EL PATO SALVAJE


Para iniciar un nuevo Ciclo del Padre, iniciamos desde una tierra fría, costera y montañosa al mismo tiempo pero también preciosa: Noruega. Hoy analizaré una obra del que quizá es el autor más representativo de este país: Henrik Ibsen, autor de Casa de muñecas, de quien ya analicé no esta obra sino también Los aparecidos. El libro de Ibsen del que hablaré esta semana es El pato salvaje, representado y publicado en 1884.
A pesar de que esta obra es menos conocida que por ejemplo Casa de muñecas, tiene tanta representación en la cultura literaria y popular como esta última en su país de origen. No por algo fue El pato salvaje la obra elegida para el doodle que Google hizo para el natalicio de Ibsen en 2013.
Este doodle apareció el 20 de marzo de 2013 y sólo estuvo disponible en Noruega. Derechos reservados: Google
El pato salvaje tiene varios personajes de los que sobresalen Gregers Werle, su padre Håkon, el doctor Relling, el fotógrafo Hjalmar Ekdal, su esposa Gina y su hija Hedvig1. La obra está dividida en cinco actos, muy lejos de los tres actos de Casa de muñecas y Los aparecidos, algunos de ellos desarrollados en la casa de los Ekdal, quienes tienen la mayor parte de la acción.

Gregers Werle es un hombre que ha pasado la mayor parte del tiempo fuera de su ciudad natal tras la muerte de su madre trabajando como escribiente en una fábrica y ha regresado para visitar a su anciano padre, que está muy enfermo, ciego y está por casarse con su ama de llaves, la señora Soerby. Demuestra tener un carácter idealista, pues intenta ver el lado bueno o positivo de las cosas, aunque a medida que avanza la obra este rasgo se va perdiendo. ¿Por qué?
Gregers Werle tiene un rol similar al de la señora Linde en Casa de muñecas: destapar la falsedad en la que se basan los matrimonios protagonistas de la trama al ser amigos del personaje que recibe el foco principal: para Gregers, es Hjalmar2 y para la señora Linde, Nora. La señora Linde logra que Nora saque a relucir la mujer fuerte y hace que ella se dé cuenta de cómo es su matrimonio, de esta manera influyendo de forma positiva a Nora.
Aquí es donde Gregers falla ya que intenta usar el mismo enfoque para tener los mismos resultados que la señora Linde; sin embargo al destapar las mentiras de su padre sólo siembra las semillas del trágico final.
El director Håkon Werle es el padre de Gregers, con el que no tiene una buena relación por razones válidas. A pesar de que su apariencia y su riqueza aparenten virtud, lealtad y fidelidad en realidad fue un esposo infiel (engañó a su difunta esposa muchas veces, implicando que eso la llevó a suicidarse), un amigo traicionero (permitió que el padre de Hjalmar Ekdal fuera a la cárcel por tala ilegal de árboles que pertenecían al Estado a pesar de que él fue quien planeó dicho delito) y un padre ausente (no se muestra como un padre cariñoso ni preocupado por lo siente o lo que desea su hijo).
Antes de que Gregers se fuera a la fábrica, el director Werle tuvo como ama de llaves a Gina Hansen, que luego se convertiría en esposa de Hjalmar Ekdal tras ser presentados. Después de la boda, la señora Soerby se convirtió en su nueva ama de llaves. A pesar de que está perdiendo la vista, no se muestra arrepentido por las malas acciones que ha cometido a lo largo de su vida.
El doctor Relling es un personaje que contrasta mucho con Gregers Werle, siendo un personaje más bien cínico, que no cree que los secretos ni las malas acciones deban salir a la luz sino que estos deben seguir ocultos.
Hjalmar Ekdal es hijo del teniente Ekdal y se dedica a la fotografía. Vive con su esposa Gina, con la que lleva unos quince años de matrimonio, y su hija Hedvig. El matrimonio aparenta estabilidad, fidelidad y felicidad pero la verdad está lejos de todo ello. La verdadera relación se empieza a mostrar tal como es una vez que Gregers Werle aparece en escena y se entera de detalles que involucran tanto a los Ekdal como al director Werle, su padre.
Gina Ekdal (de soltera Hansen) es la esposa de Hjalmar, con el que lleva casada más de catorce años y una hija de trece años llamada Hedvig. Aparenta amar a su esposo y serle leal pero desde hace casi quince años oculta un secreto que ha convertido su matrimonio en una farsa y que provocará la destrucción del mismo.
Hedvig es la hija de Hjalmar y Gina Ekdal. A pesar de problemas de visión, es una niña alegre y cariñosa, muy amada por sus padres. Es muy mimada por el director Werle que le da de regalo un pato salvaje que hieren en una cacería y al que Hedvig cuida con mucho cariño. Sin embargo, su alegría se desbarata ante la mentira en la que estaba basada el matrimonio de sus padres y esto la lleva a tomar una decisión trágica.
En El pato salvaje podemos encontrar a tres personajes que son padres: el director Werle, el teniente Ekdal y su hijo Hjalmar. Me centraré en el director Werle y en Hjalmar porque el teniente Ekdal apenas aparece y habla en la obra y por lo que se da a entender tiene una relación estrecha con su hijo que no se ha perdido a pesar de haber acabado en prisión.
El director Werle es padre de Gregers. Los dos tienen una relación muy tensa desde la muerte de la madre de Gregers. Por un lado, el director quiere que Gregers regrese a vivir a la ciudad, de preferencia cerca de él dado que está perdiendo la vista. También está en contra de que Gregers hubiese preferido trabajar duro para sostenerse a sí mismo en lugar de hacerse de los negocios familiares. Por su parte, a Gregers le molesta la falsa moral y el cinismo de su padre frente a los hechos que ha cometido contra la familia Ekdal y por esto prefiere quedarse con ellos cuando se queda de manera temporal en la ciudad y no en la casa de su padre.
Al contrario que el director Werle, Hjalmar tiene una relación muy cercana con Hedvig al punto que a esta última se la podría considerar una “niña de papá”. La niña apoya a su padre en su trabajo de fotógrafo y este le permite tener a su mascota en casa. Lo único que Hjalmar le prohíbe a Helvig es leer demasiado o asistir a la escuela, lo cual se puede justificar por los problemas de ceguera progresiva que tiene la niña.
Sin embargo, debido a un secreto ocultado por el director Werle y Gina, Hjalmar acaba rechazando a su hija a pesar de haberla criado por casi catorce años. Esto hace que ella tome una decisión drástica para demostrar que tanto Hjalmar como Gina la siguen amando.
Si uno se fija bien, en la obra decir “pato salvaje” es una alusión a los engaños del director Werle y Gina a los Ekdal. El hecho de que en un momento dado Hedvig quiere matar a su pato salvaje es una forma de mostrar cómo es en verdad la relación de sus padres (falsa) y qué tanto la aman estos. En pocas palabras, el “pato salvaje” es la mentira en la que está construida el matrimonio Ekdal y cómo matarlo, es decir, sacarla a relucir pone a prueba a ambos progenitores.
El pato salvaje ha sido uno de los libros que más me costado esforzarme en leer en lo que va del año. Pero no porque tenga una estructura compleja ya que no lo es tanto sino porque las escasas ediciones del libro que circulan por Internet son de baja calidad, haciendo difícil su lectura. Encontrar el libro en Colombia tampoco es fácil y la mayor parte de las librerías tienen sólo dos obras de Ibsen: El enemigo del pueblo y por supuesto Casa de muñecas.
Esta obra me ha impactado por los giros que tiene y el final tan inesperado como dudoso, aunque un final abierto es típico de la obra de Ibsen posterior a la década de 1860. El pato salvaje es una muestra de cómo la infidelidad y los secretos causan una tragedia familiar. Es una obra de teatro que recomiendo leer y ver. Es el momento de dejar Noruega…
NOTAS
1 En algunas traducciones en español algunos nombres son cambiados a su forma española. Así Gregers se convierte en Gregorio y Hedvig, en Hedvigia o Eugenia.
2 Hjalmar actúa más como un deuteragonista (segundo protagonista) pues el enfoque principal de la trama lo tiene Gregers. Hedvig se puede considerar una tritagonista (tercera protagonista) al sobresalir por encima de otros personajes.

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