LISÍSTRATA


Para continuar con el Mes de la Mujer, pasamos del sur de España de finales del siglo XIX a la antigua Grecia. La protagonista de esta entrada es una mujer que toma una decisión bastante inesperada y que espera junto a otras mujeres, que ayude a terminar con la guerra de una vez por todas. Esa mujer es Lisístrata y ella fue creada por Aristófanes, el clásico comediante griego.
Lisístrata es una mujer determinada y de mucho carácter, que después de ver como la guerra ha obligado a que los hombres se vayan dejando a sus esposas y/o amantes prácticamente solas, idea una curiosa forma de protestar y espera que sea suficiente para acabar con la guerra. Pero ella sabe que su plan no funcionará si no cuenta con el apoyo del resto de sus congéneres, ya sean atenienses o espartanas, así que las convoca en la Acrópolis.
Ya en la Acrópolis, Lisístrata les plantea su idea que está segura acabará con la guerra: hacer una huelga sexual, es decir, negarse a tener relaciones con sus parejas hasta que las hostilidades cesen. Obviamente las mujeres están sorprendidas con el propósito de Lisístrata y no saben si podrán soportar estar sin sexo, pero ella las convence que si son capaces de dar a luz y aguantar las largas ausencias de sus maridos, podrán resistir la huelga. De esta manera todas juran no tener sexo hasta que la guerra termine y quedarse en la Acrópolis, que es donde se encuentran las arcas de Atenas, ya que si resguardan el dinero, los hombres atenienses no podrán seguir combatiendo.

A medida que avanza la huelga, Lisístrata no está segura de querer continuar con la huelga porque ve que varías de las mujeres no colaboran como deberían, por ejemplo, acercándose a los hombres que están en guerra y que obviamente está en contra de la huelga sexual. Además estos han amenazado con incendiar la Acrópolis. Sin embargo, Lampito, una espartana que la ha apoyado desde el principio, le dice que debe seguir resistiendo y no abandonar cuando están empezando a conseguir su objetivo. Gracias a las palabras de Lampito, Lisístrata mantiene su juramento y le insiste a las mujeres en que deben recordar el juramento que hicieron y permanecer en la Acrópolis, de esta manera evitando a los hombres.

Entretanto, en el frente de batalla, los atenienses y los espartanos (lacedominios en algunas ediciones) descubren que no pueden continuar con la guerra a causa de la falta de sexo y creen que todo se debe a la huelga sexual. Todos los hombres de ambos frentes están tan excitados y sin poder aplacar el deseo que deciden acabar con las hostilidades. Al final Lisístrata logra que los atenienses y los espartanos firmen la paz1 y las mujeres vuelvan a estar con sus parejas. Lisístrata se siente satisfecha por haber logrado lo que se propuso.

Mediante Lisístrata, Aristófanes expuso sus ideas sobre la condición de la mujer. Para él, las mujeres no debían ser consideradas ciudadanas de segunda clase, sino como entes iguales a los hombres, lo que significaba que ellas tenían derechos a decidir sobre si mismas y sobre sus cuerpos. Esta es la idea que refleja en su protagonista. Lisístrata se convierte en una mujer que toma sus propias decisiones e insta a sus congéneres a hacer lo mismo. Este tipo de actitudes en una mujer no era bien visto por los hombres, que consideraban que una mujer debía mantenerse callada y no opinar sobre ciertos temas, en especial la guerra. Tampoco aceptaban la unidad de las mujeres en cuestiones como la que mencione anteriormente y el hecho de que se hayan apoderado del dinero de Atenas, sin el cual no podrían seguir con la guerra.
Pero las mujeres atenienses no sólo están unidas entre ellas sino que también se les unen las espartanas lideradas por Lampito, que apoya incondicionalmente a Lisístrata pese a que ambas pertenecen a polis rivales, y es la que insta a Lisístrata a no rendirse cuando esta está a punto de tirar la toalla. La ateniense y la espartana están unidas en una causa: terminar la guerra de una vez por todas. Para ello cuentan con el apoyo de las mujeres mayores de Atenas pues saben que si las mujeres se mantienen unidas la guerra acabará. Y lo logran.
Pese a las dificultades que tuve al leer este libro debido a la complejidad de la edición, lo disfruté mucho y no pude evitar reírme con los chistes y las palabras de doble sentido y alto contenido erótico que tiene la obra, así que este tipo de estilo es más recomendable para alguien que ha leído El tatuaje de la concubina, pero también si les gustan las comedias teatrales. También puede verse como un ejemplo de que la unión hace la fuerza, en este caso, de cómo un grupo de mujeres unidas, jóvenes y ancianas, ricas y pobres, casadas y solteras, atenienses y espartanas, lograron acabar con la guerra, haciendo el amor y no la guerra. Y ahora Lisístrata pasa la antorcha…
NOTA
1 De esta manera Lisístrata muestra el significado de su nombre: la que disuelve los ejércitos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

TIERRA DE JAUJA