BICENTENARIO DE JANE AUSTEN: SUS HEROÍNAS

Para empezar este nuevo mes después de dos semanas de descanso, lo hago con dos entradas especiales pues no está dedicada a un libro en general sino a la obra de un autor; en este caso se trata de Jane Austen, que en este 2017 se conmemoran doscientos años de su fallecimiento.
En esta entrada analizaré a las distintas protagonistas femeninas que creo, en particular las seis de sus novelas principales y la de Lady Susan aunque si alguno de ustedes tiene alguna otra heroína de Austen que haya dejado por fuera lo puede mencionar en los comentarios.
No siendo más, hablaré de las heroínas. Para no causar controversia, todas irán por orden en que se publicaron los libros donde aparecen y no de popularidad, pues este detalle siempre está sujeto a los gustos personales de los lectores o del bloguero.
ELINOR DASHWOOD
 
Desde la izquierda: Emma Thompson en la adaptación fílmica de 1995 y Hattie Morahan en la miniserie de 2008.

Protagonista de: Sentido y sensibilidad.
La familia de Elinor tiende a dejarse llevar por sus emociones dejando de lado la razón. Elinor es la excepción porque ella prefiere guiarse por el sentido común; esto hace que ella parezca fría y poco emotiva pero en realidad tiene un carácter tierno y abnegado que sólo sale a relucir cuando las circunstancias lo requieren. Esto le permite adaptarse bien al cambio de vida que su familia sufre cuando su padre muere y su hermano mayor hereda todos los bienes de este.
Elinor está enamorada del cuñado de su hermano mayor, Edward Ferrars, al encontrar su naturaleza humilde y accesible distinta del resto de la familia Ferrars, y descubre su deseo de unirse a la Iglesia de Inglaterra como vicario, deseo que no es compartido por el resto de su familia. Sin embargo, Edward está comprometido desde hace varios años con una jovencita frívola y engreída.
Pese a este revés, Elinor decide mantener una relación de amistad con Edward y lo ayuda cuando este es desheredado por su compromiso secreto al acudir al coronel Brandon, ofreciéndole este una parroquia que posee. De esta forma, Elinor logra que Edward cumpla su sueño de ser párroco y tiempo después ambos se casan cuando la joven con la que había estado comprometido rompe su compromiso al no ser ya heredero de la fortuna Ferrars. También se encarga de cuidar de Marianne cuando esta enferma de gravedad ante la depresión por el desprecio del hombre al que ella amaba y en parte logra que se recupere para que pueda tener unas elecciones de vida mejores.
MARIANNE DASHWOOD
 
Desde la izquierda: Kate Winslet en la adaptación fílmica de 1995 y Charity Wakefield en la miniserie de 2008.

Protagonista de: Sentido y sensibilidad.
Si Elinor representa el sentido y la razón, Marianne personifica la sensibilidad y lo emocional. A diferencia de Elinor, a Marianne le cuesta más asimilar la pérdida de su padre y de su hogar, así como relacionarse con los Ferrars, su familia política.
Instalada en su nuevo hogar, Marianne ve como su familia establece una relación de amistad con un primo de su madre y la familia de este, además del coronel Brandon, un amigo de la familia de él. El coronel Brandon se enamora por su carácter pero Marianne no piensa lo mismo al considerarlo mucho mayor que ella. En su lugar dirige su atención a John Willoughby, un joven heredero local que conoce durante un paseo a la pradera.
Marianne y Willoughby inician un noviazgo que se ve interrumpido cuando este debe marchar a Londres supuestamente por orden de su tía, de quien es heredero. Marianne y su familia creen por un tiempo que la señora desaprueba la relación de Willoughby con Marianne hasta que esta se entera de la dura realidad, hecho que la lleva a enfermar de gravedad. Sin embargo, gracias a los cuidados de Elinor y a su fuerza de voluntad, Marianne logra sobrevivir.
La experiencia vivida hace que Marianne reflexione y vea que a veces las personas correctas son aquellas que lo demuestran sin presumir ni esperar nada a cambio y que a veces es bueno tener un poco de sentido como su hermana Elinor. Con esto en mente, se casa con un hombre 16 años mayor que ella y con el tiempo descubre que lo ama mucho más de lo que cree.
ELIZABETH BENNET
  

 

Desde la izquierda: Greer Garson de la adaptación fílmica de 1940, Elizabeth Garvie de la miniserie de 1980, Jennifer Ehle de la miniserie de 1995 y Keira Knightley de la adaptación fílmica de 2005

Protagonista de: Orgullo y prejuicio.
Sin duda, Elizabeth Bennet no es sólo una protagonista austeniana, es la protagonista austeniana por excelencia. A pesar de los deseos de su madre de que se case con un hombre para asegurar su vida, Elizabeth quiere ante todo casarse por amor, con alguien a quien ella ame y que la ame.
Mujer de carácter decidido, sensata y nada tímida para expresar sus opiniones, Elizabeth no sólo desea esto para ella sino también para su hermana Jane, con la que tiene la mejor relación. Sin embargo, Elizabeth también puede ser prejuiciosa y algo soberbia, dos defectos que le impiden ver a las personas tal como son. Por eso, no puede ver el lado bueno del señor Darcy ni logra percibir la personalidad libertina y falaz de Wickham. Cuando ella logra notarlas, casi termina siendo demasiado tarde para ella y para los suyos.
Gracias a las experiencias que ella vive, Elizabeth aprende que las apariencias engañan y que no debe dejarse guiar por estas. Cuando ve como es Darcy en realidad, ve que todo lo que él ha hecho ha sido por ella y es cuando se da cuenta de que él la ama, por lo que cuando le propone matrimonio por segunda vez, Elizabeth acepta.
FANNY PRICE
  
  En el sentido de las manecillas del reloj: Sylvestra Le Touzel en la miniserie de 1983, Frances O' Connor en la película de 1999 y Billie Piper en el telefilme de 2007

Protagonista de: Mansfield Park.
Frances “Fanny” Price es la heroína Austen más divisiva entre los aficionados a la obra de Jane Austen debido a su carácter tímido y poco dado a decir lo que piensa. Sin embargo, hay que considerar que ella sufre lo que hoy se consideraría maltrato intrafamiliar y matoneo. Sus primas la consideran poco inteligente, su primo pasa de ella como de cualquier cosa, su tía la intimida y la ataca emocional y verbalmente y su otra tía es demasiado perezosa para detener los ataques y ve a Fanny más como una acompañante que como una familiar. Sus padres, a quienes ha visto poco desde que se fue a vivir a casa de sus tíos, tampoco parecen importarles mucho ella. Sólo su primo Edmund la trata con consideración desde su llegada a Mansfield Park.
La vida en Mansfield Park cambia con la llegada de los hermanos Henry y Mary Crawford, los cuales están aburridos con la monótona vida campestre y ven a los Bertram como una fuente de entretenimiento. Sin embargo, logran mejorar un poco la posición de Fanny cuando Mary la defiende de los ataques de su tía. Además, Sir Thomas, su tío, puede ver cómo es Fanny en realidad y le permite tener algunos privilegios que no poseía cuando sus primas estaban en Mansfield Park. En efecto, cuando sus primas se van Fanny florece y recibe la atención de Henry Crawford, que planeaba conquistarla como había hecho con sus primas pero acaba por enamorarse de ella de verdad.
Sin embargo, el único hombre a quien Fanny ama es a Edmund a pesar de que este se ha fascinado con Mary Crawford. Por eso rechaza las dos propuestas que Henry le hace. Cuando se descubre el romance de este último con una de sus primas, los Crawford pierden cualquier tipo de oportunidad que tenían y esto hace que Edmund mire a Fanny con otros ojos y se da cuenta de que ella le ama de verdad.
EMMA WOODHOUSE
  
Desde la izquierda: Gwyneth Paltrow de la adaptación fílmica de 1996, Kate Beckinsale del telefilme de 1996 y Romola Garai de la miniserie de 2009

Protagonista de: Emma.
Emma Woodhouse es la más atípica de las heroínas austenianas porque a diferencia de las otras no siente que está en una carrera contra el tiempo y el dinero en cuanto al matrimonio ya que ella proviene de una familia rica y con buena posición. Ella prefiere ser una casamentera, es decir, arreglar matrimonios para las personas que integran su círculo social. Es inteligente pero se da a entender que si ella trabajara más en sus habilidades sería brillante, razón por la cual Emma siente envidia de Jane Fairfax, pues la considera un ideal de dama apropiada que ella nunca podría alcanzar.
Sin embargo, uno de los problemas de Emma es que muchas veces no tiene en cuenta los verdaderos sentimientos de los demás y esto la lleva a cometer juicios erróneos. Es aquí cuando aparece en escena el señor Knightley, su cuñado y buen amigo, que siempre le hace ver sus errores de manera constructiva así a Emma le cueste tolerar sus críticas. También tiende a ser vanidosa y un tanto elitista.
Durante gran parte de la novela, Emma no parece sentir atracción por algún hombre y su aparente gusto por Frank Churchill no es más que una forma de buscar algo de sentido a su monótona vida. Sin embargo, cuando su amiga revela que le gusta el señor Knightley, se da cuenta de que todo este tiempo ha estado enamorada de él y no lo había notado o no lo había aceptado. Por primera vez en su vida, Emma confronta sus sentimientos ante Knightley y este, que también ha amado a Emma desde hace mucho tiempo, también le confiesa su amor.
CATHERINE MORLAND
 
Desde la izquierda: Katharine Schlesinger en el telefilme de 1986 y Felicity Jones en el telefilme de 2007

Protagonista de: La abadía de Northanger.
Quizá por ser la más joven de todas (16 años al principio de la novela), Catherine Morland es la protagonista menos brillante o cuando mucho la más ingenua. Una ávida lectora de novelas góticas, Catherine tiende a pensar que estas se aplican a la vida real. También le cuesta analizar a las personas, aunque a ella le agrada Henry Tilney desde el primer momento en que lo conoce.
A medida que avanza la novela, Catherine entiende que las novelas góticas no son iguales a la realidad y que las personas que parecen ser las más leales a veces pueden ser las más engañosas pero siempre mantiene su amor por Henry Tilney, con quien se casa.
ANNE ELLIOT
 
Desde la izquierda: Amanda Root de la adaptación fílmica de 1995 y Sally Hawkins del telefilme de 2007

Protagonista de: Persuasión.
Anne Elliot es la protagonista austeniana de más edad de todas (27 años al principio del libro). Cuando era más joven fue persuadida de rechazar a un pretendiente, un marinero llamado Frederick Wentworth, por no tener dinero ni aspiraciones a corto plazo. Tiempo después, Anne sigue soltera y su familia se encuentra en dificultades económicas, llevándolos a alquilar su residencia principal a un cuñado de Wentworth.
Anne es descrita como una mujer que ha perdido su frescura juvenil a causa del tiempo y la indiferencia de su familia. Sin embargo, cuando ella convive con su familia política y la familia del ahora rico capitán Wentworth recupera su alegría de vivir y su confianza en sí misma; así se cuenta de que ella es tan valiosa como los demás. Además se da cuenta que a pesar de que no haya esperanza de que ella y el capitán Wentworth estén juntos ella lo seguirá amando.
Sin embargo, es ahí cuando aparece en escena su primo y heredero del padre de Anne, William Elliot, que ha enviudado hace poco y quiere casarse con Anne. Para su familia esta unión es muy conveniente pero no para Anne, que todavía ama al capitán Wentworth. Cuando todo parece perdido este último le envía a Anne una carta en la que le reitera sus sentimientos hacía ella. Anne también lo hace y ambos se casan después de varios años de separación.
LADY SUSAN VERNON
Kate Beckinsale en la adaptación fílmica Love & Friendship de 2016

Protagonista de: Lady Susan.
Cuando hablé de Emma Woodhouse dije era la más atípica de las protagonistas de Jane Austen, pero sé que algunos preguntarán: ¿y Lady Susan? Lady Susan no se la puede considera una protagonista al pie de la letra sino una protagonista villana, es decir un personaje que claramente es malvado y que sin embargo es presentado como el personaje principal de la historia. Hay varios ejemplos de protagonistas villanos aunque no voy hablar de ellos para no desviarme del tema.
Lady Susan es toda una protagonista villana. Desprecia a su hija, manipula a los hombres que están a su alrededor e intenta decidir por los demás. Un ejemplo de ello es cuando intenta casar a su única hija con un hombre mucho mayor sólo por su dinero. Sin embargo, cuando todo parece indicar que se va a salir con la suya todo su plan queda al descubierto. A diferencia de otros villanos austenianos, ella no recibe su castigo sino que en su lugar contrae matrimonio con el hombre con el que quería casar a su hija y su hija empieza una relación con el hombre con el que Lady Susan pretendía casarse.
Como dije antes, espero que esta entrada haya sido del agrado de ustedes y si se me pasó por alto alguna protagonista austeniana pueden mencionarlo en los comentarios. La próxima semana hablaré sobre los polígonos amorosos en la obra de Jane Austen.

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