ARRUGAS
Esta semana voy a hacer una excepción como la que hice en abril de 2016 cuando analicé a Shakespeare, es decir, utilizar un cómic. Ahora voy a
hacerlo con una novela gráfica, Arrugas, del dibujante español Paco Roca.
Arrugas trata sobre Emilio, un gerente de sucursal pensionado que
padece de Alzheimer y es enviado a un centro de ancianos. Allí conoce a otros
ancianos con los que surge una relación de amistad y complicidad, pero que
también está llena de eventos ocasionados no sólo por la edad, sino por la
gravedad de sus problemas de salud, en particular los de Emilio.
El centro tiene una planta baja y un primer piso1. En la
planta baja residen los ancianos que aún pueden valerse por sí mismos, los
“validos”, mientras que en el primer piso viven no sólo adultos mayores que ya
no pueden cuidar de si mismos, conocidos como los “asistidos”, sino también
pacientes psiquiátricos y discapacitados de todas las edades. Muchos de los
ancianos no les agrada visitar el primer piso por considerarlo deprimente e
intentan evitar que los envíen allí conforme se van deteriorando.
Emilio tiene un carácter gruñón y se da a entender que era adicto
al trabajo aun cuando ya no lo ejerce. A causa de los síntomas de Alzheimer,
Emilio es enviado al centro de ancianos en donde pueden cuidar mejor de él.
Allí entabla una amistad con Miguel y se lleva bien con los demás residentes,
algo que se va tornando más difícil a medida que el mal avanza pero su relación
con Miguel se mantiene aun cuando ya no pueda recordarle.
Además de Emilio, hay otros personajes. Los que más destacan son
Miguel, Antonia, y una pareja, Modesto y Dolores.
Miguel es la primera persona que Emilio conoce tras su llegada al
asilo y que se convierte en su amigo. Es el más lúcido de los residentes del
centro. Tiene un carácter alegre pero también rebelde pues no se conforma con
lo que se debe esperar de una persona de la tercera edad. Nunca se casó, no
tuvo hijos ni tampoco una mascota, algo de lo que dice no sentirse arrepentido
pues considera que el afecto no es permanente. Sin embargo, conforme avanza la
novela su punto de vista sobre el cariño cambia gracias a la amistad.
Antonia es viuda. Siente que para ella, su familia es lo más
importante y la ama aun cuando esta no la visita siquiera para Navidad, siendo
un nieto en edad universitaria el único que la visita. Por eso cuando alguien
le dice que su familia la abandonó, se enfurece y dice que ella en realidad se
fue al centro para no ser una carga para su familia. Como tiene dificultades
para andar, usa un caminador.
Antonia y Miguel contrastan mucho y como tienen puntos de vista
distintos, no se llevan bien. Mientras Antonia acepta su edad y mantiene la
esperanza de que alguno de sus hijos la visite en lugar de sólo su nieto,
Miguel no la acepta y trata mantener joven su mentalidad. Ni siquiera tiene que
preocuparse por su familia pues nunca tuvo una.
Modesto y Dolores son una pareja que han estado juntos por sesenta
años, de manera que nunca se han separado ni siquiera cuando Modesto es enviado
al asilo. Dolores se encarga de atender a Modesto, que también tiene Alzheimer
como Emilio pero en una etapa más avanzada. Para sacarle una sonrisa, Dolores
siempre le susurra al oído cuando se conocieron por primera vez, uno de los
pocos recuerdos que Modesto conserva. En un momento dado, Modesto empeora de
tal forma que es enviado al piso superior. Dolores, que se mantiene lucida, se
va con él puesto que no quiere dejarlo solo.
Arrugas no sólo trata de la vejez, sino que también valores como la
lealtad, el amor y la amistad. La lealtad se ve sobre todo en Miguel y en
Dolores. Para Miguel, a pesar de que sabe que Emilio se irá deteriorando sin
remedio intenta mantenerlo todo lo posible en la planta baja porque se preocupa
por él. Cuando llega lo inevitable se mantiene al lado de Emilio al velar por
su bienestar. En su caso, la lealtad está mezclada con la amistad.
En el caso de Dolores, su lealtad se mezcla con el amor. Para ella,
Modesto no es sólo su esposo sino su primer y único amor y lo ama a pesar de
que este ya no la reconozca. Incluso se muda con él cuando está claro que Modesto
ya no puede seguir viviendo en la planta baja para que no la separen de él.
Dolores se toma muy en serio la frase “hasta que la muerte nos separe”, pues
ella sólo se separará de Modesto cuando alguno de los dos muera.
Arrugas deja claro que cuando envejecemos podemos aceptar la edad
con tranquilidad pero también que se debe mantener la mente y el espíritu
jóvenes y que los lazos de empatía no se acaban ni con la edad ni con la
enfermedad. En mi opinión, resultó sorpresivo y me encantó. De hecho,
recomiendo leerlo.
NOTA
1 En
Europa los pisos no se cuentan de la misma forma que en algunos de países de América
Latina. Lo que en América (excepto Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) sería el primer piso en Europa es llamado planta baja
y el primer piso sería equivalente al segundo piso. Por eso
cuando se habla del primer piso en realidad sería el segundo piso.
Comentarios
Publicar un comentario