CORALINE EN EL NOVENO ARTE
Como parte del reto Pictoline, decidí leer una novela gráfica y elegí la adaptación de la novela Coraline del escritor británico Neil Gaiman. En su adaptación a los cómics, el ilustrador fue P. Craig Russell, conocido por sus trabajos en dicha industria como Night Music, la historia El vampiro de Praga del sexto volumen de Hellboy y la historia autoconclusiva El último castillo del cómic Fabulas. Pero sus trabajos más célebres son aquellos que ha hecho en colaboración con Neil Gaiman, entre los que se encuentran sus trabajos en The Sandman como la historia Ramadán del sexto volumen, el primer capítulo de su continuación Noches eternas llamado Muerte: Muerte en Venecia y la adaptación de la novela carta Cazadores de sueños, así como las adaptaciones al cómic de novelas de Gaiman como American Gods, Mitología nórdica y la que nos concierne.
La historia nos presenta a Coraline Jones, una niña que se ha
mudado recientemente junto a sus padres a una casa. Ante la falta de atención
de sus padres y luego de encontrar una puerta, descubre otro mundo, el cual es
similar al suyo y en el que puede entretenerse como no lo puede hacer en casa.
Pero, sobre todo, encuentra una mujer parecida a su madre y que se hace llamar
la Otra Madre, que le presta atención y le cocina deliciosos platos. Coraline
pronto descubre que la Otra Madre tiene intenciones siniestras y ocultas.
La Coraline de la novela gráfica es tan inteligente, astuta y
recursiva como lo es la de la novela. Logra pensar en cómo recuperar las almas
de los niños y a sus padres gracias a los consejos de los niños atrapados por
La Beldam y logra idear un plan para lograrlo y otro para evitar que La Bruja
pueda atraer otro niño hacia su mundo.
La Beldam, traducida como La Bruja y también conocida como La Otra
Madre, conserva la misma capacidad de metamorfosis, su incapacidad de crear y,
por lo tanto, solo copia y tuerce cosas del mundo real, al igual que en la novela.
También mantiene su apetito por las almas de los niños.
El Gato actúa como el mentor y el guía de Coraline en el Otro
Mundo. Le advierte de los peligros del Otro Mundo, así como de La Bruja. A
pesar de que El Gato es tan sarcástico como en el libro, sigue preocupándose
por Coraline y guiando en lo que ella lo necesite.
Los vecinos de Coraline son tan excéntricos como en el libro. La
señorita Spick y la señora Forcible se muestran como las vecinas fanáticas de
la adivinación con hojas de té al igual que en el libro y también tienen un rol
pequeño, aunque destacado pues es gracias a ellas que Coraline encuentra las
almas de los niños. Por su parte, el señor Bobo solo aparece un par de veces en
toda la novela gráfica y lo hace para hablar sobre su espectáculo de ratones.
Las ilustraciones de Russell le dan calidez y usa una paleta de
colores similar en ambos mundos, pero en tonos ligeramente diferentes. En el
mundo real los tonos que más predominan son el amarillo y el marrón, con
algunos tonos de verde mediano. En el mundo de La Beldam también se usa el
amarillo, pero también algunos colores que le dan más vivacidad como el rosado,
el salmón (naranja) y, sobre todo, varias tonalidades de verde entre claras,
fosforescentes y medianas.
Sin embargo, se sabe que esta vitalidad transmitida a través del
color es engañosa pues a medida que Coraline comienza la búsqueda de las almas
de los niños el mundo que La Beldam ha copiado del mundo real se va
deteriorando y la gama de colores se torna más pálida y sucia, teniendo como
colores principales el gris, el ocre y el granate, por supuesto con una
apariencia descolorida, simbolizando la verdadera naturaleza del mundo de La
Beldam: falso y artificial. El verde desaparece casi por completo, solo
permaneciendo en el cuarto de estudio de la Beldam.
La novela gráfica de Coraline tiene un ritmo fácil de seguir y las
imágenes se sincronización con el texto de la novela. Sin embargo, en algunas
escenas a veces se siente que el texto a veces es innecesario en algunas
viñetas. Por ejemplo, en algunas viñetas se menciona a Coraline subiendo las
escaleras y dicha acción tiene lugar. Considero que eso le quita algo de
disfrute a la lectura al estar de más y esto hace que estas frases se sientan
mejor en la novela.
En general, disfruté de la adaptación gráfica y considero que es adecuada para aquellos que ya conocen la novela porque esta es bastante fiel al material original, demasiado para ser exactos. ¿La recomiendo? Yo diría que sí.
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