PELO DE ZANAHORIA



Para cerrar el Mes de los Niños y del Idioma y para representar a los niños, esta semana analizaré la novela Pelo de zanahoria del escritor francés Jules Renard.
Pelo de zanahoria es una novela que trataba sobre un niño de apodo homónimo que es tratado por su familia como poco menos que una persona de segunda clase. La novela, publicada en 1894, tiene 49 capítulos, aunque algunos de ellos están divididos en varias partes, en particular el último.
Pelo de zanahoria, cuyo apellido es Lepic, es el menor de tres hijos. Se desconoce su nombre, pero por un comentario en el capítulo 22, es probable que tenga el mismo nombre de su padre, pues la nueva criada lo llama señor Lepic hijo. Es llamado Pelo de zanahoria por su color de cabello y sus pecas. Al ser el único de la familia que tiene estas características, es forzado a hacer los trabajos domésticos más sucios y despreciables y sufre maltrato físico y verbal por parte de sus padres y sus hermanos, en especial por su madre, que lo consideran tonto y perezoso, a pesar de ser bueno en los estudios y ser amante de la literatura, en especial libros prohibidos.
A causa de esto, Pelo de zanahoria ha intentado suicidarse y se desquita matando animales, lo cual se demuestra por el hecho de que hace sus deberes con aparente calma y con rebeldía interior. Con el tiempo, Pelo de zanahoria desarrolla rencor contra su madre que con el tiempo llegaría a convertirse en odio. Sólo demuestra cariño por su padre, su padrino y su vecina Mathilde, siendo esto último algo sorpresivo dado que muestra cierto grado de misoginia.
De la misma manera en la que lo trata su familia, así lo tratan la mayoría de las personas del poblado en el que viven. Su padrino, que le trata bien y le da monedas de plata para la suerte, y en algunas ocasiones su padre, que puede ver la inteligencia de su hijo, son las excepciones a la regla.
Hablaré de los demás personajes, la familia Lepic y el padrino de Pelo de zanahoria. Por las descripciones del estilo de vida de los Lepic (viven en una casa amplia y poseen un gallinero), el hecho de que pueden permitirse una criada, el que puedan enviar a sus hijos a una escuela que permite a sus alumnos pobres permanecer allí todo el año, un favor del que Pelo de zanahoria y Felix no gozan, sugieren que la familia es de clase media. No son adinerados, pero se ve que los Lepic tampoco pasan muchos apuros económicos.
El señor Lepic tiene un empleo que implica que debe viajar mucho, por lo general a París, por lo que es probable que sea un comerciante o un hombre de negocios. Cuando se encuentra en casa ejerce su autoridad como cualquier otro padre, aunque está algo dominado por su esposa. Aunque demuestra su cariño a Felix y a Ernestine, no lo hace lo mismo con Pelo de zanahoria, con el cual es más bien indiferente. Sin embargo, en contadas ocasiones vemos que él se da cuenta de la inteligencia de Pelo de zanahoria.
La señora Lepic es peor que su esposo pues siempre muestra desprecio por Pelo de zanahoria. Esto se manifiesta al hacer que su hijo haga las labores más bajas de la casa, las cuales Felix o Ernestine no desean hacer. Peor aún, le impone (o intenta imponerle) sus gustos y aversiones a Pelo de zanahoria y demuestra ser bastante hipócrita ante las actitudes de él. No es de extrañar que su hijo pierda el cariño hacia ella. Sin embargo, ella no permite que nadie más maltrata a Pelo de zanahoria porque piensa que sólo ella tiene ese derecho.
Los hermanos mayores de Pelo de zanahoria, Felix y Ernestine, no son personajes muy elaborados; sin embargo, entre ellos comparten con sus padres la falta de aprecio por Pelo de zanahoria.
El padrino aparece muy poco en la historia pues se lo describe como un hombre hosco y apartado del pueblo, pero en las contadas ocasiones en las que aparece, demuestra un gran aprecio por su ahijado, dejando que duerma en su casa y dándoles monedas de plata para la buena suerte. Incluso lo llama pajarito. El padrino sí se da cuenta de que Pelo de zanahoria es maltratado por su madre, la cual desprecia al señor al grado de la repugnancia, aunque es probable que no pueda hacerse cargo de él por ser un hombre mayor y pobre. Para imaginar como es el padrino, les sugiero que piensen en el abuelo de Heidi reemplazando una casa en las montañas por una cerca del rio.
Pelo de zanahoria es el típico hijastro pelirrojo. Este es un recurso narrativo que consiste en que un personaje sufre de matoneo por su cabello rojo. En el caso de Pelo de zanahoria, es claro que el trato que recibe de sus padres es diferente al de sus hermanos mayores por su cabello rojo, que nadie más tiene en su familia. Su padre lo ignora y su madre lo desprecia. Sus hermanos lo tratan de la misma manera en la que lo hacen sus padres: con indiferencia o con insultos.
Por desgracia, esto ocurre en la vida real. Muchas personas de cabello rojo en países como el Reino Unido, Australia y Canadá han sufrido burlas, maltrato y discriminación, además de estar asociadas a estereotipos como que son malgeniados, muy sexualizados, son brujos (idea que proviene del Malleus Maleficarum) o son judíos.
Para el lector promedio del blog, por lo general hispanoamericano, esta clase de estereotipos se oyen ridículos ya que el cabello rojo es extremadamente raro en este lado del mundo y cuando vemos a una persona con este color de pelo quedamos fascinados, pero así es como se ve a los pelirrojos en dichos países.
Para analizar un poco la psicología de Pelo de zanahoria, haré una base de comparación con otro personaje pelirrojo y famoso en la literatura, Anne Shirley. Los dos se criaron en medio de la pobreza y el desdén y sufrieron intimidación por su cabello y sus pecas. Aunque Pelo de zanahoria vive con sus padres, igual es tratado como el empleado de la familia, como ocurrió con Anne en los dos hogares en los que vivió tras la muerte de sus padres. Eso sí, ambos tienen personas que se preocupan por ellos y velan por su bienestar: para Pelo de zanahoria es su padrino y para Anne son los hermanos Cuthbert.
Sin embargo, algo que diferencia a ambos pelirrojos es su manera de ver la vida. A pesar de sus difíciles primeros años de vida, Anne aprendió a lidiar con ellos a través de su imaginación y trata de ser amable con los que la rodean. El caso de Pelo de zanahoria es más oscuro pues manifiesta pensamientos y acciones suicidas, recurre a la mentira y libera su resentimiento a través del maltrato animal y del supuesto odio hacia su madre, el cual se puede justificar hasta cierto punto. Además, es grosero con aquellos que entienden su situación e intentan ayudarlo, en particular si son mujeres. Como dije antes, sólo se muestra cariñoso con su padre, con su vecina Mathilde y con su padrino.
Se podría decir que Pelo de zanahoria tiene un enorme daño psicológico comparado con Anne y también muestra como las personas reaccionan ante el maltrato de diferentes formas. Otro detalle es que Pelo de zanahoria está resignado a que nunca será amado por nadie mientras que Anne piensa que, aunque la vida tiene dificultades, estas mismas se podrán superar. El problema es que el resentimiento de Pelo de zanahoria hacia su existencia le impide ver que personas como su padrino y Mathilde le quieren.
Pelo de zanahoria en sí tiene un estilo complejo porque, aunque muchos de sus pasajes están escritos como es lo habitual en una novela, otros hacen que parezca un diálogo de una obra de teatro. Esto puede traer dificultades a la hora de leerla y que algunos no la encuentren comprensible, como es mi caso. En lo personal, la novela me pareció bastante aburrida y no la recomendaría por lo mismo.

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