LA PROFESIÓN DE LA SEÑORA WARREN
Para concluir este mes presentó la obra La profesión de la señora
Warren del dramaturgo británico George Bernard Shaw como entrada compañera de
El sí de las niñas de Leandro Fernández de Moratín.
La profesión de la señora Warren tiene temas complejos que me han
hecho dudar sobre en qué mes debería ubicarla. El año pasado tenía planeado
presentarla en mayo, en el Mes de la Madre, pero el inesperado contenido que
encontré me hizo reconsiderar trasladarla a marzo. Su estructura se compone de
cuatro actos que describen no son un diálogo sino también la descripción
física, los gestos y los movimientos de los personajes.
La historia trata sobre una madre y su hija, Kitty y Vivie Warren,
dos mujeres que sólo comparten sangre y apellido pues las dos no pueden ser más
diferentes.
La señora Kitty Warren es la madre de Vivie. De joven se dedicó a
trabajar en empleos menores anhelando una vida mejor para no perder su salud y
su belleza hasta que se encontró con su hermana mayor, que trabajaba como prostituta
de alto nivel y se había enriquecido como resultado, así que se asocia con ella. Muy
pronto la señora Warren entró en la prostitución y cuando se retiró, creó sus
propios burdeles en Bruselas, Berlín, Viena y Budapest.
A causa de sus obligaciones como prostituta y proxeneta en Europa
continental la señora Warren no podía criar por si misma a Vivie, así que la
dejo en el Reino Unido para que pudiese estudiar. Recibir grandes ingresos de
los burdeles en Europa permitió que Vivie tuviese una educación completa. Pero
a pesar de esto la señora Warren desea que Vivie se case con un hombre rico que
la pueda sostener en lugar de trabajar por sí misma.
Vivie no es nada convencional y tiene ideas modernas sobre el
matrimonio y sobre el trabajo femenino. Se graduó como licenciada en
Matemáticas de la Universidad de Cambridge1 con notas sobresalientes,
habiendo estudiado en los primeros colleges2
para mujeres en dicha universidad como Girton3 y Newnham. En lugar
de soñar con casarse y tener una familia, quiere trabajar para mantenerse por
sí misma y no por otra persona además de tener como meta estudiar Derecho, una
carrera aún vedada para las mujeres en esa época.
Quizá el título universitario de Vivie no signifique mucho en estos
días pero en ese entonces en el Reino Unido las mujeres estaban empezando a
adquirir derechos de estudiar una carrera y trabajar. En la época en la que
Shaw escribió la obra4, los primeros colleges para mujeres estaban empezando a consolidarse. Que Vivie
pudiese graduarse de una universidad elitista como lo era y es Cambridge
muestra el avance de las mujeres en aquella época y, por supuesto, la posición
económica, mas no social, que posee su madre.
Volviendo a la obra y como dije antes, la señora Warren no parece
aceptar las decisiones de su hija. No comprende por qué su hija desea trabajar,
por qué no quiere casarse y por qué ya no quiere aceptar la pensión que le daba
mensualmente. También desea imponer su voluntad al intentar casarla con sir George
Crofts, su socio en el negocio de la prostitución, algo que Vivie no acepta,
sólo para que la joven tenga posibilidad de heredar algún día el dinero de
Crofts.
Al final la señora Warren y Vivie acaban distanciadas para siempre
porque la señora Warren mantiene su negocio de prostitución a pesar de que ya
no necesita el dinero. Cuando Vivie le pide una explicación a su madre las
respuestas de ella reflejan su importancia por las apariencias y su frivolidad,
algo que a Vivie le parece la gota que derrama el vaso y es suficiente motivo
para alejarse de su madre.
Algo que se ve en La profesión de la señora Warren es que si bien
Vivie no considera el matrimonio, no está falta de pretendientes. Además de sir
George Crofts, hay otros dos: el señor Pread y Frank Gardner, el hijo de un
clérigo, pero al igual que con Crofts, Vivie no llega a sentir nada
por ninguno y ve que no son adecuados para ella. ¿Por qué?
Analicemos al señor Pread. A pesar de sus buenas intenciones, está
claro que es un hombre superficial, que prefiere hablar de viajes a otros
asuntos más profundos y se da a entender que conoce el negocio de la señora
Warren cuando conversa por última vez con Vivie. No es de extrañar que sea
desestimado por Vivie, que es una mujer con los pies en la tierra y que
prefiere el trabajo duro al ocio.
Ahora veamos a Frank Gardner. En la obra se muestra que es un joven
que no se dedica a ninguna actividad laboral ni académica, siendo prácticamente
un vago. Busca formas de hacer dinero fácil como las apuestas y es un mentiroso
compulsivo. Su interés por Vivie parece ser monetario pues al ser el hijo menor
de un clérigo tiene una asignación y una herencia limitadas y quiere cambiar
eso al casarse con Vivie, de mejor situación económica. Además, en la obra se
manifiesta que el reverendo Gardner, padre de él, podría ser el padre de Vivie,
convirtiéndolos en hermanos, algo en lo que Frank no cree pero ella sí. Aunque
lo que determina que las cosas no lleguen a nada es la falta de metas de Frank.
El tema que se ve en La profesión de la señora Warren es el sentido
de superación de la mujer, reflejado bastante bien por Vivie, que además de
graduarse en una universidad, no se conforma con eso sino que quiere hacer
cosas más importantes, como estudiar para ser abogada. También posee una
moralidad elevada cuando descubre el negocio de su madre, la señora Warren, y
que a pesar de que ya no necesita ese dinero lo mantiene sólo para guardar las
apariencias y porque le da sentido de seguridad, algo que para Vivie no tiene
lógica.
Como rasgo principal de esa mujer moderna que es Vivie, a ella no
le llama la atención ni el matrimonio ni la maternidad, sólo realizarse como
profesional. Este detalle no es compartido por ninguno de sus tres pretendientes,
de carácter más conservador con respecto a los derechos y deberes femeninos, ni
por su madre, también tradicional y que cree que una mujer no tiene que
trabajar por y para sí misma. Al final esta diferencia la aleja del resto de
los personajes y decide realizarse a sí misma.
Esta obra es una de las tantas del movimiento New Woman de finales
del siglo XIX que influyó posteriormente en los movimientos feministas de las
décadas de 1920 y 1970, y que se caracterizó por describir mujeres educadas e
independientes, que desean sobresalir más allá del rol tradicional que se le
asigna a la mujer. A su vez fue influido por la obra Casa de muñecas del dramaturgo noruego
Henrik Ibsen. Algunos autores pertenecientes a New Woman fueron el mismo George
Bernard Shaw y Henry James e incluso se ve rasgos de este movimiento en Drácula, si examinamos a Mina
Harker.
En mi opinión, La profesión de la señora Warren es una obra de
teatro que uno debería tener en cuenta para leer algún día. No es una gran
obra, pero tiene buen nivel y temas que todos hemos tenido que enfrentar como
lo es la relación entre madre e hija, el deseo de independencia o el deseo de
realizar una carrera profesional en lugar de una en el hogar. Recomiendo
leerla.
Con esto doy por terminado el Mes de la Madre de este año. En
general, este marzo tuvo mujeres más independientes y con ambiciones, pero
algunas de ellas sólo lo aparentaron y en verdad eran más frágiles, algo que
las llevó a la tragedia. Otras, por el contrario, mantuvieron sus deseos y
asumieron el presente y el futuro que les esperaba, ya fuera con resignación o
con esperanza. Gracias por su fidelidad y nos veremos la próxima semana, con un
nuevo mes y un nuevo ciclo.
NOTAS
1 Fundada
cerca de 1209, está conformada por 31 instituciones o colleges, perteneciendo a ella los dos colleges mencionados en la
obra, Girton y Newnham.
3 Girton
se convirtió en mixto en 1976.
4 La obra
se escribió en 1893 pero no se estrenó hasta 1902.
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