EL CIELO ES AZUL, LA TIERRA BLANCA
Como parte del reto Pictoline, decidí leer una novela romántica. En este caso, fue una novela japonesa traducida en nuestro idioma como El cielo es azul, la tierra blanca: Una historia de amor, de la escritora Hiromi Kawakami.
El cielo es azul, la tierra blanca se publicó en 2001 con el nombre
Sensei no kaban (センセイの鞄), que se traduciría
como El bolso del maestro o El maletín del maestro, el cual es uno de los
nombres que tuvo en su traducción inglesa. El título en español proviene de una
canción que Tsukiko intenta cantar, pero no recuerda el último verso, el cual el
maestro le recuerda. Pienso que los dos títulos van acorde con la historia que
se nos quiere contar. La novela consta de 17 capítulos y se desarrolla alrededor
de unos cinco años, lo cual se puede deducir al leer el último capítulo.
Los personajes principales son Tsukiko
Omachi y Harutsuna Matsumoto, que fueron estudiante y maestro durante la
secundaria y que después de varios años se reencuentran. Luego de comenzar a
tratarlo y tener una relación cercana, Tsukiko se da cuenta de que se ha
enamorado de él y es incapaz de negar sus sentimientos.
Tsukiko Omachi es una oficinista de 38
años, una edad a la que una mujer se la considera una solterona a los ojos de la
sociedad japonesa. Hasta hacía unos años, su madre la criticaba por no haberse
casado ni tenido hijos, lo que se esperaba de una mujer japonesa. Para el
momento en que se desarrolla la historia, ya han asumido que Tsukiko se
mantendrá soltera el resto de su vida y no la molestan por eso. Y precisamente
cuando ella ya ha pensado que nunca conocerá a nadie del que se vaya a
enamorar, se reencuentra con su ex profesor de literatura, Hanatsuna Matsumoto.
Tsukiko posee una personalidad retraída y
tranquila, siendo más dada a llevarse mejor con personas mayores que ella que
con alguien de su misma edad algo que, sin embargo, no le impide disfrutar de
una vida social activa. Por llevarse mejor con personas de más edad que ella,
tiene una mayor afinidad con su ex profesor de literatura. Ella también reveló
que tenía una mejor relación con su abuela con su madre, ya que la primera
tenía un pensamiento más liberal que la segunda, a pesar de ser de generaciones
completamente diferentes.
Hanatsuna Matsumoto es un profesor de
literatura retirado de 68 años. Fue profesor de Tsukiko durante la secundaria.
Estuvo casado varios años con una mujer que lo abandonó por otro hombre, algo
que lo marcó durante mucho tiempo, pues no volvió a tener relación con ninguna
mujer hasta que se reencuentra con Tsukiko. Tiene un hijo, ya adulto y con
hijos propios, que con el que tiene una relación un poco tensa debido a la
manera como su madre asumía su rol materno y por el hecho de abandonarlos.
El profesor Matsumoto es un hombre al que
le gustan los paseos a lugares como mercados y los viajes a lugares como bosques
e islas, todo ello para explorar el ambiente a su alrededor. A menudo cita
poemas de autores japoneses que Tsukiko es incapaz de recordar ya que, al
parecer, no era muy atenta en su clase. Al tener una personalidad tranquila como
Tsukiko, ambos disfrutan de las mismas cosas, excepto que Tsukiko no es versada
en poesía. Sus paseos y viajes ayudan a que Tsukiko pueda observar las cosas a
su alrededor y pueda apreciarlas como él lo hace y al mismo tiempo los hacen
más cercanos, lo que hace que Tsukiko de a poco acabe enamorándose de él pese a
los treinta años que los separan. Es un hombre de costumbres conservadoras como
se observa en el hecho de que no permite que Tsukiko le sirva. Sin embargo, con
el tiempo va permitiéndose salir un poco de esa concha de sexismo pasivo.
Takashi Kojima es un ex compañero de clase
de Tsukiko que ha estado enamorado de ella desde siempre. Estuvo casado con
otra compañera de clase por corto tiempo y se divorciaron luego de que ella le
fuera infiel, o por lo menos eso dice él. Aunque parece alguien amable y
atento, lo cierto es que quiere que Tsukiko lo quiera y esté con él rayando en lo
obsesivo. En las pocas veces que él y Tsukiko tienen una cita, ella se da
cuenta de que no siente nada por él y que en cambio sí ama por el profesor
Matsumoto.
Satoru es el dueño de una taberna a la que
el profesor Matsumoto acude con frecuencia, muchas veces junto a Tsukiko. Es
una persona amable con sus clientes y expulsa a los que se embriagan demasiado
o son muy problemáticos. A pesar de ser un personaje secundario, tiene cierto
grado de importancia pues su taberna es un lugar de referencia para los
encuentros entre Tsukiko y el profesor Matsumoto.
La novela recuerda un poco a la novela La tregua de Mario Benedetti, pero con los géneros intercambiados y visto desde el
punto de vista de la persona más joven en la relación. Tanto Tsukiko como el
profesor Matsumoto tienen una relación en la que hay una clara diferencia de
edad. Sin embargo, aunque se esperaría que esto le genere algún roce, es fácil
ver que ambos tienen mucho más en común y Tsukiko no solo ve su relación como
un aprendizaje de literatura y biología sino también encontrar a alguien con el
que se siente segura e identificada.
La relación entre Tsukiko y el profesor
Matsumoto es algo menos transgresora que la de Martín y Laura, los
protagonistas de La tregua. Esto debido a la sociedad japonesa, un país que,
aunque se ha abierto a la globalización, aún mantiene sus costumbres locales y
sociales. Con todo ello en mente, una relación entre un maestro pensionado y su
exestudiante es algo que generaría todo tipo de reacciones dependiendo de si
el lector es occidental o japonés. Sin embargo, lejos de un molesto ebrio que
le hace preguntas intimas a Tsukiko, la relación entre ella y el profesor
Matsumoto transcurre de manera lenta. Sería ya al final en el que ambos se
muestran recíprocos a sus sentimientos y el lector se entera cómo fue la
relación entre los dos.
Podría decirse que la relación entre
Tsukiko y Matsumoto termina igual que la de Martín y Laura en el sentido de que
su amor es breve pero intenso y la parte sobreviviente se queda con los mejores
recuerdos de dicho amor, el cual los marca para siempre y que saben que no
volverán a vivir en sus vidas.
El cielo es azul, la tierra blanca es una
típica novela romántica con diferencia de edad… en la cultura japonesa, la cual
no ve las relaciones con una gran diferencia de edad de la misma manera que en
Occidente. En dicho país, no es raro encontrar productos audiovisuales donde
hay este tipo de relaciones, las cuales en su mayoría son abordadas desde el
punto de vista de la persona más joven. Sin embargo, la persona joven de la
novela es una mujer que se acerca a los cuarenta y que su familia considera una
perdedora por no haberse casado, mientras que su interés amoroso es un adulto
mayor que ya vivió bastante en su vida y no esperaba enamorarse luego de ser
abandonado por la madre de su hijo. Ambos tendrían una relación amorosa
improbable, pero al mismo tiempo tranquila y satisfactoria para ambos que solo
culminaría con la muerte.
Para aquellos que les gustó la novela de Mario Benedetti, les recomiendo mucho esta novela romántica japonesa. Para aquellos que les gustan las novelas basadas en romances con diferencia de edad, igual la recomiendo. En general es una buena opción para los amantes de las novelas románticas.
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