encontraron una vez en un pasillo, lo que
significaba que el joven era un vasallo de los Niu. Debido a esto, el
magistrado Ogyu tuvo que hacer todo lo que la dama Niu le pidiera que hiciera para
no delatarlo ante el shogun y eso significaba encubrir sus crímenes y obstruir
la investigación de Sano a como dé lugar.
A diferencia de la mayoría de los implicados en
los asesinatos, el magistrado Ogyu no es ejecutado, asesinado ni se suicida, pero aun así se puede decir que su
destino es peor que la misma muerte.
La dama Niu es la segunda esposa del daimio Niu
Masamune. Tiene un linaje sobresaliente, pues se dice que es prima de los
Tokugawa, la familia que estaba a cargo del poder en el Japón desde principios
del siglo XVII; además su apellido de soltera era Fujiwara, una familia que
había pertenecido a la corte imperial. Aparentemente tuvo problemas de
fertilidad porque pasaron años de tener a su único hijo, Masahito, pero el niño
nació con la pierna derecha tullida.
Aunque en la época muchas madres se desentendían
de sus hijos discapacitados, este no era el caso de la dama Niu. Ella ama a su
hijo al punto de malcriarlo y ser permisiva con él, a pesar de que el muchacho es
impredecible en sus respuestas; a veces devolviendo sus muestras de cariño y
otras maltratándola física y verbalmente, lo cual se ve cuando ella lo asiste
en su tratamiento de moxibustión10.
A pesar del poder de su marido, la dama Niu
dirige su casa del castillo de Edo con mano de hierro, por la manera como
castiga a sus hijastros y a sus sirvientes por no obedecer sus órdenes; lo cual
se debe también a que su marido es un hombre con problemas mentales. Tiene una
gran capacidad para manipular y una manera sutil y poética de decir lo que pasa
y lo que necesita ante sus aliados. El
único ser por el que ella muestra empatía es su hijo Masahito. Siempre
tratará de protegerlo como sea, sin importar que tenga que mandar a matar a
alguien.
Sin embargo, cuando Sano revela que su hijo
lidera una conspiración para asesinar a Tokugawa Tsunayoshi, la dama Niu toma
una decisión muy
japonesa para evitar la deshonra11, no sin antes dejar
una carta de su confesión para que Sano la lleve como prueba ante el bakufu.
Niu Masahito es hijo del caballero Niu y de su
segunda esposa. Tiene veintiún años. Nació con la pierna derecha
entumecida y más delgada que la izquierda, por lo que su andar es
rígido. Debido a que su padre tiene otros hijos varones de su primer matrimonio
y sobre todo por su discapacidad, está excluido de la sucesión como daimio de
Satsuma. Dependiendo de cómo se escriban los kanjis de su nombre, este
significa hombre (o persona) sabio o positivo.
El dolor crónico que sufre por su pierna
derecha y el que su padre lo rechace por la misma razón han hecho que Masahito
creciese con un carácter amargado, una lengua afilada y una determinación de
demostrar que todos se equivocan con respecto a él, algo que se puede observar
en su gran habilidad con la espada, el obligarse a caminar sin bastón y en el
doloroso tratamiento moxa. Es desagradable con sus hermanos, sin importar si
son mayores o menores que él, y con su madre, salvo con Yukiko, la única que no
era blanco de sus ataques físicos y verbales. También le gusta que muchachos de
su misma clase social lo masturben para luego cortarlos sin matarlos cuando
llega al éxtasis. Está claro que parece haber heredado los mismos problemas
mentales de su padre.
Finalmente, Niu Masahito es descubierto como el
cabecilla de la Conspiración de los Veintiuno, un grupo de veintiún hijos
menores de daimios de veintiún años que buscan derrocar y asesinar al shogun
para demostrar su valor ante sus padres y honrar a sus ancestros que fueron
derrotados por los Tokugawa. Esto y el hecho de herir a sus amantes fueron las
razones por las que asesinó a su hermana y a Noriyoshi junto con su madre, la
dama Niu, sin que esta supiera de la conspiración. Al final se enfrenta con
Sano y este lo vence.
Eii, siempre llamado Eii-chan en la novela, era
el sirviente leal de la dama Niu. Desde muy pequeño sufrió la intimidación de
los otros niños a causa de su gran estatura y su aspecto poco agraciado, razón
por la que a los seis años dejó de hablar. A los diez años, conoció a la futura
dama Niu, que era tres años menor que él, y que con sólo una mirada logró
apartar a los abusones de Eii para siempre.
Desde entonces Eii se convierte en su criado
más fiel, al punto de entrar al servicio de los Niu en Edo cuando ella se casó
con el caballero Niu. Siempre acató las órdenes de su ama sin protestar y con
una sumisión impresionante, no sólo porque veía a la dama Niu como su
protectora sino porque también había llegado a amarla, aunque sabía que esto no
sería correspondido. Esto por esto que él ayuda a
la dama Niu a ejecutar la decisión que ella tomó y por eso mismo decide
hacerlo lo mismo al darse cuenta de que su vida sin la dama Niu ya
no valía nada ni que la suya tuvo valor para ella y sólo se reuniría con ella
en la eternidad.
O-hisa era la criada del clan Niu. Nació en una
familia de costureras que siempre trabajaban duro cuando estaba por llegar el
Festival de las Muñecas12; así que creció entre hilos, agujas y
muñecas, sin importar la pobreza de su familia. Cuando tenia diez años, se
convirtió en criada de los Niu y tuvo que dejar a su familia, a la que sólo
podía ver una vez al año; en Año Nuevo. Tuvo que soportar los maltratos de la
dama Niu y de Masahito, pero encontraba cariño por parte de Yukiko.
Una noche, O-hisa presencia los actos infames
de Masahito y decide contarle a Yukiko. Ella inicialmente no le cree, porque
ama mucho a su hermano, pero cuando ambas van a verlo con sus propios ojos, él
las amenaza. Cuando Yukiko es asesinada y Sano está investigando, aunque está
temerosa, O-hisa quiere ayudarlo cuando él averigua los actos de Masahito. Sin
embargo, cuando ella intenta huir Eii la mata y poco después Sano descubre su
cadáver mutilado y mordido por perros callejeros.
Hamada Tsunehiko tenía dieciséis años cuando se
convirtió en secretario de Sano. Al igual que los padres de Sano, el padre de
Tsunehiko, un funcionario de gran importancia, le pide al magistrado Ogyu que
le consiga un puesto a su hijo, al que considera perezoso. Es descrito como
regordete y no muy útil para Sano, tanto en las labores de oficina como de
investigación, siendo más un estorbo que una ayuda. El joven sería asesinado por
Eii cuando acompañaba a Sano durante un viaje de investigación para hablar con
Niu Midori, que había sido desterrada a un convento de la zona. El sentimiento
de culpa por la muerte de Tsunehiko sería algo que Sano tendría en su mente a
lo largo de la saga.
Raiden (trueno y relámpago en japonés) era un
luchador de sumo que antiguamente en el estadio de sumo del caballero Torii,
por lo que gozó de ciertos privilegios. Pero después de una pelea en la que se
hirió la cabeza, desarrolló problemas de memoria e intensos brotes de ira. Esto
último es descrito por Raiden de esta manera:
“un
demonio vive en mi cabeza y me hace hacer cosas horribles: por eso tengo este
nombre: Trueno y Relámpago”
p. 115
Su vida como luchador principal de sumo terminó
cuando atacó al maestro de armas del caballero Torii y lo lanzó contra la pared,
aunque al parecer lo hizo durante uno de sus ataques de ira. El asunto no se
habría descubierto de no ser porque Noriyoshi, que estaba vendiendo sus
pinturas allí, presenció la escena y chantajeó a Raiden para le pagara una gran
suma de dinero por semana para no contarlo. Como Raiden no pudo pagar la
extorsión, todo se descubrió y fue despedido, algo que lo obligó a luchar en
espectáculos callejeros para poder mantenerse. No es sorpresa que Raiden odiara
a Noriyoshi.
Cuando Sano lo entrevista, de inmediato se da
cuenta de que no es probable que Raiden sea el asesino, pero este le confirma
que una de las personas que Noriyoshi extorsionaba era uno de los miembros del clan
Niu. Su colaboración con Sano lo lleva a ser capturado y torturado por órdenes
del magistrado Ogyu, que buscaba un chivo expiatorio para evitar que Sano
siguiera con su investigación. Al principio Raiden se resiste a la tortura,
pero cuando usan neto-zeme13
contra él, confiesa que mató a Noriyoshi y a Niu Yukiko, aun cuando esto era
mentira y de inmediato el magistrado Ogyu le dicta la pena de muerte.
Okubata, más conocido por su apodo Come
Cerezas, era el marchante de shunga
de Noriyoshi. Además de su trato para comercializar pinturas eróticas, ambos
trabajaban como informantes de la metsuke y se dedicaban a extorsionar a
personas de clase samurái para no informar sobre sus actividades al bakufu.
Cuando es amenazado de muerte por Niu Masahito, busca la forma de salir de Edo
para no ser asesinado y se encuentra con uno de los sospechosos del caso,
Kikunojo, un onnagata14 de
no15, que está disfrazado
para pasar desapercibido. Es ahí cuando Sano se entera de todo lo relacionado
con la conspiración de Masahito.
En Shinjū, Sano percibe una constante con la
que debería luchar durante todo su tiempo como funcionario: la corrupción. No
le es fácil ejercer su deber investigativo en medio de funcionarios que buscan
tapar la verdad a como dé lugar y que quieren derribarlo como sea. Al mismo
tiempo, Sano teme que con el tiempo acabe corrompiéndose, como los otros
funcionarios. Aunque aquí Yanagisawa, el chambelán del shogun Tokugawa
Tsunayoshi, aparece por primera vez junto con el shogun y de manera breve, a lo
largo de la saga sería su más acérrimo enemigo. Podría decirse que el retrato
del bakufu en esta serie de libros no es muy diferente de las estructuras
gubernamentales modernas. Sin embargo, Sano siempre mantendrá su integridad y
su deseo de seguir el Bushido, el Camino del Guerrero16.
Un detalle de la novela es que siempre se
muestra un sentido de lealtad tanto entre los personajes buenos como entre los
villanos. Sano siente que es por lealtad a sus padres y al apellido de su
familia que debe resolver los homicidios, aunque esto puede costarle la
vida. Lo mismo ocurre con Midori, que cree que su hermana estará en paz si busca
por qué ella la asesinaron ya que está convencida de que no se suicidó.
Incluso a pesar de ser un personaje malvado, la
dama Niu tiene ciertos atributos que hacen que tras ser la malvada matriarca
del clan Niu al final se la vea con ojos diferentes, más bien con un poco de
compasión. Cuando se entera de que su hijo es el líder de una conspiración para
matar al shogun, ella sólo se lamenta porque, aunque tiene el poder de
detenerlo por el poder de su clan, al mismo tiempo no lo tiene porque Masahito
no le hará caso. Por lo tanto, sabe que su hijo está condenado y ella también. El
amar a su hijo, pero no tener autoridad sobre él y sobre sus acciones la llevan
a limpiar su honor a lo japonés.
“Tú no lo
entiendes. Incluso ya desde que era un niño, mi Masahito ha tenido voluntad
propia. Nadie ni nada nunca ha podido acabar con su espíritu de contradicción.
Y yo, que le he amado y se lo he dado todo, soy la persona que tengo menos
influencia sobre él. No puedo detenerle.”
p. 270
“Ella
deploraba las fechorías del joven, pero era su carne y sangre y le quería.
¿Realmente le traicionaría, aunque la alternativa significase su destrucción y
la de su familia? Pero ella parecía tan resignada…, Sano argumentó mentalmente.
Como si hubiese aceptado totalmente la rectitud de su decisión…
Sano se
detuvo de golpe a medio paso, atacado por una repentina premonición.”
p. 272-273
“Sano
miró aquel cuerpo mutilado que había sido la dama Niu: había caído de lado, con
las manos aún agarradas a la daga. Con un sentimiento parecido a la piedad vio
que se había atado los tobillos para que su cuerpo fuese encontrado
modestamente dispuesto, al margen de sus agonías de muerte. No sintió
satisfacción alguna al ser testigo de la destrucción de la asesina de cuatro
personas. En lugar de eso experimentó un sobrecogedor arrebato de tristeza
hacia aquella mujer cuyo amor y lealtad la habían destruido. Sus deseos de
venganza se disiparon, dejándole vacío e impresionado. Nunca habría imaginado
que sentiría la muerte del asesino que tanto había buscado y deseaba con toda
su alma poder devolver la vida a la dama Niu.”
p. 273-274
“A mi
querido y único hijo Masahito:
Quiero
decirte en este mi último mensaje que te quiero por encima de cualquier persona
o cualquier cosa en este mundo. Para protegerte hice asesinar a Yukiko,
Noriyoshi y O-hisa. También ordené la muerte de Sano Ichiro, cuyo secretario
murió en su lugar. Acepta estos terribles acontecimientos como muestra de mi
devoción que tú nunca dejarías que expresase en forma de palabras o gestos.
Ahora, a
pesar de mi deber hacia tu padre, nuestra familia y nuestro supremo señor el
sogún, no puedo soportar la idea de traicionarte. Por lo tanto he elegido
cometer jigai, la única alternativa que me queda, para que pueda recuperar mi
honor después de haberte fallado tanto a ti como a los otros a quienes debo la
obligación de lealtad.
Mis
últimos deseos antes de morir son dos: el primero, que honres mi espíritu no
cometiendo este acto de traición que sólo te destruirá. Sé que tú no me
concederías esta petición en vida; por lo tanto por favor, concédemela ahora.
No permitas que mi muerte haya sido en vano.
Mi
segundo deseo es que Sano Ichiro te detenga, si es que tú mismo no te detienes,
y así rescate a nuestra familia de la muerte y la desgracia puesto que yo no
puedo.
Y ahora
me despido de ti, mi bienamado hijo. Si es la voluntad de Buda misericordioso,
tal vez nos reunamos algún día en el más allá.”
p. 276-277
Incluso Eii, el leal sirviente de la dama Niu,
tiene sentido de lealtad. Siempre la defendió y acató sus ordenes sin vacilar,
incluso llegando a darle el golpe final. Al no saber leer, habla por primera
vez en muchos años para señalar a Sano que debía leer la carta de despedida de
la dama Niu.
Sin embargo, después de enterarse de su
contenido Eii siente una sensación de vacío al entender que sólo fue una
herramienta para la dama Niu a pesar de que él la quería y la apreciaba más que
su propio hijo, la causa indirecta de su muerte. A pesar de todo eso, Eii no
podía odiarla ni tampoco podía vivir sin ella. Por eso decide acompañarla
tomando la misma decisión que ella. Para resumir, Eii es una victima del deber,
una persona que sabe que no tenía valor para su ama, pero al mismo tiempo no puede
estar sin ella.
Una de las cosas que se puede alabar de Rowland
es el uso de recursos narrativos y de sus conocimientos de la cultura japonesa
del periodo Edo. Al ser su primera novela, se pueden evidenciar sus errores de
novata como es el caso del suicidio ritual femenino, pero también es posible
observar el estilo descriptivo que le daría a sus libros posteriores. Ese
estilo de Rowland, su empeño en estudiar de manera fiel la época Edo y el uso
de recursos narrativos, en el caso de esta novela el uso de un arma de Chejov,
son la razón por las cuales recomiendo mucho la saga de Sano Ichiro.
Adenda: la próxima semana voy a dar la lista de
las entradas que aparecen en septiembre, el Mes del Amor y de la Amistad.
BIBLIOGRAFÍA
Rowland, L. J. Shinjū.
NOTAS
1 Véanse
las notas de El tatuaje de la concubina.
2 Miembro
de la clase samurái. En el periodo Edo, eran asistentes administrativos.
3 Literalmente
“mujer de placer” en japonés, era el término para las prostitutas, aunque es
probable que Rowland confundiera los términos de prostituta y cortesana.
4 Literalmente,
imágenes de primavera en japonés. Arte visual (dibujos y pinturas) erótico.
5 Antigua
provincia cuyo territorio conforma la actual prefectura de Kagawa.
6 Antigua
provincia que ahora es la parte occidental de la prefectura de Kagoshima, en la
isla de Kyūshū.
7 Antigua
provincia cuyo territorio conforma actualmente las prefecturas de Yamagata y
Akita, menos la ciudad de Kazuno y el pueblo de Kosaka.
8 Término
para las cortesanas que fueron expulsadas y/o prostitutas de baja categoría y
extracción social.
9 Si un hombre japonés se emparenta por
matrimonio con una familia importante en la que sólo hay una o varias hijas, su
suegro lo puede adoptar como heredero y darle su apellido para que este no
desaparezca y obviamente hereda sus bienes. Un ejemplo de ficción es Gendo
Ikari, personaje del anime y manga Neon Genesis Evangelion, que se casó con la
única hija de un miembro de SEELE.
10 Terapia
de medicina tradicional china que consiste en quemar hojas de artemisia seca, la
cual es envejecida, molida y procesada en conos o cigarros, y luego se colocan en
puntos del cuerpo específicos. Se puede usar de forma directa sobre la piel o
indirecta con agujas de acupuntura. En el caso de Niu Masahito, él usa la
técnica directa con cicatrización, que es la más dolorosa.
11 A pesar
de que la novela lo coloca como jigai,
en realidad no existe una palabra japonesa para el suicidio ritual femenino. La
palabra jigai es un término antiguo para suicidio. El error se debe a que el
escritor greco-irlandés y naturalizado japonés Lafcadio Hearn introdujo ese
término en su libro Japan: An attempt at
Interpretation, al creer que el suicidio ritual femenino se llamaba así.
Obviamente Rowland también fue víctima de ese error.
12 Llamado
en japonés hinamatsuri y a veces
llamado Día de las Niñas, es un día en el que se tiene como costumbre principal
colocar unas muñecas que representan una boda en la corte imperial durante el
periodo Heian en unas plataformas de diversos niveles cubiertas de tela roja.
La mayoría de las exhibiciones de muñecas generalmente tienen 5 niveles, pero
pueden llegar hasta 7; aunque esto siempre depende del presupuesto de la
familia. Se celebra el 3 de marzo.
13 Técnica
de tortura que consistía en echar cobre hirviendo a una herida abierta y luego
arrancar la piel de allí cuando el cobre se enfriaba.
14 Actor de kabuki (teatro dramático estilizado y
con uso elaborado de maquillaje) que se especializa en interpretar roles
femeninos, pues las mujeres están prohibidas en el kabuki desde 1629. Desde
2008 el kabuki está inscrito en la Lista del Patrimonio Cultural Intangible de la
Humanidad de la UNESCO.
15 Escrito como nō, es una forma dramática de
teatro musical que se ha realizado en Japón desde el siglo XIV. Se usan
elementos como disfraces, máscaras y accesorios relacionados con la danza y las
emociones son transmitidas mediante gestos estilizados. Aunque la mayoría de
los interpretes de no son hombres, hay actrices profesionales desde la década
de 1940.
16 Escrito en japonés como bushidō, es
un término para los códigos de honor e ideales que dictaban el modo de vida
samurái. Enfatiza una combinación de sinceridad, frugalidad, lealtad, dominio
de las artes marciales y honor hasta la muerte. Surgió luego del periodo de paz
surgido tras el inicio del periodo Tokugawa. Con ideas del neoconfucionismo, el
budismo sintoísta y el budismo zen, considera que la vida de un samurái debía
atemperarse con sabiduría, paciencia y serenidad.
hola! que fantastica entrada es un libro que desconociamos y con nuestro vuelo hasta aqui lo vimos, gracias!! saludosbuhos desde la Morada.
ResponderEliminarDe nada. En cuanto al libro, fue traducido junto con otros seis por la Editorial Salamandra, pero lo hicieron en desorden porque este libro fue el último en publicarse. Una lástima porque son muy buenos. Saludos.
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