EL GRAN GATSBY
Después de varios aplazamientos, esta semana analizaré la novela El gran Gatsby del escritor estadounidense F. Scott Fitzgerald, publicada en 1925.
El gran Gatsby se compone de nueve capítulos y trata sobre Jay
Gatsby, un hombre que se enriqueció solo para poder ganar el amor de una mujer
que lo rechazó. Su historia es contada a través de Nick Carraway, un amigo suyo
y se desarrolla en los suburbios en la ciudad de Nueva York en el verano de
1922.
Jay Gatsby (nacido James «Jimmy» Gatz) es el protagonista de la
novela. Desde niño se propuso ser alguien importante en la vida, algo que lo
llevó a dejar la casa de su padre poco antes de hacerse mayor de edad y
cambiarse su nombre de nacimiento a Jay Gatsby. Conoció a Daisy en Louisville,
Kentucky, luego de haber combatido en la Primera Guerra Mundial y estacionarse
en Camp Taylor, un campamento militar cercano a dicha ciudad. Luego de un breve
romance que no llegó a nada ante la falta de dinero y prestigio de Gatsby.
Luego del rechazo de Daisy y de enterarse de su boda con Tom
Buchanan, Gatsby toma la decisión de ganar fama y fortuna para ser merecedor de
ella. Luego de asociarse con Meyer Wolfsheim, este lo introduce en sus negocios
de sus apuestas y, sobre todo, en el contrabando de alcohol, el cual lo
convirtió en el hombre rico que siempre quiso ser.
Luego de obtener su fortuna y comprarse una enorme y lujosa
mansión, Gatsby busca la forma de llamar de nuevo la atención de Daisy, a pesar
de que ella ya está casada y tiene una hija, mediante invitaciones a almorzar,
fiestas y paseos. Gatsby está tan enceguecido por su amor de Daisy que está
dispuesto a destruir su reputación y todo lo que ha construido por ella. Y al
decir que estaría dispuesto a todo por ella, no es una exageración, puesto esto
tiene mucho que ver con lo que le ocurre al final.
Nick Carraway es un personaje secundario y el narrador de la
historia. Esto último tiene sentido dados sus vínculos familiares con Daisy,
aunque él en realidad cumple con la función de falso protagonista. Al igual que
su prima, proviene de una familia de elite de Chicago y se mudó a la Costa
Este, en su caso por trabajo, ya que es vendedor de bonos. Graduado en Yale,
Nick luchó en la Primera Guerra Mundial, conocida en ese entonces como la Gran
Guerra. Es amable y a diferencia de la mayoría de los personajes, honesto. No
posee la visión cínica y cobarde que tienen los miembros de la alta sociedad
neoyorquina que frecuenta, al menos al principio.
Tom Buchanan es un graduado en Yale, conocido de Nick Carraway. En
sus días de universidad, fue un destacado jugador de futbol americano, hecho
que no ha podido superar e intenta recrear lo más que puede. De su periodo de
jugador de fútbol americano aún conserva su fornida complexión, que se complementa
con su cabello rubio y su voz grave y ronca. También es un ser arrogante, adúltero
y mal padre. Y no, no solo es racista, es un supremacista caucásico, lo cual
queda claro cuando habla con Nick sobre un libro que leyó al respecto:
«—La civilización se derrumba
—estalló Tom—. Me he vuelto terriblemente pesimista. ¿Has leído El ascenso de
los imperios de color, de un tal Goddard?
—La verdad es que no
—respondí, sorprendido por su tono.
—Bueno, es un gran libro, y
debería leerlo todo el mundo. Su tesis es que, si no nos mantenemos en guardia,
la raza blanca acabará… acabará hundiéndose completamente. Es un hecho
científico, comprobado.
—Tom se está volviendo muy
profundo —dijo Daisy, con un despreocupado aire de tristeza—. Lee libros
profundos, llenos de palabras larguísimas. ¿Qué palabra era esa que…?
—Bueno, son libros
científicos —insistió Tom, mirándola con impaciencia—. Ese Goddard ha entrado a
fondo en el asunto. A nosotros, que somos la raza dominante, nos toca
mantenernos vigilantes para que las otras razas no se hagan con el control de
todo.
—Tenemos que aplastarlos
—murmuró Daisy, guiñándole feroz al sol ardiente. »
p. 12-13
Y aquí hay otra opinión similar, junto con un pensamiento que tiene
Nick sobre ello:
«Hoy día se empieza por
despreciar la vida de familia y la institución familiar, y el siguiente paso
será tirar todo por la borda y permitir los matrimonios entre blancos y negros.
En la euforia de sus
apasionados despropósitos, ya se veía defendiendo solo la última barrera de la
civilización.»
p. 70
Es obvio que Tom Buchanan no es precisamente el mejor ser humano,
lo cual queda aún más claro en su rol sobre lo que ocurre a Gatsby al final
mostrando cuando cobarde, manipulador y egoísta puede llegar a ser, al dejar
que alguien más pague las consecuencias de las acciones que él comete.
Daisy Buchanan (de soltera Fay) es la esposa de Tom. Es de
Louisville, Kentucky. Es una mujer superficial, que prefiere los eventos
sociales y está de acuerdo con las ideas racistas de su esposo. Conoció a Jay
Gatsby cinco años antes del comienzo de la historia de la novela, cuando él era
un joven soldado y ella era una debutante en Louisville. Luego de tener un
breve romance, Daisy se compromete con Tom y se casa con él, teniendo una hija,
que en el momento en la que la historia se establece tiene 3 años. De ella,
Nick dice:
«Es una gran ventaja no beber
entre gente que bebe mucho. No hablas de más y en el momento oportuno puedes
permitirte alguna irregularidad menor pues todos están tan ciegos que ni se dan
cuenta o no les importa.»
p. 44
En la novela se da a entender que Daisy rechazó a Gatsby debido a
su falta de dinero y posición social, mismos que solo Tom podía brindarle,
razón por la que Gatsby hizo fortuna de manera cuestionable solo para
recuperarla. Sin embargo, Daisy no es más que una mujer frívola, falsa y
cobarde que no está dispuesta a arreglar los problemas en los que se mete, sino
que prefiere que alguien haga el trabajo sucio, al igual que su esposo.
George Wilson es el dueño de un garaje en West Egg y un lugar muy
frecuentado por la alta sociedad que vive en el sector. Está casado con Myrtle,
la cual lo engaña con Tom Buchanan. Es un hombre emocionalmente frágil, que
quiere hacer todo lo posible para salvar su matrimonio, pero cuando la novela
está por terminar, demuestra ser además un hombre manipulable, capaz de hacer
algo violento solo porque no soporta que lo hayan engañado, sin darse de que ha
sido engañado una vez más.
Myrtle Wilson es la esposa de George y la amante de Tom. Al no
soportar estar casada con su esposo, se convierte en amante de Tom, del que
espera se separe de Daisy para que ambos puedan estar juntos, pero está claro
que Tom solo quiere gozar con ella, pues para él, Daisy es su mujer ante la
sociedad.
Gatsby y Myrtle son el contraste el uno del otro, puesto que ambos
están enamorados de personas que está casado con otra persona: Gatsby, de
Daisy, y Myrtle, de Tom. Su error es el mismo: enamorarse de personas de bajo
nivel moral, que son capaces de destruir a cualquiera para salirse con la suya.
En efecto, Myrtle termina siendo una de las víctimas de los Buchanan y ella
termina siendo el vehículo para la ruina del propio Gatsby.
El gran Gatsby hace un excelente relato sobre la década de 1920 en
los Estados Unidos porque nos muestra lo más significativo de los llamados «locos
años 20»: la Ley Seca, los excesos de la época, la música jazz y el art decó.
Me recuerda a Fiesta (The Sun Also Rises) de Ernest Hemingway, puesto que ambos
hablan de la activa vida social que vivían los estadounidenses en dicha época,
con la diferencia que los estadounidenses de la novela de Hemingway estaban en
Europa, lugar en donde no había ley seca y por lo tanto podían beber lo que
quisieran a la vista de los demás.
Como El gran Gatsby se desarrolla en suelo estadounidense en la
época de la Ley Seca, los estadounidenses de dicha novela hacían sus fiestas en
interiores, a escondidas de los demás y no todos (Gatsby y Daisy) bebían, tanto
porque no quisieran sino porque a veces el licor de contrabando podía estar
contaminado, lo cual podría enfermarlos gravemente e incluso matarlos. Sin
embargo, el hecho de que hicieran todo en secreto también significa que muchos
personajes hagan lo que les venga en gana y no asuman las consecuencias, sino
que dejan que alguien más las sufra.
Precisamente, la hipocresía de la sociedad se plasma bastante bien en
esta novela. Un ejemplo de ello se ve con Tom por el hecho de que está casado y
mantiene como amante a Myrtle, que también es una mujer casada. A pesar de que
todos saben de la doble vida de Tom, no pueden hacer más que aceptarlo, no por
el hecho de que sea para un hombre sea socialmente admisible tener una esposa y
una amante a la vez sino porque es un miembro de la alta sociedad que puede
hacer lo quiera sin sufrir consecuencias y tiene el suficiente poder para dejar
que los demás limpien el desastre que el mismo crea. Su esposa Daisy es igual a
él en el mismo sentido pues deja que Gatsby pague los platos rotos de lo que
ella hizo.
Y ya que se hace referencia a Gatsby, algunas personas que han
leído la novela han comentado que su relación es un ejemplo de amor tóxico y
destructivo, en lo que no les falta razón. Gatsby hace todo lo posible para ser
digno de Daisy, lo que lo lleva a enriquecerse de manera ilícita, pero si se
analiza detenidamente vemos que Daisy no es digna de su amor. Ella es una
persona vacua, falsa y cobarde, que nunca duda en recibir todas las
invitaciones y los regalos que Gatsby le ofrece pero que no está dispuesta a
mover un dedo para ayudarlo sino todo lo contrario, que él cargue con la culpa
de lo que ella hace.
Hay un recurso narrativo para estas relaciones conocido como Todos reciben y no dan, el
nombre que recibe en la página de Tv Tropes. El primer tipo de este recurso
narrativo consiste en que un receptor manipula al dador para que le dé todo su
amor incondicional pero en cambio le devuelve poco o ningún tipo de afecto,
mientras que en el segundo el dador controla al receptor para que este dependa
emocionalmente de él.
La relación entre Jay Gatsby y Daisy Buchanan corresponde al primer tipo. Gatsby le ofrece todo su amor y la posibilidad de tener una vida con más
riquezas con las que ella jamás ha soñado, ni siquiera cuando era una debutante
en Louisville. Sin embargo y lejos de corresponder a sus sentimientos, Daisy
usa el amor que él siente por ella para que asuma las culpas de lo que ella y,
de forma indirecta, su esposo hicieron, algo que lleva a Gatsby a su perdición.
Y ahí es donde la relación pasa de ser una en la que todos reciben y no dan a
un romance destructivo.
El simbolismo del color está presente en toda la novela. Si uno se
fija bien hay bastantes alusiones al color amarillo: el color de los vestidos
de las invitadas a las fiestas, el carro de Gatsby, etc. También el color
blanco es mencionado, en particular cuando Daisy y Gatsby se conocen ya que él
manejaba un carro descapotable de color blanco cuando era un joven sin mucho
dinero para luego conducir uno de color crema, a veces confundido con amarillo,
una vez se convierte en un hombre rico. El cambio de carro y en particular el
contraste entre el color de ambos refleja la corrupción moral en la que Gatsby
se sumerge tras el rechazo de Daisy y la manera cuestionable como él hizo
fortuna.
Otro color presente en la novela es el verde, asociado a los celos
y a la envidia. En varios pasajes se dice que la casa de Gatsby emite una luz
verde y de hecho hay uno en particular donde Gatsby observa a los Buchanan y es
iluminado por luz verde. Es evidente que Gatsby está celoso de que Daisy esté
casada con otro hombre y quiere recuperarla.
Aparte de los colores, también hay otro simbolismo: el de las
plantas. Hay que fijarse en los nombres de los dos personajes femeninos más
importantes: Daisy y Myrtle, la margarita y el mirto, respectivamente. La
margarita significa inocencia, amor leal, pureza, fe, alegría o sencillez;
mientras que el mirto simboliza la buena suerte y el amor en el matrimonio.
Como es obvio, ni Daisy ni Myrtle representan el significado de sus
plantas. Daisy es hipócrita, mezquina y superficial. Por su parte, Myrtle no
tiene el mejor de los matrimonios, reconociendo desde el principio que su
matrimonio con George fue un error y buscando alguien que la ame, lo que la
lleva a refugiarse en los brazos de Tom.
En la novela se hace referencia al estilo artístico imperante en la
época que era el art decó y a la música predominante que era el jazz y de hecho
hay diversos fragmentos de letras de canciones a lo largo de la novela.
En cuanto a literatura, no hay muchas referencias a novelas pero
hay algunas como Simon called Peter de Robert Keable, a la que Fitzgerald no le
tenía mucho aprecio; El castillo de Rackrent de Maria Edgeworth; El Satiricón
de Petronio y La tierra baldía de T. S. Eliot. Pero no solo hay referencias
literarias, también se hace alusión a trabajos de corte supremacista como La
marea creciente de color contra la supremacía mundial blanca de Lothrop
Stoddard y a los postulados de Madison Grant, que influyó a Stoddard. En El
gran Gatsby son combinados en un solo autor, Goddard, el cual a pesar de ser
ficticio, es claro que cuando Tom habla de Goddard al principio de la entrada, se
trata tanto de Grant como de Stoddard.
El gran Gatsby es una historia que nos presenta como era la vida
social en la Nueva York de 1922 y la cultura de dicha época. Sin embargo, al
profundizar mejor en su lectura, es posible observar un detalle que sigue
vigente: como las personas ricas crean problemas y no asumen sus actos, sino
que dejan que alguien los asuma por ellos o como dice Nick: «Destrozaban cosas
y personas y luego se refugiaban detrás de su dinero o de su inmensa desconsideración,
o de lo que los unía, fuera lo que fuera, y dejaban que otros limpiaran la
suciedad que ellos dejaban…» (p. 95). No hay duda de El gran Gatsby por qué es
considerada una de las mejores novelas de la historia. Definitivamente la
recomiendo.
BIBLIOGRAFÍA
Fitzgerald, F. S. El gran Gatsby.
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