LA GALLINA DEGOLLADA Y EL ALMOHADÓN DE PLUMAS
Advertencia: para aquellos que
no han leído ambos cuentos, habrá destripes (spoilers).
Para empezar un nuevo mes del terror, lo haré
con dos cuentos del escritor Horacio Quiroga: La gallina degollada y El almohadón
de plumas, ambos ubicados en la compilación Cuentos de amor de locura y de
muerte de 1917.
LA GALLINA DEGOLLADA
La gallina degollada es un cuento que nos
muestra los peligros de descuidar a los niños, aunque sea por un segundo.
Es la historia de los Mazzini-Ferraz, un
matrimonio rural que, aunque su vida no era fácil, se adaptaban muy bien a
ella. Pero la mayor felicidad de ellos era tener un hijo que al que pudiesen
amar y cuidar; sin embargo, esto demostraría ser difícil, no porque no pudiesen
tener hijos sino por la salud de sus cuatro hijos mayores, todos varones.
El mayor se desarrolló normalmente hasta sus
veinte meses cuando desarrolló convulsiones producto de meningitis y nunca
volvió a ser el mismo, quedando con retardo mental moderado. El segundo hijo
también tuvo un crecimiento normal hasta los dieciocho meses cuando al igual
que su hermano mayor, tuvo convulsiones por meningitis y también quedó con
retardo mental. La misma historia pasó con sus hijos mellizos, que nacieron
unos cuatro años después del mayor. Debido a la situación con sus cuatro hijos,
Mazzini y su esposa Berta empezaron a tener discusiones, echándose la culpa el
uno al otro por lo ocurrido a sus hijos.
Cuando Berta quedó embarazada por quinta vez y
dio a luz a una niña a la que llamaron Bertita, tanto ella como su esposo
esperaban que en algún momento ella se enfermara y terminara con retraso mental
al igual que sus hermanos mayores, pero eso no ocurrió. Bertita logró
sobrepasar los primeros dos años sin ninguna enfermedad de consideración y para
cuando tenía cuatro años, era una niña sana e inteligente. El hecho de que
Bertita fuera una niña sana hizo que sus padres volcaran su atención
exclusivamente en ella, dejando a sus hijos al cuidado de una empleada.
Aquí es donde se ve como la actitud del
matrimonio Mazzini-Ferraz cambia con la llegada de su hija menor. Al ver que la
pequeña resultó ser más sana que sus cuatro hijos mayores, consideraron que no
valía la pena seguir brindándoles la atención a cuatro niños que nunca
lograrían desarrollarse normalmente a diferencia de Bertita. Para ellos,
Bertita era su alegría e incluso su futuro. Además, Mazzini y Berta pensaban
que su hija era la única cosa que evitaba que ambos discutieran.
Un día en que la empleada estaba matando una
gallina para la comida de la tarde mientras los cuatro niños la miraban, los
Mazzini-Ferraz salieron a dar un paseo con Bertita. El hecho de que los padres pasearan
sólo con Bertita y no con sus todos sus hijos es una muestra de la desidia que
sentían por sus cuatro hijos varones y su ceguera de amor por su única hija
sana.
Desafortunadamente, al desvivirse por Bertita, y
al parecer tampoco le ponían mucha disciplina a la pequeña, que era inquieta y
curiosa. La curiosidad de Bertita, junto la de sus hermanos mayores, y lo
disfuncional de la familia haría que todo terminara en tragedia.
El matrimonio Mazzini-Ferraz es un claro
ejemplo de una familia disfuncional, en el que la negligencia y el favoritismo
están a la orden del día, lo que termina siendo su perdición al no ocuparse de
sus hijos mayores por su discapacidad y no saber disciplinar a su hija menor, a
la que claramente consentían demasiado. La combinación de todo ello desata la
tragedia final.
EL ALMOHADÓN DE PLUMAS
Este es un cuento de tono bastante escabroso,
como gran parte de los cuentos de su misma colección, al igual que A la deriva
y el cuento anterior.
La historia trata sobre Jordán y Alicia, una
pareja de recién casados que se acaban de mudar a su nueva casa. Al principio, todo
iba bien entre ambos hasta un día de julio Alicia contrae influenza y debe
guardar cama. Desgraciadamente, Alicia nunca lograría levantarse de su cama.
En un inicio, Alicia pareció recobrarse de la
influenza, pero luego empezó a ponerse cada vez pálida y tener síntomas de
anemia. Jordán es incapaz de hacer algo por su esposa, más allá de buscar de
médicos que no podían comprender la enfermedad de Alicia. En un periodo de
cinco días, Alicia falleció.
Después del funeral de Alicia, cuando estaban
recogiendo sus cosas de Alicia y limpiando el lado de su cama, su empleada se
percata que hay manchas de sangre en la almohada que era de Alicia. Cuando
Jordán y la empleada intentan levantar el almohadón, notan lo pesado que es y
Jordán decide cortarlo para saber el por qué de su inusual tamaño. Lo que
encuentra es algo espantoso y que explica lo ocurrido a Alicia.
El almohadón de plumas tiene la esencia macabra
e inesperada que poseen los cuentos del escritor británico Saki, las historias
de Edgar Allan Poe o de La pata de mono de W. W. Jacobs. Primero como una
historia normal o incluso de manera alegre para después concluir de manera
trágica o inesperada. Además, es capaz de establecer un misterio que sólo se
desvela al final.
Esto es lo que ocurre con Jordán y Alicia. Al
principio no es nada más que una pareja recién casada; sin embargo, a medida
que el cuento avanza vemos que los dos no estarán juntos por mucho tiempo y
Jordán no sabe la razón hasta el final. Todo esto es una muestra del estilo tan
misterioso como abrupto que Quiroga supo imprimirle.
En particular, aunque ambos cuentos no se
pueden considerar de terror tienen el mismo espíritu que uno de ese género ya
que se asemejan a los cuentos de Saki, conocidos por su estilo macabro. No sé
si Horacio Quiroga conoció la obra de Saki, aunque no es probable dado que este
último es un autor casi desconocido en este lado del mundo, pero sin duda se ve
la influencia de Poe además del estilo propio de Quiroga.
En mi opinión, aunque ambos cuentos no poseen
monstruos te dejan pendiente de descubrir el misterio hasta el final y también
muestran la capacidad de Quiroga de infundir terror psicológico. Obviamente,
estos cuentos no son para todos y si se es muy sensible, pueden ser demasiado
para este tipo de personas. Eso sí, definitivamente recomiendo leer las historias
de Horacio Quiroga. Ahora es el momento de dejar estos relatos…
Adenda: la próxima semana no habrá entrada por semana del 12 de octubre. Regreso el 20 con una nueva entrada.
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