A LA DERIVA

El cuento de esta semana se llama A la deriva y fue escrito por Horacio Quiroga. Está ubicado en la compilación Cuentos de amor de locura y de muerte, publicado en 1917. Como muchos de los cuentos de Quiroga, el elemento principal es la selva y el estilo de vida en dicho lugar.
La selva es un lugar difícil de colonizar y habitar; sin embargo muchas personas como Quiroga, encontraron en él su verdadero hogar. Pero también la selva es la casa de muchos animales peligrosos como las víboras. Precisamente, el protagonista del cuento, de nombre Paulino, es mordido por una yararacusú1.
A medida que pasa el tiempo, la mordedura de la víbora va a empeorando poco a poco pasando de dos puntos violetas a una hinchazón en toda la pierna. Paulino hace todo lo posible para salvarse, a sabiendas de que la mordedura de una yararacusú es fatal. Primero se amarra el pie mordido y luego toma aguardiente, creyendo que sus propiedades lo sanarían pero en realidad no funcionó y en lugar de eso lo hizo vomitar.
Sabiendo que si se queda en su casa morirá de seguro, decide irse a Tacurú-Pucú (actualmente llamado Hernandarias), un pequeño puerto fluvial a cinco horas de su pueblo pero en donde era seguro que podrían hacer algo por él. Primero intenta pedirle ayuda a su vecino Alves para que le preste su canoa, la cual es más rápida que la suya, pero este hombre no acude puesto que ambos hombres están distanciados desde hace tiempo. Paulino no tiene más remedio que usar su propia canoa a pesar de ser más lenta.
Conforme pasa el tiempo, Paulino siente que su pierna está cada vez peor pero al contemplar el paisaje selvático, ya no siente dolor ni hinchazón por lo que cree que va a sobrevivir a la mordedura y sólo espera reunirse con su antiguo patrón, ya que cree que puede ayudarlo. En ese punto, la canoa se ha desviado de curso y él vuelve a sentirse mal, lo cual no comprende porque ya sentía mejor. Para mantenerse despierto, empieza a recordar cuando fue la última vez que vio a su ex patrón. En ese momento Paulino muere.
En el cuento vemos que Paulino intenta hacer todo lo posible para salvar su vida tras sufrir la mordedura de la víbora de muchas formas que prestan poca o ninguna ayuda, así que viajar a una población a cinco horas de dónde vive puede ser su salvación o también su muerte si el veneno le causa la muerte antes.
Para él, el viaje en canoa es su única esperanza de sobrevivir, pero en mi opinión al irse sin un acompañante que estuviera pendiente de él fue firmar su sentencia de muerte. No tenía a nadie que lo vigilará si empezaba a sufrir alucinaciones, como en efecto pasó, ni tampoco quien le advirtiera que no se estaba curando como él creía. Su orgullo lo lleva a perder su vida.
NOTAS
1 Serpiente venenosa del género Bothrops. Habita en el sur de Brasil, en Bolivia, en Paraguay (lugar donde está ubicado el cuento) y en el noreste de Argentina.

Comentarios

Entradas populares de este blog

TIERRA DE JAUJA