EL CAMINO



Advertencia: para los que no han leído la novela, hay algunos destripes (spoilers).
Para acompañar a Pelo de zanahoria y con el fin de representar a nuestra lengua, esta semana analizaré la novela El camino del escritor español Miguel Delibes, que apareció por primera vez en 1950.
El camino trata sobre Daniel El Mochuelo, un niño de once años cuyo padre quiere enviarlo a hacer el bachillerato para que puede gozar de buena educación y tener un oficio diferente al de su padre. Mientras llega el día que debe partir y en medio de sus dudas, él vive muchas aventuras en su pueblo junto a sus dos amigos: Roque, El Moñigo y Germán, El Tiñoso.
La novela tiene veintiún capítulos y se desarrolla en un pequeño pueblo español. Una teoría sobre los diminutivos empleados en la novela apunta a que el pueblo está ubicado en Cantabria, una región española conocida por sus hermosos valles. Se cree que el pueblo es Molledo, que queda cerca del Valle de Iguña y donde Delibes pasaba sus vacaciones cuando era niño. Otros apuntan a que se ubica en el Valle de Villaverde, un enclave cántabro rodeado por municipios de Vizcaya, pues en el libro se menciona que el valle no está lejos de Vizcaya.
Daniel, El Mochuelo tiene once años y recibe ese apodo por sus ojos verdes y su manera de mirar, muy a pesar de sus padres. Es el único hijo de Salvador, el quesero del pueblo y una ama de casa. Aunque no es muy cercano a su padre como cuando era más pequeño, igual lo quiere mucho; pero no está seguro de querer estudiar bachillerato y mucho menos ir a la universidad.
Roque, El Moñigo vive con su padre, Paco el herrero y su hermana mayor Sara, que le lleva trece años y que lo ha criado desde la muerte de su madre, producto del parto de él. Tiene dos años más que Daniel, El Mochuelo. Es pelirrojo como su padre y su hermana. Es precoz y tiene un comportamiento rebelde y pendenciero similar de su padre; lo que le causa conflictos con Sara, pues no se muestra asustado ante los típicos temores infantiles que su hermana intentaba inculcarle. Sin embargo, sí tiene un miedo: las estrellas.
Germán, El Tiñoso es llamado así por las entradas que tiene en su cabello negro. Es hijo de Andrés, el zapatero y de su esposa Rita La Tonta. A diferencia de Daniel y de Roque, viene de una familia grande siendo el menor de diez hermanos, cinco varones y cinco hembras. De estos hermanos, cuatro de ellos son dos pares de mellizos. Tiene una ligera cojera, algo que tendría mucho que ver en lo que le ocurriría.
Mariuca-uca tiene nueve años, tiene el cabello rubio, los ojos azules y pecas. Es hija de Quino, el Manco y su esposa Mariuca, que falleció una semana después del parto. Mariuca-uca o Uca-uca es muy querida en el pueblo sobre todo por la madre de Daniel, El Mochuelo que tiene un gran instinto maternal pero no puede tener más hijos. Como el trio, es amante de la libertad y adora caminar por el valle. Le gusta Daniel El Mochuelo, pero este no le presta atención por su fascinación con la Mica, aunque así lo sigue a todas partes. Con el tiempo, cuando supera su fascinación con La Mica, se da cuenta de lo que mucho Mariuca-uca le importa y que la quiere.
Mariuca-uca representa un contraste con el trío integrado por El Mochuelo, El Moñigo y El Tiñoso. A diferencia de ellos, goza de más libertad, quizá porque su padre prefiere dejarla a su aire y que se desenvuelva mejor. Le gustaría ser aceptada pero por el hecho de ser mujer ellos no quieren jugar con ella.
Micaela o La Mica, llamada así para diferenciarla de su abuela de nombre homónimo, es la hija de Gerardo, el Indiano, un hombre que se fue muy joven a América para hacer fortuna, por lo que nació en México. Cuando la Mica llega al pueblo sólo tenía nueve años y aunque al principio no le gusta vivir en el pueblo, poco a poco logra adaptarse. Aunque es mayor que Daniel El Mochuelo (diez años), a este le gusta, por lo menos al principio.
Las Guindillas eran tres hermanas llamadas Lola La Guindilla mayor, Elena La Guindilla del medio e Irene, La Guindilla menor, que se encargaban de una tienda. Son llamadas así por el rostro rojo y redondo de Lola, así como por su carácter. Al principio de la novela, Elena muere -siendo llamada inútil por su hermana mayor en pleno sepelio- y sólo quedan Lola e Irene.
Lola la Guindilla mayor es la más relevante por ser una de las mayores autoridades del pueblo dirigiendo los coros y siendo parte del comité que se encargaba de las actividades en el pueblo, mostrando un carácter autoritario. También es una mujer amargada, chismosa, metida, fanática religiosa y con una lengua afilada.
Irene la Guindilla menor es una mujer dominada por su hermana y que pierde su honra cuando se deja seducir un hombre menor que ella y se escapan juntos. Ya se podrán imaginar qué ocurrió después.
Quino el Manco es el dueño de una taberna poco prospera porque nadie acude allí. Es llamado así porque perdió la mano derecha en un accidente cuando ayudaba a su hermano leñador. Tuvo amoríos como Josefa, pero se casó con Mariuca, contra las advertencias de sus vecinos y de su ex amante que le advertían que Mariuca tenía tuberculosis. Cuando Mariuca murió luego del parto, la madre de ella quiso criarla, pero Quino el Manco se negó y desde entonces la educó. Es un hombre muy abierto con Daniel, Roque y Germán y adora a su hija.
Don José es el cura del pueblo. Su posición hace que conozca a todos los habitantes del pueblo. Es muy apreciado por los mismos pues lo ven como una figura benevolente frente a la apatía del alcalde y el autoritarismo de la Guindilla mayor. Intenta organizar un cinema para el pueblo, pero ante la cuestión de censurar los filmes y el problema de contentar tanto al comité como a los espectadores, decide acabar con la iniciativa.
Uno de los temas que trata El camino es la muerte. En varios capítulos no sólo mueren personajes sino también que se asocian la esterilidad con la muerte. Un ejemplo claro es la madre de Daniel, El Mochuelo. A pesar de que ama a su hijo, lo que más desea es tener otro pues El Mochuelo pronto irá al colegio y eso la hace sentirse más sola. Para su desgracia, no puede tener más hijos, por lo que vuelca su atención hacia Mariuca-uca. Lo mismo ocurre con la Guindilla menor, que lamenta su incapacidad para tener hijos, quizá porque tal vez esto hubiese evitado que su hermana la dominara.
Otro ejemplo es el que ocurre en el capítulo XIX. En ese capítulo, sucede un evento trágico que hace que El Mochuelo se plantea sobre lo efímera que es la vida, cómo el mismo representa la muerte de su propia infancia, cómo asume que pronto se hará adulto, cómo los adultos deciden lo que creen que es lo mejor para sus hijos y cómo la vida es la que plantea las circunstancias y no el ser humano.
Algo que se ve mucho en la novela es la naturaleza. Como mencioné antes, hay algunas comunidades autónomas de España tiene paisajes hermosos, entre ellos Cantabria. En este caso, El Mochuelo y sus amiguitos suelen estar en contacto con la naturaleza y la aman. Es más, para El Mochuelo, el valle representa su hogar, más que su propia casa porque es el lugar que más ama y el que más le hará falta cuando se vaya a estudiar.
El camino es una novela que más muestra el amor y la amistad. La amistad entre El Mochuelo, El Moñigo y El Tiñoso es leal e inquebrantable y los tres siempre están jugando o haciendo lo que propone El Moñigo. Este trio de amigos sólo se separarían por un elemento que no se puede evitar y que es el ya mencioné.
En la novela se muestra el primer amor, que es natural en un preadolescente como El Mochuelo. Al principio de la novela, El Mochuelo tiene un amor platónico por La Mica y piensa que algún momento ella lo notará, aunque ella le lleve diez años. Cuando La Mica revela a su novio, El Mochuelo se decepciona, pero pronto lo supera. Con el tiempo descubre a quien ama de verdad.
Otro ejemplo es La Mariuca-uca. Ella ama a El Mochuelo y siempre lo sigue porque le gusta mirarlo, pero al principio él la rechaza debido a su amor platónico por La Mica. Cuando a El Mochuelo deja de interesarle La Mica y luego de un evento, pronto se da cuenta que siempre ha querido a la Mariuca-uca.
También se muestra mucho el estilo de vida de las comunidades rurales españolas en plena época franquista y de hecho hace cierta crítica al nacionalcatolicismo que se profesaba en ese tiempo. Por ejemplo, se muestra como el comité asignado para elegir las películas censuraba las escenas que consideraban explicitas, incluso aunque fuera en lo más mínimo. Debido a lo incómodo que les resulta dicha labor, la cortan por lo sano de una forma muy drástica.
El personaje de Lola, la Guindilla mayor, representa una ironía. Ella es la que mueve los hilos sobre los habitantes incluso por encima de otras autoridades como el alcalde y don José, el cura del pueblo ¿Y por qué digo ironía? Era una mujer poderosa en un pueblo español durante el franquismo, una época en donde la mujer era una ciudadana de segunda clase.
Es evidente que la Guindilla mayor abusa de su posición molestando a muchachos jóvenes que se besan en la noche y siente un abierto desprecio por sus congéneres y por los niños. Estos últimos a su vez también la desprecian. La Guindilla mayor odia el amor sólo porque ningún hombre quiso casarse con ella, aunque es obvio el por qué. Cuando la novela está por concluir, vemos más de su actitud abusiva. En resumen, la Guindilla mayor representa a la típica beata, que finge ser correcta a través de sus creencias religiosas pero que en realidad es hipócrita y cruel con los demás.
Ni siquiera otros personajes se escapan a la crítica de Delibes. El Moñigo muestra actitudes machistas que eran los habituales en la década de 1940 pero también manifiesta una falta de sensibilidad ante el dolor ajeno como cuando Quino pierde a su esposa y el de los dolientes de la persona que fallece en el capítulo XIX, aunque la misma fuera alguien cercano a él.
El camino es una novela que muestra muchos temas como el primer amor, la amistad, la muerte y el amor. Es un retrato de las dudas de un niño que está por dejar su infancia y entrar en la adolescencia, que siente que los adultos no deberían tomar todas las decisiones para los niños sino dejar que los niños hagan lo que ellos sientan. La novela tiene mucha reflexión, pero el ritmo en la primera mitad de la historia puede cansar al lector así que no es un libro que yo recomendaría a todos, mucho menos a un niño.
Este mes estuvo lleno de historias llenas de ingenio como de drama y en general las historias dejaron muchos valores como la amistad, la lealtad y la resiliencia, mismos que se le pueden enseñar a nuestros hijos. Que el próximo año las historias sean igual de buenas.

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