EL CARTERO DE NERUDA (ARDIENTE PACIENCIA)


Esta semana, decidí leer una novela que tenía pendiente desde hacía tiempo como lo es El cartero de Neruda del escritor chileno Antonio Skármeta, luego de su muerte el año pasado, pero ahora fue que pude leerla de manera tranquila, más aún por ser este año el 40 aniversario de su publicación.

El cartero de Neruda se divide en un prólogo, 20 capítulos y un epílogo, que relata la vida de Mario Jiménez, un joven de Isla Negra que se convierte en cartero y cuya misión es llevarle el correo al escritor Pablo Neruda, siendo este su único cliente. Con ello, ambos desarrollan una gran amistad gracias al gusto compartido por la poesía. Esta novela, que se publicó en 1985 a partir de un libreto radial de 1982 y el guion de la película de 1983 (siendo esta la primera de tres adaptaciones), se llamó en un principio Ardiente paciencia, algo que proviene de la sección Adiós del poema Una temporada en el infierno de Arthur Rimbaud, la cual es mencionada por el narrador:

«A la aurora, armados de una ardiente paciencia, entraremos en las esplendidas ciudades» (Rimbaud).

 

Sin embargo, tras el estreno de la adaptación de 1994, se empezó a publicar con el título de El cartero de Neruda, algo que también pasó con El corazón condenado y ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, es decir, tomar el título de la adaptación y ponerlo como el título del trabajo en el que se basa para que tenga mejores ventas. La novela sería adaptada de nuevo en 2022. Por eso, el título de la entrada es el que tiene actualmente la novela y el original.

Una edición con el título original, publicada antes de la adaptación de 1994 y otra hecha después de la adaptación, ya con el título actual, aunque el título original debajo. Destaca esta edición por tener un fotograma de la película de 1994.


Mario Jiménez es el protagonista de la novela. Al principio de la historia tiene diecisiete años y veintiuno al final. Buscando un medio de vida distinto a la pesca que realizan su padre y otros habitantes del pueblo, va a la oficina de correos y solicita un puesto como cartero, algo que se le facilita dado que ya tiene una bicicleta. Así se convierte en el cartero de Pablo Neruda, siendo este el único que recibe correspondencia, ya que la mayoría de los habitantes de la zona son iletrados. Eso alegra mucho al joven, dado que está ideológicamente alineado hacia la izquierda y al socialismo.

El contacto que Mario tiene con el poeta hace que siente cada vez más aprecio y afición por la poesía, algo que, a sus ojos, compensa el salario escaso que recibe por su trabajo como cartero, plasmándolo en papeles o grabaciones en su tornamesa. Esto lo lleva a conocer a la mujer de su vida, con la que se casa a pesar de la oposición inicial de la madre, la cual lo lleva a trabajar en su restaurante cuando Neruda se va a Francia como embajador. Con la llegada al poder de Salvador Allende, al tener el respaldo del ya laureado Nobel Neruda y ya convertido en padre, Mario espera convertirse en un poeta reconocido en Chile. Pero los acontecimientos de la historia que todos conocemos tomarían un giro trágico para él.

Mario es una persona soñadora, sensible, con un talento natural para la poesía y habilidoso cuando necesita serlo. Para él, es muy sencillo hacer cambios en su vida en el momento en que debe hacerlo porque sabe que es necesario para seguir adelante, algo que nos muestra a lo largo de los cuatro años en los que tiene lugar la novela. Sin embargo, esto no sería suficiente para evitar lo que le ocurre al final.

El otro personaje que tiene algo de protagonismo es, por supuesto, el propio Pablo Neruda, que funge como amigo y mentor de Mario. Es él el que lo lleva a conocer las metáforas y la inspiración requeridas para la poesía, lo que hace que Mario descubra su talento y su amor por ella.

Pablo Neruda se muestra como alguien tranquilo pero más pragmático que Mario, tal vez debido a su edad. A pesar de ser un socialista convencido, decide no presentarse a la presidencia de su país, dejando el camino libre para Salvador Allende, que eventualmente se convertiría en presidente de Chile. Aunque se convierte en embajador, su cada vez más débil salud lo obliga a regresar a Chile y al enterarse del golpe de estado, sabe que no sobrevivirá mucho después, lo que en efecto ocurre.

Beatriz González es el interés amoroso de Mario y, eventualmente, su esposa. Ella se convierte en la musa principal de sus composiciones y a ella también le encanta sus poemas, a pesar del desagrado inicial de su madre. Con el tiempo, ambos se casan y se convierten en padres de Pablo Neftalí, llamado así por el poeta.

Rosa viuda de González es la madre de Beatriz y la dueña de la hostería de Isla Negra. Al principio, se opone a que su hija tenga a un novio como poeta, porque considera que los poetas solo son seductores de jovencitas y no buscan una relación formal. Siendo demócrata-cristiana, tampoco le agrada la idea de tener un socialista como yerno, por lo que le escribe a Neruda (del cual, obviamente, no es muy amante) para pedirle que aleje a Mario de Beatriz. Sin embargo, ante la insistencia de Mario y al ver lo mucho que se aman  él y su hija, Rosa acaba por aceptar que se casen e incluso con el tiempo le agradó Mario al punto de ofrecerle empleo en su hostería como cocinero del restaurante cuando él queda desempleado cuando Neruda se va a Francia como embajador.

La historia nos cuenta la historia de un joven cartero, cuyas vivencias se entretejan en la historia. En ese sentido, El cartero de Neruda es una historia en la que son los acontecimientos los que hacen al individuo y no al revés. Todo lo que ocurre a Mario es una suerte de acontecimientos que forjarían su amistad con Neruda, su afición por la poesía, su conquista y su matrimonio,

Sin embargo, esos mismos acontecimientos tendrían que ver con su destino final, pues su vínculo con Neruda sería clave y no de buena manera. Como dije antes, los cambios históricos pueden alterar las vidas de las personas. En el caso de Mario, por sus creencias socialistas y el ser cartero y amigo del poeta, sería objetivo por parte de las nuevas autoridades y el abierto final hace pensar en un probable destino que sufrieron muchos chilenos aliados del gobierno de Salvador Allende u opositores de Pinochet, aunque no fuesen socialistas.

Una referencia literaria que se menciona está en el epílogo. Se menciona que en la revista donde Mario publica su poema, también publicaría uno del reconocido poeta Jorge Teillier, asociado a la generación chilena de 1950 y creador de la poesía lárica. Teillier tuvo que presenciar el exilio de su familia y colegas para evitar una desaparición forzada o una ejecución, mientras que él permaneció en Chile. Si bien él fue nunca sufrió persecución ya que publicó tres poemarios durante la época pinochetista, igual tuvo que andar con cuidado para evitar represalias.

La situación de Jorge Teillier es el perfecto contraste con Mario Jiménez. En el momento del golpe de 1973, Teillier ya era un poeta reconocido, mientras que Mario apenas daba sus pinitos en ello. Los dos sufrieron las consecuencias del golpe con Teillier teniendo que aceptar el exilio de sus hijos y Mario sufriendo la pérdida de su gran amigo Pablo Neruda. Mientras que Teiller pudo sobrevivir a la dictadura militar (falleciendo en 1996), el destino de Mario es incierto por lo abierto que queda el final.

En general, El cartero de Neruda es una novela de crecimiento en el que nuestro protagonista pasa de ser un joven que se convierte en cartero solo para tener una vida distinta de la que conoce a un aspirante a poeta con una pequeña familia. A pesar de todo lo que ocurre en su vida, Mario nunca deja su actitud soñadora y sensible pero, precisamente, son las personas como él las que no tienen lugar en un Chile que no permite el pensamiento libre y que aplasta a todos aquellos que consideren un problema. Para mí, es una historia sencilla y bien contada, pero siento que le falta algo para ser excelente.

 

BIBLIOGRAFÍA

Rimbaud, A. Una temporada en el infierno.

Comentarios

Entradas populares de este blog

CUCHILLA