JANE EYRE
Mi
reseña de esta semana trata sobre Jane Eyre, la obra más sobresaliente de
Charlotte Brontë, la mayor de las hermanas Brontë. La protagonista, Jane Eyre,
sufre la típica vida de un huérfano literario como Oliver Twist: maltrato,
humillación y abandono. Pero a pesar de su difícil vida, Jane aprende a no
dejar que ello la amargue y a seguir adelante.
Habiendo
quedado huérfana de padre y madre con pocos meses de vida, Jane debió vivir con
su tío, el señor Reed, un magistrado reputado, y la familia de este. Cuando él
muere, su esposa rompe la promesa de cuidarla y ella, junto a sus hijos, trata
cruelmente a Jane. Cuando Jane tiene doce años es enviada a Lowood, una
institución de beneficencia para niñas. Allí sufre muchas privaciones, pero
conoce maravillosas personas que la ayudan a hacer su vida más fácil y se da
cuenta de que la falta de comodidades es mejor que tener toda clase de
riquezas.
Jane
pasa ocho años en total en Lowood, seis como alumna y dos como maestra hasta
que se emplea como institutriz y es contratada por la señora Fairfax, el ama de
llaves de Thornfield, propiedad de los Rochester, para que sea la gobernanta de
Adèle Varens, la protegida del señor Rochester. Pronto logra adaptarse a la
vida de Thornfield pero también se inquieta por sucesos extraños que ocurren
allí.
Una
noche ella conoce al señor Rochester y este comienza a interesarse por ella,
aunque no se lo demuestra directamente sino que intenta ponerla celosa teniendo
un falso compromiso con otra joven. Cuando él le dice la verdad, Jane se siente
un poco molesta por jugar con los sentimientos de otra mujer pero ella también
admite que lo ama. Entre la primera vez que ve a Rochester hasta la declaración
ella visita a los Reed y se encuentra con que su primo John ha muerto y la
señora Reed está agonizando y quiere verla. Ella revela que un tío paterno de
Jane que vive en Madeira quiso adoptarla, pero que le mintió diciéndole que
Jane había muerto de tifus en Lowood. Aunque Jane la perdona, la tía no muestra
ningún arrepentimiento antes de morir.
Ambos
empiezan a planear la fecha de su matrimonio con la desaprobación de la señora
Fairfax, pero días antes de la boda Jane ve como una mujer toma su velo de
novia y lo rasga. Ella se lo cuenta al señor Rochester, el cual miente diciendo
que fue una de sus criadas. El día de la boda, un asistente a la boda, Richard
Mason, revela que Rochester no puede casarse porque ya se había casado con su
hermana y ella aún estaba viva. Se enteró de la boda porque se lo contó el tío
de Jane. Rochester se ve obligado a confesar la verdad y muestra a su esposa,
la cual en efecto estaba viva pero completamente loca y a ella se debían las
situaciones extrañas que ocurrían en Thornfield, entre ellas el rasgado del velo
de novia. Aun así asegura amar a Jane y desea estar con ella, pese a no poder
divorciarse de su esposa.
Incapaz
de mantenerse virtuosa mientras esté allí y negándose a convertirse en la
amante de Rochester, Jane huye. Pasa tres días sin comer ni beber hasta que
llega a una casona donde es acogida por St. John Rivers y sus hermanas Mary y
Diana. Cuando ella se restablece, adopta otro nombre para evitar que sepan su
verdadero nombre y es contratada como maestra de la escuela local.
Un
día se enteran de que el tío de Jane que vivía en Madeira murió y que le ha
dejado veinte mil libras a ella. Jane no lo sabía pero se entera de que los
Rivers son sus primos paternos. Generosamente ella decide repartir la herencia
entre los cuatro ya que todos son parientes y ellos le ayudaron cuando lo
necesitó. Todos quedan con cinco mil libras cada uno.
John
le revela a Jane que quiere convertirse en misionero en India y desea que Jane
se convierta en su esposa. A Jane le gustaría ir con él pero en calidad de
acompañante o hermana puesto que ella no lo ama, sin embargo John es insistente
en que se case con él. Una noche, ella oye la voz de Rochester llamándola y
decide ir a ver a Thornfield a verlo pero al llegar sólo encuentra ruinas. Al
hospedarse en la posada del lugar, se entera que Thornfield fue consumida por
un incendio, que la esposa de Rochester fue la causante y murió durante el
desastre y que Rochester perdió una mano y la vista.
Al
día siguiente, Jane parte a Ferdean, la residencia en donde vive Rochester
ahora. Allí se encuentra a Rochester desesperanzado y entristecido, pero al enterarse de que Jane está allí recuperar cierta alegría. Después de una
conversación en que Rochester teme que Jane se quede con él por compasión y
ella le asegura que no es así, ambos contraen matrimonio. Diez años después, ya
tienen un hijo, Mary y Diana están casadas y St. John cumple su labor de
misionero y se da a entender que está por fallecer pero se encuentra satisfecho con su
misión.
Una
de las cosas que me agradó de este libro fue su estilo bizantino, en el que el
protagonista suele pasar por muchos problemas y situaciones hasta tener un
final feliz. A pesar de todo, Jane logra mantener fiel y virtuosa tal como
aprendió en su vida pero también desea ser feliz e independiente en su vida y
ambas cosas las consigue al final.
En
cuanto a los Reed, la familia materna de Jane, sufre lo que en muchas
religiones se conoce como causa y efecto, que consiste en que recibimos bien o mal
dependiendo de nuestras acciones. Probablemente Charlotte Brontë, al ser hija
de un sacerdote anglicano, creía mucho en ello. En el caso de los Reed, como
fueron crueles con Jane, en especial la señora Reed y su hijo John, recibieron
sufrimiento a raíz de todo lo que le hicieron pasar. John se arruinó con la bebida
y el juego y como su madre se negó a seguir pagando sus deudas, acabó
suicidándose. Su madre nunca se recupera de ello y sufre una apoplejía que la
lleva a una larga agonía, pero a pesar de que es consciente de lo que le hizo a
Jane y de que por ello sufre, no se arrepiente de nada incluso al morir. Las
otras dos hijas de la señora Reed, Eliza y Georgiana, no tuvieron finales tan
trágicos, pero Georgiana pierde su reputación al fugarse con otro hombre por
causa de Eliza, que la delató, y se ve obligada a aceptar por esposo a un
hombre rico pero de clase social inferior a ella. Eliza se convierte al catolicismo, se hace monja y se
interna en un convento francés.
Rochester
también sufrió causa y efecto por encerrar a su esposa y por engañar a Jane.
Pierde un ojo, la vista y su mansión pero todo ello no le importa porque siente
al perder a Jane lo ha perdido todo y desea estar muerto puesto que cree que
ella ya ha muerto y quiere estar con ella. En cuanto a Jane, que se haya
quedado con Rochester me genera sentimientos encontrados. Por un lado, es
natural que haya decido ver al hombre puesto que es el primer y único hombre que ha
amado; pero por otro lado, es el mismo que la engañó y el causante de su fuga
de Thornfield, así que creo debió seguir su camino adelante en vez de
permanecer con él. Eso es algo con lo que no puedo estar de acuerdo.
Otra
cosa extraña que no puedo entender es a la señora Fairfax. Es evidente que la
señora Fairfax sabía que la esposa de Rochester estaba encerrada en un ático y
esa es la verdadera razón por la que estuvo en desacuerdo con el matrimonio de
Jane e incluso intentó disuadirla y no porque ambos de clase socioeconómica
diferente, pero por qué no alertó a Jane de ello es algo que no comprendo y que
Brontë tampoco explica. Es un hueco argumental que no tiene explicación aún hoy día.
Me
gustaron mucho los Rivers y la inclusión de Rosamond. Ellos demuestran a Jane
de que no sólo hay personas malas en el mundo y a estar con ellos, Jane se
siente dentro de una familia, lo cual acaba siendo cierto cuando se revela su
parentesco. En cuanto a Rosamond, a pesar de ser consentida, es cariñosa y
amable con Jane y logra una relación cercana a la amistad. Aunque no me gusta
el hecho de que St. John intenta que Jane se vaya con él a la India a pesar de
que Jane le dice que no lo ama.
A
pesar de pasajes con los cuales no estoy de acuerdo, este libro me gustó mucho
porque es un libro de lucha, esperanza y fe, una muestra de que a pesar de los
problemas y de lo mala que parezca la vida, podremos encontrar algo o alguien
que nos guie y de esta manera encontrar la estabilidad y la felicidad y
sabremos que la vida no es tan mala como parece.
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