EL VAMPIRO Y OTRAS VISITAS: DEL PEOR AL MEJOR
Advertencia: esta entrada tendrá algunos destripes (spoilers).
Para empezar con un nuevo Mes de los Niños y del Idioma, empezaré un viaje por los Santanderes, en concreto entre dos ciudades: Málaga y Pamplona, en las cuales se desarrollan los cuentos de El vampiro y otras visitas del escritor santandereano nacido en Málaga, Triunfo Arciniegas.
El vampiro y otras visitas es una compilación de ocho cuentos que
nos cuentan las peculiares visitas de una serie de personajes aún más
peculiares a la casa de Toto, el protagonista, que vive junto a su hermana mayor
Clara (cuyo nombre solo es mencionado en dos cuentos, más adelante les diré en
cuáles) y a su madre en Pamplona en una casa alquilada detrás de un cementerio.
O cuando no se trata de visitas, son las vivencias que el niño experimenta.
Se podría considerar a El vampiro y otras visitas como una novela de
aprendizaje, a pesar de no ser una novela, porque los cuentos exploran el
crecimiento de Toto a lo largo de su vida (desde los seis años hasta los
catorce) y como su mente va madurando con ello. Además, a pesar de su corte
infantil, es posible apreciar el estilo de realismo mágico en la novela pues
Toto y su familia tiene contactos con personajes que en obras de corte realista
o en la vida real sería imposible. De esta manera, Triunfo Arciniegas es capaz
de manejar el realismo mágico en la literatura infantil con efectividad.
Sin embargo, a pesar que en general considero que esta colección es
de buena calidad, no excelente, pero sí entretenida, no todos los cuentos son
capaces de mantener el estilo y el ritmo de manera adecuada, por lo que esta
semana haré que nunca he hecho en el blog con una compilación de cuentos:
analizarlos uno a uno los ocho cuentos y de ahí, enlistarlos del cuento menos
interesante al mejor de todos.
Antes de analizar cada cuento, lo haré con los personajes
principales y más recurrentes, que son el protagonista, Toto; su hermana mayor
Clara, su madre, la tía Adelaida, la abuela Emperatriz y Alejandro Almenabar,
el hombre que siempre lo visita en Navidad.
Toto es un niño que primero vivió en Málaga, pero que tras la
muerte de su abuela se va a vivir a Pamplona con su hermana mayor y su madre.
Nunca se ha mencionado a su padre, por lo que probablemente ya falleció. Es
hospitalario y curioso, por lo que no tiene ningún problema con las visitas que
llegan a su casa, aunque le gusta intentar dárselas de vivo, solo para que las
cosas le salgan mal. Luego de una experiencia desagradable, deja de lado este
comportamiento.
De niño, solía ser blanco de los regaños de los profesores y
algunas burlas de los otros niños, pero a medida que crece ya no permite que
estos gobiernen su vida y él mismo se defiende, como se ve en el penúltimo
cuento.
Clara es la hermana mayor de Toto. A diferencia de su hermano
menor, es desconfiada de cualquier visita que llegue a la casa y por ello, es
más hostil con las visitas, salvo con su tía Adelaida, por tratarse de una
parienta, y con el tío Alejandro, por su personalidad tan agradable.
La madre de Toto y Clara es una mujer que se dedica a hacer y
vender cortados1 para vivir. A menudo sus hijos la ayudan en su
trabajo. Es gracias a ella que dejan a agredir al ángel y lo acoge en su casa
hasta que este se va, algo que ella resiente mucho, pues ni siquiera se
despidió. No le molesta recibir visitas, pero se fastidia un poco ante la
actitud de su hermana Adelaida, que espera el regreso de su esposo. También es
un poco despistada, pues no se da cuenta de que Serafín era un diablo.
La tía Adelaida es la tía materna de Toto y Clara. Aparece por
primera vez en La gallina de Emperatriz. Está casada con un militar, el coronel
Santiago, pero luego de la muerte de Emperatriz, la madre de Adelaida y de la
madre de Toto y Clara, la abandona por Evangelista, una mujer afrodescendiente.
Tres años después de morir, reaparece en la vida de Toto y su familia para
esperar el regreso de Santiago, algo descabellado tanto para su hermana como
para Clara porque solo así podrá descansar en paz.
Emperatriz es la abuela de Toto y la dueña de María, una gallina. Vivía
en una casa en Málaga. Ama más a su gallina de lo que quiere a su hija y a sus
nietos, por lo que no le importa que María ataque a Toto porque esté enamorada
de él. Muchas veces, la madre de Toto intenta matar a la gallina para cocinarla
en un sancocho, pero siempre Emperatriz lo impidió. De hecho, los problemas con
Emperatriz y María fueron la razón por la que Toto y su familia se mudan a
Pamplona y solo vuelven a Málaga cuando Emperatriz y María enferman de muerte.
En efecto, ambas mueren con unas horas de diferencia.
Para Emperatriz, su gallina era lo más importante en su vida al
punto de que en su testamento la nombra como heredera de su máquina de coser y
de su casa, algo que la madre de Toto ve como un ultraje. Para la suerte de la
familia, como María murió con pocas horas de diferencia a su dueña, la madre de
Toto y Adelaida se convierten en sus herederas.
Alejandro Almenabar es un marinero mercante (el libro no dice que
profesión tiene, pero las ilustraciones dejan claro que se dedica a navegar en
barco) que solo llega a casa para Navidad. Aparece por primera vez en El tío
Alejandro Almenabar. Siempre llega disfrazado, aunque siempre comete algún
desliz que revela su identidad y llenos de regalos. Con él, Toto y Clara se
divierten mucho y la madre de ambos también disfruta de su alegre personalidad,
por lo que a ambos hermanos se les ocurre que el tío Alejandro se case con su
madre. En el último cuento, sabremos qué pasó con Alejandro.
De vuelta al tema principal, quiero dejar algo en claro: esta es
una lista personal, es decir, es mi opinión sobre estos cuentos. No tienen que
tomarla como propia; si ustedes consideran que la lista es injusta, pueden
comentarlo y hacer su propia lista. No siendo más, empezaré.
La gallina de Emperatriz
El segundo cuento nos presenta a María, una gallina locamente
enamorada de Toto, al punto de quedarse quieta en su presencia o de picotearlo
porque su amor no es recíproco. El niño no soporta a la gallina, pero como
pertenece a su abuela, él, su hermana y su madre deben soportar a la
malhumorada ave, hasta que en un ataque a Toto, finalmente la madre de este,
decide irse con hijos a otra ciudad. El final del cuento es algo predecible y
deja cabos sueltos que son resueltos en los siguientes cuentos.
Que deje algunos interrogantes no es un problema, porque estos
serían la base de una de las historias de las que hablaré más adelante. El
problema de este cuento es su final poco imaginativo, pues uno esperaría que
tuviera un corte surrealista o impregnado de realismo mágico pero en realidad es
de lo más común y corriente. Lo único bueno es que le abre las puertas a Toto
para trasladarse de ciudad y que inicie el formato de las visitas peculiares.
El tío Alejandro Almenabar
La sexta historia nos muestra a Alejandro, un hombre que cada
Navidad llega a casa de Toto y su familia. Nunca viene solo con regalos sino
que les trae mucha alegría a Toto, a su hermana Clara (en este cuento donde se
menciona su nombre por primera vez) y a la madre de ellos, pues es un hombre
divertido y con un gran sentido del humor. Cada vez que aparece viene
disfrazado, pero sin importar que disfraz use, Toto y Clara siempre adivinan su
identidad. Aunque no es su tío de sangre, los niños prefieren llamarlo así por
cuestiones de familiaridad. La última Navidad que llega no solo le promete un
regalo que Toto tanto ha querido, sino que ha tomado una decisión que cambiaría
la vida de los niños y de su madre.
La verdad es un cuento que nos muestra cómo la llegada de una
persona puede cambiar la vida de otras personas para bien, ya que les trae
alegría y la esperanza de tener una vida mejor. No es un mal cuento, pero al no
tener ese tinte de realismo mágico de los cuentos, lo dejo en esta posición.
El profe Mambrú
El cuento con el que abre el libro nos presenta al profe Mambrú, un
docente que prefiere hacer que sus estudiantes usen la imaginación y sus
emociones cuando a la hora de aprender, algo que le genera conflictos con otros profesores
y el director. El profe Mambrú tiene un pájaro llamado Ambrosio, que usa su
cabeza como nido y que le ayuda a volar.
Es un cuento en el que el realismo mágico está en su máxima
expresión porque aunque Mambrú está deseoso de que sus estudiantes aprendan sus
lecciones también, Arciniegas le da dos facultades mágicas: volar, lo que
Mambrú hace a través del aula gracias a Ambrosio y para regresar a su casa; y
la capacidad de hacer que sus estudiantes siente amor e imaginación por sus
lecciones. No lo pongo más arriba porque, aunque este cuento me gusta y es un
digno heredero de las historias de Gabriel García Márquez y Alejo Carpentier,
hay cuentos mucho más entretenidos.
El ángel
La quinta historia de la compilación me recuerda un poco a la
película ¡Que bello es vivir!, en el que un ángel debe ayudar a un hombre que
está a punto de suicidarse para poder ganarse sus alas. Para ello, le muestra
cómo sería la vida de sus seres queridos si nunca hubiera nacido. Si tienen la
oportunidad de ver esta película, se las recomiendo. Es una de las mejores
películas clásicas que existen y un infaltable para la época navideña.
En este caso, diría que el personaje homónimo de El ángel es una
mezcla de Clarence, que así es como se llama el ángel de la película, y de
George, el protagonista de la misma. En el cuento se nos presenta a un hombre
que recibió unas alas por correo y tan pronto como se las puso, su vida fue
cuesta abajo y se convirtió en una pesadilla. Solo la madre de Toto impide que
le molesten y luego de que le da de comer y de vestir, el ángel le cuenta su
historia a la familia. Al ver lo triste es que la vida del pobre ángel, Toto y
su hermana lo instan a que aprenda a volar. El final deja más preguntas que
respuestas, pues nunca sabremos si el ángel aprendió a volar. Lo único claro
para Toto es la visita de este fue real.
En este cuento se aplica de manera parcial la parábola del buen
samaritano pues Toto y su familia se encarga de ayudar al ángel cuando este es
atacado por ser un supuesto ladrón de gallinas, le curan sus heridas, lo visten
y le dan de comer. Sin embargo, el final deja una mala impresión del ángel. Por
la manera como el ángel obtiene sus alas, lo que ocurre con su vida (algo que
se revelaría en La moneda del diablo), su interacción con Toto y su familia y
el extraño final hacen que este cuento se gane este puesto.
El vampiro y la niebla
El octavo y último cuento nos presenta a Nicanor, un vampiro que
está enamorado pero que no sabe cómo expresar sus sentimientos y a su amada,
por lo que necesita de la ayuda de Toto, que se le da bien escribir cartas
románticas.
Para entonces, las cosas han cambiado. La madre de Toto y Clara se
ha casado y se ha ido de luna de miel a Cartagena con su esposo, por lo que cuando
Nicanor los visita, ambos hermanos están solos en casa. Obviamente Clara de una
vez le deja claro que no quiera que la muerda, por lo que Toto, como siempre,
se dedica a la visita y trata de ayudarlo lo mejor que puede. Por ello, le
escribe una carta a Nicanor para que lograr enamorar a Ofelia, una joven que le
gusta. El final nos muestra si Nicanor logró su objetivo o no, pero también
deja claro que a los hermanos les espera una vida mejor que la que tienen.
El cuento no está mal: es el típico hombre que quiere conquistar a
su amada, pero necesita la ayuda de un tercero para lograr su objetivo. No es
un concepto innovador, pero el tono de realismo mágico y la narración
descriptiva de Nicanor hace que el ritmo fluya de manera regular. Además, al
ser el último cuento, te deja una sensación de nostalgia, porque se sabe que
Toto ya no volverá a tener visitas de personajes peculiares pues se mudará de
Pamplona a otra ciudad. La conversación final pone de manifiesto la cuestión
del romance y de cómo cierta ciudad colombiana es vista como el destino
predilecto de una luna de miel. De cualquier modo, el hecho de que Toto quizá
vaya a tener una mejor vida es lo que hace que este cuento este aquí.
Patas de pulga
Siendo la cuarta de las historias, en esta Toto es atacado por una
pulga a la que primero intenta matar, pero luego de ella le suplique, se
convierte en su compañera con la que hace muchas travesuras y gracias a ella,
hace migas con María Alejandra, una niña que le gusta. Entre Toto y María
Alejandra se comparten la pulga, que resultar ser una chismosa, algo que
molesta a Toto.
Este es uno de los cuentos que más hizo reír debido a las
cantidades de bromas que hacen Toto y María Alejandra con la pulga y como esta
revela secretos de cada uno. El hecho que Patas de pulga tenga un estilo cómico
la pone en este puesto. No está más arriba porque hay otros dos cuentos con
temáticas mucho más interesantes.
La moneda del diablo
En este cuento, que es el quinto en general, Toto «toma prestada»
una moneda que le pertenece a Serafín, un pequeño diablo, algo que aterra a su
hermana, que cree que la moneda está maldita. Y en efecto, a Toto le ocurren
una serie de cosas poco afortunadas. Aunque trata de deshacerse de ella, la mala
suerte de la moneda acompaña a cualquiera que se le acerque. Por suerte y al
final, aparece el dueño de la moneda, que promete ser más cuidadoso con su
dinero.
La moneda del diablo nos da una moraleja: nunca te apropies de lo
que no te pertenece. Eso es algo que Toto tuvo que aprender a las malas. No
solo él sufre toda la mala suerte asociada a la moneda por intentar robarle la
moneda a Serafín, sino que el maligno influjo de la misma acaba causándole
cosas a todo aquel que se le acerca o se la lleva como pasa con otras tres
personas. Finalmente, Toto hace lo correcto cuando el diablo reaparece. Por su
moraleja y por toda la locura de mala suerte que ocurre, este cuento se merece
su lugar. Pero, hay un cuento mejor que este y ese es…
La muerta
En la séptima y penúltima historia Toto y su familia reciben la
visita de su tía Adelaida, la cual ya había aparecido en el segundo cuento (La
gallina de Emperatriz). En el tiempo en que se desarrolla la historia, dicha
tía lleva tres años muerta y ha llegado a casa de Toto porque quiere esperar a
regrese su esposo, el coronel Santiago, el cual la abandonó por otra mujer.
Solo quiere esperarlo porque tiene la impresión de que él regresará a su lado.
Su llegada causa un auténtico furor en el barrio y en la ciudad, que
no se puede creer que haya una muerta en la ciudad y lanza todo tipo de
rumores. Toto, ya entrado en la adolescencia, ya no se deja intimidar ni
recibe burlas, por lo que no se inmuta ante los chismes e incluso logra hacer
frente a un chico que quiso burlarse de él. Como si buscara que sus anhelos se
hicieran realidad, en efecto su esposo regresó, pero en unas circunstancias bastante
mórbidas por así decirlo. Con ello, se podría decir que la tía Adelaida logró
su objetivo.
Este cuento es una crítica a una típica actitud negativa de la
mujer de mantenerse fiel a un hombre sin importar como este la trate. Esto es
lo que ocurre con la tía Adelaida: ella se muestra leal a su esposo, a pesar de
que este la abandonó, porque en su mente cree que algún día él regresara a su
lado, ya sea vivo o muerto.
Sin embargo, es notable como el realismo mágico en este cuento
adquiere un sentido paranormal, pues el hecho de que su esposo no ha vuelto a
su lado es la razón por la que Adelaida no ha podido descansar en paz y se
mantiene como una no-muerta. Una vez que su deseo se cumpla ella podrá
descansar en paz. Su mensaje, su buen uso del realismo mágico y su tranquilo
final hacen que se convierta en el mejor cuento de El vampiro y otras visitas.
Por supuesto, los cuentos de El vampiro y otras visitas no están en
orden cronológico. Para quienes quieran leerlo de forma cronológica, a
continuación dejo una lista sobre dicho orden de lectura
ORDEN ORIGINAL |
ORDEN CRONOLÓGICO |
El profe Mambrú |
La gallina de Emperatriz |
La gallina de Emperatriz |
Patas de pulga2 |
Patas de pulga |
El profe Mambrú2 |
El ángel |
El ángel |
La moneda del diablo |
La moneda del diablo |
El tío Alejandro Almenabar |
El tío Alejandro Almenabar |
La muerta |
La muerta |
El vampiro y la niebla |
El vampiro y la niebla |
Si este formato de analizar compilaciones de cuentos les gusta mucho,
pueden dejarlo en sus comentarios. Si desean que haga una entrada con una
alguna compilación de cuentos que conozcan, lo pueden comentar. Ahora es el
momento de dejar Pamplona…
NOTAS
1 Dulces
de leche de cabra.
2 Hay dudas al respecto sobre el orden en que van El profe Mambrú y Patas de pulga. Lo único factible es que Patas de pulga se desarrolla al mismo tiempo que La gallina de Emperatriz por estar en la misma ciudad (Málaga). Sin embargo, no hay pruebas concretas sobre El profe Mambrú se desarrolla en Málaga o en Pamplona.
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