EL CAMINO DEL BURRO


Para cerrar este año, lo haré con el cuento El camino del burro de la escritora rusa Liudmila Ulitskaya, el cual se puede hallar en la compilación Nueva literatura rusa: prosa femenina.

El camino del burro trata sobre una mujer que llega el sur de Francia y se encuentra con unos amigos que la llevan al área rural en donde conoce a la ex esposa de uno de ellos, la nueva familia y una misteriosa mujer que despierta el interés en ella. La historia se desarrolla en el sur de Francia, algo lejos de Aix-en-Provence.

Para hablar de los personajes, cabría destacar que en realidad son un reparto coral, es decir, todos tienen la misma importancia y ninguno sobresale por encima de otro. Aunque en realidad el personaje menos interesante es la narradora.

La narradora es Evguenia (cuyo nombre solo es mencionado una vez, hacia el final del cuento), una mujer rusa que llega a Francia en otoño para viajar a una ciudad del sur, reconocida por su casco antiguo que data de la época romana y estar un tiempo en un lugar remoto, campestre y alejado de la ciudad. Hasta ese lugar es llevada por dos amigos, Marcel y Agnes, y allí presencia algo que le recuerda a la escena de la Primera Navidad.

Evguenia no es el personaje más importante. Simplemente ella narra la interacción entre Marcel y sus familiares: su ex esposa Geneviève, su actual esposa Marie, su hija y su hijo. Además, le llama la atención como el niño se siente feliz y tranquila junto a una mujer afrodescendiente de la cual Evguenia intenta recordar donde la ha visto o escuchado. En cierta forma, Evguenia no es más que una protagonista señuelo.

Marcel es un hombre de mediana edad, ex amigo y actual amigo de Geneviève. Su esposa lo dejo por su relación con Geneviève, pero al final los dos nunca llegan a casarse. Luego de años sin verse y después de ver cómo el cambio de aires le ha hecho bien a Geneviève, compra la segunda casa disponible en la misma zona donde vive ella y mantienen el contacto y su amistad. Toca el clarinete, el cual acompaña al piano de Geneviève.

Geneviève es una profesora de música pensionada que pertenece a la generación de las marchas de mayo del 68. Al jubilarse, decide comprar una casa en el área rural del sur de Francia. Para su suerte, había solo cuatro casas, dos de ellas disponibles para vender y ella compró una de ellas. Allí tiene el tiempo libre para redescubrir su amor por la música sin tener que tocar el piano por compromiso o para enseñar. Estuvo casada con Jean-Pierre, con él que tuvo dos hijos, un hijo y una hija, los cuales en el momento en que se desarrolla la historia ya son adultos y solo son mencionados. Se encarga de enseñarle piano a Yvette, la hija mayor de su ex esposo.

Jean-Pierre es el ex esposo de Geneviève. Tras su divorcio, vuelve a contraer matrimonio con Marie, una mujer más joven que él y con la que tiene otros dos hijos. Como sus hijos con Geneviève ya son adultos y viven por cuenta por cuenta propia, no aparecen en la historia, a diferencia de sus hijos con Marie. Al igual que Marcel y Geneviève, se va a vivir al campo con su familia. Su hija mayor, Yvette, es una niña de diez años, inteligente, sana y curiosa, pero su hijo menor, Charles, que tiene tres, no camina ni habla y se describe que sus brazos y sus piernas son como un muñeco de trapo.

Aileen es una mujer afroestadounidense que se está quedando en la casa de Jean-Pierre y atiende al pequeño Charles, el cual se mantiene relajado a su lado mientras ella le canta. Al verla sonreir, Evguenia se da cuenta de que la ha visto en algún lado y cuando Aileen acompaña con su canto a Geneviève y a Marcel, ahí es cuando la reconoce.

La razón del título viene de una historia que Geneviève le cuenta a Evguenia y que también le da mucho sentido a la trama. Aunque la historia se desarrolla en otoño, la narradora no puede evitar en que la escena le recuerda a la Navidad, con José, María y Jesús en el pesebre, en la escena que se ha representado y recreado desde siempre.

En el cuento también se apela al recurso narrativo del milagro navideño, así la historia sea en otoño. En este caso, el milagro le ocurre al pequeño Charles. Sin embargo, es un milagro a medias, como deja claro Evguenia.

Para ser una historia que trata sobre la amistad, el compañerismo y la tranquilidad de la vida rural, si bien tiene momentos felices, tiene los típicos giros de las historias en que todo termina en un tono agridulce. El final es bastante sobrio y muestra como lo que le gusta a algunos, no impresiona a otros. Si son amantes de los cuentos rusos, este será de su agrado sin lugar a dudas.

Adenda 1: Debido a que todo lo que me ocurrió este año, no puedo prometer hacer una entrada por semana. En lo posible, intentaré hacer una entrada cada dos sábados, es decir, en forma quincenal, si las circunstancias no permiten publicar cada semana. Así que les pido que me tengan paciencia y que tomemos conciencia sobre la salud mental.

Adenda 2: Por todo lo anterior, este año no habrá una lista de los libros que fueron un reto para mí en este 2023. Sin embargo, si las cosas empiezan a estabilizarse, combinaré las lecturas de este año con las del 2024 para diciembre de ese mismo año. Como sea, les deseo una Feliz Navidad y un Próspero Año Nuevo.

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