LA ROSA DEL VIENTO

Para terminar el Mes de la Madre, lo haré con la novela La rosa del viento de la escritora alemana Corinna Bomann, publicada en 2015.

La rosa del viento se divide en 36 capítulos organizados en tres partes llamadas Annabel, El barco y La carta, respectivamente. La primera parte tiene 13 capítulos; la segunda, 17; y la tercera, solo 6. La historia se desarrolla en 2014, en la isla de Rügen, ubicada al noreste de Alemania y célebre por sus acantilados blancos.

La primera parte, Annabel, nos presenta a la protagonista que se acabe de divorciar y se ha ido a vivir a la isla de Rügen junto a su pequeña hija. Allí se encuentra con un viejo barco que necesita reparaciones y que ella quiere convertirse en un museo turístico y una cafetería. Pero además, conocería a su socio, Christian, con el que compraría el barco.

En la segunda parte, El barco, Annabel y Christian descubre que deben reparar el barco y deben llevarlo a Hamburgo, donde el padre de Annabel tiene una empresa de astilleros y puede arreglarlo. En el entretiempo, Annabel descubre una carta oculta detrás de una tabla de pared escrita por una fugitiva durante la época de la división alemana, por lo que cree que el barco fue usado para ayudar a las personas a huir de la República Democrática Alemana (RDA). Sus sospechas son confirmadas gracias a su padre, Christian y el dueño del barco antes de la Reunificación.

La tercera y última parte, La carta, Annabel recibe una carta de su madre biológica, de la cual creía que la había abandonado para huir a la RFA. La realidad resultaría ser diferente y muy dolorosa, por lo que se reúne con ella y lograr aclarar varias dudas gracias a una cinta de su madre biológica. Finalmente, Annabel siente que puede seguir adelante con su vida en compañía de su novio y de su hija.

El personaje principal es Annabel Hansen, nacida Annabel Thalheim, una publicista y madre de una niña que se ha mudado otra ciudad luego de su divorcio. Ella arrastra un pasado bastante complejo: nacida en la ciudad de Leipzig cuando hacía parte de la RDA, nunca conoció a su padre y cuando tenía 6 años su madre la abandonó para huir a Alemania Occidental o eso creyó Annabel durante mucho tiempo, por lo que fue adoptada por el matrimonio Hansen, los cuales la llevaron a vivir a Stralsund, una ciudad costera del noreste y cercana al Mar Báltico al estar ubicada en la isla de Rügen.

Aunque ella logró llevarse bien con sus padres adoptivos, nunca olvidó el dolor del supuesto abandono de su madre biológica. Luego de la reunificación, se fue a vivir a Hamburgo, donde su padre adoptivo formó una empresa de astilleros luego de ser despedido del liquidado astillero estatal de la RDA. Posteriormente, contrajo matrimonio con un hombre llamado Jan, con el que tuvo a su hija Leonie. Pero el matrimonio se vino abajo por las infidelidades y el cambio de prioridades por parte de Jan, por lo que se divorciaron y Annabel se fue primero a Bremen y después a la isla de Rügen junto con Leonie, yéndose a vivir a Binz y trabajando entre esta municipalidad y Sassnitz. Esta última ciudad es del agrado de Annabel, que adora ver los barcos que salen y llegan allí, en particular una vetusta embarcación llamada Rosa del Viento.

La compra del barco es el primer obstáculo para Annabel por su alto costo, ya que no podía pagarlo sin sufrir estrecheces económicas, pues aunque el dinero de la manutención es generoso, de todas formas apenas acaba de llegar a vivir a la isla y está empezando a establecer su carrera como publicista en Rügen. Sería gracias a su otro competidor con el barco, Christian Merten, que finalmente lograría hacerse con el Rosa del Viento.

Un día mientras inspeccionaba el barco, Annabel arranca por accidente una tabla de madera de la pared. Detrás de ese trozo, encuentra un sobre y una carta. Al leerla, descubre que el Rosa del viento fue usado en la época de la RDA para llevar a aquellos que querían huir.

Leonie, llamada Corazón de León1 o Leoncita, es la pequeña hija de Annabel. Es una niña tranquila, bien educada y amable aunque melancólica, esto debido al abrupto divorcio de sus padres y el desapego emocional por parte de su padre, al cual solo le importa enviar el dinero de su manutención y nada más. De a poco debe acostumbrarse a vivir sola con su madre, aunque eso no le impide entristecerse por la actitud de desidia por parte de su padre.

Christian Merten es la otra persona que quiere comprar el Rosa del Viento. Nació en la isla de Rugen, pero creció en Oldenburg. Después de que los dos quedan como los únicos interesados en el barco, los dos deciden comprarlo de forma conjunta tras llegar a un acuerdo.

Al igual que Annabel, Christian tiene un pasado complicado, un trauma ocasionado por las políticas de la RDA y la razón de su interés en comprar el Rosa del Viento: cuando él tenía 12 años, su madre murió atropellada por un vehículo y el conductor, un joven de 21 años, nunca fue condenado porque era miembro de la Stasi2, en concreto un colaborador informal (soplón) al que llamaba Möwe. Hacia el final de la segunda parte, se descubre la identidad de Möwe.

La muerte de su esposa quebró emocionalmente al padre de Christian, al punto que decidió huir a la República Federal de Alemania (RFA) junto con él y su hermano Lukas en una embarcación que transportaba fugitivos estealemanes, la cual resulta ser el Rosa del Viento. Aunque la huida es exitosa, Christian y su padre pagan un alto precio, pues les ocurre una tragedia que quiebra por completo al padre, que nunca dejo de culparse por lo ocurrido y murió cuatro años después de la huida, justo cuando Christian ya tenía 18 años.

Martin Hansen es el padre adoptivo de Annabel. Adoptó a Annabel junto a su esposa, Elfie, de un hogar de niños de Leipzig, puesto que él y su esposa no podían tener hijos propios. Al principio, Annabel desconfiaba de él, pero con el tiempo lograron crear una relación de padre e hija cercana y sólida. Para ella, Martin es el único padre que ella ha conocido en su vida, por lo que es de esperar que lo ame muchísimo, aun a pesar de ser una mujer adulta, divorciada y con una hija. Por su trabajo en los astilleros, él está familiarizado con la reparación de barcos por lo que no sorprende su oferta de reparar el Rosa del Viento a Annabel, a lo que ella acepta. Aunque fue miembro del Partido Socialista Unificado de Alemania (PSUA)3 y de que no le gustaban los desertores de la RDA, Martin Hansen no compartía las posturas de la RDA, por lo que nunca intentó imponerle ninguna creencia política a Annabel.

Elfie Hansen es la madre adoptiva de Annabel. Durante la época de la RDA, trabajó en la administración de distrito. Cuando adoptó a Annabel, se esforzó mucho para que ella la viera como su madre y lo logró al punto de que la llama mamá. Al igual que su esposo, tampoco era muy entusiasta de la RDA, pero consideraba que la única lucha era la que se hacía dentro del país al punto de decir que se tendría que tener mucho valor o mucha indiferencia para dejar atrás todo lo que se ama. Como Martin, Elfie nunca quiso imponerle las creencias socialistas y no le molestaba dejarla verla televisión occidental, porque para ella «una educación completa consiste también en conocer todas las perspectivas» (Bomann, p. 335).

Un detalle un poco cómico de Elfie es que cree que cualquier hombre con el que se relaciona Annabel debería convertirse ser en su novio y/o en su esposo.

George Palatin fue uno de los dueños del Rosa del Viento y su capitán hasta la Reunificación, cuando lo vendió. Cuando lo adquirió a finales de la década de 1950, no sabía que nombre poner hasta que conoce a la mujer de su vida, Irma, una estealemana por la que estuvo dispuesto a ayudar a huir a la RFA para que pudiesen estar juntos y tener una vida mejor. Ante el éxito de la huida, decidió llamar al barco Rosa del Viento y ayudar a huir a personas de la RDA. En uno de sus muchos viajes, conoció a los Merten y los ayudó a escapar, pero no pudo evitar la tragedia que marcó a los Merten para siempre.

Jan Wegner es el ex esposo de Annabel y el padre de Leonie. Se podría decir que este hombre fue el primero con el que Annabel decidió tener una relación estable pues antes de él ella tuvo un breve noviazgo. Al principio de su matrimonio, ellos se llevaban bien, pero con el éxito de la carrera profesional de Jan los dos se distanciaron y él comenzó a engañar a Annabel. Aunque ambos tuvieron a Leonie, la relación nunca mejoró, por lo que ambos se divorciaron y Jan le cedió la custodia a Annabel, limitándose solo a pagar la manutención de su hija.

La relación entre Jan y Annabel es bastante tensa, con ella molesta por la falta de atención y de interés de él hacia Leonie y con él cuestionando sus habilidades maternas. Solo cuando es diagnosticado con cáncer de testículo, Jan piensa en tener una relación más cercana con su hija pues sabe que ella será su única descendiente, por lo que pide la custodia compartida, a lo que Annabel no está segura de acceder pues teme que él decepcione de nuevo a Leonie cuando entre en remisión.

Silvia Thalheim es la madre biológica de Annabel. A primera vista, parecía la ciudadana de la RDA modelo: miembro notable de los Jóvenes Pioneros4, de los Pioneros de Thälmann5 y de la Juventud Libre Alemana6, delegada de grupo en la escuela, excelente estudiante de lenguas germánicas en la universidad, firme aspirante a miembro del PSUA y con la meta clara de conseguir trabajo en una editorial. Con todo ese palmarés, no es sorpresa que Silvia obtuviera un trabajo como azafata de ferias para una empresa austriaca, uno de los pocos países capitalistas que reconocía a la RDA.

Fue mientras trabajaba como azafata de ferias en Leipzig que Silvia conoció a Thomas, el padre biológico de Annabel, y establecieron una relación que la llevó a la ruina, pues además de quedar embarazada, rechazó convertirse en espía para la Stasi y esto supuso su veto en trabajos calificados pues a pesar de ser la mejor estudiante de su promoción con notas sobresalientes en marxismo-leninismo, no pudo conseguir trabajo en alguna editorial o relacionado con su carrera debido a su negativa a colaborar con la Stasi. Solo pudo encontrar empleo como dependienta en Konsum7.

A pesar de esto, Silvia pensaba que podía seguir adelante sin apoyo de sus padres (que se negaron a ayudarla si no decía quién era el padre de su hija) o de Thomas (cuya esposa contestó las cartas que Silvia le envió a Thomas y se refirió a ella como puta rusa y a Annabel como bastarda) hasta que se reencuentra con él luego de seis años. Él le sugiere sacarla a ella y a Annabel de la RDA, a lo que ella se niega aunque en el fondo sí quería irse con él.

Desafortunadamente, esa reunión supondría para Silvia la pérdida de sus derechos como madre de Annabel, pues la arrestan por colaboración con el estado enemigo  y posteriormente la enviaron a la prisión de Bautzen II8. Como ella misma dice, la apartaron de su hija solo con por enamorarse de un alemán occidental.

Silvia estuvo detenida en Bautzen II por 1 año, siendo torturada y obligada a firmar la renuncia de derechos parentales sobre Annabel para que esta fuese adoptada por los Hansen, cosa que estos desconocían, hasta que la RFA compró su libertad, lo que le permitió salir de prisión e irse de la RDA. Ya en la RFA, pudo ejercer su profesión en una editorial como siempre soñó, pero para entonces su salud comenzó a deteriorarse, tal vez debido a su estancia en prisión, así como su confianza en las personas, pues nunca volvió a depositarla en alguien.

Ya después de la Reunificación y durante una de sus recaídas, Silvia decidió buscar información sobre ella y sobre Annabel a solicitar su expediente de la Stasi. Luego de conseguirla, le escribe una carta a Annabel que esta solo leería 7 años después, cuando llegó a sus manos. Ahí es donde Annabel decide ver a su madre, pues tiene la impresión de que no le queda mucho tiempo de vida. No se equivoca.

Para cuando Silvia y Annabel se encuentran, la primera se encuentra ingresada en un centro de cuidados paliativos en la ciudad de Hannover, puesto que ya está en las últimas etapas de un cáncer y quiere ver a Annabel por última vez antes de morir. Ya reunidas, Silvia le cuenta un poco de lo que pasó y le deja el resto de la explicación a Annabel en una cinta de video. Poco después de que Annabel regresa a Binz, Christian le avisa que Silvia falleció esa misma mañana.

Joachim Hartmann es el dueño de un hotel en Sassnitz que le pide un trabajo publicitario a Annabel porque le interesó su propuesta a pesar de que ella apenas se estableciendo en la ciudad. A pesar de mostrar interés en Annabel, ella no siente lo mismo, por lo que no insiste. Más adelante en la novela, se descubre que él tiene un pasado oculto, relacionado con Christian.

Uno de los temas de la novela es la pérdida, en este caso la pérdida ocasionada por un sistema totalitario que arruinó miles de vidas y destruyó a muchas familias. Esto es lo que ocurrió con Annabel y Christian, a los que el gobierno de la RDA les destruyó su familia ya sea de manera directa o indirecta al mandar a un progenitor a prisión, atropellarlo hasta causarle la muerte o que un familiar se ahogue en el mar mientras huye. Y como Annabel, a muchos niños que fueron separados de sus padres se les mintió sobre el paradero y vivieron bajo una mentira.

Otro tema que se trata es la culpa y que está relacionada con la pérdida. Annabel siente culpa por no haber buscado antes su expediente de la Stasi, por no haber buscado a su madre biológica y por no lograr un acuerdo de custodia compartida con Jan. El padre de Christian sintió culpa por el viaje que hizo para huir con sus hijos de la RDA y de que solo pudiera llegar a la RFA con uno solo.

Pero si hay algo que tienen en común todos estos temas y es la represión de la RDA, un sistema que no se cortaba un pelo a la hora de exigir que todos fueran ciudadanos modelo, que cooperaran con la Stasi sí o sí cuando esta se los pidiera (negarse no era una opción si querías tener un trabajo acorde a tus estudios si eras un graduado universitario o incluso viajar), tener que pertenecer a organizaciones o hacer viajes que no eran de tu agrado solo para poder acceder a ciertos privilegios, soportar largas colas solo para comprar alimentos si acaso estos estaban disponibles, comprar un carro de segunda porque no quieres ni puedes esperar a que el Estado te proporcione uno, etc. Y que si no lo hacías, te metían a la cárcel, te torturaban y te incomunicaban hasta que quisieran, incluso si eras un ciudadano modelo. Todo esto deja clara la falta de libertad y la ineficiencia que sufrían los habitantes de la RDA. Si bien la Reunificación significó la apertura de libertades y del libre mercado para los alemanes que vivían del lado oriental, esto no supuso el cierre de heridas que aún después de 35 años siguen abiertas.

Hay otro ente, uno no humano, el cual tiene una gran relevancia en la historia y ese es el Rosa del Viento. El Rosa del Viento resulta ser el vehículo que logra que sus dueños se reconecten con su pasado, el cual uno creía haber olvidado pero solo lo había reprimido y el otro quiere que todos recuerden el legado que tuvo el barco en darle una vida mejor, a pesar del dolor asociado a él, porque sabe que el Rosa del Viento cumplió con su trabajo de permitir que muchos escaparan a la libertad. En resumen, el Rosa del Viento representa la reconciliación con el pasado para Annabel y para Christian.

La novela muestra un estilo de narración enmarcada cuando Annabel recuerda su paso por el hogar de niños, Christian le cuenta su historia así como el capitán Palatin y Silvia deja una cinta de video contando la suya, todo ello haciendo una pausa en la narración principal pero al mismo tiempo respondiendo preguntas a Annabel, a Christian y al lector.

Además, ofrece una vista sobre cómo era la vida en la RDA con el sesgo de los medios de comunicación, el desabastecimiento, las largas listas de espera para conseguir un carro o adoptar un niño, aunque esto último también es aplicable en las sociedades capitalistas, así como referencias a las guarderías estatales, empresas y demás productos que existían en la RDA y que desaparecieron tras la Reunificación o perdieron importancia. A pesar de presentar elementos típicos que animarían a los fanáticos de la llamada ostalgia9, no por eso La rosa del viento deja de recordarle al lector cómo era vivir en la RDA.

Lo único que quizá puede que no les guste a algunos lectores es lo relacionado a Joachim Hartmann. Para estar relacionado con la vida de Christian y el hecho de Annabel ya no lo mira de la misma manera al saber de su pasado, realmente esperaba que hicieran algo más con él. Habrá lectores que pensarán que él debió ser confrontado por su pasado pero considero que eso hubiera contravenido con el sentido de reconciliación que tiene la novela. De esta manera, la decisión de Annabel es más sutil y sensata.

Esta es una novela que no pude dejar de leer en cuanto empecé a hacerlo. Y como no, sí es una historia sobre reconciliación, amor, esperanza y libertad. Si ustedes desean leer una novela con estas cosas o solo quieren una historia sobre la vida en la RDA, este libro es para ustedes.

En este mes vimos cómo un hombre ve a su madre pasar por la demencia, un viaje a Irlanda entre madre e hija, un hijo que debe asumir la mortalidad de su madre y una madre que lucha para iniciar una nueva vida con su hija pero que antes debe reconciliarse con su pasado. Porque si hubo un tema recurrente en este mes fue la reconciliación entre madres e hijos. Si alguien siente la necesidad de reconciliarse con su madre, debería hacerlo cuanto antes pueda y estar en paz consigo mismo (a). Gracias y hasta luego.

 

NOTAS

1 Su apodo es una referencia a Leonie Löwenherz, un personaje que apareció en 1989 en Sesamstraße, la versión alemana de Sesame Street (Barrio Sésamo en España y Plaza Sésamo en Hispanoamérica).

2 Abreviatura en alemán del Ministerio para la Seguridad del Estado (Ministerium für Staatssicherheit en alemán), el servicio de inteligencia estatal de la RDA. Se encargaba de espiar a los ciudadanos y a los extranjeros, en especial de países capitalistas que tenían relaciones con la RDA, mediante una red de informantes civiles. Luego de la Reunificación y su posterior desmantelamiento en 1990, sus archivos fueron desclasificados y para que los ciudadanos alemanes pudieran acceder a estos cuando lo solicitaran. Antes los archivos eran administrados por el Comisionado Federal para los Archivos de la Stasi, pero con su disolución en 2021, ahora forman parte del Archivo Federal de Alemania.

3 Partido fundador y gobernante de la RDA desde su fundación en 1949 hasta su disolución en 1989. Aunque en teoría el PSUA permitía la existencia de otros partidos políticos, estos estaban subordinados a su autoridad puesto que la RDA era en esencia un estado de partido único. A finales de la década de 1980, la RDA rechazó las políticas de glasnost  y perestroika de Mijaíl Gorbachov, algo que no le impidió sufrir el derrumbe de su estructura y su eventual caída en el otoño de 1989.

4 Parte de la Organización de Pioneros Ernest Thälmann, era la subdivisión de esta organización para sus miembros mayores de 6 años y menores de 10. Un año de afiliación era suficiente para unirse a los Pioneros de Thälmann. Usaban una corbata triangular azul que era su distintivo.

5 Segunda subdivisión de la Organización de Pioneros Ernest Thälmann, siendo a su vez una subdivisión de la Juventud Alemana Libre, era la organización juvenil para los estudiantes de entre 6 y 13 años. Aunque su membresía era voluntaria, la afiliación era necesaria para entrar en la Juventud Alemana Libre. En un principio usaban una corbata triangular azul, pero a partir de 1973 esta pasó a ser roja como la de los pioneros de la Unión Soviética, manteniendo el color azul para los Jóvenes Pioneros.

6 Organización juvenil en Alemania, solía ser la organización juvenil oficial de la RDA a la que se unían hombres y mujeres de entre 14 y 25 años. Era algo así como el ala juvenil del PSUA. Aunque su membresía era voluntaria, el no unirse podía significar la pérdida de múltiples privilegios como el acceso a vacaciones, entrar en las universidades, elegir la carrera deseada, entre otros.  A pesar de que sigue existiendo, perdió gran parte de su importancia con la Reunificación alemana.

7 Cadena minorista fundada en 1945 en la Alemania bajo administración soviética, estaba conformada por tiendas de alimentos, mercados minoristas, plantas industriales y restaurantes. Logró sobrevivir a la Reunificación alemana porque no era una empresa estatal y a la fecha aún existe, en gran medida como cooperativa de gestión inmobiliaria.

8 Prisión política que existió durante el régimen comunista de la RDA, siendo la única prisión que la Stasi controlaba de manera directa. Allí se enviaban a los prisioneros políticos y a los disidentes de la RDA, siendo conocida como una prisión en la que los castigos eran severos y crueles. Fue cerrada en 1992 y al año siguiente se reabrió como museo monumento sobre su infame historia.

9 Nostalgia por aspectos de la vida de la RDA. En alemán, ostalgie es un acrónimo de las palabras ost (este) y nostalgie (nostalgia). 

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