EN MEMORIA DE PAULINA
Para seguir con el ciclo de Amor y Amistad, hoy les traigo un
cuento llamado En memoria de Paulina del escritor argentino Adolfo Bioy
Casares. En este cuento el protagonista estaba enamorado de una mujer que en
realidad nunca lo amó y todo el amor que ella sentía por él fue producto de su
pensamiento.
El protagonista del cuento es el propio escritor, que conocía a Paulina
desde la niñez y con la que siempre tuvo una gran afinidad. Al principio tenían
una relación como de hermanos, pero luego el amor fue influenciando el corazón
de ambos al punto de parecer una pareja sin serlo. Incluso muchos pensaron que
pronto se comprometerían.
El gran problema es que, a pesar de las familias de ambos aceptan
su relación y aparentemente desearían que la hubiese, él es incapaz de decirle
que la quiere y esto pronto hace que Paulina se aleje de él para acercarse a un
hombre llamado Julio Montero que conocen en una tertulia. Pronto el escritor
empieza a sentir celos y sólo el pianista Luis Alberto Morgan, un amigo en
común de la pareja, lo comprende. Paulina decide casarse con Montero a pesar de
las objeciones y los celos del escritor y no es para menos. Montero demuestra
ser celoso y violento, al punto de prohibirle a Paulina volver a ver al
escritor. A escondidas, el escritor y Paulina se encuentra por última vez antes
de que él viaje a Inglaterra por estudios durante dos años. En este encuentro,
Paulina le revela que pese a amarlo, está decidida a casarse con Montero, que
los observa desde el jardín de la casa del escritor.
Durante esos dos años, el escritor hizo lo que pudo para olvidar a
Paulina, llegando al punto de no aceptar noticias que vinieran de Argentina. Transcurridos
dicho tiempo, el escritor regresa a Argentina y recibe la visita de Paulina en
una noche lluviosa. Durante ese encuentro, el escritor comprendió la gran
afinidad de sus almas que ni el tiempo ni las circunstancias apagarían. De
nuevo, Paulina se fue porque Montero la espera.
Al día siguiente, el escritor decidió buscar a Paulina o la
dirección y el teléfono de ella y Montero, pero no obtuvo respuesta, ya que en
la residencia de la pareja vivía otra persona, así que decidió recurrir a su
gran amigo Luis Alberto Morgan. Este le informa que Montero está preso desde
hace dos años ya que asesinó de un disparo de Paulina en un hotel, justo el día
antes de la partida del escritor y poco después de que se viera con Paulina.
Precisamente Montero los vio desde el jardín de la casa del escritor porque
sabía que ambos se encontrarían.
El escritor inicialmente pensó que Paulina había aparecido desde la
tumba para decirle que la había amado desde siempre, pero en realidad se dio cuenta
que en realidad era una proyección de los celos de Montero cuando ellos se
encontraron por primera vez en la tertulia. Finalmente comprendió que todo fue
producto de su imaginación ya que sólo reflejaba su deseo de volver a una mujer
que en realidad jamás lo amó.
Uno de los detalles que resalta de este cuento es su realismo
mágico. Cuando el escritor regresa a su país después de dos años en Inglaterra,
lo primero que hace (o cree que hace e incluso a nosotros los lectores nos
engaña) es reunirse con Paulina. Este encuentro desata lo que siente por ella y
quiere verla otra vez, sólo para encontrar que había sido asesinada el día
anterior a su partida y lo que él creyó era el último encuentro de sus almas no
eran más que los sentimientos del hombre que la asesinó.
Este cuento es uno de los ejemplos de cómo la incapacidad para
expresar nuestras emociones nos impide encontrar nuestros objetivos. Incluso
vemos dos ejemplos de amores que pueden llegar a ser destructivos: el amor no
correspondido y el amor obsesivo. El primero llevó al escritor a enamorarse
desde joven de su amiga, lo cual pudo ser reciproco pero no lo fue por la falta
de expresión de él y eso la llevó a enamorarse de Montero, que sentía el
segundo tipo de amor que menciono, ya que no soportaba que ella siguiera
frecuentando al escritor. El aparente desamor del primero y la obsesión del
segundo llevaron a Paulina a una trágica muerte y a la confrontación del
escritor con los sentimientos de Montero.
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