LA VENTANA TAPIADA
Para terminar el Mes de Halloween, lo haré con el cuento La ventana tapiada del escritor estadounidense Ambrose Bierce, del cual analicé 99 fábulas fantásticas el año pasado. El cuento que nos concierne esta semana se publicó en 1891 de forma individual y luego dentro de la compilación Cuentos de soldados y civiles, la cual es considerada como uno de los 100 libros estadounidenses más influyentes impresos antes de 1900.
La ventana tapiada cuenta la historia de un ermitaño que vivió en el área que ahora
es la ciudad de Cincinnati, en una cabaña construida por él mismo en medio del
bosque. Esta cabaña siempre llamó la atención de los lugareños de alrededor por
su ventana, la cual siempre estaba tapiada. No tapada. Tapiada. Con tablas de madera, algo extraño dado que el hombre
solía salir afuera tanto a tomar aire fresco como a cazar. La historia es
contada por un narrador cero, el cual menciona que, para el momento en el que
él cuenta su relato, el ermitaño había muerto hacía mucho tiempo.
El narrador no está seguro del nombre del ermitaño, pero muchos de
los vecinos se referían a él como Murlock, por lo que llama al hombre con ese
nombre. Se dice que construyó la cabaña con sus propias manos cuando llegó
casada con una mujer que los lugareños apenas recuerdan que existió. El
matrimonio parecía feliz hasta que un día la esposa de Murlock enfermó y él
mismo tuvo que cuidarla ante la dificultad de conseguir un médico que pudiese
tratarla. Por desgracia, ella sucumbió… o eso parecía.
¿Por qué digo esto? El final del cuento nos proporciona un final de
lo más inesperado, aunque no tanto si conoces el tipo de historia que Bierce
intenta contar.
Uno de los puntos fuertes del cuento es su capacidad de dar un
final inesperado pues cuando Murlock se hace cargo del cuerpo de su esposa uno
pensaría que pasaría algo inesperado durante el funeral. Es durante la
disposición de su cuerpo que ocurre algo que nos muestra que su esposa no había
muerto a causa de su enfermedad, pero dejaré que ustedes mismos lean el cuento
para lo entiendan mejor.
Sin embargo, lo inesperado del cuento se pierde si ya se ha leído
cuentos del mismo estilo como El entierro
prematuro pues si uno sabe perfectamente lo que va a ocurrir y eso es un
poco decepcionante. No sé si deba recomendar este cuento.
Con esto, damos por concluido el Mes de Halloween. En este mes
exploramos el temor dentro de lo más recóndito en la mente, fenómenos paranormales
inexplicables que puede generar sobresaltos y cambios en nuestra manera de ver
el mundo y cómo la muerte en realidad es mucho más inesperada de lo que se
cree. Espero que el siguiente año pueda realizar lecturas de terror más largas
y que signifiquen un reto para mí. Gracias y hasta luego.
Comentarios
Publicar un comentario