MANSFIELD PARK


Mansfield Park es uno de esos libros en el que no hay términos medios para el lector. Es un libro que volverías a leer o por el contrario no lo leerías nunca más. He leído muchas entradas de blog en donde el libro es descrito como carente de la ironía característica de Jane Austen y los personajes son clasificados desde discretos hasta desagradables. Pero quiero poner un granito de arena frente a algunos de los personajes más incomprendidos.
Es cierto que Fanny Price es un personaje tímido, retraído y carece del ingenio de Elizabeth Bennet, pero ella posee un gran sentido de la moral y sabe estudiar a las personas, lo que le da el poder de reflexionar si una acción es correcta o no pese a las objeciones de los suyos. A partir de la visita de los Crawford, la cual trae muchas consecuencias para ella y la familia Bertram, Fanny empieza a adquirir autoestima, por lo que finalmente logra comprender que sus decisiones y deseos son tan importantes como las de los demás y le infunda el deseo de sentirse útil tanto para sí como para los demás.
Pero no es la única. A su lado se encuentra su gran amor, Edmund Bertram, el único miembro de la familia Bertram que la trata con respecto y afecto genuino. Ambos comparten el sentido del deber y la disposición de servir a los demás. Por ejemplo, Edmund desea ser párroco pero la iglesia que le correspondía le fue concedida a un vicario por las deudas de su hermano mayor. Así como Fanny está enamorada de él, Edmund también de ella pero se deja deslumbrar por Mary Crawford, la cual no comprende y no quiere saber del deseo de Edmund de servir a los demás ni tener una profesión no lucrativa, pero él mantiene su deseo. Por ello se entristece sólo un poco cuando Mary revela la verdadera faz de su personalidad y se vuelve hacia Fanny, de quien siempre ha estado enamorado.
En cuanto a Mary y a su hermano Henry, ambos mantienen una falsa apariencia con la que ocultan sus verdaderas intenciones, aunque Mary las oculta mejor que Henry. Él pronto se muestra como un seductor y con ello atrae a Maria y Julia Bertram e intenta hacer lo mismo con Fanny pero ella nota sus verdaderas intenciones y lo rechaza. Con el tiempo él se enamora de Fanny pero ella sigue rechazándolo, de modo que acaba dejándose llevar por Maria, a pesar de que ella ya está casada, y se fugan. Al darse cuenta de que perdió la oportunidad de casarse con una mujer de gran valor como Fanny por revivir sus anhelos con alguien que no valía la pena, abandona a Maria.
Mary, al ser una mujer con una gran dote y tener una elevada posición socioeconómica, desea a alguien que se compare o iguale a ella. Inicialmente se fija en Tom, el hermano mayor de Edmund, pero luego se enamora de este último. Como ella no desea casarse con un aspirante a párroco, intenta cambiar a Edmund para que se dedique a una carrera de lucro, como abogado o militar. Sin embargo, y a pesar de su interés en Mary, Edmund se mantiene en su decisión y cuando ocurre la fuga de su hermana Maria y de Henry, Mary finalmente muestra su verdadero y gran defecto: su falta de guía moral. Por ello pierde el amor de Edmund.
Considero que el padre de los hermanos Bertram y tío de Fanny, Sir Thomas Bertram, si se preocupa y tiene interés en Fanny, como lo demuestra a su regreso de Antigua. Esto es una gran diferencia con respecto a los otros adultos, los cuales demuestran poco o ningún interés en ella. El principal problema de Sir Thomas es su creencia de que en el matrimonio el dinero debe primar sobre el amor. No hay que olvidar que el casó a su hija mayor, Maria con un hombre adinerado, a pesar de la falta de amor entre los dos y la más que evidente poca inteligencia de él. Por ello no entiende el rechazo de Fanny hacia la propuesta de matrimonio de Henry Crawford (un pretendiente muy adinerado) y asume que ella es testaruda y tonta como sus hijas. Pero cuando ocurre todo lo acontecido con su hija mayor y Henry Crawford, se da cuenta de que el dinero no puede unir a una pareja si no existe el amor y le pide disculpas a Fanny. Sir Thomas le confiesa que la admira a ella y a su hermano mayor, William, pues aunque vienen de un hogar con muchas dificultades económicas, ambos tienen una moral elevada, un carácter sencillo y un interés por las demás personas, cosas que desearía ver en sus propios hijos, en especial Tom y Maria, que son vanos y egoístas.
La señora Norris, tía de Fanny y los Bertram. no es un personaje con el que se pueda simpatizar de ninguna manera y de hecho, si se hiciera una comparación entre los villanos de las novelas de Jane Austin, ella sería lo más cercano. Veamos. Es una persona que favorece a sus sobrinos que se han criado entre comodidades, en especial entre sus sobrinas Maria y Julia al preferir a Maria por sobre Julia, maltrata y humilla a Fanny porque viene de un hogar pobre e incluso la culpa de sus errores y de los de Maria y siempre le recuerda el privilegio de haber sido criada por los Bertram. Su avaricia, su aversión a Fanny y su negativa a aceptar su responsabilidad en el problema de Maria hace que Sir Thomas las destierre a ambas de Mansfield Park, pues él se niega por completo a apoyar las malas acciones de su hija.
En general este es un libro en el que el carácter de varios personajes es tan complejo que sólo se puede a cualquier de ellos por sus valores, sus acciones y su forma de pensar. Al leer este libro, pude notar porque es un libro tan difícil y comprender y de fascinar a los lectores, a diferencia de otros libros de Austen como Orgullo y Prejuicio, pero al mismo tiempo me gustó mucho y me sentí satisfecha de leerlo.

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