EL PUNTO DE VISTA PATERNO EN PAPÁ GORIOT

Para concluir con el Mes del Padre, lo haré con un análisis sobre la paternidad en la novela Papá Goriot del francés Honoré de Balzac.

Papá Goriot tiene como centro de atención al personaje homónimo y a Eugéne de Rastignac, que aparece en otras novelas de La comedia humana, a la cual pertenece esta novela.

La comedia humana es un ciclo de novelas que muestran a la sociedad francesa desde los últimos años del Imperio Napoleónico, pasando por la Restauración borbónica hasta la Monarquía de Julio, es decir, por los reinados de un emperador y tres reyes: Napoleón, Luis XVIII, Carlos X y Luis Felipe I.

Balzac había planeado escribir 137 novelas en La comedia humana; sin embargo, en el momento de su muerte había completados 91 escritos entre 85 novelas, 4 relatos y 2 ensayos. El título de la saga hace referencia a La Divina Comedia de Dante Alighieri, pero al tener un estilo realista y social, Balzac la tituló humana para reflejar ese mismo punto de vista. Los temas más recurrentes en ella son el deseo de dinero y poder, el arribismo social, la paternidad, la maternidad, la relación social entre las mujeres y el sexo, etc.

La comedia humana está dividida en tres bloques: Estudios de costumbres, Estudios filosóficos y Estudios analíticos. A su vez, los Estudios de costumbres están repartidos en once sub grupos: Escenas de la vida privada, Escenas de la vida en provincias, Los solteros, Parisinos en provincias, Las rivalidades de la vida en el campo, Escenas de la vida parisina, Los trece, Los parientes pobres, Escenas de la vida política, Escenas de la vida militar y Escenas de la vida del campo. Papá Goriot pertenece al bloque de Estudios de costumbres y al sub grupo de Escenas de la vida privada, siendo la vigesimoprimera novela de las veintisiete novelas que lo conforman.

Para aclarar las cosas, La comedia humana no es una saga de libros sino lo que se conoce como novela río o por su nombre en francés roman-fleuve. La novela río es un ciclo de varias novelas que comparten temas, personajes y lugares en común, aunque cada una tenga un título y una sinopsis distintas. Suelen tener temas que se cruzan a través de varios libros.

Su origen se remonta al siglo XIX con los trabajos de escritores como James Fenimore Cooper con su Leatherstocking Tales, Anthony Trollope con Las crónicas de Barsetshire y por supuesto, Honoré de Balzac. De hecho, Émile Zola se inspiró en La comedia humana para su ciclo de veinte novelas, Los Rougon-Macquart, cuyo subtítulo es Historia natural y social de una familia bajo el Segundo Imperio. Otros ejemplos de novelas río son los Episodios nacionales de Benito Pérez Galdós, En busca del tiempo perdido de Marcel Proust, El mar de fertilidad de Yukio Mishima, las novelas Aubrey-Maturin de Patrick O’Brian y trabajos de R. L. Stine como Escalofríos y Fear Street.

Volviendo a la novela, voy a analizar la relación entre Papá Goriot, sus dos hijas y el que sería uno de los personajes más recurrentes de La comedia, Eugène de Rastignac.

Jean-Joachim Goriot es un hombre que logró fortuna durante la Revolución Francesa, más exactamente durante El Terror. Aprovechando su relación con el Comité de Sanidad Publica, le compró a su empleador la fabrica de fideos en la que él trabajaba y con ella logró hacerse rico.

Sin embargo, Papá Goriot tenía una debilidad: al haber enviudado después de siete años de matrimonio, decidió redirigir el amor que le había dado a su esposa en sus dos hijas, Anastasie y Delphine. Aunque procuró darles la educación típica que recibían las mujeres de la época, también fue permisivo con ellas al darles todo lo que ellas le pedían. Esto hizo que Anastasie y Delphine creciesen frívolas, vanidosas y egoístas.

Cuando ambas llegaron a la edad de casamiento, Papá Goriot decidió dividir su fortuna entre ellas y le dio a cada una ochocientos mil francos¹ como dote. Gracias a ello, ambas lograron buenos matrimonios con los hombres que ellas eligieron: Anastasie se casó con un conde, pasando a ser la condesa de Restaud, mientras que Delphine lo hizo con un banquero alsaciano judeoconverso², Frédéric de Nucingen, el cual fue nombrado barón. Sin embargo, se va a vivir a la pensión Vauquer porque ninguno de sus yernos lo aceptan en su hogar debido a su pasado revolucionario; algo vergonzoso para ambos. Sus hijas también reniegan de su padre con tal de tener las puertas abiertas de la sociedad parisina de la Restauración borbónica.

Aunque en apariencia ambas estaban bien casadas, la realidad es que las dos tenían amantes debido a la insatisfacción con sus esposos. Además, a pesar de que su padre ya no tiene dinero por haberles dado toda su fortuna, ellas le siguen pidiendo dinero sólo para mantener su lujoso estilo de vida y pagar sus deudas; así que el anciano empeña sus mejores objetos sólo para ellas.

Aparte de todo esto, hay celos entre las hermanas porque Anastasie tiene una mejor posición social al estar casada con un noble de rango alto y por lo tanto puede entrar a más reuniones sociales parisinas que Delphine. A esta última le cuesta más entrar en la sociedad porque, aunque su marido es más rico que el de Anastasie, tiene un origen plebeyo y sólo posee una baronía como título. Por esto, Delphine siente envidia de Anastasie y de esto se aprovecha Eugène para convertirse en su amante por consejo de Vautrin, uno de los habitantes de la pensión Vauquer.

En la última parte de la novela, Anastasie y Delphine se pelean delante de su padre a causa de las deudas de cada una y su insistencia en querer asistir a un baile yendo con los mejores vestidos. Esto hace que Papá Goriot empeñe los últimos objetos que le quedaban y desarrolle una apoplejía que acaba con su vida. Ninguna de sus dos hijas lo va a ver antes de morir: Delphine nunca llega y Anastasie lo hace cuando ya Papá Goriot estaba inconsciente. Las dos tampoco asisten a su funeral ni dan dinero para el mismo; sólo envían sus coches vacíos.

Uno de los detalles de la relación entre Papá Goriot y sus hijas es que es comparada con la que tenía Lear con sus dos hijas mayores, Goneril y Regan. Al analizar El rey Lear, nos damos cuenta de que su amor por la adulación de Lear termina siendo su perdición porque le ciega ante la declaración de su hija menor, Cordelia, que era la única que lo amaba de verdad, y termina favoreciendo a sus dos hijas mayores, las cuales lo abandonan, al igual que Goriot. Esto no es una sorpresa ya que de hecho Balzac se basó en El rey Lear para escribir Papá Goriot; razón por la cual en su tiempo los críticos fueron duros con su novela, tachándola incluso de plagio.

Sin embargo, Papá Goriot es mucho más trágico que Lear porque no tiene una hija que de verdad se compadezca de él, sino que acuden a él cuando tienen problemas económicos así él no tenga dinero; sólo Eugéne se preocupa por él y se encarga de cuidarlo y enterrarlo cuando nadie más lo hace. En su caso, su permisividad como padre terminó siendo su falla fatal.

Por otro lado, está la relación de Papá Goriot con Eugène de Rastignac, un joven estudiante de Derecho que conoce en la pensión. Eugène logra evitar que Papá Goriot siga siendo el objeto de burlas por parte de los inquilinos de la pensión y se preocupa por él cuando nadie más lo hace. Este hecho y el que se relacione con Delphine hace que Papá Goriot le tenga más aprecio y lo considere una especie de hijo sustituto. Al mismo tiempo, Eugène tiene el mismo sentimiento por Papá Goriot porque este llena un poco el vacío paterno que él tiene. Si uno lee detenidamente la novela, se menciona que Eugène tiene una madre y hermanas, pero no a su padre; lo que podría suponer que su padre falleció hace tiempo y eso también explicaría los problemas económicos de los Rastignac.

Además, Papá Goriot tiene el deseo de que Eugène y Delphine se muden juntos a un apartamento con él, ya que es más probable que Eugène lo acepte en su hogar como su yerno. Sin embargo, esto nunca ocurre.

Otra relación que tiene más o menos un estilo paternal la que Eugène tiene con Vautrin, un hombre del que poco conocen que vive en la pensión Vauquer, aunque esta es más similar a la de un maestro y su alumno. Este lo instruye a aprovechar la situación de entrar en la alta sociedad parisina que se le ha presentado y que use los celos entre las hermanas Goriot para seducir a Delphine, la cual es más accesible para Eugène que Anastasie. En cierta forma le ayuda porque logra que Delphine deje a su amante ocasional por Eugène.

Papá Goriot es una de las novelas que mejor ilustra la ingratitud de los hijos. Goriot sacrifica todo para darles un mejor futuro a sus hijas y apenas ellas se casan con hombres de posición elevada, lo abandonan y se aprovechan de él sacándole dinero aun cuando este pasa necesidades. La ingratitud es tal que ni siquiera aportan dinero para el funeral de su padre ni asisten al mismo. Todo ello hace que la tragedia de Goriot sea mucho más lamentable que la de Lear, porque mientras Lear muere con cierta tranquilidad y felicidad en su corazón al lado de la única hija que lo amaba, Goriot muere creyendo que sus hijas se han vuelto malas por causa de sus maridos y sólo tiene la compañía de Eugène, el cual lo considera una especie de padre sustituto y es quien le da el último adiós.

Con esto, termina el Ciclo del Mes del Padre. Los padres de este mes se caracterizan por hacer las cosas mejor para su prole; a veces de manera positiva y otras veces, negativa. Algunos padres son demasiado complacientes con sus hijos y otros son abusivos con ellos, y esto puede terminar de varias formas: que sus hijos acaben temiéndoles o abandonándolos. Pero otros simplemente buscan orientar a sus hijos. Espero que el próximo año esté lleno de sorpresas al igual que este.

Adenda: A partir de hoy, me tomaré dos semanas de descanso del blog. Regresaré el 14 de julio con una entrada sobre una novela cómica y desde el 21 de julio hasta el 11 de agosto, empezaré un nuevo Mes Colombiano, así que estén pendientes de las pistas que les iré dejando.

NOTAS

¹ Poco más de 4.800.000 dólares a 2015.

² Un judío que se convierte a otra religión. En el caso de Frédéric de Nucingen, se hizo católico.