LA MUERTE LLEGA A PEMBERLEY
Hoy
quiero presentar mi nueva reseña después de varias semanas de retraso a causa
de mis obligaciones en la universidad y por enfermedad. El autor escogido es la
recientemente fallecida escritora británica P. D. James. Esta autora, conocida
en su patria natal por sus novelas de misterio, saltó a la fama por dos libros
no relacionados con su género habitual: Los hijos de los hombres, adaptado como
Children of Men en 2006 y La Muerte llega a Pemberley, libro que voy a reseñar.
La
Muerte llega a Pemberley usa personajes de la novela Orgullo y Prejuicio de
Jane Austen. Los personajes son los Darcy (Fitzwilliam y Elizabeth), los
Wickham (George y Lydia), los Bingley, los Gardiner, el señor Bennett, el
coronel Fitzwilliam, Georgiana Darcy y otros personajes del libro que son
mencionados o tienen apariciones pequeñas, pero también nuevos personajes como
Henry Alveston.
El
libro trata sobre el asesinato del capitán Martin Denny, amigo de Wickham, en
medio de los bosques de Pemberley, la propiedad de Darcy, puesto que ellos
debían llevar a Lydia allí para que asistiera a un baile organizado en
Pemberley a sabiendas de que no había sido invitada o de que Wickham estaba
vetado allí. Cuando Denny se niega a seguir a Wickham, sale del coche y Wickham
lo persigue. Luego se oyen unos disparos. Lydia, totalmente histérica por los
disparos, le grita al cochero que lleve rápido a Pemberley pues cree que su
esposo y Denny se han matado entre los dos.
Aquí
podemos observar que Lydia es tan emocionalmente exagerada e imprudente como su
madre. Para los que han leído Orgullo y Prejuicio, deben recordar que ella era
la hija favorita de su madre, la señora Bennett, por su similitud de
caracteres. Ambas son imprudentes, testarudas y dadas a exagerar cualquier
pormenor y este pasaje del bosque de Pemberley nos lo hace recordar. Como su
madre cuando ella y sus hermanas se casaron, Lydia no maduró con el matrimonio.
Al
llegar a Pemberley, es recibida por los Darcy y los Bingley, los cuales venían
al baile de Lady Ann, pero lo primero que hace Lydia es rechazar a Elizabeth y
pedir ayuda a Jane como consuelo y a Darcy para que busque a Wickham y a Denny
mientras despotrica contra Elizabeth. Darcy y sus hombres encuentran a Wickham
junto al cadáver de Denny, gritando que ha matado a su amigo. Esto sería
malinterpretado más adelante como confesión de culpabilidad. Mientras tan llega
el coronel Fitzwilliam que se había ido a pasear a caballo antes de la llegada
de Lydia. Darcy se ve obligado a informar al magistrado Hardcastle, a pesar de
la enemistad de las dos familias, puesto que su relación con Wickham (hermano
de crianza y cuñado) no le permite hacerse cargo del homicidio.
Se
puede observar que Lydia considera rival a Elizabeth porque como ella se había
relacionado primero con Wickham, creyó inicialmente que iba a casarse con él y
luego lo dejó por Darcy, a causa de su elevada posición económica sin darse
cuenta que Wickham en realidad es un bribón y un sinvergüenza, como ya se había
visto en Orgullo y Prejuicio y como se vería en este libro.
Hardcastle
trae a su médico personal para realizarle la autopsia al cadáver de Denny y
para que examine a Wickham. Luego de sus conclusiones, Hardcastle dice que
Wickham debe ir en custodia por ser el principal y único sospechoso del
homicidio. Henry Alveston, un joven abogado y un pretendiente de Georgiana,
está dispuesto a ayudar a Wickham pero debe recurrir a otro colega puesto que
las circunstancias no le permiten defender a Wickham.
Mientras
se da el juicio, Elizabeth visita a la familia de Thomas Bidwell, su ex jefe de
cocheros que renunció. Ello se debió a que debía hacerse cargo de su hijo
moribundo, Will, junto con su esposa y su hija Louisa, también antigua criada
de los Darcy, a quienes Elizabeth estima mucho. Los Bidwell viven en medio del
bosque en una cabaña que perteneció al bisabuelo de Darcy, un hombre que es
visto por su familia como una vergüenza por abandonar sus responsabilidades
familiares en pro de las personales. Se dice que cuando su perro enfermó, lo
mató de un tiro y luego se suicidó y que a pesar de sus deseos de que su perro
fuera enterrado junto a él, ambos fueron enterrados por separado (el bisabuelo,
en el lugar reservado para los Darcy en el cementerio y el perro, en medio del
bosque).
En
cuanto a Darcy, no desea que en el juicio se enteren de lo ocurrido entre
Wickham y él. Parte de lo que conocemos del asunto entre Wickham, Georgiana,
hermana de Darcy, y Lydia está en Orgullo y Prejuicio, pero P. D. James nos describe
algo más. Existe otra persona que conoce todo ello: la señora Younge, antigua
dama de compañía de Georgiana y culpable del escape de ella junto con Wickham. Tiene
una relación con Wickham pero Darcy no comprende cual puede ser.
También
nos enteramos de que la vida de Wickham no ha sido muy estable después del
matrimonio con Lydia. Luego de haber combatido en la campaña de Irlanda en 1798
junto al coronel Fitzwilliam y de haberse convertido en héroe nacional, Wickham
abandonó el ejército y empieza a conseguir trabajos que es incapaz de
conservar, por lo que él y Lydia se la pasan yendo de un lugar a otro sin
estabilizarse. Uno de sus empleos fue como secretario de sir Walter Elliot (de Persuasión) en su residencia, Kellynch, pero fue despedido por las
adulaciones de Lydia y de Wickham a sir Walter y a su hija soltera,
Elizabeth.
Como
en Derbyshire el juicio no llega a nada, envían el caso a Londres, así que los
Darcy, el coronel Fitzwilliam y Alveston viajan allí para presenciar el juicio
y también para que Darcy y el coronel den su declaración. Ambos dejan en claro
que pese a las circunstancias como encontraron a Wickham ninguno cree que sea
el asesino de Denny puesto que el arma homicida no fue encontrada. Luego
Wickham declara, pero según la opinión de Alveston, pese a estar convencido de
su inocencia, el testimonio de éste no es demasiado convincente para que dé a
entender que es inocente.
Todo
se vuelve una incertidumbre cuando el jurado sale a votar pero al regresar dan
su veredicto: culpable. Cuando la señora Younge, que había asistido al juicio,
oyó la sentencia, se suicidó arrojándose bajo las ruedas de un coche. Pero
cuando van a llevar a Wickham a la horca, el doctor McFee, médico de los Darcy,
y el reverendo Oliphant, párroco de Derbyshire, llegan con una carta escrita y
firmada por Will Bidwell, que ya había muerto. En ella confesó que golpeó al
capitán Denny con un atizador porque creyó que era el hombre que había
intentado seducir a Louisa, pero no lo mató en el acto: Denny, aturdido por el
golpe, perdió el equilibrio y rodó hacia abajo por un barranco, lo que causó su
muerte.
Aquí
se puede notar que Will, motivado por el deseo de honra para su hermana, sacó
fuerzas de donde pudo y golpeó al hombre quizá para vengar a Louisa. Sin
embargo no se dio cuenta que en realidad le había provocado indirectamente la
muerte al hombre equivocado. Esto y el deseo de morir en paz lo llevaron a
hacer la confesión, sabiendo que perdonarse a sí mismo y evitando la muerte de
un hombre “inocente”, es la mejor forma de reconciliarse consigo mismo. Wickham
es absuelto de inmediato.
Luego
de la absolución, Darcy, Elizabeth y el coronel Fitzwilliam se reúnen y este
último confiesa la relación de Wickham con Louisa. Wickham había tenido un
romance con Louisa, del que había nacido un hijo, Georgie, pero Louisa lo había
hecho pasar como hijo de su hermana para poder casarse con su prometido, Joseph
Billings, el mayordomo de Highmarten, la residencia de los Bingley. Con el
tiempo la situación para Louisa se hizo intolerable puesto que su cuñado no
aceptaba al niño, por lo que quiso darlo en adopción a su hermana y a este con
ayuda del coronel y la señora Younge, pero esta quiso quedarse con el niño, por
lo que le pidió treinta libras al coronel Fitzwilliam para Wickham, a lo que él
acepta. El plan debió ser suspendido por la llegada de los Wickham a Pemberley
y el coronel se vio obligado a confesar la verdad a la señora Bidwell y a Will.
Esta era la razón por la que se había ido a pasear a caballo y explica la
acción de Will, sin embargo el coronel no conoce la relación de la señora
Younge con Wickham.
Wickham
finalmente se reúne con los tres y el señor Alveston y confirma lo que dijo el
coronel aunque lo amplia más. No sólo sedujo a Louisa, sino que también usó un
nombre (Frederick Delancey) y una historia falsas para conmoverla y evitar que
supiera su verdadera identidad. El nombre de Frederick Delancey se le ocurrió
por su gusto por las iniciales F. D., las mismas de Darcy. Se encontraba con
Louisa en el bosque de Pemberley cada vez que Lydia se alojaba en Highmarten
puesto que no era recibido allí y no quería que se supiera nada en el bosque de
allí. Cuando Louisa quedó embarazada, ambos idearon un plan para que su hijo fuese
pasado como hijo de la hermana de ella y le piden ayuda al coronel Fitzwilliam
dado que ninguno tenía dinero y tanto Wickham como el coronel no quería que se
supiera que un hijo bastardo de Wickham vivía en los bosques de Pemberley.
Incluso le siguió mintiendo a Louisa diciéndole que se iba a casar con ella.
Pero
las cosas no salen bien pues el marido de la hermana de Louisa no podía seguir
teniendo al niño para no perjudicar la posición de sus futuros hijos varones
así que se le contó a la señora Younge, que quiso adoptar al niño porque
siempre deseo tener uno (era una viuda sin hijos). Wickham revela que la señora
Younge era su hermanastra, de la que se enteró cuando su padre estaba muriendo
y lo cual refuerza su deseo de tener al hijo de Louisa. Ella también lo ayudó
cuando sedujo a Georgiana para que asegurara su futuro económico. Sin embargo,
el plan fracasó cuando Louisa se negó a entregarle su hijo a la señora Younge,
por lo que Wickham debió pedir ayuda a Denny para llevarse forzadamente al
niño, pero este se negó y abandonó el vehículo para advertir a Louisa, sólo
para encontrar su muerte.
El
libro termina de manera feliz. El hijo de Louisa es adoptado por Robert y
Harriet Martin (de Emma) y es bautizado como John, en honor al padre de Harriet;
Louisa se casa con Billings y se va a vivir con él a Highmarten; los Wickham se
mudan a Williamsburg, Virginia, en Estados Unidos, a donde Wickham ha sido
contratado como criador de caballos y se da a entender que le gusta su trabajo
y lo ha conservado; Georgiana se compromete con Alveston, el hombre que ama y
Darcy y Elizabeth esperan su tercer hijo.
Algo
que puedo notar de este libro es que muchos de los personajes practican la
frase el fin justifica los medios. Para personajes como la señora Younge, el
coronel Fitzwilliam y Will Bidwell su forma de actuar es la adecuada, más allá
de si es la correcta o no, si hay una buena razón. La señora Younge actúa
motivada por el deseo de ayudar a su hermanastro George Wickham y de criar a
Georgie, el hijo de él y por lo tanto, su sobrino, mientras que Will lo hace
para limpiar el honor de su hermana y protegerla.
Sin
embargo, con el coronel Fitzwilliam es más complejo. Dice haber cedido al
chantaje de la señora Younge para proteger la reputación de Darcy, pero creo
que en realidad su motivo es más bien egoísta puesto que también lo hace para
evitar perder su oportunidad de ser casarse con Georgiana. Como en este libro
adquiere más responsabilidades al morir su hermano mayor y convertirse en
heredero y futuro conde, era su deber casarse con una esposa rica y de familia aristócrata
y Georgiana cumplía ambas condiciones. Creo que es por esto que algunos se
disgustaron con el cambio del personaje del coronel, pero yo consideró que el
coronel tenía cierto orgullo de clase, algo que se ve levemente en Orgullo y
Prejuicio cuando habla sobre cuando Darcy evitó el matrimonio de Bingley con
una mujer (Jane) de familia inadecuada (los Bennet).
Para
mí, Wickham gritó que había matado a Denny porque se sentía culpable de
intentar arrastrarlo a un plan egoísta y malvado como es quitar el niño a su ex
amante y porque de todas maneras fue el culpable indirecto de su muerte. La
acción de Denny estaba bien justificada ya que sólo quería ayudar a Louisa pero
no contó que Will creyera que él que era Wickham y le causara la muerte. En
otras palabras, Will pensó que había dado muerte al que manchó la honra de su
hermana, cuando en realidad había matado al que quería ayudarla.
En
el caso de Elizabeth, aparece poco en este libro, pero hay que tener en cuenta
que este libro está centrado en Darcy, Wickham y el coronel Fitzwilliam. A
pesar de su limitada aparición, Elizabeth aún defiende las ideas de que las
mujeres deben ser dueñas de sus decisiones. El cambio más fuerte para ella fue
el deterioro de su relación con Charlotte Lucas, esposa del señor Collins, ya
que simplemente hay cordialidad y ya no hay cercanía. James nos da a entender
que posiblemente Charlotte y el señor Collins avisaron a Lady Catherine sobre
las intenciones de Darcy y Elizabeth, pero se desconoce las razones de
Charlotte y el señor Collins, porque quizá nunca aceptó que Elizabeth lo
rechazara.
Me
gustó mucho que incluyeran pretendientes para Georgiana y fueron dos hombres
completamente opuestos: uno conocido por ella, militar, heredero de un condado
y por lo menos quince años mayor que ella, pero que no es completamente
integro; mientras que el otro es un joven abogado, también aristócrata aunque heredero
de una baronía (un título inferior al condado), un poco mayor que ella y más
cercano a las aficiones de Georgiana, pero desconocido para los Darcy a pesar
de su honestidad. Ella se decide por el joven abogado.
Una
de las cosas que me gustó del libro fue el hecho de que P. D. James mantuviera
las conexiones de Orgullo y Prejuicio en este libro. No me impresionó mucho que
el libro dice que Mary Bennet se haya casado con un ministro religioso puesto
que este la clase de hombres que a ella le gustaban, pero si me gustó que
hiciera conexiones con otras de Austen como Emma.
Para
concluir, me gustó el libro pero no lo incluiría en mi lista de favoritos, ya
que no me sentí tan conectada con él como me ha pasado con otros libros. Sin
embargo, considero que si te gusta el misterio, los giros argumentales y las
novelas de Austen es un buen libro para leer.
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