LOS HEREDEROS
Para continuar con el Reto Pictoline del año, siendo que en noviembre debía leer una novela histórica. Por alguna razón, me decidí a leer una novela ambientada en la prehistoria. A pesar de mis deseos de empezar con Los hijos de la tierra de Jean M. Auel, elegí una novela prehistórica más antigua: Los herederos de William Golding, publicada en 1955.
La novela está dividida en 12 capítulos, la cual se cuenta a través
de los ojos de Lok, un neandertal que debe hacer frente a una tribu de personas
más avanzadas en lo que respecta a lo social, a la alimentación y a la
supervivencia, algo que pone en peligro la existencia de su tribu, una de las
últimas compuestas por neandertales, en particular cuando no puede viajar hasta
su vivienda de verano a causa de la pérdida del tronco que los lleva hasta allá.
Cabe destacar que la obra cambia de foco en el último tercio del undécimo
capítulo y en el duodécimo y último, pues la narración es mostraba a través de Tuami,
uno de los Homo sapiens, algo simbólico
y significativo. Pero profundizaré esto más adelante.
Como mencione antes, el protagonista de Los herederos es Lok, un joven neandertal perteneciente a una
pequeña tribu de neandertales que parecen los últimos. Como corresponde a un
individuo de su especie, Lok es habilidoso en la recolección, pero no lo
realiza solo, pues en esta labor es acompañado por su compañera Fa y por Liku.
Al igual que el resto de la tribu, tiene una personalidad gentil y para nada
violenta, pero también tiene un gran sentido de la compasión y del deber,
aparte de una gran sensibilidad y moralidad, ya que está dispuesto a hacer lo
posible para liberar a Liku, a pesar de las objeciones de Fa. Quizá esto le
ayuda a persistir casi hasta el final del libro.
Fa es la compañera de Lok. Comparte la gentileza de su tribu pero
no posee los mismos puntos de vista morales de Lok, pues solo está dispuesta a recuperar
a Liku, que ha sido raptada por la gente nueva, pero no al nuevo. El hecho de
preferir a Liku sobre el nuevo hace pensar al lector que Fa es parienta de
Liku, con toda probabilidad su madre. Fa puede usar la telepatía para
transmitir sus pensamientos a los que la rodean y tiene visiones del pasado,
presente y futuro. A veces, las mismas le ayudan para saber qué le ocurrió a
sus semejantes, pero a menudo se equivocan en ellas, especialmente en las del
futuro.
Liku es la niña de la tribu. Lok siente un gran aprecio y una
enorme devoción hacia ella, algo que tendría sentido si se considera que ella
es la hija de Lok y de Fa. Antes de ser raptada, a Liku se la muestra en
posesión de la gran Oa, como una forma de ir formándola en la creencia de esta
entidad espiritual y suele acompañar a Lok y a Fa en la recolección. De hecho,
el capítulo en el que recogen una presa dejada atrás por las hienas, hace que
el lector piense en ellos como una familia feliz. Por desgracia, Liku es
secuestrada por la gente nueva cuando Lok intenta averiguar el paradero de Ha.
Durante su tiempo con la gente nueva, Liku se hace amiga de otra
niña y empieza a tomar algunas de sus costumbres, algo que, por desgracia, no
evita que ella que la gente nueva quiera deshacerse de ella, pues la consideran
un demonio del bosque.
El nuevo es, como su nombre lo indica, el miembro más joven de la
tribu de neandertales. Siendo hijo de Nil y Ha, los miembros procuran que se
alimente de la leche de su madre, algo que le genera preocupación tanto a Lok
como a Fa cuando el nuevo es raptado por los Homo sapiens, pero una de las mujeres de dicha tribu le da pecho, a
pesar de que ella lo ve como un demonio. En un momento dado, Fa quiere dejarlo
atrás pero Lok se niega a hacerlo ya que considera que el nuevo debe recibir la
misma consideración que Liku. A pesar de ser el más joven de los neandertales y
de las objeciones de Fa, su destino termina siendo un giro irónico si
consideramos que parte de la humanidad tiene cierto porcentaje de ADN heredado
de los neandertales.
Nil y Ha son dos miembros de la tribu de los neandertales, más o
menos de edad similar a Lok y a Fa. Como padres del nuevo, ellos están
encargados de conseguir la madera, en contraste con Lok y Fa, que son los que
consiguen la carne y las frutas. Ha se convertiría en la primera víctima de la
gente nueva, algo que Lok y Fa infieren luego de ver los cadáveres de la
anciana y, por supuesto, de Nil, algo que preocupa a Lok, pues teme que el
nuevo pueda morir en manos de la gente nueva si no consiguen a alguien que lo
amamante.
Mal es el patriarca de la tribu y tal vez padre de Lok. Mal se
encarga de transmitir la tradición oral de su gente a través de sus relatos.
Mal es el único personaje en toda la obra que muere de forma natural, algo
predecible por la constante descripción de su edad y su mala salud. Su funeral
es una muestra de los ritos funerarios que tienen Lok y su gente. La influencia
de Mal es enorme en Lok, pues al quedar como el único varón adulto de la tribu,
está consciente de que tiene unos zapatos grandes que llenar y que debe mantener
la supervivencia de su gente.
La anciana, de la que nunca sabemos su nombre, es la matriarca del
grupo y posiblemente la madre de Lok. Así como Mal transmite la tradición
mítica oral de los neandertales, ella se encarga de inculcar la creencia en la
gran Oa, una suerte de diosa de la fertilidad. Al ser asesinada, es obvio que
todo lo relacionado con el conocimiento de la gran Oa se pierde con ella, al
igual que la tradición oral con la muerte de Mal.
En general, los personajes Homo
sapiens no son tan llamativos, pero hay algunos que destacan como Vivani, Tuami
y Tanakil.
Vivani es la mujer que se encarga de lactar al nuevo y que nos da
un indicio de que entre los Homo sapiens
se la valora a la mujer por sus cualidades físicas en lugar de por sus habilidades.
Su piel, más clara que la del resto, nos da cuenta de que se asolea menos que
el resto de la tribu y de su posición relativamente alta.
Tuami se caracteriza por su complexión gruesa, su talento con el
dibujo y su carácter violento y es en el que se centra la narración en la mitad
del penúltimo capítulo y en el último. Tiene una gran rivalidad con Marlan,
otro miembro de la tribu que se convierte en el líder de facto luego de la muerte del anciano de la tribu e incluso ha
planeado matarlo, algo que se describe en el constante afilar de su cuchillo de
marfil. Tuami considera que él sería un mejor líder que Marlan, pues podría
acceder a la comida de mejor manera de lo que lo hace el último. A través de
Tuami, Golding explora la naturaleza violenta y sanguinaria que poseen los Homo sapiens, algo que les permite
sobrevivir comparados a los más tranquilos neandertales, que simplemente no
puede competir con ellos.
Otra miembro de la tribu Homo
sapiens más o menos relevante es Tanakil, una niña que se hace amiga de
Liku, y la miembro de la tribu menos prejuiciosa, quizá al ser también la más
joven, por lo que aún no posee la intolerancia hacia los neandertales que tiene
el resto de la tribu.
Me gustaría hablar un poco de la sociedad de neandertales que
Golding nos presenta. Recolectan en parejas, pero no cazan mamíferos,
prefiriendo ahuyentar a su presa de las hienas. A la hora de comer, son las
mujeres las que distribuyen y sirven la carne, además de procurar dar la mejor
parte al hombre de más edad del grupo. Creen mucho en la tradición oral, como
se ve en las historias que cuenta Mal, y en la veneración a la gran Oa, una diosa
de la fertilidad representada por una raíz seca. No le otorgan nombre a los
recién nacidos, tal vez haciéndolo cuando estos hayan superado los primeros
años, algo que explicaría por qué Liku tiene nombre y el nuevo no.
Un aspecto del lenguaje de los neandertales es que suelen hablar en
tercera persona, aunque no siempre. Además, tienden a realizar acciones con
base en las imágenes que ven y comparten en forma telepática, las cuales son
visiones del pasado, del presente y el futuro, muchas veces engañosas.
Los Homo sapiens, a los
que los neandertales llaman los otros, la gente nueva o los hombres de cara de
hueso, esto por sus rasgos faciales más alargados, también están formados en
grupo. Aunque físicamente son menos imponentes que los neandertales, están
mucho más avanzados en lo que respecta a la fabricación de armas, a la supervivencia
y a la comida (al punto de ser capaces
de crear hidromiel), por lo que tienden a usar trajes de piel, en contraste con
los neandertales, que usan mucha menos ropa.
Al igual que los neandertales, los Homo sapiens poseen creencias pero estas no están fundamentadas en
una diosa de la fertilidad sino en lo que ellos perciben como el bien y el mal.
Para ellos, los neandertales son demonios del bosque. Por ello, son más
agresivos y territoriales, prefiriendo matar a los que no pertenecen a su
especie. Sin embargo, también tienen la costumbre de raptar a los miembros más
jóvenes de otras tribus, a pesar de considerarlos inferiores; esto cuando no
los asesinan para comérselos.
Y eso es algo que nos muestra la novela. Como en su predecesora El señor de las moscas, Golding retrata
lo más siniestro y violento que hay en el ser humano en el sentido de que una
tribu de neandertales pacíficos no es capaz de competir con los más avanzados y
violentos Homo sapiens, que no dudan
en asesinar a los neandertales, a los que ven como seres inferiores y carentes
de divinidad, haciendo alusión a la intolerancia del ser humano a todo aquel
que no se asemeje ni un poco a él. Tristemente y al igual que en El señor de las moscas, aquellos que no
puedan competir o que sean demasiado débiles para ello, tarde o temprano están
condenados a desaparecer. Solo prevalecen los más agresivos o que tengan suficiente
ingenio como para sobrevivir.
Sin embargo, la historia deja una luz de esperanza pero también de
ironía, puesto que el miembro más joven de la tribu de neandertales era el que
se creía que tendría menos posibilidades de sobrevivir, pero a pesar de ser
discriminado por ser neandertal, los Homo
sapiens lo aman y le temen lo suficiente como para perdonarle la vida. Esto
me hace pensar que, aunque los neandertales se extinguieron como tal, su
herencia genética sigue con nosotros hasta nuestros días.
Esta era una novela que leí con las expectativas bajas y me sorprendió bastante por su crudeza y su relato prehistórico que, sin duda, inspiró a demás autores a escribir sus propias obras literarias basadas en la prehistoria. Sin duda, la recomiendo.
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