ANTÍGONA
Para concluir la Trilogía tebana, esta semana analizaré
Antígona, la obra que cierra esta saga. Irónicamente, aunque es la última de
las tres obras fue la primera en ser escrita. De hecho, analicé esta obra el
año pasado en la universidad, así que haré una reconstrucción de lo que hice.
La obra se desarrolla en Tebas no sólo un
tiempo después de Edipo en Colono, sino también después de la obra Los siete
contra Tebas de Esquilo. En la segunda obra de la Trilogía tebana, ya había
indicios de la rivalidad entre Eteocles y Polinices, hijos de Edipo que culmina
de manera violenta en Los siete contra Tebas y se ven las consecuencias de ello
en Antígona. Esto hace de la última la más compleja de las tres obras tebanas
porque plantea una disyuntiva para la protagonista que acabaría ocasionando la
tragedia a ella y a todos los que la rodean.
La protagonista, de nombre homónimo, ha visto
como el incesto y las luchas fratricidas han acabado con su familia. Pero al
ver como su hermano Eteocles tiene derecho a la sepultura mientras que a su
otro hermano Polinices se le niega dicho privilegio, hace surgir algo en ella y
la hace debatirse entre darle sepultura a Polinices o seguir las leyes de
Tebas.
Antígona está consciente de que si le da
sepultura a Polinices será castigada inclusive con la muerte pero si no lo hace
estará incumpliendo con su deber de hermana. En resumen, ella se debate entre
ser hermana y usar la compasión o ser ciudadana y acatar la ley, porque no
importa por cual de ambas se decida, el resultado será irreversible. Al leer la
obra, sabrán que decisión tomó Antígona y lo que ello ocasionó.
Creonte es el personaje eje de la obra, siendo
regente de Tebas y el principal antagonista. Representa la justicia absoluta,
el tipo de justicia en la que siempre se debe aplicar la ley por encima de
todo, en la que la compasión y las opiniones de los demás no importan para nada,
sino sólo la opinión de una sola persona. Si ya en Edipo en Colono manifiesta
cierta arrogancia, sus parlamentos en Antígona no sólo lo muestran como tal,
sino también machista, déspota e intransigente, todo demostrado en la forma
como desestima los consejos y las suplicas de los que lo rodean.
Sin embargo y como su sobrina, Creonte también
se debate entre seguir las leyes o ser compasivo, porque si sigue la primera
sería castigado por su arrogancia pero si se decide por la segunda podría acusado
de falta de carácter. Por eso, es difícil no pensar en Creonte como una figura
trágica como lo es la misma Antígona, sino una peor debido al destino final que le toca pues,
aunque él no muere, lo que le ocurre son las consecuencias de su intransigencia
y de su soberbia.
Hemón es hijo de Creonte, primo de Antígona y
su prometido. Debido a la cercanía de las familias, ambos están comprometidos
para casarse y por sus declaraciones, el suyo es un amor sincero. A diferencia
de su padre Creonte, Hemón cree que la justicia debe ser firme pero también
compasiva tal como intenta hacérselo ver a su soberbio padre, cuando el joven
intenta hablar a favor de Antígona. Sin embargo, Creonte se niega a escuchar
las suplicas de su hijo, algo que lamentablemente repercutirá en lo que
ocurrirá después.
Ismene es la hija menor de Edipo y hermana de
Antígona, siendo su contraste. A diferencia de su hermana, ella prefiere seguir
las leyes de Tebas para evitar un posible castigo por parte de su tío. Sin
embargo, Ismene también cae en la misma paradoja de su hermana porque ella
sigue las leyes tebanas pero no duda que querer cumplir el mismo castigo que
recibirá Antígona ¿Por qué? Pese a que ella no hizo nada en teoría, sabía lo
que Antígona haría; no obstante no hizo nada para detenerla; sin embargo,
tampoco quiere dejar que su hermana reciba sola la condena. Por eso, Ismene
quiere ser sancionada por igual ya que ella también se considera culpable. Sin
embargo y al igual que Creonte, el castigo de Ismene será uno peor que la misma
muerte.
Tiresias tiene una breve aparición tal como
pasó en Edipo rey. Como oráculo de Tebas, su misión es pronosticar lo que
ocurrirá. En Antígona, Tiresias dice que los dioses no están contentos con la
negativa de Creonte de negarle sepultura a Polinices y le vaticina que su
familia sufrirá una gran desgracia. Siendo Tiresias acertado en sus profecías,
ya se imaginarán lo que ocurrió.
En la obra vemos temas como la compasión y la
lealtad fraternal. Antígona muestra lealtad a su hermano sin importarle las
acciones que Polinices haya hecho porque después de todo es su hermano y merece
sepultura al igual que Eteocles, pese a que si lo hace estaría violando las
leyes de Tebas. Creonte condenaría a todo aquel que enterrara a Polinices aun
si se trata de su propia sangre, lo que hace surgir una pregunta de difícil
respuesta: ¿la ley debe ser firme o debe ser compasiva?
En la obra se muestra que siempre debe primar
un punto medio, el cual es obedecer la ley siempre que esta sea compatible con
los principios morales personales y esta se debe ser compasiva cuando deba
serlo. Esto es precisamente lo que no siguen los personajes y la razón por la
que al final acaban destruidos.
Antígona sigue un patrón similar a su
antecesora Edipo rey al mostrarnos como la arrogancia destruye a una persona,
pero al mismo tiempo exhibe las consecuencias de la falta de compasión de la
justicia. Definitivamente la recomienda.
Comentarios
Publicar un comentario