UN DÍA EN CASA

Advertencia: para los que no han leído el cuento, habrá destripes (spoilers).

Para seguir con el Mes del Amor y de la Amistad, analizaré el cuento Un día en casa de la escritora británica Rosamunde Pilcher, que falleció el 6 de febrero pasado. El cuento se encuentra en la compilación Alcoba azul y otros cuentos, que se publicó en 1985.

Un día en casa es un cuento que trata sobre James Harner y su esposa Louisa y básicamente se muestra una semana en la vida de la pareja. La historia se desarrolla en el Reino Unido, en el área rural fuera de Londres de la década de 1980, fecha en la que se publicó el cuento.

James Harner es un ejecutivo de publicidad que pasa la mayor del tiempo viajando por la Europa continental, por lo que no tiene mucho tiempo para estar con su esposa y sus dos hijos. El haberse resfriado durante un viaje le permite no sólo trabajar en casa sino también convivir con su esposa por una semana y en esa semana ve como el día a día de Louisa.

Louisa es la esposa de James y es la típica ama de casa. Cuando él le pregunta como estuvo su día, ella siempre que dice “No gran cosa”. Durante la semana que James está presente, es testigo que el día a día de ella no es poca cosa como ella dice y que de hecho Louisa es una mujer activa y muy conocida en la comunidad en la que viven. Esto lleva a James a replantearse y ver que su esposa es una mujer más especial de lo que él piensa.

Como dije antes, Un día en casa muestra como un hombre que no suele disfrutar de su familia, decide quedarse a pasar una semana con su esposa y descubre que esta es mucho más interesante de lo que él piensa. A lo largo del cuento vemos como distintas personas del pueblo en el que viven dejan notar que Louisa es una mujer admirada y querida en el pueblo y así también lo ve James. De esta manera, empieza a valorar más el rol que desempeña su esposa en el hogar y en la comunidad.

Un día en casa es una mirada a los matrimonios, sobre todo para muchos hombres puedan comprender lo que sus esposas hacen en su hogar mientras se encuentran en el trabajo, pero sobre todo es un guiño a la valoración del rol tradicional femenino.