EL JARDÍN SECRETO


El libro de esta semana es un libro para niños de la escritora británica Frances Hodgson Burnett El jardín secreto, el cual es uno de sus tres libros más conocidos siendo los otros La princesita y El pequeño lord. Sé que se preguntarán porque decidí leer un libro para niños pero este libro lo tenía planeado leer desde el 2013, aunque hasta ahora tuve el tiempo para hacerlo. Este libro lo leí en diciembre pero lo retrasé para abril de manera que coincidiera con el mes y el Día del Niño. Incluso decidí que fuera entrada compañera de El Lazarillo de Tormes, la entrada dedicada al Día del Idioma Español.
En este libro la primera protagonista es una niña de nueve años llamada Mary Lennox, nacida en la India, que al principio del libro se muestra como una niña egoísta, caprichosa y déspota debido a sus padres no sentían afecto por ella y delegaron su cuidado en criados indios. Cuando Mary pierde a sus padres en una epidemia de cólera, es enviada a Yorkshire, Inglaterra, a Misselthwaite, la casa de su tío (por matrimonio) Archibald Craven. Allí nota una gran diferencia entre las costumbres inglesas y las indias, puesto que los ingleses permiten, por ejemplo, que sus hijos vestirse y valerse por si mismos, algo ausente en las costumbres de los ingleses que vivían en la India.
Al no encontrar muchas diversiones dentro de Misselthwaite, un día Mary sale a saltar en cuerda por los jardines y encuentra una gran belleza en ellos que nunca había visto en la India, pero sobre todo se encuentra un pequeño petirrojo con el que se encariña y es el que ayuda a Mary a cambiar de actitud. A partir de allí, Mary empieza a llevarse mejor con los empleados de Misselthwaite, en especial con Martha, la joven empleada que a veces la cuida. Con ayuda del petirrojo, Mary encuentra un jardín resguardado por una alta pared sin una entrada aparente. Se entera de que ese jardín era de la señora Craven, su tía y difunta esposa del señor Craven, la cual murió allí tras caer de una rama. A raíz de eso, el señor Craven lo cerró, enterró la llave y se desentendió de sus actividades, pasando la mayor parte del año fuera de Misselthwaite ya que amaba mucho a su esposa pues ella lo aceptaba a pesar de su deformidad en la columna.
Poco después, el petirrojo se posa en un pequeño montículo de tierra en el que se encuentra la llave del jardín. Mary toma la llave, pero no puede encontrar la puerta hasta que quitando una rama de hiedra encuentra la puerta y al entrar encuentra un jardín, que aunque un poco descuidado, ella ve hermoso. Mary decide que hará lo posible para restaurar el jardín pero sabiendo que no puede hacerlo sola, le pide a su tío en su primer encuentro un pedazo de tierra y él acepta. Junto con Dickon, el hermano de Martha, plantan semillas para que crezcan allí y tanto Dickon como Martha ayudan a Mary a mantener secreto el jardín, mientras este va floreciendo otra vez.
Unos días después, Mary camina por las habitaciones clausuradas de Misselthwaite intentando saber de dónde vienen unos sollozos que siempre oye y entra en un cuarto en el que encuentra a un niño llamado Colin, que resulta ser su primo, hijo del señor Craven, nacido prematuramente por la caída de su madre, la cual murió en el parto. Este niño, el deuteragonista de este libro, resulta ser tan caprichoso y egoísta como lo era Mary antes de encontrar el jardín, pero además es pesimista y fatalista, ya que cree que tiene la espalda deformada como su padre y que va a morir pronto ya que al igual que Mary, ha recibido poco afecto de su padre, puesto que Colin le recuerda la muerte de su esposa en el parto y sólo va a verlo cuando está dormido. También vemos que es celoso ya que no le gusta que Mary frecuente a Dickon.
Con el tiempo, Mary le hace ver a Colin que su muerte inminente y sus supuestas enfermedades no son más que ideas que él ha creado en su mente. Después de que él empieza a cambiar un poco su carácter, Colin le pide a Mary que le deje ver el jardín secreto, pero ella le dice que debe mantenerlo secreto, a lo que acepta. Con cada vez que Colin va al jardín, el cual ha florecido, va mejorando su actitud y de esa manera, su estado de salud, ya que logra ponerse de pie y caminar y también acepta a Dickon como su amigo.
Pero un día, Ben Weatherstaff, el jardinero, los descubre y se enoja con ellos, sin embargo Colin se enfrenta a él y le dice que mantenga el secreto del jardín. Para su sorpresa, el hombre revela que había estado cuidando el jardín desde la muerte de la señora Craven, así que está contento de ver como ellos cuidan el jardín, ve que Colin no es como lo describen los demás y les dicen que pueden confiar en él.
Mientras estos cambios en Mary y Colin se producen, en el Tirol el señor Craven tiene un momento de reflexión en el que por primera vez piensa en su hijo Colin y siente la necesidad de ir a verlo, así que decide regresar a Yorkshire. Al llegar al jardín se encuentra a Mary, Dickon y Colin. Este último le muestra a su padre como ha vuelto a caminar con la ayuda de la magia que el jardín posee. Al final padre e hijo se van caminando juntos por primera vez ante todos los presentes.
En el libro se ve como la magia del jardín actúa como cura y determinador de cambio para Mary y Colin cuyas personalidades eran agrias a causa del poco o nulo afecto que sus progenitores sentían por ellos (Mary, porque sus padres no querían tener una hija y Colin, porque a su padre le recordaba la muerte de su amada esposa). Ambos niños al principio se comportan como seres despóticos y egoístas, pero cuando hallan el jardín encuentran también un lugar donde se sienten felices y esa felicidad allí produce un cambio en su personalidad para bien.
Sin embargo, en el caso de Mary hay un agente que es determinante en su deseo de recuperar el jardín secreto: Dickon. Dickon es descrito como un niño que ama a los animales y que es amado por ellos y se presenta tocando una flauta rodeado por varios animales. Allí Mary se da cuenta de que si demuestra amor por los demás, será querida por todos. Con Dickon, ambos restauran el jardín hasta devolverle su belleza.
Considero que El jardín secreto es un libro adecuado para leerles a los niños por su mensaje de esperanza y enmienda, aunque por su contenido algo religioso y sencillo no estoy segura de que pueda gustarle a cualquier adulto. En cuanto a mí, debo decir que este libro te puede llegar al alma en un momento en que lo necesites y su contenido, al ser corto, es disfrutable. No será uno los más grandes libros de la historia, pero estoy segura de que si lo es entre los infantiles.

Comentarios

  1. hola quería saber si tu puedes compartir este libro por PDF te dejo mi correo espero respuesta mariazulema1973@gmail.com muchas gracias

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    1. Desafortunadamente, no colocó enlaces de libros por cosa de derechos de autor porque siempre las reportan. Además, la única versión de este libro que circula en casi todas las páginas de descargas de libros es una traducción "políticamente correcta", por así decirlo, ya que le quita algunos pasajes aparentemente ofensivos. Si tienes la oportunidad de ir a páginas de libros, no es difícil de conseguir, pero si quieres conseguir la versión sin censura, te recomiendo la traducción de Isabel del Río Sukan de la editorial española Siruela.

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