EL PLANETA DE LOS SIMIOS



Esta semana analizaré una novela que varias veces estuve a punto de leer, pero nunca había podido hacerlo por alguna u otra razón. Es una novela que no solo ha sido adaptada dos veces, sino que ha sido la base de varias franquicias de ciencia ficción. Un viaje especial que lleva a un planeta habitado por simios con inteligencia humana, los cuales dominan el mundo y a los humanos del lugar. Ese el argumento de El planeta de los simios del escritor francés Pierre Boulle, publicada en 1963.

El planeta de los simios se divide en treinta y ocho capítulos, organizados en tres partes. La primera parte tiene diecisiete capítulos; la segunda, nueve y la tercera, doce. La novela se narra en forma de narración enmarcada. El hecho de que la primera película sobre la novela se haya estrenado a cinco años de la publicación de esta última refleja el éxito inicial que tuvo, aunque mucha gente no sabe o no recuerda que la película está basada en un libro.

Ojo: para el momento en el que se escribió y publicó esta novela (1963), la primatología estaba en pañales y faltaban unos pocos años para que aparecieran los estudios etológicos de Dian Fossey (gorilas), Jane Goodall (chimpancés) y Biruté Galdikas (orangutanes), por lo que muchos de los conceptos de Boulle sobre los primates que aparecen en la novela están más que desactualizados.

La primera parte comienza con una pareja, Jinn y Phyllis, los cuales hacen parte de un viaje naviero a través del espacio. Mientras están a bordo, ven un manuscrito dentro de una botella y la pescan para saber que hay en ella. Allí descubren el testimonio de un periodista llamado Ulyses Mérou, cuya historia tiene lugar en el año 2500 y habla sobre un viaje especial del que hizo parte. Junto con el profesor Antelle, el discípulo de este último, Arthur Levain y un pequeño chimpancé llamado Héctor (al cual no ven en el resto de la novela), llegan a un planeta parecido a la Tierra que orbita en la estrella Betelgeuse, al que llaman Soror. Allí se encuentran unos seres humanos en el más absoluto primitivismo, al punto de que ni siquiera tienen la capacidad de hablar y a primates civilizados y sapientes como si fueran humanos. Ulyses es testigo de una cacería de humanos que los primates dirigen y presencia la muerte de Levain, además de su propia captura.

Ya como parte de una exhibición humana que los simios presencian, Ulyses (que había decidido mantenerse callado por voluntad propia) se da cuenta de que él y los humanos primitivos son parte de un estudio realizado por una chimpancé llamada Zira y que ella debe rendir cuentas a un orangután de posición superior al que conocen como Zaïus. Antes de sumergirse en la historia, Phyllis interrumpe un poco a Jinn, haciendo unos pequeños comentarios que nos da a entender que ninguno de los dos es humano.

En la segunda parte Ulyses logra demostrar su sapiencia ante Zira mediante su conocimiento en matemáticas y geometría, algo que impresiona a la científica. Con ello, logran desarrollar una confianza mutua que les permite compartir información. Zira le explica la rígida sociedad simiesca, la evolución entre ellos y el estancamiento evolutivo de los humanos, además de la enorme influencia que tienen los orangutanes en las ciencias para mal. Zira y su prometido Cornelius deciden presentar a Ulyses ante el Consejo, incluyendo ante Zaïus, para que pueda demostrar su inteligencia y este grupo decrete si lo liberan o no, algo que finalmente se logra. Logra encontrar al profesor Antelle, pero este se ha vuelto como los otros humanos de Soror.

La tercera parte inicia con Ulyses viviendo con comodidades y acompaña a Cornelius a distintas excavaciones arqueológicas en las que encuentran varios artefactos que Ulyses identifica como de uso común entre los humanos de la Tierra. Esto hace que Cornelius concluya que en Soror hubo una avanzada civilización humana antes de que estos involucionaran y luego fueran los simios lo que evolucionaran. Al mismo tiempo, Ulyses se entera de que Nova se encuentra embarazada y pronto tiene un hijo suyo, algo que podría ser un problema para él, algo de lo que eventualmente se le informa a Ulyses: Zaïus quiere practicarle una lobotomía para probar su falta de inteligencia, deshacerse de Nova y de su hijo. Ante esto, Zira los lleva a una nave para que los tres puedan escapar de regreso a la Tierra y reemplazarlo con uno de los humanos capturados. Eventualmente, Ulyses, Nova y su hijo Sirio regresan a la Tierra pero su regreso toma un giro inesperado. Al final de la lectura, Jinn y Phyllis consideran el manuscrito como fantasía y deciden terminar su viaje especial mientras que se confirma que no son humanos.

Ulyses Mérou es el protagonista y el narrador. Al llegar a Soror y como periodista, debe investigar la fauna y la flora de dicho planeta. Al ver a unos humanos tan primitivos y unos simios tan sapientes como él, se siente confundido, más cuando es capturado. Pronto entiende que se ha convertido de parte de un estudio sobre el comportamiento humano por parte de los simios, gracias a que está familiarizado con trabajos como los de Pavlov, pero se alegra de que al menos tiene cerca de él a Nova, la primera humana con la que él se encuentra. A pesar de ser el único humano con la capacidad de hablar, no es suficiente para que los simios lo tomen en serio. Sin embargo, logra demostrar su inteligencia a Zira, la jefa de estudio, y ella decide tomar su caso para mostrar la capacidad intelectual de los humanos. De esta manera, Ulyses busca presentarse ante el Consejo para su liberación, la cual le es concedida gracias a sus esfuerzos.

Ya en libertad, Ulyses conoce varios aspectos de la sociedad simiesca como el mercado de valores, pero también es testigo de la medicina de estos, de sus hallazgos arqueológicos y sus experimentos científicos. Todo ello asombra y asquea a Ulyses, pero cuando se entera de que Nova está embarazada y tiene un hijo sano, siente la necesidad de que proteger a su hijo, el cual considera que podría iniciar una nueva era para los humanos. Al saber que Zaïus planea experimentar con los tres, Ulyses sabe que debe huir de Soror, lo cual consigue gracias a la ayuda de Zira, que se ha enamorado de él. Aunque Ulyses y su familia logran llegar a la Tierra, encuentran un panorama inesperado.

Zira es la jefa de servicio, siendo ella un chimpancé hembra. Se encarga de estudiar el comportamiento de los humanos y es ella la que da a conocer a Ulyses a Cornelius, su prometido. Aunque en principio ve a los humanos como animales sin mucha sustancia, la inteligencia de Ulyses la convence de lo contrario y quiere usar su caso para desmentir la ciencia oficial, difundida por los orangutanes y que están en manos de ellos.

Zaïus es uno de los jefes científicos más importantes de la ciencia simiesca. Debido a su posición, está a cargo de la ciencia oficial y recibe el tratamiento de Mi Zaïus. Es un orangután descrito por Zira como testarudo y estúpido, dos rasgos habituales en su especie (Boulle, p. 74). Al ser parte de la raza que es la dueña de la ciencia oficial, Zaïus se niega a aceptar cualquier evidencia que contradiga lo que ellos digan, por más que sepa que sus postulados no son los correctos. Para la segunda parte, pierde su posición pero para la tercera conspira en contra de Cornelius para recuperarla. Su plan es desmentir el trabajo de Cornelius sobre la inteligencia humana. No se sabe si logró su objetivo.

Cornelius es un arqueólogo y el prometido de Zira, por lo que da crédito a su prometida y a Ulyses sobre la inteligencia humana. Esto, porque a raíz de las excavaciones realizadas ha descubierto que los humanos de Soror tenían una inteligencia igual o incluso superior a la de los simios. Cornelius quiere demostrar sus investigaciones pero siendo un chimpancé, a menudo le molesta la terquedad del jefe de las excavaciones, un orangután que no cree en los resultados de las investigaciones y busca cualquier explicación para negar la existencia de humanos sapientes. Aunque logra demostrar su teoría sobre la sapiencia humana, Zaïus busca sabotearla para mantener los erróneos postulados científicos ya establecidos.

Nova es una humana por la que Ulyses siente limerencia. Siempre busca la forma de llamar su atención como darle frutas y hablarle, aunque ella no pueda emitir algún sonido. Eventualmente, se queda embarazada y tiene un hijo de él, al que Ulises llama Sirio, lo cual crea un problema porque Zaïus quiere deshacerse de ella.

Sirio es el hijo en común entre Ulyses y Nova. Siendo un hibrido, el pequeño tiene la capacidad de hablar a corta edad, algo que hace que Ulyses decida huir de Soror ya que sabe que Zaïus es capaz de matarlo solo para probar que tiene la razón.

El profesor Antelle y su protegido Levain son los otros dos tripulantes de la nave en la que llegan a Soror. Aparecen poco tiempo en escena, puesto que en la cacería por parte de los gorilas Levain es cazado y el profesor Antelle capturado. Ulyses le pierde la pista hasta que lo vuelve a ver en una jaula con otros humanos, pero el profesor ya no lo reconoce y se comporta como los demás. Se da a entender que pudo haber sido lobotomizado por los orangutanes, tal vez por Zaïus.

Para resumir, Soror es un planeta que orbita cerca de la estrella Betelgeuse, siendo similar a la Tierra y en la que los simios son la especie dominante y sapiente, mientras que sus humanos están reducidos a un estado evolutivo primitivo, siendo en la práctica bestias. De acuerdo con Cornelius, se cree que los humanos de Soror alguna vez fueron inteligentes y dominaron dicho planeta, pero que su involución se debió probablemente a estancamiento evolutivo: dejó de evolucionar e innovar al sentir que no podía hacerlo más.

El hombre racional había cumplido ya su tiempo y tenía que sucederle un ser superior, que conservaría los resultados esenciales de sus conquistas y las asimilaría durante un período de aparente estancamiento antes de emprender un nuevo vuelo (Boulle, p. 116).

 

La sociedad de Soror se compone de los tres grandes simios: los gorilas, los chimpancés y los orangutanes. Los gorilas son mostrados como una aristocracia grupal, poseyendo una naturaleza violenta, con un gran gusto por la caza a tiro de fúsil (su actividad favorita) y aprisionar humanos por gusto. Los chimpancés son retratados como subordinados a los gorilas y representan a la clase intelectual. Los orangutanes son considerados los dueños de la ciencia oficial, a pesar de que la mayor parte de los descubrimientos habían sido realizados por los chimpancés. Los simios viven en nidos construidos con ramas y ubicados en el suelo o en horquillas de las ramas bajas de los árboles, al igual que los de la Tierra. De acuerdo con Cornelius, los simios aprenden por imitación, lo que explican cómo pueden hacer muchas de las cosas que hacían los humanos.

Al igual que nosotros, los simios de Soror conocen el mercado de valores por lo que tienen una bolsa y han logrado avances gracias a la experimentación con animales, en este caso humanos. Esto es una alusión a que nosotros solemos usar animales en experimentos sobre productos, algo que se ha criticado a lo largo de las décadas. Sí, Ulyses se siente incómodo con que los simios hagan pruebas con humanos cuando los humanos hacen lo mismo con otros animales.

A pesar de ser una sociedad tan avanzada como la humana en la Tierra, los simios tienen los mismos problemas como la discriminación social y racial y la intransigencia de los dueños de la ciencia oficial. Esto último es una referencia a cómo la Iglesia Católica se opuso durante siglos a hallazgos científicos como el heliocentrismo (lo consideraba como una simple hipótesis y no como una verdad). Incluso podría aplicarse hoy en día a lo que ocurre en los Estados Unidos, en el que varias iglesias rechazan la enseñanza de la teoría de la evolución de Charles Darwin en las escuelas. En cambio, estas buscan que se enseñen teorías creacionistas que carecen de sustento científico como el diseño inteligente.

La novela tiene referencias asociadas a la literatura y a la astronomía. El nombre Ulyses se refiere a Ulises u Odiseo, protagonista de La Odisea, el cual debe emprender un largo viaje para regresar a su hogar. El Ulyses de El planeta de los simios también es un viajero, pero el suyo cambia de misión varias veces. Primero empieza siendo un viaje de investigación científica, luego uno de supervivencia para luego volver al énfasis investigativo y por último toma el mismo camino que el Ulises de La Odisea. Sin embargo y a diferencia del Ulises de Ítaca, el de El planeta de los simios regresa a un lugar que ya no es el mismo. La suya no es una llegada para recuperar lo que es suyo, sino para descubrir que la Tierra ya no es el lugar que dejó atrás.

El nombre Nova es alusión a una nova, que es la aparición de una nueva estrella que se debilita con el paso del tiempo. Aquí podría servir como alegoría a la propia Nova, que cuando Ulyses la ve por primera vez la considera una mujer atractiva y brillante como una nova. Sin embargo, al ver como ella se comporta cual animal salvaje vemos como el atractivo que le vio Ulyses se desvaneció en cierta forma. El nombre del hijo de Ulyses y Nova, Sirio, es el nombre de la estrella más brillante de la constelación Canis Major, un guiño al hecho de que Soror orbita sobre Betelgeuse, la segunda estrella más brillante de Orión.

El nombre del planeta me dejó una pequeña inquietud: ¿por qué el planeta al que llegan Ulyses y los demás astronautas lo llaman Soror y no Frater? Teniendo en cuenta que la palabra planeta en francés es femenina (la planéte), a diferencia de otras lenguas romances como la nuestra en la que es masculina, esta puede ser la razón más plausible.

¿Qué ocurre con las adaptaciones de 1968 y 2001? La primera es un hito del cine y la prueba de que no se necesita un enorme presupuesto (fue por esto que la película se ambientó en una época primitiva, a diferencia de la novela) para hacer una película sino una gran historia, algo que supieron hacer Rod Serling (el creador de The Twilight Zone) y Michael Wilson, con este último adaptando al guion a una ambientación primitiva pero manteniendo la estructura de lo que Serling ya había hecho.

No se puede decir lo mismo de la película de 2001. Aunque la ambientación es un poco más cercana a la de la novela, no supieron o no quisieron explorar las diferencias sociales que tenían los simios entre sí y la narrativa resulta ser confusa y desordenada, además de que el conflicto entre simios y humanos se resuelve de manera poco clara, por no decir floja. Sin embargo, tiene dos cosas buenas: que los comportamientos de los simios son más acordes a lo que sabemos de ellos gracias a los estudios de Fossey, Goodall y Galdikas, las cuales mencioné al inicio de la entrada y que el final es más cercano al de la novela. Si leen la novela y luego ven la película de 2001, entenderán por qué lo digo.

En resumen, El planeta de los simios es una historia que deja mucho en que pensar en el sentido de si nosotros podríamos terminar en un estado similar al de los humanos de Soror. Si fuera así: ¿quién sería la especie dominante? Además, el final tan inesperado como desolador te hace ver que si bien nuestro planeta seguirá su marcha, es probable que nuestra especie eventualmente será reemplazada. ¿Será que hemos llegado a un estancamiento de la evolución? Me atrevería a decir que no, pero tengo ciertas dudas. ¿Ustedes que piensan? ¿Han leído la novela o quieren leerla? Si es así, la recomiendo.

 

BIBLIOGRAFÍA

Boulle, P. El planeta de los simios.

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